Soy una mama caliente, siempre lo he sido, a mis 42 años uno de mis mayores placeres consiste en humillar a los varones de mi familia que son mi esposo y mi hijo, las humillaciones a mi esposo han sido de lo mas variadas, desde follarme a su jefe hasta hacerlo con sus compañeros en cenas de empresa, mi esposo lo sabe pero ni tiene pruebas ni me ha visto nunca, a parte de que le faltan cojones para divorciarse o echarme algo en cara.
Mi hijo tiene 17 años, se llama Jose y hasta lo que voy a relatarles hoy nunca le habia humillado utilizando lo que tanto me gusta, el sexo, pero a su edad ya crei que iba siendo hora de que supiera que clase de madre tiene asi que prepare una muy gorda.
Conocía a varios compañeros de mi hijo, amigos suyos, compañeros de clase con los que se lleva bien, otros con los que se lleva mal, el caso es que los cite a todos ellos en el garaje de mi casa, un lugar bastante grande puesto que el sueldo de mi esposo nos permite llevar una vida bastante desahogada, el caso es que quede con ellos alli.
Era un Viernes y comenzaron a llegar, mi hijo no sabia que hacian todos esos chicos llegando por casa y la verdad es que ellos tampoco, solo le decian a mi hijo que yo les habia echo ir para alla, diciendoles que les tenia preparada una sorpresa, el caso es que reuni a unos 20 chicos entre amigos, vecinos y compañeros de mi hijo, todos ellos entre los 16 y los 19 años, chicos jóvenes, como me gustan a mi.
Cuando estaban todos y ya no parecia llegar ninguno mas les dije que cerraran los ojos, mi hijo no entendia nada pero pensando que tambien tendria una sorpresa para el, obedecio, el pobre no imaginaba la sorpresa que le tenia deparado a el y a los chicos.
Luego les pedi que se dieran la vuelta para estar segura de que no veian nada, me desnude por completo, dejando toda mi ropa a un lado del garaje, me habia depilado el coño completamente para aquella ocasión y mis tetas aun se mantenian firmes a mis 42 años, me tumbe en un gran colchon hinchable que tenia preparado en el garaje, al menos debia medir unos 3 metros de largo por 3 de ancho, me tumbe en el y me abri de piernas.
Luego les pedi que volvieran a darse la vuelta y miraran, me asegure de que mi coño y mi agujero del culo estuvieran bien expuestos a sus miradas, cuando se giraron se quedaron flipados, pero completamente, no puedo describir la maravillosa sensación que me produjo la expresión de sus caras, entre sorpresa y excitación, que mi cuerpo aun gustara a chavales de esa edad me puso muy cachonda.
"Esta es la sorpresa chicos, me encanta el sexo y hoy sere toda vuestra, excepto de mi hijo claro esta, eso seria algo demasiado sucio, quiero que os desnudeis para que me ayudeis en mi primera GANG BANG u orgia como prefirais llamarlo".
Algunos dudaron, otros miraban a mi hijo con cara de atonitos y al menos 6 que debian ser los que peor se llevaban con mi hijo se desnudaron al instante.
"Vamos chicos, no seais timidos, no os preocupeis por el capullo de mi hijo, es tan calzonazos como su padre, no hara nada".
Mi hijo rojo de furia empezo a gritarme, me decia que me vistiera, que me habia vuelto loca, que me iba a matar a palos y se lo diria todo a su padre, le tuve que mandar callar.
"Tu padre ya sabe que soy una zorra, me encantan las pollas, sobre todo las jóvenes, ya sabes como soy y ya era hora de que lo supieras, ahora quedate a disfrutar del espectáculo o vete a hacerte una paja pero no molestes o me cabreare".
Hizo ademan de golpearme, pero 2 de los que ya estaban desnudos le detuvieron y de un puño en el estomago lo tiraron al suelo y lo dejaron en una esquina amenazandole con que si se movia le partirian en dos.
Yo estaba muy cachonda, quedo demostrado que mi hijo era otra cobarde como su padre y ahora estaba seguro de su humillación pues no se atreveria a levantarse y veria como aquellos chicos me daban a base de bien por todos mis agujeros.
