DIARIO A DOS-CAPITULO 02/30-SUENOS LLENOS DE INTERROGANTES

Un matrimonio compra una vivienda en una zona residencial. El marido descubre en la buhardilla un libro olvidado. En una reunión social con unos amigos, dan lectura a sus páginas. Esta es la historia de Avi y Ron.


DIARIO A DOS

Capítulo 2 (Sueños llenos de interrogantes)

03 de Agosto

No recuerdo exactamente como sucedió, pero a los dos días de que aconteciera aquello, surgió la conversación otra vez. Era veinte de Julio y hasta ese momento no habíamos vuelto a hablar de mi sueño. Avi había quedado saciada con el polvo y nos habíamos quedado dormidos. Al siguiente día, Avi parecía que lo hubiera olvidado todo, polvo y sueño.

Aquél veinte de Julio estábamos viendo la tele, y una escena donde aparecía una mujer que era seducida por un hombre, por el que ella no dejaba besarse en principio, para después de un efímero forcejeo, permitirle no sólo que la besara, si no que la llevara hasta la habitación más próxima y la tumbara en la cama, abatiéndose él encima suya, fue el detonante de la conversación.

-¡Claro, ya lo ha conseguido y ahora se la follará! Dije convencido de lo que decía.
-No lo vas a ver. La peli se acaba ya. Dijo Avi.
-Sé que no lo voy a ver. Pero es lo que quiere el director que pensemos. ¡La muy guarra!…..no quería que la besara, se hacía la dura, la muy digna, y luego mira lo fácil que es, deja que la lleve a la cama y está dispuesta a todo. Dije bromeando aunque dudo que Avi lo tomara como tal.
-Es sólo una peli. No te lo tomes así. Dijo Avi.
-Ya. Pero en la realidad las cosas son iguales. Dije calmando el tono de voz y hablando más en serio.
-¡No hombre, no! Las mujeres no vamos por ahí con la actitud de “esa”. No nos acostamos con el primero que llega. Esto es una peli. Se hace a gusto del director.
-No estoy de acuerdo. Vosotras, si surge el tema, ¡hala! lo hacéis y ya está. Os hacéis las duras,….no…, no quiero…no….no….dije con voz cursi, y mientras, separáis vuestras hermosas piernas para dar todo tipo de facilidades. ¡Total una vez puestas! ¡Que vengan pollas! Dije picando a Avi.
-Menos mal que estas de cachondeo. ¡Estas loco! Dijo ella sonriéndome.
-Tengo razón en lo que digo. Tú quizás no, pero hay una gran mayoría de mujeres que sí son así. O una minoría. No sé. O todas. ¡Sois tan ilógicas a veces!
-¿A cuantas te has follado tú? Me preguntó.
-¿Qué…qué dices?
-¿Qué a cuantas mujeres, de esas que dices hay tantas, te has follado? Me preguntó Avi tal vez molesta por mi comentario. Hizo una pausa para continuar con su razonamiento.
-¿Por que me imagino, que como hay tantas, tan deseosas, te habrás encontrado con más de una por ahí y se te habrá abierto de piernas a las primeras de cambio?
-¡Avi no te vayas por la tangente! Quizás no sepa explicarme. Pero lo que digo es serio. Ya lo creo que lo digo en serio.
