Don Luis y su centro medico

Esa semana para mi fue sensacional imagínense un mozalbete de 17 años colaborador de este medico que todo lo realizaba en bien de sus tratamientos sin importarle lo decoroso del hecho, la instrucción de la paciente, la madurez de las personas, los resentimientos de esas mujeres o su núcleo familiar, él solo concluía que debía mejorarlas como fuese para su prestigio personal. Eso si por mi parte no me oponía, tenía dueñas de casa de distintas edades a mi disposición en una cama y eso que hace un mes era virgen.

En esa semana un jueves recuerdo don Luis me llama urgente a su consulta por la tarde, voy y me hace pasar al departamento en donde esperaba mirando por la ventana una joven mujer, tenía 23 años llevaba seis meses de casada y no podía concebir un bebé por mas empeño que ella ponía, fue a un especialista le hizo exámenes y la encontró apta para la maternidad y le dice que todo es problema de su mente o problemas de la salinidad del semen del marido que no es apta para su ovulo…, quería morirse por que su marido y suegra le exigían quedar preñada.

Recurre a don Luis como psiquiatra para ver si era su mente, este no lo pensó dos veces le dijo si él la ayudaba a fecundarse, pero ella debería ser una fiel paciente y aceptar todas sus soluciones…., ella promete que cumplirá en todo con tal de que su suegra vea que ella es capaz de concebir un hijo.

Ahí fui llamado de urgencia, y aquí me tienen en el departamento con don Luis y Chabela una joven mujer con menos de un año de casada, con presiones hasta hacerla perder el juicio por parte de su suegra, no le importaba nada mas que quedar preñada, el costo no le importaba solo pensaba en quedar embarazada.

El medico vuelve a preguntarle si está dispuesta a todas sus condiciones y ella responde que acepta las condiciones y las asume como propias. Se va don Luis.

Ella me mira ve mi juventud y me dice seas capaz de realizar las labores que deseo sin dolor y con seguridad en el resultado…, contesto por supuesto, ella calla.

Comienzo suavemente recordando lecciones anteriores acariciarla, manoseo sus caderas y ella coloca sus manos sobre las mías cuando la recorro, su cuerpo es acariciado completo, mientras la beso en la nuca eso la contrae y se estremece, mantengo mis labios en su cuello acariciándola y besándola, sigue estremeciendo, de pronto gira mirándome a los ojos cuelga sus brazos a mi cuello y con un gran suspiro besa mis labios cerrando sus ojos y recostando su cabeza en mi cuello. Supe que se había entregado a mis requerimientos amorosos y era mía. Aprovecho para extraer su vestido dejándola solo con sus ropas interiores, no se incomoda, arrodillándome beso sus piernas bajando sus mini calzones succionando su vagina e introduciendo mi lengua en ella, en busca de su clítoris, este sale excitado a su encuentro y ella se agita doblándose y cayendo sobre la cama, me arrastra entre sus brazos sobre ella, como puedo bajo mis ropas y dejo libre a mi pene hinchado en ristre, elevado en busca de una cueva que lo refugie, ella siente en su momento ese miembro que buscando su vagina pincha su entrepiernas y mas se excita sabe que pronto tendrá dentro de ella a ese duro, tieso, hinchado y provocador miembro latiendo en sus carnes vaginales…, Dios que me embarace, estoy en mi ciclo deseo un hijo en mi vientre, fecúndame me dice, con amor y cariño cúbreme y provéeme de un embrión fertilizado, preñado por tus espermios… ¡oh, ah… ahg…, dame mas …oh! gime al introducirse en su vagina mi miembro.

Que hembra como disfrutaba de esos momentos, me dice, poséeme, lo estoy deseando, hazme el amor y conviérteme en tu mujer, empecé a penetrarla lentamente y sin pausa sin detenerme hasta que no pude entrar mas, sentía como me habría paso a través de su vagina, sentía como se llenaba con mi músculo de carne, empecé a moverme, me movía de manera lenta pero con fuerza, ambos disfrutando de cada envite. Así estuvimos largo rato, hasta que cambiamos de posición para colocarse ella sobre mí y así pudo cabalgarme a su ritmo; de esta manera se introducía mi pene a conciencia, la podía sentir como suspiraba ansiosa mientras mi pene estaba en lo mas profundo de ella, sentía un molesto tope en el interior de su sexo, pero a la vez era una placentera molestia; subía y bajaba sobre mi pene, ese pene que le estaba dando un placer sin igual, lo hacia con placer, para luego con el pene totalmente en mi interior hacer círculos con sus caderas, para combinar con movimientos de adelante hacia atrás que yo realizaba.

Después de estar en esta posición volvimos a cambiarnos para volver a como el principio, y luego de unos minutos yo ya me sentía que estaba punto de inundarla con mi semen, ella me comienza a decir que estaba a punto de entregarme sus orgasmos; a lo que le dije casi implorando entre jadeos: yo también preciosa, terminemos juntos me dice, mientras enredaba sus piernas en mi espalda.