Todos acabaron por desnudarse, incluso los 3 mejores amigos de mi hijo a los q claro esta tambien me habia encargado de invitar a la fiesta, se ve que la amistad con mi hijo no valia tanto como una buena follada con su madre.
Me fijé en sus pollas, las habia de todos los tamaños y grosores, me encantaba, parecia un museo de pollas y eran todas para mi. Las tenían duras y tiesas por mi, tragué saliva, esos 20 chicos estaban alli con las pollas a punto, dispuestos a follarme ante mi hijo sin compasión.
Yo estaba desnuda y abierta de piernas para ellos, el primero que se atrevio a venir hacia mi lo hizo con una sonrisa en sus labios y sin decir palabra me metio su polla por la abierta raja de mi coño con total facilidad. Apreté los dientes. Y un segundo después, me puse a gemir, extasiada.
Aquella poderosa polla me estaba follando como nunca antes me habían follado Mi boca no cesaba de emitir gemidos de placer y mi coño me enviaba oleadas de excitación que invadían mi cuerpo impunemente.
Aquella polla era increíble, se meneaba a una velocidad de vértigo, aplastándose contra mi erecto clítoris, era el ímpetu de un joven adolescente y eso se notaba, lo notaba yo y lo notaba mi coño que hacia mucho tiempo q no gozaba tanto de una follada.
El joven, del cual ni siquiera se su nombre ni falta que me hace sacó su potente polla de mi coño y, cuando yo ya pensaba que se iba a correr, va y me la mete por el agujero del culo, que dada mi obscena postura de puta despatarrada, estaba a su disposición, no me dolio nada puesto que como la buena mama caliente que era, no habia en mi cuerpo un agujero que no hubiera recibido el encanto de una polla.
Sentí mucho placer al notar aquella polla penetrar en mi culo, esa polla arranco mi primer orgasmo de la tarde, el joven continuó dándome por el culo un poco más y consiguió que yo tuviera otro poderoso orgasmo. El chaval, ahora sí, sacó su gran polla de mi agujero del culo, me la puso frente a la cara y empezó a correrse. ¡Y como se corrió!¡ Aquello era una manguera , no una polla! Me lanzó encima chorros y más chorros de semen, un semen blanco y viscoso, con un atractivo olor que no pude identificar. Prácticamente, me bañó en su esperma, dejándome la cara totalmente cubierta de semen. Y no solo la cara. Me mojó en abundancia también las tetas y el estómago y los muslos.
Se aparto de mi dandome las gracias por la invitacion y se puso cerca de mi hijo
"Vaya con tu madre, menuda puta folladora esta echa"
Un segundo chico ocupó su lugar, este me metió la polla por el culo directamente y me enculo durante buen rato, este aguanto un poco menos y no le dio tiempo a probar mi coño, pues se corrio dejandome el culo lleno de leche calentita, leche de joven macho.
Me sentía total y completamente follada y lo único que yo quería en aquel momento era follar, seguir follando una y otra vez con aquellos jóvenes que me follaban ante la atonita mirada de mi hijo que jamas imagino la clase de madre que tenia.
El tercer muchacho se lanzó sobre mí y se puso a follarme por el coño. Mis caderas se balancearon hacia delante para facilitar su labor y, sobre todo, para aumentar mi placer.
Yo gemía y gritaba y aullaba de placer, corriéndome de gusto una y otra vez. El joven me la sacó del conejo y me la metió por la boca. Tuve que chupársela a fondo.
¡ Era deliciosa, sabrosa y consistente, una polla maravillosa!
Deslicé mi lengua por toda la superficie de aquella viciosa polla, la lamí a gusto decenas de veces. Su sabor me encantaba y chupé y chupé, como una puta chupapollas en plena labor. Me la metía en la boca hasta el fondo y luego me la sacaba lentamente, hasta casi dejarla fuera del todo. Después, volvía a empezar. Cuándo el muchacho se corrió, no pude dejar de mamarle la polla. Me obligó a mantener la boca ocupada mientras se corría y de este modo, no tuve más remedio que tragarme todo su semen.
