El aro de compromiso… ( CON fotos)

A mi realmente la Tarsi me gustaba, pero no tanto como para comprometerme formalmente con ella. Además con lo interesada que era, seguramente a la primera oportunidad, de seguro me montaria los cuernos.

Yo estaba ya pensando en terminar con ella, cuando paseando juntos por el Centro Comercial, pasamos frente a una de las más lujosas joyerías, en ese momento fue como una revelación en mi mente. Tomé a Tarsi de la mano, y ambos entramos a la joyería.

Casi de inmediato la señora a cargo, con un aire de desden en su ojos, nos preguntó que buscábamos. Yo haciéndome el pendejo, le dije que deseaba regalarle un aro de compromiso a mi futura esposa.

Tarsi casi se desmayó al escucharme, y la señora cambió su malcriada forma de atendernos, por una bien servil. Sonriendo en todo momento, al tiempo que comenzó a sacar algunos, aros de compromiso.

A los primeros que nos mostró, aun sin verlos le dije que buscaba algo realmente digno de mi futura esposa. Que nos hiciera el favor de mostrarnos algo de mucha más calidad.

La señora como alma que lleva el diablo, dejo los primeros aros que trajo, sobre el mostrador, y de inmediato apareció con otra bandeja llena de aros, de mucha más calidad.

Los que tras observarlos, le indiqué que me midiese uno a mi novia que por su aspecto debía ser sumamente costoso. Tarsi por su parte, estaba que no cabía de la alegría, en sus ojos se reflejaba la felicidad.

Mientras que yo actuando de manera sosegada, le indiqué a la señora que por favor se lo midiera. Bueno realmente le quedaba algo grandecito, pero no vi inconveniente alguno en ello, así que tras tomar la medida. La dueña de la joyería quedó en que estaría listo para el lunes al medio día.

Yo preparé de inmediato un cheque para pagarle, pero ella la señora indicó que hasta que no fuera cobrado, no podrían hacer el arreglo. Yo le indiqué que no había problema, es más hasta le di mi numero de teléfono privado, para que me llamase una vez estuviese listo el aro.

Tarsi por su parte estaba que se derretía, de la joyería fuimos a cenar, bailar para celebrar entre nosotros el compromiso. Pero ya cuando nos encontrábamos bailando en el Pub, a diferencia de otras muchas ocasiones, cuando comencé a besarla, mi novia dejó no tan solo que mi lengua entrase dentro de su boca, sino que gustosamente me dejó que le agarrase su coño bajo la mesa.

Así que seguimos bailando, y bebiendo. Yo acariciándola por todas partes, sin que Tarsi opusiera la menor resistencia. Y cuando le propuse que fueramos a mi apartamento, en lugar de disculparse como de costumbre, diciéndome que ya era muy tarde, con una sonrisa de puta aceptó mi invitación.

Apenas llegamos, seguimos besándonos, y yo acariciándola por todas partes, al tiempo que le fui quitando toda su ropa sin que ella opusiera la menor resistencia. Es más ya le estaba comenzando a chupar los parados pezones de sus tetas, cuando voluntariamente Tarsi, sacando mi verga del pantalón se dedicó a mamarla.

Yo estaba que no cabia de la alegría, Tarsi me complacía en todo lo que le solicitaba, así que además de que disfrutamos de un caliente 69, cuando comencé a penetrarla. Ella me confesó que antes que yo había tenido un novio, con el cual había perdido la virginidad.

Yo no hice aspaviento alguno, a lo sumo lo que le dije, es que yo tampoco era virgen, y que la entendía. Mi novia encantada por mi respuesta, dejó que continuase penetrándola, y a medida que seguía empujando mi verga dentro de su depilado coño, ella movía sus caderas como toda una puta profesional.

Así nos la pasamos gran parte del fin de semana, es más ya cuando comenzaba amanecer, me la llevé al balcón, y en pleno amanecer le di por el culo. Sin que ella se quejase en lo más minimo.

Después de eso como todo un caballero la llevé hasta su casa. Pero el lunes cerca del medio día, recibí una llamada de aquella pretenciosa señora de la joyería. Disculpándose, porque no habían podido cambiar el cheque. La verdad es que apenas amaneció el lunes, casi de inmediato pasé por el banco, y le mande a parar.

Al fin y al cabo ya había logrado lo que buscaba, Tarsi se enojó mucho conmigo, pero como al mes me volvió a llamar, y apenas nos volvimos a encontrar, lo primero que me pidió fue que la llevase a mi apartamento….