Paso el tiempo, y su embarazo fue muy bien, y evitaba venir a visitarme. Cuando dio a luz, tuvo una niña, y acudimos al bautizo de la misma, pero ella evitaba cuando menos conversación conmigo. La niña fue creciendo, y cuando tenía 3 años, se llevó a cabo una reunión familiar en la finca de mis suegros donde fue casi toda la familia, y a la que no podía faltar Susana con su hija y su esposo Adrián. Ya en la tarde, Adrián se disculpó indicando que le había surgido un problema en la empresa y tenía que salir urgente. Mi esposa y su madre convencieron a Susana para que ella se quedara
Relato
Con El Sello De Placer y Morbo
Paso el tiempo, y su embarazo fue muy bien, y evitaba venir a visitarme. Cuando dio a luz, tuvo una niña, y acudimos al bautizo de la misma, pero ella evitaba cuando menos conversación conmigo. La niña fue creciendo, y cuando tenía 3 años, se llevó a cabo una reunión familiar en la finca de mis suegros donde fue casi toda la familia, y a la que no podía faltar Susana con su hija y su esposo Adrián. Ya en la tarde, Adrián se disculpó indicando que le había surgido un problema en la empresa y tenía que salir urgente. Mi esposa y su madre convencieron a Susana para que ella se quedara con la niña, que luego nosotros la acercaríamos. Ella se dejó convencer. Durante las dos horas siguientes miraba con lujuria a Susana y ella se percató de mis miradas. Notaba como se sonrojaba, pero creo que en el fondo le gustaba ser observada, ya que en varias ocasiones se entrecruzaron nuestras miradas. En un momento dado observo que ella comienza a caminar por un sendero de la finca de mis suegros, como visitando la finca. Verificando que casi todos estaban entretenidos dentro de la casa, y que los abuelos estaban con la niña, me fui por otro sendero, e hice que coincidiéramos en una zona de arboleda algo alejada de la casa.
--¿Qué haces por aquí tío? -me dijo ella, aunque note que no le disgustaba mi presencia.
--Bueno dando un paseo, y cuidando de mi sobrina. Es algo tarde para estar por estos lugares sola. ¿No crees?
Nos pusimos hablar de varias cosas, quizás era la primera vez que estaba a solas con ella. Y en un momento dado, ella miraba como la observaba y me pregunta.
--Tío… ¿Por qué me estas mirando así?
--Susana… Es imposible no mirarte. Te veo tan elegante, tan sugerente, que es imposible para cualquier hombre evitar contemplarte.
--Ja, ja. Siempre eres tan adulón. Pero ¿No estoy y poco más gruesa? -Me dijo contoneándose.
--Esos kilos que has ganado tras el embarazo te han venido de maravilla. 1!¡Estás para comerte sobrina!!
--Ay tío, no me digas esas cosas. Aquello no puede volver a pasar.
--Solo te estoy echando un piropo. No te estoy pidiendo que te acuestes conmigo. ¡Aunque sabes que me encantaría!
--Pero tio… ¡¡Cielos que soy tu sobrina!! Me dice sonrojada ¡¡Eres un pervertido!!
--No puedo evitarlo Susana. Sigo recreando en mi mente aquellos momentos en que te tuve entre mis brazos. ¿Acaso tú también no los recuerdas?
--Tío… no debemos hablar de ella… Pueden oírnos.
--Estamos solos... Pero al menos reconoce que me sigues deseando. ¿Lo vas a negar?
Ella no me contesta, agacha la cabeza, y va detrás de un árbol. Me acercó donde se encontraba, y rodeando su cuerpo, acerco mi boca a la suya, y la beso ardientemente. Ella respondió a mis besos, nuestras lenguas se mezclaron, yo mientras logré tocar sus pechos sobre la blusa que llevaba, pero ella me detuvo diciendo.
--Por favor que nos pueden ver.
--Te deseo ardientemente Susana. Quiero hacerte mía otra vez. -Le dije con decisión.
--¡Estás loco Lucas! Y más aquí, ante mi familia… estás loco.
Ella se despegó y salió como corriendo hacia la casa. Creo que le asustó verse que se había excitado de nuevo. Susana insistió en marcharse. Entonces mi mujer me dice.
--¡Anda llévala tu! Yo me quedo un rato con mis padres para recoger esto y luego ellos me acercan a casa.
Me quede sumamente excitado. Ella no pudo negarse, y ya dentro del coche, la niña casi se dejó dormir atrás, y ella apenas me decía algo. La notaba excitada y nerviosa. En ese momento recibe una llamada de su esposo que le indica que había tenido que salir de viaje, ya que era una cuestión urgente, y que no llegaría hasta dentro de 3 o 5 días. Note como ella enrojeció al mirarme. Se dio cuenta de que íbamos a estar solos en la casa. Al llegar, tras aparcar el coche, cogí la niña en brazos que estaba durmiendo y la lleve a su dormitorio, dejándola acostada. Ella me observaba, y cuando salimos fuera de la habitación, note que se me quedó mirando. Sin poder evitarlo la atraje contra mí y la bese en los labios.