-No me creo que pienses realmente así. Dijo ella.
-Si, si lo pienso. Las mujeres sois vulnerables a veces.
-Bastante menos que los hombres. Vosotros siempre estáis con la mirada lasciva, buscando en el interior del vestido, escrutando entre el hueco de la camisa que llevamos puesta para ver si podéis otear aunque sólo sea el color del sujetador. Con eso os conformáis. Mirones. ¡Eso es lo que sois, unos fisgones!
-De eso nada. Estoy de acuerdo en que los hombres miramos a las mujeres. Pero no me negarás que vosotros hacéis lo mismo. E incluso miráis a la entrepierna para ver si se nos marca el “paquete” y el culo no lo dejáis atrás….
-¡Calla, calla!...Si vas por la calle y ves a algún buen mozalbete, lógicamente le miras, pero con discreción, pues enseguida os creéis que queremos rollo. Pero vosotros hacéis que nos sintamos mal bajo vuestras miradas. Y nosotras, en el fondo, pensamos que sois unos babosos.
-¡Eso no es así! ……por ejemplo el otro día en mi sueño….
-¡Ah, tu sueño! Dijo ella sutilmente.
-Si. En mi sueño. Tú eras fácil. Te entregabas al rollo sin más. Sin poner pegas. Como la tipa de esta película.
-Era un sueño Ron. Son imaginaciones. Nada real. Cada uno puede soñar lo que quiera.
-Ya. Pero si fuera en la realidad, igual actuabas de la misma manera. Quiero decir que si te vieras en la situación de mi sueño, igual procedías de la misma forma.
-¿Tu crees? Preguntó ella sonriendo.
-Quien sabe. Contesté mirando más allá de su rostro.
-¿Tan fácil te parezco, o tan necesitada me encuentras?
-No es eso mujer. Yo sólo digo que las mujeres tenéis fachada de dignas, pero que a la hora de la verdad, perdéis los papeles tan fácilmente como un hombre.
-No estoy de acuerdo. No niego que alguna lo haga, pero no todas. Vosotros sois los que no pensáis nada, ni en mujer, ni en familia, ni en nada. Pensáis con la polla. Si se os presenta la oportunidad, os tiráis de cabeza a la piscina sin pensar en las consecuencias.
-Cierto. Pensamos con la polla. ¿Hay algo mejor con lo que pensar? Dije chulescamente.
-¿Eh?....
-¡Claro! Pensamos con la polla. Naturalmente. ¿Con que íbamos a pensar? Vosotros mientras tanto, os arregláis, dejáis entrever vuestro comienzo de senos, vuestro tanga, os ponéis pantalones ajustados que marcan raja, ropas transparentes….y todo ello, lógicamente para que no os miremos. ¡Ah, claro, y si surge un polvo, hala, lo echáis y pensáis en la familia, los hijos y todas esas cosas!...claro que luego lo guardáis bien guardado, para que no se entere el marido. Efectivamente pensamos con la polla gracias a vosotras que os encargáis de ello. Los cuernos se compran y se venden a diario. Y querida Avi, siempre hay quien está dispuesto a vender un par.
-Claro. Así es la vida. Dijo Avi. Los que venden es por que les compran.
-¿Luego entonces me estás dando la razón? Pregunté.
-No. Ni mucho menos. Dijo ella.