Me lo tragué todo, como una buena puta, hasta la última gota. Su sabor era tan bueno, tan excitante, que me acaricié el coño mientras me lo tragaba, mientras lo saboreaba lentamente.
Cuándo terminó, sacó la polla de mi boca mojada y el cuarto chico ocupó su lugar. Éste me la metió por el coño y me follo a placer. Y lo hizo tan bien, que me corrí tantas veces que no puedo recordarlo. Despatarrada, en una postura tan obscena que hubiera sonrojado de vergüenza a la más puta de las putas, me corría una y otra vez, gimiendo y jadeando sin cesar, sudando copiosamente, bañada en semen, sintiéndome afortunada por estar allí, recibiendo aquellas poderosas pollas que tanto placer me daban. Cuándo el cuarto joven se corrió, decidió hacerlo sobre mi chorreante cara. Y lanzó sus chorros, mejor dicho, sus manguerazos, porque su polla parecía más una manguera, sobre mi ya más que mancillada y chorreante cara, añadiendo su aportación de semen al océano que inundaba mi rostro, cerré los ojos y abrí la boca entonces, un par de aquellos poderosos chorros entraron en mi garganta y empecé a tragármelos. Como yo continuaba con la boca abierta, él siguió corriéndose dentro de mi boca . Cerré los labios, tragué todo lo que pude, pero el semen acumulado entre las paredes de mi boca era tanto, que pronto empezó a salírseme por los agujeros de la nariz.
"Joder con tu madre, se lo traga todo"
"Ya te digo, no deja ni gota esta zorra, vaya madre q tienes"
"Sin duda ya esta claro que eres un hijo de puta,jajaja"
El quinto me giro sobre el colchon y me dejo mostrándoles a todos ellos mi desnudo culo, durante los minutos siguientes mi culo fue sometido a una enculada brutal y al mismo tiempo genial. Su miembro me penetraba por el culo como una locomotora a toda pastilla. Entraba y salía a velocidad de vértigo y mi agujerito anal, el pobre, no pudo oponer ni la más mínima resistencia. En un par de segundos, aquel chico me puso intensamente cachonda. Un par de segundos más tarde, yo ya me estaba corriendo entre gemidos de humillante placer. Pero él siguió como si tal cosa, enculandome a placer, machacándome el culo como si yo fuera el último modelo de muñeca hinchable.
Cuando se corrio yo ya estaba literalmente bañada en semen, moverme por el colchon era casi chapotear entre leche de macho y aun me faltaban 15 pero me lo habia propuesto y lo lograria.
Para tardar menos les pedi a los 3 amigos de mi hijo y a los cuales mejor conocia que me follaran al tiempo, por los tres agujeros, no dudaron ni un instante a pesar de que mi hijo les miro con una clara mirada de odio y reprovacion hacia unos jóvenes que creia sus amigos pero que no dudaban en follarse a su madre haciendo cornudo a su padre y convirtiendole a el mismo en un gilipollas que solo podia contemplar como un nutrido grupo de chicos estaba alli follandose a su madre.
Uno se puso debajo de mì y ensartó su polla en mi coño mojado. Otro me la metió por el culo. Y el tercero no dudó ni un segundo en metérmela por la boca. Yo estaba boca abajo, ensartada en la polla que ocupaba la parte baja de aquel terceto , mientras otro enorme pene me daba por el culo y un tercer pene se meneaba victorioso en mi boca. Tres pollas para mí sola. ¡Y que pollas! Eran poderosas, grandes, gruesas y se movían dentro de mi triplemente follado cuerpo a velocidad de vértigo. Me sentí profunda y totalmente follada. Y me sentí muy, muy pero que muy cachonda. Tan cachonda, que no dudé en correrme a los pocos minutos, entre gemidos de placer, bueno, entre una especie de gemidos, puesto que mi boca estaba muy ocupada chupando
Los amigos de mi hijo arreciaron sus embates y pronto empezaron a correrse ellos también. El primero fue el que me daba por el culo. Noté que se iba a correr por los espasmódicos movimientos de su pene hinchado. Luego, sentí que se derramaba en el interior de mi culo. Sentí el calor de su esperma. Y sentí como esa esperma caliente salía fuera de mi culo y se expandía por mis muslos y mis piernas , el que me estaba follando por el chocho no tardó en correrse también. Me inundó la vagina con su eyaculación, sacó la polla de mi coño y lanzó poderosos chorros hacia lo alto, chorros que impactaron contra mis tetas, dejándomelas todas llenas de semen. Al fin, al que se la estaba mamando, se vino dentro de mi boca. Me apretó la cabeza fuertemente y yo supe que tenía que tragármelo todo. Y así lo hice. Me lo tragué todo, hasta la última gota, aunque aquel viscoso licor quemaba mi garganta al bajar y era tanto y tan abundante que se me salía por los agujeros de la nariz. Pero obedecí y me lo bebí todo. Cuándo terminó de correrse, sacó la polla de mi boca y yo se la limpié sumisamente con la lengua. Hice un buen trabajo, he de reconocerlo.