--Oh no… por favor. No sigas.
Yo continúe besándola y pronto logré meter mi mano por debajo de su falda, y alcance sus braguitas. Me quede anonadadom, ¡mi sobrina estaba empapada!.
--Oh preciosa. Estas muy mojada…
--Oh no tio… no puedes hacerme esto oh… Nooooo, no otra ves Hooooooh…
Me acerqué más y le di un pico pequeñito. Se quedó callada y le di otro más grande hasta que abrió la boca y empezamos a besarnos con locura. Mis manos no se quedaron quietas y buscaron sus tetas. Al principio por encima de la camiseta pero enseguida decidí meterlas por debajo para descubrir unas tetas perfectas, muy redonditas, de piel suave y coronada con unos pezones muy tiesos. Ahí estaba, en casa de mi sobrina, tumbados en su sofá y metiéndole mano.
--Hummmm, ohhhhhhhhh, Dios LUCASSSSSSSS, HAAAAAAAAAAAAAAA…
Dejé de sobarle las tetas, y decidí comérmelas, le subí lentamente la camiseta sin dejar de morrearnos, nuestras lenguas pujaban por conquistar terreno dentro de la boca del adversario, bajé hacia abajo para con mis manos pellizcar suavemente un pezón y chupar la otra teta. Posteriormente fui bajando hasta su ombligo dándole besitos, con una mano deslicé hacia un lado la parte del tanga que tapaba su coñito, verificando que estaba sumamente mojada. Pero además tenía un calor tremendo, así que comencé a rozarlo con un dedo mientras ella, con los ojos cerrados, se mordía el labio inferior y soltaba gemidos callados.
--Ha, ha, haaaaaa, Mmnnn, Mmnnnnn… ha, ha, ha, ha, ha…
Al rato, seguíamos besandonos pero ya Susana, con las piernas bien abiertas, recibía dos dedos míos dentro de ese coñito encharcado.
--Oh tío por favor Hoooooooo…
Tumbada completamente en el sofá con la cabeza recostada en un brazo del mismo, se dejaba hacer mientras mi polla parecía que traspasaría el pantalón, con lo que yo mismo, sin dejar de meterle dos dedos en el coño y con otro rozándole el clítoris, me desabroché el pantalón y lo bajé hasta mis rodillas.
--Me gustaría que abrieras un poco más las piernas. -Le decía al oído. --Susana tienes un coñito muy jugoso y mi polla está a reventar. -Añadía también susurrándole.
--Pero tio no podemos ooooooooh…
Ella enseguida obedeció y abrió todavía más las piernas, sus gemidos cada vez eran más fuertes.
--Haaa, haaaa Mmmmnnnnn, haaaah, haaaaaay…
Le volví a introducir, esta vez, tres dedos mientras con el dedo gordo le acariciaba el clítoris y el meñique jugueteaba con la entrada de su ano.
--Tío, esto no está bien. No sigas, por favor, déjalo aquí haaaaaaaaaah. -Gimoteaba sin dejar de gemir. --Mmnmnnn, ha, para ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… para ha, ha, haaaaaa, para Mmnnn, Mmnnnnn… para ha, ha, ha, ha, ha, para haaaaaaay…
--Estás deseando que siga, sobrina. -Volví a susurrarle al oído.
--Noooo... No me hagas esto… Para, por favor. -Protestó entre gemidos. --Para ha, ha, ha, ha, ha, para ha, ha, ha, para ha, ha, ha, ha, ha, ha, para ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, para ha, ha, Haaaaaaaaaaaa, para ha, ha, ha, para Mmmmnnnnn para ya haaaaaay… Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Haaaa, haaaaaaaaa, haaaaaaay… ahii.... ahhhii... ahhhii... haaaaaaaa… haaaaay…
--Oh sobrina, tienes el coño como una fuente. ¡Lo estás deseando! -le dije mientras mis dedos seguían moviéndose rítmicamente dentro de su coñito húmedo.
--Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Haaaa, haaaaaaaaa, Haaaaaaaaay…
Decidí quitarle el tanga y ver ese coñito tan rico desde más cerquita, aprovechando para abrirlo con mis dedos, soplarlo y darle pequeños lametones en el clítoris. Tenía su coño a menos de diez centímetros de mi cara viendo cómo mis dedos se introducían una y otra vez en ese coñito tan sabroso.