Me quedé pensativo un instante mientras ella me miraba fijamente. Al fin hablé. Una tontería más de las muchas que decía últimamente. Pero era la pregunta que necesitaba hacer para llevarla a mi terreno. Al terreno dónde pensaba que me manejaba mejor que ella.

-¿Tu me has sido infiel alguna vez? Pregunté.
-¿Qué? Dijo riéndose.
-Eso…. ¿Que si me has sido infiel alguna vez?
-¡Que tontería!
-Mujer no te enfades. Ya sé que no lo has hecho con nadie más, pero no me refiero a eso….me refiero que si en alguna ocasión te hubiera gustado hacerlo con otro….infiel con el pensamiento, con el deseo….
-¡Que tontería, pues claro que sí! Dijo en un alarde de sinceridad.
-¿Lo ves? Ahí está. Eso es…. empecé a decir cuando me interrumpió.
-¡Eso no es nada! Una cosa es que yo me vaya por ahí con otro tío y me acueste con el y otra bien distinta es que en alguna ocasión hubiera deseado hacerlo con alguien……distinto.

Se interrumpió bruscamente como dándose cuenta del error que había cometido. Me quedé mirándola fijamente esperando que siguiera hablando.

-…..quiero decir….que….
-No trates de arreglarlo. Lo entiendo. Dije. Está claro lo que has dicho y lo que has querido decir.
-¡Yo no trato de arreglar nada! Dijo ella.
-Es natural...Lo comprendo…..la otra noche cuando te conté mi sueño, te excitaste y lo hiciste pensando en que estabas con otro tío. Aún recuerdo muy bien como me decías que te tocara como lo hacía el tal Pablo ese y recuerdo muy bien cuando te subiste encima de mí y tu misma te la metiste. Seguramente estarías pensando en que te follaba otro. Pensarías en la escena que te conté con Pablo.
-Eso del sueño era excitante. Pero nada más. Luego se pasa y se pasa. Me excité y lo hicimos… ¿No te gustó? Me preguntó tal vez decepcionada.
-¡Claro que me gustó! Lo que quiero es que realmente me digas tus pensamientos. No los ocultes. ¡Al fin y al cabo todos somos muy parecidos! Los hombres y las mujeres. Sómos iguales en lo básico.

Hice una pausa. Medité unos segundos mi siguiente pregunta.

