Como todo lo que vamos a contar es real nos ahorraremos el citar ciudades o nombres para mantener el anonimato lo mejor posible. Somos una pareja joven (menos de 28) y hace unos meses
Relato
Como todo lo que vamos a contar es real nos ahorraremos el citar ciudades o nombres para mantener el anonimato lo mejor posible. Somos una pareja joven (menos de 28) y hace unos meses nos fuimos a pasar un fin de semana a un pueblecito donde no nos conocía nadie. A mi novio le encanta que yo vaya con micro falditas sin bragas, transparencias sin sostén, le da morbo que me miren y me deseen y a mi me da morbo satisfacerlo y a su vez sentirme deseada.
Tuvimos suerte de que la casa que alquilamos tuviese enormes ventanales que daban a una pequeña avenida, para poder abrirlos de par en par y pasearnos desnudos o practicar sexo. La idea de que nos miren nos pone a 100 y más a el, que le encanta que me miren, pero le sabia a poco, y se le ocurrió que me exhibiera ante un repartidor de comida a domicilio. A mi no me importo por que yo lo único que quiero es su disfrute y si es de esa manera pues me da igual, además también me daba morbo la descabellada idea de presentarme ante un repartidor en ropa interior o mostrando algo.
Llamamos a una pizzería, mientras esperábamos al repartidor me prepare, me quite toda la ropa, y me relie una toalla de baño de las pequeñas, es decir, tapaba desde las tetas hasta la cintura mas o menos, se me veía medio culo y la rajita casi, dependiendo del movimiento, pero era mas fácil verla al tenerlo rasurado. Llego el repartidor (19 o 20 años más o menos) el cual se quedo perplejo al verme (mi novio escondido observando), cogí las dos pizzas, al cogerlas se levanta la toalla y se me ve la rajita, me di la vuelta para que también me viera el culo y deje las pizzas en el suelo poniéndome casi en pompa, el muchacho (que no era tonto) se dio cuenta que fue un gesto intencionado pero no se propaso, entre otras cosas por que salió mi novio con el dinero para pagarle, pero se fue con una sonrisa de oreja a oreja.
Al día siguiente mi novio encantado por la experiencia e insatisfecho a su vez me propuso algo mas fuerte, motivado también por que yo le dije que me había gustado hacerlo ya que el repartidor no estaba mal, me propuso volver a llamar a la pizzería y si venia el mismo repartidor, invitarlo a pasar y hacerle una felación. Cabe destacar que somos una pareja liberal y hemos hecho multitud de intercambios de pareja y tríos así que tampoco estaba tan fuera de lugar de lo que hacíamos normalmente, simplemente era algo distinto. Yo me lo pensé pero dije, que más da, cosas peores he hecho además el chaval no estaba mal y si a el no le importa a mi tampoco.
Por la noche llamamos de nuevo a la pizzería, con la esperanza de que viniera el mismo repartidor. Esta vez me puse un camisón casi transparente sin nada debajo. Al rato llaman al telefonillo, yo estaba algo nerviosa quería que viniese el mismo repartidor pero a su vez me daba miedo por si se ponía violento conmigo y tuviera que actuar mi novio, abrí la puerta y bualaa, ahí estaba, era el, casualidad, destino…, que vio la dirección y quería alegrarse la vista de nuevo…, que solo trabajaba el…, no lo se, pero estaba ahí. Me puse aun más nerviosa, mi novio en la puerta del salón observando, cogí las pizzas, las deje en el suelo sin poner ninguna postura, me fui hacia la puerta, me quite el camisón y me quede desnuda frente a el, y le dije ¿quieres pasar?, entonces al muchacho se le pasarían miles de cosas por la cabeza y me dijo ¿ y el hombre que estaba ayer aquí contigo? Y yo le dije esta ahí, pero no es celoso. Se quedo pasmado pensando que hacer, a lo que salió mi novio y le dijo, pasa, no tengas miedo, solo quiero disfrutar viendo como te la come.
