Compartiendo a mi esposa

Me produce gran placer exhibir a mi esposa y ella comparte esa afición.
Somos un matrimonio entre los cuarenta, ella es de estatura media, trigueña con unas preciosas piernas y unas nalgas de infarto, posee unas tetas grandes y además una cara muy linda.
A ambos nos agrada que ella vista de manera un tanto provocativa, con vestidos no muy cortos, pero si fáciles de provocar “accidentes”, tales como que se suban de más y muestren lo que hay abajo, como tangas súper transparentes o en muchas ocasiones, nada abajo.
Nos agrada que los pezones se marquen en la ropa denotando la ausencia de sostén, todo ello lo hacemos en restaurantes deleitando regularmente a meseros o dependiendo de la situación a comensales o macho que se atraviese.
Me produce mucho morbo ser testigo de ver como ella sentada con el vestido muy arriba, con las piernas un poco separadas, muestra atreves de tangas ultra transparentes o de plano sin ropa interior su vagina húmeda y deliciosa, totalmente depilada de abajo y un triangulo de abundante pero bien cuidado vello púbico en la parte superior, el ver como los meseros al tomar la orden se sorprenden y se excitan al ver semejante escena.
Es común que durante el tiempo que transcurre en que nos toman la orden y nos sirven y en esas visitas a nuestra mesa, se establezca cierta comunicación con los meseros y se rompa el hielo de tal forma que ya mas entrados en confianza y con unos traguitos de mas, pidamos de favor que nos tomen fotos, (Ya se a meseros o comensales) obviamente mi esposa es tan “descuidada” y yo no me doy cuenta, pero siempre sale en las fotos mostrando en primer plano su deliciosa vagina, para deleite del mesero o comensal afortunado que nos hizo el favor de tomar la foto, más bien las fotos pues siempre invariablemente se ofrecen a sacar casi una sesión fotográfica, desconozco el porqué.
También nos gusta asistir a antros, donde el 99 por ciento de las veces ella va con minivestidos y sin ropa interior, para mi es una locura ver con que morbo la ven y más cuando descuidadamente muestra que no lleva calzones, cuando bailamos el vestido se le sube tanto que se lo tiene que estar bajando a cada rato pero, hay ocasiones en que “no nos damos cuenta” y se le ha subido hasta descubrir media nalga y toda la vagina, en muchas ocasiones entr el tumulto le meten mano de lo lindo, al grado que me ha llegado a confesar que ha llegado a tener orgasmos.
Nos gusta mucho el exhibicionismo, en una ocasión que asistimos a un table dance ella hizo algo muy loco, subió a la pista en compaña de una bailarina del lugar, mi esposa vestida con minifalda sin nada abajo y con una blusa de licra muy pegada y sin sostén, se movía alrededor de la pista, subiéndose la blusa mostrando sus hermosas tetas, agachándose mostrando su gran trasero y panochita toda chorreada, se ponía en cuclillas separando las piernas de tal forma que todos vieran su sexo en primer plano, los hombres la llamaban para ponerle dinero y aprovechaban para introducir los dedos en el interior de su vagina, le tocaban y chupaban las tetas, hubo quienes le lamieron deliciosamente la vagina, ella estaba como hipnotizada siendo acariciada y dedeada por varios hombres, cabe mencionar que el dinero recolectado se lo quedo la bailarina, quien por cierto ni se movió.
Cuando termino la música ella bajo y se fue a sentar conmigo y hubo quienes se acercaron para invitarla a sus mesas ella amablemente los rechazo, pero aun estando a mi lado, ella permitía que la siguieran tocando, yo estaba embelesado viendo como varias manos le tocaban esas deliciosas partes que se supone están reservadas para mí.
Créanme que disfrute muchísimo prestar a mi esposa y dejar que varios hombres la disfrutaran.
Todavía cuando salimos ya en el auto, el sujeto del estacionamiento fue testigo de cómo ella me hacia sexo oral, cuando me mamaba deliciosamente la verga lo invite a que la tocara metiendo la mano por la ventanilla, vi claramente como con una mano le tocaba las tetas y con otra la masturbaba, ante tal situación eyacule en su boca y cara.
Después de eso, ella se enderezo y todavía saboreando el semen, vio al tipo que momentos antes la acariciaba, yo le pregunte que si le gustaba mi esposa y dijo que estaba lindísima, le tome una mano y se la puse en una de las tetas y lo invite a que se la chupara, mi mujer se dejo mamar ambas tetas, después le pregunte si le gustaría chuparle la vagina y asintió, mi esposa abrió la puerta y saco una pierna al exterior quedando su vagina totalmente expuesta a ese hombre quien se hinco y metió su cabeza entre las piernas de mi mujer, así estuvo varios minutos hasta que mi querida esposa se contorsionó al llegar a un delicioso orgasmo.
El tipo se incorporo con la cara totalmente empapada por los jugos vaginales de mi esposa, después de eso nos despedimos.
Bien, esta historia es totalmente verídica, nos gusta el morbo, ella ha sido vista y tocada ya en muchas ocasiones, pero aun falta meter a nuestra cama a terceros, ella insiste en que quiere estar con dos hombres y yo al mismo tiempo, me atrae mucho la fantasía, ella dice que quiere hacer sexo oral con varios hombres y después ser penetrada simultáneamente y sincronizar los orgasmos de todos.
Me confiesa que le encanta sentirse puta.