Comienza a gemir y gritar con las llegada de sus orgasmos y casi al unísono, siento mi primer chorro de semen en su matriz, y ella al sentirme como inundaba su útero, como me corría dentro de ella, Chabela comienza a agitarse desesperadamente mientras le regaba con mis espermas su vientre gimiéndome fecúndame, dame el hijo que necesito y deseo… ¡oh…ah…oh!, tuya y se entrega relajándose en la cama agotada, caigo sobre ella sin fuerzas y ella me besa espero que me tenga tu semen preñada.

Tranquila va al baño y se ducha, al volver estoy todavía en cama y ella me dice mañana tiene que ser en la mañana estaré sola por que mi marido trabaja y mi suegra va a la iglesia tipo nueve horas y no vuelve hasta las once, doce del día. Aquí está la dirección te espero, y sale por la puerta principal del departamento e ingresa a la consulta.

Momentos después me levanto y llega don Luis diciéndome veo que nos fue bien, me alegro ya vendrán mas mujeres hambrientas de sexo y tu las calmaras. Toma me dice y me pasa un billete de a diez mil, por los servicios y ríe.

Al día siguiente antes de las nueve estoy en la dirección entregada, miro la casa y a los diez o menos minutos sale una señora, me imagino que es la suegra espero un par de minutos y toco la puerta, me abre Chabela introduciéndome y mira para todos lados en la calle, no hay nadie y ella se relaja….

Esta vestida con una tenue bata de levantarse de tul, apenas disimula su cuerpo, la cojo entre mis brazos y ella me dice cual es su dormitorio nos recostamos en una cama ancha matrimonial, le digo aquí duermes y gozas con tu marido,…si me dice, pero ahora gozaré contigo y aún mas me preñaras de un hijo que lo llamara papá a él.

Me puse detrás de ella, notó como mis manos se posaron en su cintura con suavidad y como acercaba su cuerpo hasta pegarlo junto al mío, estaba su cuerpo en bata, no hice nada por apartarlo de mi porque ese tipo de juego y situación morbosa es la que estaba buscando, sentía Chabela como tenia apoyada la barbilla sobre su hombro notando mi respiración en mi nuca, mis manos subieron por la cintura hasta agarrarle sus pechos por encima de la bata, las agarraba y magreaba con fuerza diciéndole al oído que había una postura que deseaba hacer con ella y ese era el momento justo de hacerlo…,suave y lentamente me restregaba contra su trasero frotando su paquete contra ella el cual cada segundo que pasaba lo notaba más abultado, sin ningún reparo se frotaba cada vez con más ganas mientras ella reculaba un poco hacia atrás frotándome con mi paquete moviendo su culito contra él, mientras gira un poco la cabeza sonriéndome con picardía, esa señal y su disposición clara a seguir fue lo que le dio vía libre para levantarme su bata dejando mis braguitas rosa de encaje ante mi excitada mirada, las agarro por los lados del elástico y de un fuerte tirón me las bajo hasta los tobillos dejando mi trasero desnudo frente a él, se bajo con rapidez el pantalón corto y se restregó contra mi haciéndome sentir su verga en creciente erección, sin aun estar metiéndomela por mi vagina hacia el movimiento de estar ya penetrándomele, me apoya en la cama y mi trasero elevado queda a su disposición penetrándome ese pistón de pene abriéndome de piernas mientras trataba de acomodar su glande en mi útero.

Sin previo aviso y de una fuerte embestida me la clavo hasta el fondo haciéndome soltar un fuerte grito al notar cómo me desgarraba mis carnes, su ritmo y sus embestidas ya no aflojaron y eran de la misma intensidad o más que la que me hizo gritar, yo gemía con fuerza sintiendo como el respiraba fuerte detrás de mi nuca dándome unas embestidas que me hacían notar toda esa verga dilatándose en mi vientre y como en cada embestida sus huevos golpeaban contra mis glúteos. La situación era de lo mas morbosa, sucia e intensa al tenerlo metiéndomela por detrás a lo perrito, disfrutando, llego a decirme con la respiración acelerada al oído que si le gustaba a la zorrita Chabela que se la metiesen bien metida en posición de cuatro patas. Esa frase fuerte y faltándome el respeto me puso a un mas excitada, mi respiración acelerada salían las palabras….si, si me gusta mucho dame mas, lo cual hizo con todas sus fuerzas hasta no aguantar más y golpearme fuertemente contra mi trasero. La llegada de mis orgasmos y vaciarse él dentro de mi vientre el cual me lleno de semen marcaron la finalización de mi entrega para que me preñara otro macho ya que mi marido no era capaz de hacerlo.

Por mas de cinco meses no fui al consultorio del medico, cuando volví iba con cinco meses de embarazo y agradecí su colaboración preguntando por Leo, el me dice que esta en clases en esos momentos, le digo que me lo envié a casa el sabe la dirección digo.

Llega Leo a mi casa espero como buen amante que se fueran todos de casa y golpea, al abrir veo que es el me abro mi bata para que vea que mi panza a crecido con los cinco meses de embarazo, lo llevo a la cama donde le doy su premio cohabitando con un apoteósico apareamiento y me despido de él hasta un próximo embarazo.