Gracias por sus comentarios, antes de empezar mi relato muchos de ustedes me han escrito; unos felicitándome, otros contándome que se habían arrechado tanto que se masturbaron leyendo mi relato, hubo otro que no se aguanto y se fue a culiar a una amiguita(tu sabes a quien me refiero), otros dijeron que me falto agregar una que otra cosita (pero como les respondí, yo escribí lo que me pasó esa noche, ni le aumente ni le quite, es decir, no me iba a inventar algo que no paso), pero la gran mayoría me pidió que contara lo que aconteció los meses después con los dos negros.
Relato
Gracias por sus comentarios, antes de empezar mi relato muchos de ustedes me han escrito; unos felicitándome, otros contándome que se habían arrechado tanto que se masturbaron leyendo mi relato, hubo otro que no se aguanto y se fue a culiar a una amiguita(tu sabes a quien me refiero), otros dijeron que me falto agregar una que otra cosita (pero como les respondí, yo escribí lo que me pasó esa noche, ni le aumente ni le quite, es decir, no me iba a inventar algo que no paso), pero la gran mayoría me pidió que contara lo que aconteció los meses después con los dos negros.
Primero que todo, fueron cinco meses de sexo duro y desenfrenado al lado de mis dos negrazos, así que tratare de resumirles y contarles lo mas destacada para que el relato no se haga muy largo.
Después de esa noche mis dos negros me iban a visitar a la casa, subíamos a mi cuarto hablábamos casi siempre de sexo hasta calentarnos y luego culiabamos de los mas de bueno, pero esos negros eran todo unos sementales que me hacían gemir como loca y ni se diga de la cama, al alboroto era tal, que mejor les pedí a mis amantes que fuéramos a otro sitio, porque los dueños de la casa se estaban incomodando, me miraban mal o ni siquiera me saludaban. Pero los que disfrutaban de lo bueno eran mis compañeros que me confesaban que más de una vez se pajearon en sus cuartos al escucharme gritar como puta. Dos internas que Vivian conmigo se volvieron mis enemigas porque me consideraban una perra que hacia quedar mal al sexo femenino (viejas reprimidas), apuesto lo que sea, que hubieran gozado como zorras si uno de mis dos negros se las hubiera comido.
Debido a esos problemas, decidimos irnos a la casa de ellos, y aunque el sitio no era tan cómodo como mi cuarto, gozaba mejor porque ya no había límites a nuestra lujuria y podíamos hacer el ruido que quisiéramos y movernos como perros en celo hasta desbaratar en más de una ocasión sus camas.
Las primeras semanas siempre fueron normales. Normales me refiero a que culiabamos los tres, mientras uno me penetraba al otro le mamaba su enorme verga, o viceversa y cuando ya querían acabar, yo me acomodaba para recibir toda su cascada en mi boquita. No siempre éramos los tres, pues cuando iba a verlos alguno de los dos estaba trabajando y ni modo de quedarme con la gana, me hacia agarrar del otro. Y cuando me tocaba turno de noche en el hospital, uno de ellos me iba a visitar a eso de la 1 de la mañana, aprovechábamos que ya no había consultas nos íbamos a las calderas y aprovechábamos la oscuridad y la soledad de ese sitio para hacer de las nuestras. Pero teníamos que hacerlo rapidito porque no me podía ausentar tanto tiempo. El sitio era muy sucio y no había donde recostarse entonces mi semental me cargaba y sin mas ni mas me incrustaba su enorme verga, yo lo cabalgaba a toda velocidad y me venia dejando todos mis jugos en su esplendida asta y el llenaba su rica leche en mis entrañas.
Pero había algo que ellos siempre me pedían pero yo no me atrevía; y era que me ensartaran por el culo, y aunque ya tenía algo de experiencia en eso, pues ya lo había hecho antes con mis ex novios, ninguno tenia la verga tan larga y tan gruesa como la de mis dos negros. Me encanta el sexo anal, pero esas vergas gigantescas en mi huequito me matarían (eso pensaba), por eso cuando estaba solita en mi cama, me ponía a practicar, primero con mis deditos luego con bananos, para cuando estuviera lista y con el culo bien abierto me atrevería a cumplirles su fantasía (y pare serles sincera, también la mía)
Los días fueron pasando y cuando sentí que mi culito ya podía abrirse lo suficiente, les deje que esa noche les iba a dar una gran sorpresa.
