Descubriendo que soy un voyeur

Yo soy de Ávila, aunque desde hace unos meses vivo en Madrid.

El otro día iba caminando por la zona centro de Madrid.
Chicas por la calle que te ofrecen sus servicios, sex shops con carteles luminosos ...
Todo eso era nuevo para mi, que al ser de una ciudad pequeña y tranquila no estoy acostumrado a tanto bullicio.

Al pasar por uno de estos Sex shops me sorprendió ver a unos chicos jóvenes saliendo, así que, no sin cierta vergüenza
me decidí a entrar.
Además de cientos de artículos, revistas y DVDs vi un montón de cabinas para ver películas y un cartel en el que había fotos de
varias chicas guapísimas.
Cuál fue mi sorpresa cuando vi que podías entrar en una cabina para verlas. En aquel momento un hombre anunció el cambio
de chica.
Ahora, en los próximos minutos ... Naomi !!!
Llevaba unos Euros sueltos y entré. Dios .... una pedazo de mujer pelirroja, con unas tetas increíbles se contorneaba y se
desnudaba antes mis atónitos ojos. Empezó a quitarse el sujetador, poco a poco, mientras se acariciaba y miraba hacia donde
estaba yo. Era como si se hubiesen apagado las luces, todo el mundo estaba ahí en ese momento. Naomi se acariciaba los
enormes pezones rosados mientras se metía un dedo en el coño. Yo veía su húmeda vagina, ya que se había apartado el tanga
lo justo como para poder meterse el dedo índice.
Entonces se levantó, se abrió de piernas y apoyo el culo en el cristal que separaba mi cabina de su estancia. Mi erección
era tal que me temblaban las piernas. No pude evitar pajearme allí mismo. A 10 cms de un coño depilado y jugoso pero que
no podía tocar. Cuando se dio la vuelta y me vio con la verga en la mano me sonrió y apoyó las tetas en el cristal.
Entonces no pude más y me corrí. Abundante y largo. Un orgsmo que me dejó extasiado y desahogado.

Me limpié como pude con un kleenex que llevaba y salí a la calle mirando para todos los lados.
Qué experiencia, pensé, convencido de que no tardaría en volver.