--Tio, por favor, por favor… -gemía Susana. --No me hagas esto. -Suplicaba mientras tenía las piernas abiertas como unas tijeras. --Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaay… Haaaaaaaaaaaaaaaay…. Ahhhh, ohhh, Haaaaaaaay…
Decidí comerle el coño, enterito. Cuando metí la lengua dentro de su coñito, esta explotó en un gemido enorme y comenzó a agarrarme el pelo y traer mi cabeza hacia su coñito rico.
--Haaaaaaaaaaaaaa, HA, HA, HA, HAAAAAAAAAAAA. Haaaaaaay…
Yo lamía su clítoris con la puntita de mi lengua para, al rato, follarle el coño también con mi lengua. Ella gemía y se sobaba las tetas.
--Esto no está bien… -me decía varias veces mientras negaba con la cabeza y, en unos segundos.
Explotaba en un sonoro orgasmo en mi boca. Se corrió en mi boca. Mientras yo aproveché para quitarme el pantalón y dejar libre mi polla de esa atadura y de la de los calzoncillos. La tenía como un misil.
--Uffff, haaaaaaaaaa, haaaaaaaaaa, haaaaaa, haaaaaa, haaaaaaaaaa, haaaaa, haaaaaaaa, haaaaaa, haaaaaaaaaa, haaaaa, Mmmmnnnnn, haaaaaaaaa, haaaaaa, haaaaa, haaaaa, Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay…
--Ahora te toca a ti. -Le dije mientras me levantaba y le ponía mi polla en su boca.
--No, tio… no. -repetía mientras yo intentaba meterle la polla. -No podemos… No.
--Susanita, preciosa, sabes tan bien como yo que te voy a follar. -Le dije al oído a la vez que me levantaba para ponerle la polla otra vez en la boca.
--¡Hijo puta! ¡Oh tío eres un cabron!… hooooooo. -Me dijo mientras engullía mi polla hasta las pelotas y me proporcionaba la, sin duda, mejor mamada de polla de mi vida.
Ella me mamaba la polla como la auténtica golfa. Parecía que se la iban a quitar. Estaba como loca, me tocaba y chupaba los huevos. Estaba ansiosa, como si deseara mi polla desde hacía tiempo. Me metió un dedo en el culo y eso fue como explotar por dentro. La muy golfa me estaba follando el culo con un dedo y yo no paraba de sobarle todo el cuerpo, era un pulpo y ella me correspondía meneándome la polla y morreándome con pasión, casi violencia.
--Susanita, golfa, las chicas buenas no comen las pollas de esta manera. --Le dije, mientras ella seguía comiéndome la polla y taladrándome el culo con un dedo.
Perdimos la noción del tiempo. Hicimos un 69 perfecto mientras aprovechábamos para introducir un dedo en el culo del otro.
--No aguanto más. Te voy a follar, Susanita. -Le dije mientras me incorporaba y le abría las piernas buscando con mi polla ese coñito sabroso.
--No, tío, no. Follar Nooooo. -Imploraba. --Lo que quieras pero follar Noooo, por favor, además no llevas condón,… ¡¡Estoy ovulando de nuevo!!… Nooo hijo puta, Haaaaaaaaah. -Gemía, mientras me arañaba y empujaba.
Yo no le hacía caso. Estaba muy caliente. Quería follarla a toda costa. Necesitaba follármela. Y sabía que ella, realmente, quería que me la follara. Saber que estaba ovulando más de excitaba.
--¡Susana estás deseando que te folle, me necesitas dentro otra vez! -le dije.
--¡Pero tío, sin condón!... sin condón... ¡Tio sin condón, no! -Me repetía una y otra vez mientras gemía al tiempo que se defendía empujándome y arañándome. --Va a preñarme otra vez, y lo sabes.
A estas alturas yo suponía que Susana quería aparentar lo contrario, pero estaba cachondísima y seguro que quería que me la follara. Sabía que en cuanto le metiera la puntita de mi polla iba a abrirse como un compás pero no me dejaba con tanto empujón y arañazo. Eso me estaba poniendo más cachondo todavía, tenía mi polla a reventar. Quería follarla a toda costa. Necesitaba follármela. Y sabía que ella, realmente, quería que me la follara.
-- Sobrina, estás deseando que te folle, ¿A qué sí?
--Noooooo, follar noooooo. -Suplicaba a la vez que me besaba y me masturbaba.
Ella acercar mi polla a su coñito y empezar de nuevo la guerra de empujones y arañazos. La verdad es que estábamos muy cachondos.
--¿Me dejarías jugar con mi polla encima de tu coñito sin metértela? -le pregunté cambiando de estrategia.
Fue sólo un atisbo de duda en su cara. Puse mi polla sobre el coñito y comencé a recorrérselo desde el culo hasta el clítoris. Ahora se encontraba abierta de piernas tumbada en su sofá con mi polla rozándole el coño depilado y gimiendo como una loca. Ella vía la enormidad de mi polla como un matil y eso la excitaba.