Soy una buena chupapollas, soy una chupapollas genial, si señor.
Los tres habían terminado y yo resbalaba sobre el colchon, casi no podía mantenerme quieta, puesto que estaba literalmente nadando en semen. El espectáculo que estaba dando, allí desnuda meneándome estúpidamente, de un lado a otro, cubierta de semen, les debió de excitar aún más, puesto que me bajaron de el colchon, agarrándome violentamente por el pelo y me tiraron al suelo, a 1 metro escaso de mi hijo.
Así pues, permanecí tirada en el suelo , a la espera de sentir mas pollas. Por señas, me indicaron que querían que me pusiese a cuatro patas. Yo así lo hice. Y entonces, uno de ellos me metió su miembro por el culo. A estas alturas, yo ya tenía el culo tan machacado, que la poderosa polla penetró a través de mi ano con total facilidad . Un segundo más tarde, empezó a follarme por el culo haciendo gala de un empuje bestial. Aquello no era una polla, aquello era una máquina. ¡Era increíble! La velocidad que alcanzaba aquella polla era tal, que me era absolutamente imposible resistir. A los pocos segundos ya estaba más que cachonda. Mis jugos se derramaban muslos abajo, imparables. El culo me ardía, me quemaba. La polla rugosa y dura entraba y salía de mi culo como un émbolo de una maquinaria infernal. Me corrí, naturalmente, me corrí entre estertores de placer, gemidos guturales y gritos, gritaba que quería más, que quería más y más, quería sentirme follada y quería que me follasen sin parar. Y eso es lo que hizo el condenado que me estaba dando por detrás : follarme por el culo sin parar, a una velocidad tan fantástica, que mi pobre botoncito del placer no paraba de excitarse. Y me corrí de nuevo. Y él se corrió también, eyaculando y lanzando sus poderosos manguerazos de semen caliente y viscoso no solo sobre mis castigadas y empapadas nalgas, sino también sobre mis piernas y sobre mi hijo pues algo de semen tambien le cayo a el salpicandole la camiseta.
Yo como una perra me acerque a el y le limpie las gotas de semen de su camiseta con mi lengua.
Nuevamente se abalanzaron sobre mí y , no sé muy bien como lo hicieron, pero dos de ellos me metieron sus pollas a la vez dentro de la boca, mientras adaptaba de nuevo la postura perruna, a cuatro patas, desnuda y abierta ante ellos y frente a frente con mi hijo.
Con los labios extendidos al máximo, chupé todo lo que pude , con los ojos a punto de salírseme de las órbitas y oleadas de saliva mojándome la barbilla. Debajo de mí cuerpo, se introdujo otro de aquellos jovencitos y me metió su polla por el coño, empezando a follarme a toda potencia. Y entonces, otro chavalote se aproximó a mí y sin saber muy bien como me metió también su poderosa polla por el coño, compartiendo el reducido espacio de mi sexo con la polla de su amigo, me sentía follada, más follada de lo que me había sentido nunca en la vida. Estaba totalmente follada. Follada por completo. Dos pollas compartiendo mi coño era más de lo que había soñado nunca, era algo que sólo aparecía en mis más profundas pesadillas sexuales. Los labios de mi vulva se extendieron al máximo para dar cabida a los dos miembros en erección.
