A mi mujer siempre le ha gustado darme el gusto y mas aun cuando también se lo da a ella misma.
Relato
Este invierno fuimos con Caro, mi mujer desde hace 8 años, a vacacionar a Chile. Como nos gusta mucho esquiar contratamos un tour de 7 días en la montaña con todo incluido salvo los equipos que nosotros llevamos siempre. Caro tiene 32 años y yo 35 . Ella es morena de buena figura sin ser exuberante. Atrae mucho las miradas masculinas lo que la hace muy feliz. Una vez que nos acomodamos en el hotel bajamos al lobby. Al llegar se nos acerco el entrenador de esquí y se presento como Gabriel. Tendría uns 35 o 40 años, quemado por el sol en la nieve, todo un galan. A Caro no le paso desapercibido como tampoco a el. Pude notar que la miraba bastante mientras charlábamos. Los dos primeros días todo estuvo tranquilo. El tercer dia debido a una dolencia en el tendón de Aquiles mio no pude salir a las pistas pero le pedi a Caro que ella si lo hiciera. Al volver me comento que había esquiado con Gabriel y que se le había insinuado basta Me pregunto si yo entendia lo que le estaba ofreciendo. Al responderle que si , nte. Le pregunte si le gustaría tener un afaire con el. La pregunta la tomo por sorpresa. No obstante, no se amilano. Le dije, también, que unas de mis fantasias mas deseadas era verla con otro hombre pero sin limites, que ocurriera lo que ella quisiera que ocurriese. Lo pensó un rato y estuvo de acuerdo. Estaria con el y pasaría lo que se diera. Por mi parte, para no quedar tan mal, permanecería en el dormitorio de nuestro apartamento y ella diría que sedado por el medico.
Asi llego el ultimo dia que estaríamos en el complejo y Caro invito a Gabriel a tomar una copa en nuestro bungalow ya que yo estaba dormido por los medicamentos suministrados. Desde el dormitorio pude ver que llegaron juntos. Entraron y se sentaron en el living. De inmediato, Cora se levanto y vino hasta el dormitorio diciendo que veria si yo dormia. Me hizo una seña y volvió con Gabriel. Desde la cama veía fácilmente todo el lugar donde ellos estaban. Luego de beber dos o tres copas, Gabriel le paso un brazo por sobre los ombros y le dio un beso en la cara cerca de la boca. Ella no se aparto por lo que el volvió a besarla, esta vez en los labios. Se abrazaron y el acaricio sus pechos. Ella lo dejo hacer, Le quito el sweater. Cora quedo solo en corpiño. El se quito su polera y quedo con su torso desnudo. No había ya marcha atrás. Gabriel le bajo el corpiño y chupo su pezón. Cora tiro la cabeza hacia atrás. Gabriel comenzó a bajarle el pantalón de esquí. Cora se había colocado una bikini negra transparente que poco dejaba a la imaginación. El se arrodillo frente a ella y le bajo la trusa. Hundio su boca en su vulva. Cora empezó a gemir. Suavemente lo aparto e hizo que se levantara. Le bajo su pantalón y bóxer. Su pene salto hacia adelante totalmente erecto. Se l la levanto y acostándola sobre el sillón la penetro. Tan pronto lo hizo, Cora alcanzo un orgasmo. El se moio unos segundos y acabo resoplando y gruñendo. Pero para sorpresa no perdió la erección. Tomo a Cora por los ombros y volvió a ponérsela en la boca. Cora lo chupaba sin ningún asco. Gabriel volvió a resoplar y a acabar dentro de la boca de Cora. Era un toro. Cora fue hasta el baño a lavarse la boca. Al volver Gabriel seguía erecto. La hizo sentar sobre el dándole la espalda pero mirando hacia el dormitorio y la follo como 5 minutos. Finalmente acabo. Cora se levanto como un muñeco. Pude ver que entre sus piernas corria un hilito de liquido blanco
Como mi marido va creando situaciones en las que me convierte en exhibisionista, llegando al grado, no se si planeado o no, llegar a un extremo en que permito que varios de sus amigos me posean, por todas partes de mi cuerpo.
Relato erótico enviado por Anonymous el 22 de January de 2014 a las 21:38:59 - Relato porno leído 218635 veces