Educando a mi perro y a mi mujer…. ( CON fotos)

Por razones que mi Doctor, no me explicó muy bien, resulta que sufro de una rara condición, al parecer tengo una especie de obstrucción en mis testículos, algo así como varices en los testículos, o algo parecido. La cosa es que debido a eso, simplemente no se me paraba.

Ya yo estaba resignado a ello, y hasta es más, a la gorda de mi mujer, le dije que si eso, o sea el tener sexo, le mortificaba mucho, que lo hiciera, pero con tipos que no nos conocieran, pero además de eso, no se por qué, se me ocurrió pedirle que luego me lo contase.

Bueno ya al mes de habérselo dicho, un buen día que llegó algo tarde, sonriendo me dijo. Ya lo hice. Yo la verdad no idea tenía de que ella me hablaba. Pero cuando me dijo que se la había follado un tipo que estuvo de paso por el pueblo.

Sentí un sin numero de cosas, la verdad es que la rabia o la impotencia de no poder follar con mi propia mujer, le dio paso de inmediato, a una tremenda excitación, digo por lo menos en mi mente. Ya que, haya bajo, nada de nada.

Bueno así la Sofía siguió, resolviéndose de vez en cuando, con uno que otro tipo que pasaba por el pueblo. Lo que luego me contaba a mi con lujo de detalles. Como cuando uno de ellos, la puso a mamar su verga.

Lo bueno fue que aunque hasta esos momentos, nunca mi mujer, me había dado una mamada. Pero para explicarme la sucedido, me propuso que la dejase que me mamara mi verga. La cosa es que quizás por lo excitado, o por el hecho de que hasta esos momentos, nunca ella me lo había hecho. A medida que Sofía comenzó a metrerse todo mi miembro dentro de su boca, y le dio por chupármelo, yo fui sintiendo como toda mi verga se fue poniendo dura. De eso a meterselo por el coño, fue un solo paso.

Lo cierto es que me vine bien rápido, pero que quieren ya llevaba más de un par de años sin tener sexo, es más creo que mucho me aguanté antes de venirme. Pero la cosa es que aunque después tratamos nuevamente de volver hacerlo, el resultado fue un completo fracaso, o sea ni se me paraba.

AL poco tiempo nuevamente Sofía volvió a sus andadas, y aunque yo creía que únicamente se estaba acostando con tipos que yo no conocía, un buen día me dijo que el carnicero del pueblo, le dio divinamente por el culo. Y nuevamente que sucedió, al imaginármela como le daban por el culo, que se me ha parado. Y bueno yo también en ese mismo momento, también se lo enterré entre sus grandes nalgas. En esa ocación, duré por lo menos un poquito más.

Pero luego volvió a suceder, a pesar de que me lo mamase, o me pusiera su culo frente a mi, nada de nada. Así que también me enteré, que en el pueblo mi mujer ya tenía fama de puta. Aunque yo me hice el desentendido.

Ya me estaba resignando a demás de ser un cornudo cabrón, a que no volvería a tener sexo. Hasta que un día cuando a mi esposa, le regalaron un ordenador. Y nos explicaron como funsionaba eso de la internet.

Yo les juro que sin buscarlo, y de manera accidental, entré en una pagina porno, sumamente fuerte. Se trataba de mujeres follando con animales. Y zas, que nada más de medio verla, que se me ha parado.

De inmediato llamé a Sofía, y sin perder tiempo, se lo enterré, dentro de su peludo coño. Ella chillaba de alegría, mientras que yo, por fin, y después de tanto tiempo, digamos que disfruté de un buen polvo, como Dios manda.

Yo seguí explorando, en ocasiones a solas, pero la mayor parte de las veces acompañado de Sofía. Y de esa manera por lo menos durante un corto tiempo, los dos disfrutamos nuevamente del sexo.

Pero después de varias semanas, volví a lo mismo, nada que se me paraba, por más paginas porno que viera, nada de nada.

Hasta que una noche en que Sofía, y yo estábamos hablando, que me preguntó, ¿cómo sería hacerlo con un perro? Casi de inmediato sentí esa tremenda excitación, pero de igual forma casi de inmediato desapareció.

Fue cuando le propuse que para salir de dudas, lo hiciera con nuestro chucho, o sea el Negro. Sofía se horrorizó, por lo que yo dije, pero también casi de inmediato, como que le dio mucha curiosidad.

Yo nada más de ver su cara supe que estaba de acuerdo, así que fui al patio y busqué al Negro, cuando regresé ya ella estaba del todo desnuda.

Además había colocado en el piso unas sabanas, y se encontraba puesta en cuatro patas, sobre ellas, con sus piernas bien abiertas.

El Negro al acercar su morro al coño de mi mujer, nada más medio lo olisqueó, y de inmediato comenzó a lamer, al poco rato ya tenía toda su enorme verga toda por fuera, yo también me quité toda mi ropa, y a medida que fui viendo como aquella larga y robusta verga rosada comenzaba a entrar dentro del coño de Sofía, hasta que el Negro se la fue follando divinamente, tal y como si fuera una verdadera perra, Sofía comenzó a chillar de placer, para luego al mismo tiempo ponerse a mamar mi ya parada verga.

Bueno esa noche, hasta por el culo le volví a dar a ella, mientras nuevamente el Negro le lamía una, y otra vez todo su coño. Bueno después de eso, hasta con un pequeño borrico, que nos hemos comprado, lo hemos hecho.

En ocaciones, aparte de que lo hayamos hecho con alguno de nuestros animales, Sofía le gusta invitar a algún tipo joven a nuestra casa, y tras él follársela, sin que se de cuenta de mi presencia, una vez que se marcha, yo vuelvo a estar en condiciones para ponerla a gozar, nuevamente….