Y todo eso ocurría mientras tenía la boca muy ocupada chupando dos pollas a la vez.
Dos pollas en la boca y dos pollas en el coño, entonces, aunque parezca mentira ahora que lo relato, fui por primera vez, agudamente consciente de que estaba rodeada de pollas. Pollas por todas partes, pollas debajo de mí, pollas detrás de mi, pollas delante de mí, volví a correrme y cuando me estaba recuperando, sentí que algo duro y grueso me penetraba por el culo. Era justo lo que me faltaba. Pero era real. Me estaban dando por el culo de nuevo. Ahora, tenia cinco pollas dentro de mí. Dos dentro de la boca, dos dentro del coño y una dentro del culo.
Estaba chorreando semen, estaba cubierta de semen por todas partes. Y aquellos tipos seguían follandome, sin compasión. Pronto empezaron a correrse. El primero que lo hizo fue uno que me la tenía metida en la boca. Estalló como una catarata desbocada y me inundó la garganta y mojó por completo la polla de su compañero. Tragué a mansalva, saboreando aquella densa viscosidad. La polla salió despedida de mi boca y continuó eyaculando sobre mi cara. Recibí docenas de chorros en pleno rostro antes de que se le acabara la cuerda. Y mientras tanto, el otro seguía allí, con la polla dentro de mi boca. Y yo seguía mamándosela. Incluso podía oir el ruido de succión que hacía mi boca al chupar.
Mientras pensaba en ello, uno de los que me follaban por el coño empezó a correrse.
Sacó su polla a tiempo y terminó de derramarse sobre sus compañeros de orgia, sobre mi cara y sobre mi pelo. Ahora tenía a tres dentró de mí. Poco después, el otro que aún me follaba por el coño se corrió y me inundó la vagina por completo, dejándome chorreante en esa íntima parte. Al fin, el que tenía ocupada mi boca también se corrió. Lo hizo en abundancia y me apretó la cabeza con fuerza para que no abriera la boca. No lo hice y se derramó todo dentro de mi garganta, obligándome a tragármelo todo, hasta la última gota. Cuándo sacó la polla por fin, yo babeaba semen.
El que me estaba dando por detrás continuó con lo suyo durante un buen rato, y mi culo ardió de placer. Al fin, cuándo se corrió, lo hizo sobre mis nalgas en realidad, ahora estaba en medio de otro charco de esperma, chapoteando en él como una sucia puta cachonda.
"Joder como folla tu madre, es increíble"
"Es la mejor puta que he conocido y encima es gratis"
"Me ha encantado darla por el culo, vaya culo q tiene tu mami tio"
Ya solo quedaban seis, seis que áun no habían probado mi cuerpo desnudo y follado.
Y los seis se pusieron boca arriba sobre el suelo, con sus enormes pollas apuntando al techo, duras y tiesas y gruesas y palpitantes, ligeramente mojadas en las puntas , rugosas y potentes. Yo ya sabía lo que tenía que hacer. Era bien sencillo. Tenía que follar. Tenía que follar con ellos, ensartarme en sus miembros y menearme arriba y abajo como una puta cualquiera, follarlos y follarlos hasta caer agotada. Y eso hice. Desnuda, con todo mi cuerpo chorreante de semen, con mi cara casi irreconocible a causa de la increíble cantidad de semen viscoso que se acumulaba en ella, tambaleándome, agotada y follada me dirigí a librar la última batalla.
Me senté a horcajadas sobre el primer chico y me ensarté en su gran polla. La sentí dura y poderosa, penetrando sin problemas en mi sexo abierto y mojado. Empecé a menearme , a follar. Saltaba arriba y abajo, gimiendo de placer, pues era grande el placer que me proporcionaban aquellas pollas. Mis tetas desnudas saltaban al compás de mis meneos, con mis pezones apuntando ora al techo, ora al suelo, arriba y abajo, arriba y abajo, una y otra y otra vez. Estaba cachonda y el muy condenado se reía, si, se reía.
