Cuando escuché a mi novio preguntarme eso, de inmediato sin dudarlo, ni por un segundo, le respondí que sí. Sin saber realmente lo que me esperaba.
Relato
Ya que aunque convivíamos desde hacía varios meses, hasta ese momento siempre lo sentí algo distante. Esa noche me dijo que me tenía una sorpresa, y me invitó a salir. Fuimos a un Pub, donde como cosa rara, me dejó que yo bebiera tanto, que me emborraché. Y por lo que recuerdo, di un lamentable espectáculo, ya que me puse a bailar sola, mostrándole mis nalgas, a él, y a todos los presentes. Recuerdo que rumbo a casa, sin que Mario me lo pidiera, voluntariamente me puse a mamar su miembro dentro del coche. Sin importarme para nada quien nos viera, ya que pasamos junto a varios camiones, y los hijos de la gran puta de los choferes, hacían un tremendo ruido, al verme mamando, y con casi todo mi culo al aire. Yo me debí quedar dormida, pero al despertarme, de momento me encontré encerrada en una pequeña jaula, aún estaba algo mareada, pero me di cuenta de que estaba en un sótano. Fue cuando mi novio apareció, y me dijo. Para que lo sepas, después de casarnos, así va ser como te voy a tratar. Yo me quedé callada, mientras él me sacaba de la pequeña jaula, y cuando creí, que nos íbamos a marchar, me ha dado un tremendo empujón haciendo que yo callera al suelo, y casi de inmediato saltó sobre mí, arrancándome a la fuerza toda la ropa. Yo estaba más que sorprendida, asustada, jamás él ni tan siquiera me había llevado nunca la contraria. Pero en esos momentos, parecía ser otra persona. Yo mientras gritaba desesperadamente, procuré escapar, pero me sujetaba con fuerza, y a lo bestia, me obligó a que le mamara su miembro. Para luego atarme a un banco, y sin consideración alguna violarme. En medio de todo, estaba aterrada, sin dejar de llorar y de pedirle que se detuviera, pero a la vez era incapaz de hacer algo para que no continuase violándome. Su manera de actuar me sorprendió, pero lo que me sorprendió más aun, fue que yo en medio de todo eso, comencé a disfrutar que me diera ese tipo de trato. No lo podía creer, era algo de locura, que además de ser maltratada física y verbalmente por Mario, comencé a sentir un raro y morboso placer al escucharlo llamarme puta, y decirme que desde ese momento yo era su esclava. Algo completamente incongruente, ya que en mi vida, nadie me había hecho sentir así jamás, sus malos tratos, e insultos lejos de molestarme, me produjeron tal excitación, que a medida que me continuó violando, yo sin hacérselo saber, lo fui disfrutando plenamente. En cierto momento me ató, como si fuera una cosa, y sin consideración alguna, me colocó sobre la jaula, en la que continuó violándome, por donde le dio gusto y gana. Yo sentía mi vulva, como la golpeaba una y otra vez, sin consideración alguna, como me apretaba los senos con rabia, a medida que me obligó a que yo misma me pusiera un grueso collar de cuero alrededor de mi cuello, tal como si fuera una perra. No conforme con todo eso, Mario me ató y luego me colgó del techo, manteniendo mis piernas bien abiertas, para luego colocarse tras de mí, y a la fuerza penetrarme por el culo, cosa que yo nunca le había permitido que me hiciera. El sentir su miembro abriéndose paso entre mis nalgas, aparte de que me produjo dolor, mi mayor miedo era que me fuera a reventar por dentro. Pero a medida que me continuó dando por el culo, yo nuevamente experimenté, ese raro placer que me producía el sentirme completamente sometida a él. Ya me había hecho disfrutar de un sin número de orgasmos, en cierto momento mi excitación fue tal, que de mi coño salió un gran chorro, yo pensé por unos segundos, que me había orinado, luego me di cuenta de que no. Yo estaba sumamente agotada, tirada en el sucio suelo, cuando de golpe se abrió la puerta, y como tres oficiales de la policía entraron de golpe, apuntando a Mario con sus armas. Yo aún me encontraba conmocionada, pero al ver la manera en que golpearon a mi novio, como pude me puse de pie, y sin importarme que estuviera completamente desnuda, les grité que se detuvieran. Fue cuando el oficial a cargo, me preguntó si me encontraba bien, que ya venía en camino una ambulancia, para llevarme al hospital. Pero cuando le dije que mi novio, y yo. Teníamos por costumbre hacer eso, al principio no me creyó de seguro. Pero al yo insistirle que éramos desde hace algún tiempo, y que acostumbrábamos hacer eso, no le quedó más remedio que soltar a Mario, y marcharse, junto con sus hombres. Bueno Mario, y yo finalmente nos casamos, y ocasionalmente practicamos el sexo de esa manera, aunque recientemente me amenazó, que me iba a llevar a un lugar para realizar un intercambio de esclavas. Cosa que espero que suceda pronto….
Todo empezó en una charla....hasta que Carla me convirtió en Un Marido Dominado, Sumiso y Cornudo
Relato erótico enviado por domo54 el 16 de January de 2009 a las 18:15:48 - Relato porno leído 88306 veces
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:46) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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