-Dime la verdad, ¿No te gustaría acostarte con otro? ¿No te gustaría probar otra polla que no fuera la mía?
-No se trata de eso. Me dijo ella. Es cierto que la otra noche, cuando me tocabas, me imaginaba la escena que me habías contado y me gustaba. Me ponía caliente. También es verdad que cuando follamos, cerré los ojos y me vi allí, en aquel lavabo chupándole la polla a ese Pablo, y es verdad que me gustó pensar eso y me excité mucho y me corrí, pero de follar con otro…..no es tan fácil. Como excitación valió la pena tu sueño. Pero era un sueño y los sueños, sueños son. Luego, el que te encuentres con un amigo en una cafetería, te tomes algo con el, y dejes que te folle…..aunque te guste el tipo……no es tan simple. Hay otras cosas Ron. Y son más importantes que un polvo por muy interesante y excitante que pudiera ser.
-Si hija. Y en lo esencial estoy de acuerdo. Pero sólo es un polvo. Míralo así. Sólo se trata de follar con otro. Es muy simple. Un ejemplo…. Yo estoy casado contigo, llevamos unos años casados y me lo paso muy bien con el sexo que tenemos, te quiero mucho, tú ya lo sabes, yo no seria nada sin ti, pero amiga, si surgiera follar con otra tía, no veo porque no lo iba a hacer. Por eso no iba a dejarte, ni a dejar de quererte y por supuesto, seguirías siendo lo mismo para mí, es como conducir un coche, conduzco el mío y en alguna ocasión conduje uno distinto al mío, que no me pertenecía. Pero no lo rompí, se lo dejé al dueño en el mismo estado…..quizá con algún kilómetro más. Dije sonriendo picaronamente.
-No te entiendo. Me dijo confundida.
-Aplica mi ejemplo al sexo. Follo contigo siempre. Un día follo con otra mujer. Ella esta casada como yo. Nos encontramos en cualquier lugar y surge una conversación amistosa, agradable, y echamos un polvo, nos quedamos satisfechos y ella luego se va a su casa. No le cuenta nada a su marido. El la ve igual que siempre e incluso luego se acuesta con el y le ama igual o mejor que siempre. Nadie lo sabe. Ella ha probado otro tío. Yo. Es un simple polvo. No he roto nada, ella no se ha quedado marcada. Su cuerpo se ha dado un capricho, un rato y ya está. Ha probado a hacerlo con otro. Ha variado, ha usado otro coche. Ha rodado unos kilómetros y lo ha dejado estacionado en el mismo lugar que lo encontró.
-Esos son cuernos. Dijo ella. Llanamente cuernos. Infidelidad.
-Cierto. Pero ¿Y si la mujer va a casa, y le cuenta al marido lo que ha sucedido? Ya no serían cuernos. Pues ella le cuenta con pelos y señales lo que ha pasado……
-Entonces el marido….la deja….por puta. Dijo Avi.
-¡Que fácil! Pero piénsalo de otra manera. Escucha este punto de vista. Ella llega a casa, le dice a su marido que ha estado con otro y que se lo ha pasado muy bien. Le ama igual, le folla con más intensidad si cabe. El la comprende, es decir comprende la situación. No le pertenece. Quiere que ella disfrute al máximo, pero que no mienta. Ella también le quiere, daría su vida por el. Y le cuenta que otra polla la ha dado placer. Y el lo acepta así. Ella agradecida por tanto amor y confianza ¿No le amaría más por eso mismo?
-¡Estás loco!
-No. No lo estoy y me niego a pensar que tú pienses que lo estoy.
-O sea que si yo me voy a follar por ahí y luego vengo y te lo cuento, no pasa nada. Dijo ella.
-No es así. Tu me estas hablando de irte por ahí a follar. Descaradamente. Ir a buscarlo. Yo hablo de que surja. Sin premeditación. Y por supuesto si luego vienes y me lo cuentas, que voy a hacer… ¿Nos separamos?.....yo ya estoy por encima de esas cosas. Es un polvo….bien mirado es como masturbarse con un consolador o con una vagina de esas de látex. Mientras nos sigamos queriendo…. ¿Qué importancia iba a tener?
-Toda. Si tú vienes a casa y me dices que te has acostado con otra….
-Me dejas. Es que ya no te quiero y tal y tal y tal…..!Que pena que lo veas así!
-Pero Ron… ¿Te das cuentas de lo que estas diciendo? ¿Para qué coño somos pareja? ¿Por qué no sómos animales?
-¡Claro! Perfectamente. Toma el ejemplo de mi sueño. Lo que cuenta es que en mi sueño, tú querías que Pablo te hubiera follado. Pensabas que yo no tenía por que enterarme y en esas condiciones lo hubieras hecho. Te gustaba estar con el. Que te tocara, le besabas y se la chupaste. ¡Y te hubieras dejado!
-Anda…anda…déjalo….eso era un sueño…tienes la mente retorcida. De verdad Ron, parece que has enloquecido.