El placer era intenso, me dominaba, sólo pensaba en una cosa : en FOLLAR. Y follaba, vaya si follaba. Sentía calor en mi sexo caliente y mojado, sentía que mi clítoris iba a estallar. Y me corrí otra vez. El chico me siguió al poco rato. Empezó a correrse. Yo me separé de él y sus chorros me alcanzaron ineluctablemente, en la cara , en las tetas, en el estómago. Prácticamente , no tenía un solo punto de mi cuerpo libre de esperma. Y chorreaba y chorreaba. Me mudé al siguiente chico con la polla tiesa antes de que el anterior acabase de correrse. Y sin pensar, porque sabía que se pensaba me volvería loca, me ensarté en la polla enhiesta que me esperaba y me puse a follar. Follé como una puta salida, enloquecida de placer y de deseo, chorreando semen, sudando y gimiendo como una ninfómana.
Cada orgasmo me agotaba más. Y ya había perdido la cuenta de las veces que me había corrido a manos de aquellos amigos de mi hijo. El joven siguió con su polla dura y poderosa, follándome, penetrándome sin cesar, moviéndose de aquella forma tan extraña, como un émbolo mecánico desbocado hasta que me inundó el coño y luego, sacó la polla y se dedicó a bañarme en esperma, a base de potentes manguerazos que me dejaron toda mojada.
Ya me dirigía hacia el tercero, cuando los cuatro que quedaban se levantaron a una y me cogieron, me aplastaron contra el suelo boca abajo y me metieron sus grandes pollas por todos los agujeros. Todos a la vez. Uno me la metió por el coño, otro por el culo y dos decidieron metérmela por la boca. Era el final.
Dos pollas en plena boca, y yo chupando como podía. Una polla en pleno culo, y yo gimiendo como podía. Una polla en pleno coño y yo, anegada en oleadas de placer.
Las dos pollas que tenía dentro de la boca amenazaban con romperme la piel de las mejillas y salir hacia fuera , y aunque yo chupaba lo mejor que sabía, no podía hace mucho dado el enorme tamaño de ambos penes.
Gemí, o eso intenté. Las pollas se revolvieron inquietas en mi boca, mientras el que me enculaba imprimía tal velocidad a su polla, que me parecía que tenía el culo en llamas. Me corrí, naturalmente. Estaba cachonda, no podía evitarlo.
Minutos más tarde, me corrí de nuevo. Y pronto, ellos también empezaron a correrse. Los que me violaban por la boca lo hicieron casi al unísono, inundándome la garganta con sus emanaciones viscosas, obligándome a beberme todo su esperma. El que me daba por el culo se vino dentro de mi conducto rectal, pero sacó su verga a tiempo de regar mi chorreante culo con su semen. Por fin, el que me jodía a toda pastilla por el chocho se corrió dentro de mi sexo, dejándome inundada de semen.
"Joder tia, ha sido genial, habra q repetirlo"
"Vaya follada, eres la mejor"
"Tu madre si que sabe,jajaja"
Luego completamente bañada en semen me dirigi a mi hijo y le bese.
"Ya sabes que tipo de madre tienes, siempre he sido una puta, desde niña y quiero que sepas que me encanta, ni tu ni el pringado de tu padre me vais a quitar ese placer asi que vete haciendote a la idea de que todo hombre que pase por casa y me resulte atractivo, ya sea amigo tuyo, compañero de clase, el fontanero o el repartidor de pizzas acabara dandome placer por todos mis agujeros".
Luego les dije a los chavales que me habia encantado y que cuando me recuperara de la gran follada lo repetiríamos pero en vez de 20 con 30, y esa vez lo grabariamos en video pero bueno, eso ya es otra historia.
EL ESPOSO DE LETICIA ESTABA FUERA DE LA CIUDAD LO QUE APROVECHAMOS PARA FORNICARLA TODA AQUELLA NOCHE, LE DIMOS POR ELCULO BAÑANDOLE EL ROSTRO DE ESPERMA.
Relato erótico enviado por Anonymous el 28 de October de 2008 a las 00:14:11 - Relato porno leído 97982 veces