Su foto me llego por msn , 24 años, rubia, pelo largo, flequillo a mitad de su rostro , y pañuelo de seda cubría su boca , aunque entrecerrados le imaginaba ojos grandes, de mirada expresiva .
Educada y calma en su escribir, decía tener experiencia sexual y desear tenerla en la sumisión, sin dudas sensual, por su aspecto, edad y la calma con que se expresaba, en su curiosidad me preguntaba que me divertía de esto fuera de lo que es sexo, le explique que mi pasión era humillar, no degradar pero si jugar a formar un ser inferior a mi
Usarla de apoya pies para descansar o de alfombra para estar descalzo sobre ella, usarla de cenicero, con la cabeza tirada para atrás y la boca abierta para vaciar en ella la ceniza, de escupidero en la misma posición, hacerla que baile para divertirme, de perchero con sus manos extendidas, hacerla realizar tareas domesticas solo vestida con una minúscula pollerita, atarla en posiciones ridículas e incomodas, magrear sus pezones, escribir obscenidades en su cuerpo.
Le explique que los castigos que me agradaban era enrojecer sus nalgas con cintos o fusta, paletas de cuero y elementos varios, torturas con velas estando ella impedida de moverse, penetraciones humillantes con elementos varios que ella misma debía suministrarme o hacerla comer de mi sexo y culo, lamiendo cosas que ella misma untaría .
Trate de explicarle que al contrario de lo que se piensa este es un mundo pleno de placer, hay una definición de amor sexual que ayuda a dejar esto en claro dice lo siguiente: El amor sexo es una mezcla de aromas y sabores que nadie aceptaría jamás en su estado normal, se convierte en placer cuando sabemos lograra llevar a la otra persona al estado ideal en que lo disfrute , parte de esto explica ciertas practicas como la lluvia de salivas o la dorada , besos negros, adoración de pies etc
En cuanto a tareas le conté que disfrutaba llevándola a límites en tiempo, que debiera apurarse para cumplirlas sean cuales fueran, también administrar su vestimenta según la ocasión.
En una oportunidad le cambie tres veces el punto de encuentro a una esclava, ella debía solo tomar colectivos para trasladarse como único medio de transporte y al llegar adoptar ciertas posturas o comportamientos que yo vigilaría a distancia , cuando finalmente nos encontramos le di unos paquetes para llevar a casa ,tome un taxi y espere a que llegara caminando .
Otras veces simplemente la hacia venir para que me comprara cigarrillos o simplemente me encendiera uno, o me hiciera un café y regresara, aclaro que para llegar tenia mínimo 25 minutos de viaje.
Por eso en esto rige siempre el consenso, es clave en toda relación ya que marca los limites extremos, tanto los jamás realizables como los que llegado el momento quizás puedan ser superados, función básica esta en cualquier relación BDSM, dentro de los mismos todo esta permitido, algunos se preguntan solo una vez, otros y en mi caso como máximo, tres después de eso todo es valido sin que tenga derecho a protestar pues ella misma las acepto
Suscríbete
Descarga el relato en pdf