-Pero ponte que hubiera sido verdad….
-Pero no lo es. Dijo ella visiblemente molesta.
-¿Cuántas veces te has masturbado en mi ausencia? Pregunté haciendo de aquella conversación una discusión.
-¡Que tiene que ver eso ahora!
-No. Dímelo. ¿Cuántas?
-Alguna.
-Y lo has hecho por que estabas excitada… ¿no?
-Supongo. Me apetecería.
-No. Me apetecería no. Te apetecía sentir. Te apetecía correrte. ¿Y qué pensabas?
-¡Y qué se yo lo que pensaba! A lo mejor me duchaba y al lavarme me acaricié y continué.
-Luego damos por sentado que mi querida mujercita se masturba de vez en cuando. ¿Y cuantas veces lo has hecho estando yo en la casa?
-También alguna. Dijo no defraudando su sinceridad.
-También estabas excitada... ¿No?...pero no te apetecía hacerlo conmigo….deseabas evadirte con tus pensamientos y tus fuentes de placer. Te excitaste a sólas.
-Yo no tengo fuentes de placer….
-Veras, lo que trato de decirte es muy simple. Te has masturbado cuando yo estaba en casa, eso quiere decir que te has excitado y no lo has compartido conmigo. Algo te excitó y sentiste la necesidad de masturbarte y lo hiciste a escondidas, para que no me enterara. Guardando tú intimidad. Y lo has hecho a escondidas. Quiero decir que no has llegado y me has dicho “Ron me quiero masturbar y lo voy a hacer, mira si quieres verlo”……
-Naturalmente. Dijo ella. Son cosas íntimas como tú acabas de decir.
-Bueno, pues ahí tienes la prueba de que en cuestión de sexo no vale sólo con la pareja. Tú en esos momentos has necesitado tu soledad, tu intimidad para dar rienda suelta a tu excitación. Y también me has dicho que lo has hecho, y es lo normal, cuando yo no estaba en la casa. Eso quiere decir que si estabas salida, o excitada y lo has podido hacer, lo has hecho.
-Claro que lo he hecho. ¿Dónde quieres ir a parar? Cada vez entiendo menos.
-Pues eso. Imagínate que yo no estoy contigo, que estas sóla en la casa, que tienes ganas de hacerlo y llega un….tío a la casa……no sé.,…el…
-El del gas. Dijo ella. Eso me pone. Con esos monos naranjas y….
-Ese mismo. Y se enrolla contigo y te dejas llevar por la excitación y te folla…. ¿Oye el del gas te pone?
-No. Lo he dicho de cachondeo. Entiendo lo que quieres decir y puede que tengas algo de razón. No toda. De hecho te diré que alguna noche, estando acostados en la cama, contigo a mi lado, me he masturbado sin que te dieras cuenta.
-¡Vaya eso es novedad! Dije ¡Conmigo acostado a tu lado! ¡Lo que hay que oír! Exclamé satisfecho porque la conversación giraba en torno a mis gustos.
-¿Y tú cuantas pajas te haces? Me preguntó ella esperando la misma sinceridad por mi parte.
-Alguna. Si, alguna me he hecho. Contesté.
-¿Y en que pensabas cuando te las hacías?
-En ti.
-¡Venga ya! ¡Cuéntame otra! Esa no me la creo. ¿En quien pensabas que hacía que te empalmaras y te hicieras una paja?
-Lo digo en serio. Pensaba en ti.
-Pero a mí ya me tienes al alcance. Me follas cuando te apetece. Nunca digo que no. Soy muy cachonda. Siempre estoy mojada.
-Pero no de la forma en que pensaba. Pensaba en un trío. Otro tío y yo follándote. Viendo como te follabas a otro tío en mí presencia. Y viendo como gozabas con el. Viendo como se la chupabas sin descanso….
-¿O sea, tu sueño?
-Algo parecido. Dije a la vez que encendía un cigarro para simular mis nervios.
-¿O sea que eso es lo que te pone, lo que te enciende?
-Básicamente si. Esa escena es la leche. Algo mío usado por otro. En mi presencia. Viendo como chillas de placer cada vez que el te embiste. Viendo tu cara de gozo. Oyendo tus gemidos al sentirte follada por otra polla que no es la mía. Mirándote para descubrir que sientes al ver que yo te estoy viendo follar con otro. Dejé de hablar, mi voz se tornaba cada vez más ronca debido a los nervios que sentía.
-¡Vaya, vaya! Dijo ella.
-¿Qué?
-No. Nada. Que no te importaría que lo hiciera con otro. Es más, disfrutarías viéndolo.
-Digamos que si. Es excitante. En el amor cabe mucha gente. En el sexo también. Pequeña Avi…..hay que gozar mientras dure….dije mirándome el pene….luego cuando no se excite esto…..sólo nos quedaran unos pocos recuerdos y muchos, muchos deseos por el tiempo perdido. Y tal vez frustraciones por no haber realizado nuestras fantasías cuando era tiempo.
-Anda….vamos a aprovecharlo y métemelo dentro mientras puedas. Me dijo Avi.