--Así está bien, tío. ¡Ya no más, por favor! -gemía y me suplicaba.
No le hice caso y en una de las pasadas, apenas sin empujar, le metí la polla. El gemido, casi grito de mi sobrina, vino acompañado de nuevos arañazos.
--Ohhhhhhhhhhh… Tío, cabrón, me has engañado. Mmnmnnn, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… Sácala que no llevas condón... Ha, ha, haaaaaa, Mmnnn, Mmnnnnn… ha, ¡Hijo de puta! por favor, no te muevas, me vas a preñar, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, haaaaaaay… --me gritaba mientras comenzaba a follármela. --No me folles. -Gimoteaba mientras, cada vez con menos ímpetu, seguía defendiéndose. --Ahhhhhhhhhhhhh, Haaa, haaaa, Mmmmnnnnn, haaaah, haaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Haaaa, haaaaaaaaa, Haaaaaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha, ha, Ahhhhhhhh. Hufffffffff. Mmmmnn, Mmnnn, haaaaaaaaaaaaaaaay…
Habrían pasado menos de diez segundos desde que estaba follándome a Susana cuando se cambiaron las tornas y pasó de los empujones a agarrarme de la cintura y atraerme hacia sí misma.
-- Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, haaaaaaay… ¡Fóllame fuerte, cabrón! No pares ahora, qué bien lo haces, hijo de puta. -Me insultaba. --Haaa, haaa, haaaa Mmmmnnn… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaay… Haaaaaaaaaaaaaaaay…. Ahhhh, ohhh, Haaaaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ohhhhhhhhh, Uhmmmm, ahhhhhhhhhhhhh Haaa, haaaa Mmmmnnnnn, haaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Haaaa, haaaaaaaaa, Haaaaaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha, ha, Ahhhhhhhh… Hufffffffff… Mmmmnn, Mmnnn, haaaaaaaaaaaaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ohhhhhhhhh, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaa… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ohhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhh Haaa, haaaa Mmmmnnnnn, haaaah, haaaaaay… Plac, Plac, Plac… Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Haaaa, haaaaaaaaa, Haaaaaaaaay… ha, ha, ha, ha, ha, ha, hufffffffff Mmmmnn, Mmnnn, haaaaaaaaaaaaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ohhhhhhhhh, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa… Mmnmnnn, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… ha, ha, haaaaaa, Mmnnn, Mmnnnnn…
--¿Te gusta, eh, putita? -le preguntaba mientras le sobaba las tetas.
--Soy una golfa. Haaaaaaaaaaaaaaaay…. Ahhhh, ohhh. Haaaaaaaa… ohhhhhhhhh uhmmmm ahhhhhhhhhhhhh Haaa, haaaa Mmmmnnnnn, haaaaaay… Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Haaaa, haaaaaaaaa, Haaaaaaaaay… ha, ha, ha, ha, ha, ha, Ahhhhhhhh, hufffffffff, Mmmmnn, Mmnnn, haaaaaaaaaaaaaaaay… Trátame como una puta. Ohhhhhhhhh, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaa… ohhhhhhhhh, Uhmmmm, ahhhhhhhhhhhhh Haaa, haaaa Mmmmnnnnn, haaaah, haaaaaay…Culémente fuerte. Gritaba ya sin importarle que estuviera ovulando. --Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Haaaa, haaaaaaaaa, Haaaaaaaaay… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ahhhhhhhh, hufffffffff, Mmmmnn, Mmnnn, haaaaaaaaaaaaaaaay… ohhhhhhhhh, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaay…Haaaaaaaaay…Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa…
La puse a cuatro patas, me situé detrás de ella y empecé a meterle y sacarle la polla a empujones limpios. Miraba su hermoso culo y le dije.
--Que culito tiene sobrina. Estoy por clavártela por ahí.
--Dame también por culo. Destrózamelo, si quieres…. Soy tuya. -me exigía mientras me sacaba más el culo.
Se la saque del coño y la puse en su culo y entro con facilidad por lo excitada que estaba. Estuve dándole por culo mientras ella se metía los dedos y acariciaba su clítoris hasta llegar a otro sonoro y descomunal orgasmo que la quedó, literalmente, desmayada sobre el sofá.
--¡¡¡Hooooooooooooooooooooooooooooooh!!!...
--¡Me voy a correr, Susana!… ¡donde lo quieres!
-¡Hazlo en mi coño, córrete dentro! ¡Quiero sentir cómo te corres dentro de mí! -me suplicó.
Escuchar eso fue demasiado para mi así que, tras unos segundos follándole el coño, me corrí dentro mientras tenía el orgasmo más bestial de mi vida. Estuvimos unos minutos recuperando la respiración hasta que me pidió que me fuera no sin antes prometerme que, cuando se volviera a terciar y sin forzarlo, repetiríamos experiencia.
Continuara...