Despues de exitosos trios, la puta de mi mujer quiso un gang bang.
Relato
Luego de la exitosa experiencia de trío con nuestro amigo y por pedido de mi mujer comenzamos una cuidadosa selección de participantes, nos decidimos por tres hombres para llevar a cabo la gran orgía con mi mujer, entre ellos contábamos a nuestro amigo de la anterior fiesta, y dos nuevos de los cuales solo conocíamos a uno con el cual también compartí a mi mujer en otra noche caliente, el tercero en cuestión era un amigo de este que según nos dijo no nos defraudaría y además tenia experiencia en el tema, nos insistió tanto en invitarlo que logró convencernos.
Nuevamente el punto de encuentro sería nuestra casa y el día pactado previamente nos encontramos en el lindo bar que esta cerca de casa, tomamos algunos tragos, charlamos y poco a poco el ambiente se fue poniendo caliente, los muchachos sabiendo que ella no llevaba puesta ropa interior cuando podían metían mano, en un momento ella se levantó para ir al baño, a los pocos metros se agacho fingiendo arreglar su media y en realidad no hizo mas que mostrarnos su hermoso culo ya que su mini se levantó, nos quedamos comentando lo lindo que lo tiene y como se lo íbamos a seguir rompiendo, volvió y esta vez fue mi mujer quien sugirió irnos a casa. A todo esto faltaba nuestro tercer invitado el cual nos aviso su amigo, llegaría un poco más tarde debido a un compromiso anterior.
Una vez en casa nos fuimos todos directamente a la habitación donde comenzamos a tocarla y quitarle la ropa a ella, nos fue suave y sensual como en las otras ocasiones sino que fue mas brusco y pasional, mi mujer excitadísima disfrutaba de los besos y caricias de los tres, en tan solo un minuto ya estaba solo con sus medias con liga puestas, se podía apreciar con facilidad lo mojada que estaba su conchita depilada, los chicos la tocaban y acariciaban apasionadamente y había mucha calentura por parte de todos, entonces fui en busca de la filmadora para comenzar a registrar lo que se venia, cuando volví ellos dos ya estaban terminando de desnudarse y mi mujer pronta para chuparles la pija, comencé a filmar la forma en que ella chupaba y lamía esas grandes pijas cuando sonó el timbre, era nuestro invitado sorpresa le abrí y menuda sorpresa me lleve al ver a un joven muchacho de color, lo invité a pasar y nos dirigimos a la habitación, allí mi mujer ya estaba en cuatro chupando una pija y siendo cogida por la otra. Comencé a desvestirme lo mismo que nuestro recién llegado invitado.
Era de esperarse que tendría una buena dotación pero francamente sorprendió a todos, nunca había visto algo así, quien lo había invitado me miro con cara de complicidad y mujer dejo de chuparle la pija para decirle un "hola" al recién legado, al cual no le quitaba la mirada de encima, tenia una pija negra de unos veintitrés centímetros de largo y unos increíbles siete u ocho de ancho, larga y gordísima, era gigante.
Inmediatamente mi mujer cambió de posición, se arrodillo y comenzó a chuparonos la pija a todos juntos, ella no cabía de su regocijo tenia cuatro pijas erectas una más grande que la otra todas para ella , la del negro no podía más que lamerla ya que no entraba en su boca por mas que se esforzara, así estuvo un buen rato disfrutando del sabor a pija en su boca. Con su conchita totalmente empapada decidió pedirle al muchacho de color que se acostara boca arriba, ella se subió en él y bajó lentamente su pelvis hasta apoyar su conchita sobre el gigantesco glande, entro la mitad del mismo y su vagina ya estaba totalmente estirada parecía que no había manera de que entrara, entonces vimos como muy lentamente y haciendo fuerza ella fue estirando poco a poco aún más su vagina, al ratito ya tenia tres cuartas partes dentro suyo, gemía de placer y calentura pero no podía moverse, en ese momento deje la cámara y junto con los otros muchachos nos pusimos delante suyo para que pudiera seguir chupandonos, chupaba y gemía era increíble, al tiempo de esto nos dimos cuenta que ya comenzaba a subir y bajar con el gran taladro en sus entrañas, parecía una mezcla de placer y dolor lo que ella experimentaba cuando llego su primer orgasmo, muy intenso y gemido pero sin embargo no se bajo de nuestro amigo, reposo un instante y con los ojos cerrados comenzó a moverse nuevamente hasta hacerlo acabar, fui por mi cámara y pude registrar lo abierta su que había quedado su conchita cuando él retiro su miembro, muy por el contrario de lo que pudimos pensar ella quería seguir cogiendo, tomé la posta de nuestro amigo y comencé a disfrutar de una concha abierta y empapada espectacular, uno de los chicos se puso detrás y comenzó a metersela por el culo y el otro no la sacaba de la boca de ella, así estuvimos un buen rato practicándole doble penetración hasta que estallo en un fuertísimo orgasmo, el muchacho acabo en su culo y cuando vino el otro a suplantarlo se me ocurrió una idea, le dije "no se la metas por el culo metesela por acá", como podía sentir lo dilatada que estaba su vagina sabia que era la oportunidad para hacerle una doble penetración vaginal. El apoyó su pija sobre la mía y haciendo muy poca fuerza ya estaba dentro de ella, los dos compartiendo su vagina, la sensación si bien muy extraña era totalmente excitante, su vagina nos ajustaba y podía sentir la otra pija dura en contacto con la mía, comencé a moverme lentamente a lo cual no se quejo y entonces él también lo hizo, con las dos pijas moviéndose en sincronía dentro suyo comenzó a gemir de una manera desenfrenada y en menos de cinco minutos llego al orgasmo, dejo de chuparle la pija al negro y se tiro boca arriba en la cama a descansar, tenia la vagina abierta e inflamada, sin lugar a dudas había sido un esfuerzo grande para su cochita.