Me levanté casi sin ganas y nos fuimos a la cama. Casi de inmediato estuvimos desnudos sobre las sábanas. ¿Pero cuántos fuimos a la cama? ¿Ella y yo sólos, o se vino alguien más con nosotros? Ella no se lo pensó mucho. Estaba mojada. Se subió a horcajadas encima de mí y se introdujo mi pene como lo hiciera hacía un par de días. Allí, y en esa posición mientras se balanceaba lentamente de delante hacia atrás, restregando su clítoris contra mi vello púbico, me habló. Allí, a oscuras, era más fácil hablar para ella. Cabalgaba lentamente sobre mi cuerpo anclada a mi pene henchido y duro.

-¿Así que no te importaría que esto mismo lo estuviera haciendo con otro? Me preguntó con su voz ligeramente entrecortada.
-No mucho. Dije un poco áspero víctima también de los nervios que me atenazaban.
-¿No te importaría que me follara hasta dentro y se corriera dentro de mí? Preguntó ella visiblemente excitada.
-No. No hay problema. No te puedes quedar embarazada. Y yo no dejaría de quererte por eso. ¡Sería la ostia!
-¿Y si luego te dijera que me ha gustado mucho como me ha follado?
-¡Hombre sería lo razonable!, pues si te acuestas con un tío y encima no disfrutas, estamos apañados.
-¿De verdad no te importaría? Insistió Avi.
-No. Creo que no. ¿Qué pasa que te apetece follar con otro?
-Tal vez. Dijo muy quedamente a la vez que se mordía los labios y emitía sonidos de placer.
-¿No lo sabes? Pregunté extasiado por el camino que llevaba nuestra conversación.
-No estoy segura., pero pensándolo bien tal vez me gustaría. Unas manos peludas amarrándome las nalgas y yo a cuatro patas y el penetrándome con violencia por detrás……mis pechos balanceándose hacia delante y hacia atrás…..sentir como me llega al útero…..hummmm. Dándome pollazo tras pollazo. Como un animal….Ohhh.
-¡Joder….sigue así……Huyyyyy….!coño…..que bien me lo haces! Eso era lo que atinaba a decir yo ante el roce que ejercía en mi pene.
-…..agarrándome las tetas y estrujándomelas mientras se corre dentro de mí……
-Y mientras, tú chupándome la polla…..Dije para seguir con la escena que Avi vivía en su mente.
-No. Tú no entras en escena. Dijo ella muy resueltamente. Eso me cortaría. No sería lo mismo. Si tú lo ves, ya no puedo ser yo misma. No podría actuar a mi gusto. No podría explayarme. Me cortaría. No me gustaría….me daría vergüenza……
-Pero eso sería lo razonable….los dos para ti….
-No así. Contigo delante no. No me podría inhibir de tu presencia para gozar.
-¿Es que acaso le harías algo que a mí no me has hecho?
-No. Seguro que no. En esto casi todo está practicado. Pero a lo mejor no te gustaba ver cómo se lo hacía. No te gustaba ver que me comportaba como……no sé…..una puta.
-¡Eso es lo que me gustaría ver! A Avi convertida en puta para otro. En mi presencia.
-Contigo delante sería imposible llevar a cabo ese tipo de fantasía. Dijo ella a la vez que frenaba en su cabalgar.
-Entonces serían cuernos. Infidelidad. Dije.
-Lo serían de todas formas. Dijo ella.
-Pero de eso se trata de que no lo sean. De consentir ambos en lo que suceda. De que a los dos nos gustara.
-No te imagino yo a ti, aquí en la cama conmigo encima, y otro tío por detrás follándome.
-Pruébalo.
-¡Ja!.. Exteriorizó ella a modo de réplica.
-¿Quizás seas tú la que no te atrevas?.....
-Quizá. Dijo ella muy secamente a la vez que se agitaba con mi pene en su interior y se corría provocando mi eyaculación llena de espasmos violentos.

Nos quedamos tumbados en la cama. Ella encima de mí, y yo abrazado a su cuerpo. En silencio. Eso nos llevó a meditar en lo que habíamos estado hablando durante aquél excepcional polvo, no por lo placentero del mismo, que lo fue, si no por lo inquietante de la conversación.