Esa noche me vestí súper sexy, como si fuera a ver al amor de mi vida. Llevaba puesto una blusa con los hombros descubiertos bien pegadita a mi cuerpo, que resaltaba el contorno de mis pezones; una falda cortica como la de una porrista pero sin nada a debajo y unas botas negras que me llegaban hasta las rodillas. Me recogí el cabello para mostrar mis lindos y bronceados hombros y me eche el mejor perfume que tenia. Estaba hecha toda una reinita y preciso esa noche iba a ser coronada.
Cuando llegue a la casa, los negros al mirarme se pusieron súper arrechos, pues sus ojos de depravados y sus bultos los delataban
- Uy mamita hoy estas mas rica que nunca- dijo uno de ellos, mientras se tocaba la entrepierna
- mami, cual es la sorpresa, que estamos que te comemos, - dijo el otro.
- Vengan, háganme suya y les voy contando.- replique.
No termine de decirlo cuando uno de ellos, me agarro con sus fuertes brazos me beso desenfrenadamente y colocándose detrás mío metió una de sus manotas por mi blusa, me alzo el brasier y comenzó a manosearme las tetas, mis pezones al instante se pusieron duritos y paraditos, luego metió su pierna en medio de las mías y con ella las fue abriendo. Su otra mano alzo mi faldita y toco mi raja, que para ese momento ya estaba súper mojada.
-¡Uy!, pero ve, hermano, esta perrita no tiene nada a debajo- dijo, mientras invadía mi húmeda cueva
Yo que estaba arrechísima tire mis manos atrás hasta alcanzar su pantalón y con gran habilidad se lo desabroché, y su gran estaca salió como resorte y choco contra mi culito desnudo. Esa verga estaba durísima y recaliente, mi negro sin mas ni mas, me puso en cuatro acomodo a su monstruo y me lo encajo al instante, lo que me provoco el primer grito de la noche.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, papi, hoy estas impaciente.
- Como nos dijiste que nos tenias una sorpresa y al verte a si tan rica, mi verga no aguanto las ganas de comerte.- dijo el negro arrecho, y luego me siguió penetrando con una velocidad descontrolada.
- ¡ay, ay, ay, si, ahhhhhhhhhhhhh, dale, uy, que rico. Dale papi, sigue así.
Mi negro metía su palo en forma salvaje y brusca y eso me provoco en cuestión de pocos minutos, mi primer orgasmo, y este seguía con su arremetida como si nunca fuera acabar, solo sentía como las gotas de sudor me caían en la espalda.
Al frente mío, estaba mi otro negro, pero este solo se pajeaba y era la primera vez que no participaba.
- Venga papito, deme su bolillo que lo quiero tener en mi boquita, lo invite.
- No, mami, voy a esperar la sorpresa que nos tenes.
Mi otro negro me aviso que ya se iba a derramar y yo hice lo de siempre, me acomode y recibir su delicioso chorro de leche caliente y abundante.
- Ahora si decinos, cual es la sorpresa- dijo el negro que se pajeaba.
- Pues, quiero que me rompan el culito con sus inmensas vergas.
Los dos negros se quedaron viendo sorprendidos, como si no lo pudieran creer, ese era su sueño desde hace mucho tiempo y al darse cuenta que por fin se iba a realizar, la arrechera los invadió. Mi negro que se había venido momentos antes ya estaba nuevamente empalmado, pero le cedió el puesto a su hermano que todavía no me había poseído.
Su hermano no perdió tiempo me acomodo en el sofá, me puso boca abajo, abrió mis piernitas y mientras echaba salivita a su gran trozo de carne metió un dedo en mi culito, preparándolo para recibir placer. Mi negro al ver que mi culito ya estaba dilatado comenzó a meter poco a poco su gran monstruo.
-ayyyyyyyyyyyyy, - . Aunque ya había practicado con bananos, sentir a su monstruo abriéndose paso por mi trasero me provoco un grito de dolor.