Pero ella al momento comenzó a tocarse la conchita empapada, refregaba su clítoris y se introducía dedos en la vagina como invitando a que nos acerquemos nuevamente, ahí el negro se montó encima de ella, comenzó a penetrarla ya no tan lentamente y le empezó a dar con mas fuerza, nosotros nos masturbábamos mirando la situación y entonces ella cambió de postura, nuevamente se colocó sobre él pero esta vez nos invitó a que alguno se la meta por el culo, estaba mas que caliente. Entonces yo comencé apoyando el glande lubricado en su agujero que ya había sido abierto esa noche, empuje y no entro, el problema parecía estar en el lugar, ya que no lo había la gran pija lo ocupaba todo, el agujero del culo estaba pegado a su estiradísima vagina, así que decidí meterle lentamente un dedo, dos y luego tres y ella reaccionó con un gesto de placer y diciéndome que tenia el culo caliente que le meta la pija hasta el fondo, no teniendo más dudas se la apoyé nuevamente y comencé a hacer fuerza, no con poca dificultad logré metersela, la presión ahí dentro era muy grande y el negro comenzó a moverse nuevamente, la dilatación de mi mujer era increíble y además gozaba y gozaba, de a poco pude mover mi pija dentro suyo pero acabe rápidamente debido a la presión de su ano, tome asiento y volví a filmar, el espectáculo era único mi mujer chupando una gran pija montada en un negro superdotado y con un tercero dándole frenéticamente por el culo, por lo dilatado que lo tenía esta vez no me sorprendió que se la pudiera meter por grande que la tenia, el plano era espectacular dos pijas grandes entrando y saliendo sin parar de mi mujer, ella estaba hecha una pantera, extasiada y con sus sentidos sexuales al máximo, totalmente en celo y siendo poseída por tres hombres al mismo tiempo, otro orgasmo llego y también los muchachos acabaron otra vez. Mi mujer con su culo empapado y las piernas chorreando se me sentó upa abrazándome, besándome y me pregunto si lo estaba pasando bien, le dije que si y ella me contesto que no podía creer todo lo que había gozado, al verme agotado me preguntó si ella podía seguir, a lo cual respondí afirmativamente así que volvió a la cama y yo tome la cámara, pasaron más de dos horas donde mi mujer chupó, fue cogida y culeada de todas las formas posibles, francamente perdí la cuenta de cuantos orgasmo tuvo pero fueron muchísimos, los muchachos gozaron muchísimo y saciaron todos sus vicios con ella parecía que no había mujer más puta en la tierra, el negro se dio el lujo de moldear los agujeros de mi mujer a su antojo, se la cogió unas cinco veces y le rompió el culo otras dos, filme material como para hacer nuestra propia película porno, fue una noche única de la cual guardamos el mejor recuerdo ya que no la volvimos a repetir, a los muchachos de vez en cuando los vemos pero por separado cuando tenemos ganas de hacer algo más caliente, con estas experiencias detrás, nuestro sexo es mejor que nunca.
EL ESPOSO DE LETICIA ESTABA FUERA DE LA CIUDAD LO QUE APROVECHAMOS PARA FORNICARLA TODA AQUELLA NOCHE, LE DIMOS POR ELCULO BAÑANDOLE EL ROSTRO DE ESPERMA.
Relato erótico enviado por Anonymous el 28 de October de 2008 a las 00:14:11 - Relato porno leído 97982 veces