Aquella vez, de aquella manera, no me gustó lo que escuché, no en su fondo, si no en su forma de decirlo. Avi me escondía algo. Lo adiviné enseguida. La forma de contestar a mi pregunta…” ¿Qué pasa que te apetece follar con otro?
-Tal vez.
-¿No lo sabes?
-No estoy segura, pero pensándolo bien tal vez me gustaría. Unas manos peludas amarrándome las nalgas y yo a cuatro patas y el penetrándome con violencia por detrás……”

Aquello lo había dicho pensando muy bien lo que decía. Me juré no hablar más de ello por el momento, pero en el fondo alimenté la posibilidad de que ella pensara como yo, aunque no se atreviera a ser franca conmigo. Por el momento. Todo por el momento.


Extracto del diario de Avi….

En estas cosas naturalmente hay que hilar muy fino. No se puede decir todo lo que una piensa. Ron es una persona casi normal, pero no sé como encajaría, si le dijera, que efectivamente, a mí también me apetecería que alguien me follara, que me manoseara, que lamiera mi sexo e hiciera que temblara de placer. No sé que cara pondría si le dijera que la otra noche me corrí, follando con él, pero pensando en el tipo ese de su sueño. Creo que me gustó imaginarme allí, sentada en la taza del baño, con el vestido levantado y chupando ese pene duro y tieso de ese tal Pablo. Dejándome llevar por la ansiedad de gozar, sin rubor, sin prejuicios de ningún tipo. Pensándolo bien, hubiera estado mejor que en su sueño, ese Pablo, hubiera consumado su polvo. Cierto es que me excitó que me lo contara y le doy un diez por ser tan sincero. Esas cosas, los hombres se las suelen callar. Y digo que Ron es casi normal, porque no se muy bien donde encuadrar lo que me ha revelado. Saco mis conclusiones. Le gusta mucho el sexo. Lo sé y me consta. Tal vez ya esté aburrido de mí, tal vez quiera experiencias nuevas, experiencias a las que no estoy dispuesta a acceder. Reconozco que pienso un poco como él. El sexo es simple y básicamente sexo. No tiene por qué haber más. Es decir, no tiene porque haber amor, ni siquiera cariño. Yo misma me he masturbado alguna vez y he pensado en cosas muy extrañas. Situaciones en las que lógicamente no aparecía Ron. Tres tipos forzándome, otra mujer lamiendo mi sexo, e incluso unos ladrones que me ataban para robar en mi casa y después de robarnos me follaban uno tras uno. Pero me he corrido, he sentido mi orgasmo y ya está. Me gusta mucho que me folle, que esté tras de mí con esa cara de salidillo, con esa lívido a punto. Me gusta que me tome entre sus manos, que me tumbe en la cama, abra mis piernas y meta una mano por debajo de mi culo y se arrime a mi sexo para penetrarme y me golpee con rabia, con poderío, con fuerza, hasta eyacular dentro de mí. Sé que algo le pasa por la cabeza. Me gustaría que me lo dijera abiertamente, aunque no se si lo ha hecho ya y no me quiero dar cuenta. Lo que tengo claro, es que no puedo hacerle partícipe de mis pensamientos. No sé que consecuencias nos traería. Tal vez se pondría celoso, aunque no debería, pues yo no lo estoy a pesar de que él me haya insinuado, rectifico, dicho, que le gustaría verme con otro tío. En fin, si sirve para excitarnos mutuamente……bienvenido sea. Y ahora me voy a masturbar aprovechando que Ron no está en la casa. Escribir mis pensamientos en este diario que me he comprado es todo un alarde de sinceridad por mi parte que no sé cuánto tiempo podré mantener. Y lo que es peor, aún no sé dónde lo esconderé para que Ron no lo descubra. Pero trataré de escribir las cosas que me dice Ron y lo que pienso de ellas, aunque sólo sea para recordarlo algún día cuando seamos viejos y nos sintamos frustrados como dice mi marido.

Continuará….



Coronelwinsto