Después de haberlo metido todo, siguió su movimiento de mete y saca, yo sentía que me iba a romper,
- Ayyyyyyyyy, ayyyyyyyyyy, me rompes negro, sácalo que me duele.- le suplicaba a gritos
- No, mamita, espere mucho para este momento y ahora te aguantas perrita.
- No, ahhhhhhhh, no, ahhhhhhh, nooooooooo, aaaaaaahhhhh ahhhhh, ahhhhhhhhh, ahhhhhh, - el dolor cada vez era menos y el placer aumentaba con cada arremetida de mi negro.
- Uyyyyyyyy, siiiiiii, que rico, ves mami, ya te esta gustando-
- ahhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhh, ahhhhhh. Así, - estaba gritando como loca. Y quería más. Mi otro negro al verme tan arrecha y pidiendo mas, me dijo que quería meterme su enorme tronco en mi conchita.
La arrechera no me dejaba pensar, así que acepte todo lo que me proponían, mi negro se acomodo en el sofá y yo sin sacarme la verga de su hermano me fui acomodando encima de mi negro. Poco a poco fui metiéndome la verga en la conchita mientras el otro me rompía el culo.
Me sentía que estaba en la gloria, no podía creerlo, estaba siendo comida por mis dos negros al mismo tiempo y por mis dos huequitos,
- Ayyyyyyyyyyyyy, mas , que ricoooooooooo, mas, asi mas rápido. Estaba como loca y sentía que sus vergas gigantescas me llenaban completamente.
-uyyyy, mas mas que rico, mas rápido mis negros, ahhhhhhhhhh, uyyyy que rico. El placer que me brindaban era infinito, y sentí que me iba a desmayar por lo gran cantidad de orgasmos que tuve.
Después de unos minutos el negro que me estaba rompiendo el culo grito que se venia, saco su enorme trozo de carne y vacio su leche caliente en mi culo y espalda.
Mi otro negro siguió con su bombeo unos minutos más y término dentro de mí. Yo sentía como su gran chorro llenaba mis entrañas. Fue una venida monumental.
Mi negro me cargo y me llevo a la cama.
- Descansa mami que todavía falto yo, -
Y así fue, después de descansar unos 10 minutos mis dos negros volvieron hacerme suya una y otra vez toda la noche.
Yo estaba casi muerta, el culo me dolía, pero aun así estaba feliz porque había gozado como una zorra. Al otro día llame al hospital y pedí que me hicieran el turno, porque me dolía todo mi cuerpecito.
Después de ese día me volví viciosa al sexo anal y a la doble penetración.
Hasta el ultimo día que estuve en Choco, mis dos sementales cumplieron conmigo, por eso este relato es dedicado a ellos y ojala algún día los vuelva a ver.
Espero les haya gustado mi relato. Espero sus comentarios
Mi correo es di.anitaflorez@hotmail.com
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Si te ha gustado COMIDA POR DOS NEGROS 2 PARTE vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar COMIDA POR DOS NEGROS 2 PARTE.
dianita florez
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
Elver Gomez Torva
(7 de August de 2009 a las 07:35) dice:
Hola Dianita:
La segunda parte estuvo tan buena como la primera.
Sigue escribiendo. herbertrivera
(26 de December de 2016 a las 07:03) dice:
que rico relato mami escrivime a draco10112 Hotmail.com ritalino
(23 de July de 2009 a las 22:50) dice:
me pusiste al borde de correrme, quiero más relatos tuyos ¿alguna vez lo haz hecho con otra mujer? coronelwinston
(22 de July de 2009 a las 18:26) dice:
Bueno Dianita, tu relato está en la línea de la primera parte. Muy bueno. Te felicito por ello. Te mando un saludo y unos votos. javier2009
(22 de July de 2009 a las 01:18) dice:
MAMITA TENES RAZON LO MJEOR ES DARLE POR EL CULO A UNA MUJER ES SABROSO VER COMO SE TRAGAN LA VERGA DE UNO Y VENIRSE DENTRO DE UN CULO ES RICQUISISISIMO ARGOS62
(2 de September de 2016 a las 14:44) dice:
DIANNITA ERES LA PUTA QUE TOODS SOÑAMOS, SI QUERES VERGAS COMUNICATE CONMIGO, ALARCONGONZALEZAARROBAYAHOOPUNTOCOM
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