El repartidor continuo pensativo sin saber que hacer, es lógico, no se fiaba, así que me lancé y en la misma puerta mirándolo a los ojos le baje la cremallera del pantalón y cuando le iba a quitar el botón ya me ayudo el, sin dejar de mirarlo a los ojos se la saque y le empecé a acariciar los testículos con una mano y la polla con la otra, y parece ser que le estaba gustando cuando empezó a acariciarme el culo con las dos manos, entonces mi novio dijo: pasemos dentro, no vaya ser que pase alguien por la escalera, el repartidor dijo que si y nos fuimos al salón.
Mi novio se sentó en una silla y yo senté al repartidor en el sofá, el muchacho estaba muy bien dotado y cada vez me resultaba más mono, en pocas palabras, estaba muy excitada, primero me coloque encima de el y le puse los pechos en su cara, me agarro con las dos manos del culo y empezó a comerme los pezones y yo a refregarle los pechos por su cara, mientras el se quitaba la sudadera mire a mi novio para ver si me estaba propasando, y cuando lo vi masturbándose comprendí que le estaba gustando, así que le baje los pantalones del todo. Empecé a lamerle el pecho y fui bajando lentamente hasta llegar al pubis, como mi novio me dijo que lo hiciera de la manera que el disfruta, le cogí y empecé a lamer los testículos mientras subía mi lengua lentamente por su polla, antes de tocar la cabeza con mi lengua me gusta comerla por todos los sitios, por los lados y dando lengüetazos de arriba abajo, el repartidor estaba con los ojos cerrados, se veía que estaba disfrutando, así que me la metí entera en la boca y empecé a comérsela.
Como yo también estaba cachonda necesitaba algo mas que comer así que me levante y me senté encima y de espaldas a el, empecé ha realizar movimientos de arriba abajo refregando mi culo en su polla mientras el me agarraba los pechos. Mi novio estaba flipando, ya se había corrido y se estaba quitando la ropa, saco preservativos y le ofreció uno al repartidor el cual acepto sin dudarlo. El repartidor se coloco el preservativo, me puse encima de el y sentados en el sofá empezamos a follar. Dios, tenia una buena polla y la estaba sintiendo entrar y salir como nunca lo había sentido, mi novio se coloco de pie en el sofá y mientras el repartidor y yo follábamos se la comía a mi novio al mismo tiempo. Como a mi novio no le gusta estar de pie, sugirió que nos fuésemos al dormitorio, una vez allí mi novio se sentó en el centro de la cama y yo me puse a comérsela a 4 patas mientras era penetrada por el repartidor. Estuvimos poco tiempo ya que el muchacho tardo poco en correrse, yo estaba cachondisima pero no había llegado así que se sentó el repartidor de pizzas en el centro de la cama y mi novio empezó a penetrarme.
Al repartidor le costo trabajo empalmarse en el segundo pero como estaba tan excitada y estaba chupando mientras me penetraban que es una de las cosas que más me gustan, me daba igual que estuviese chica. Poco a poco su polla se iba haciendo mayor entre mis mejillas y yo notaba como cada vez estaba mas dura, mmmm..., dios, y que bien folla mi novio, estaba yo creo en uno de los mejores momentos sexuales de mi vida, estaba disfrutando como nadie y claro no tarde mucho en correrme, me encanto correrme mientras chupaba, y al repartidor le gusto mas que me corriera mientras se la chupaba.
Mi novio paro de penetrarme y espero a que el chaval llegase pero me tuve que hinchar a chupar (cosa que me encanto) por que el chaval tardo un poquito, pero cuando estuvo casi apunto me aparto, me tumbe bocarriba en la cama los agarre a ambos por los testículos y empezaron a masturbarse hasta que se corrieron en mis mejillas.
Mientras me duchaba mi novio pago las pizzas y despidió al repartidor el cual le dio las gracias varias veces, y bueno lo único que puedo decir es que fue apasionante y realmente excitante y me lo pase muy bien, tanto que lo estoy contando aquí y bueno mi novio, mmmmm..., creo yo que disfruto hasta mas que yo (no creo…), bueno si alguna vez lo repetimos ya os lo contaremos, besos húmedos a todos.
EL ESPOSO DE LETICIA ESTABA FUERA DE LA CIUDAD LO QUE APROVECHAMOS PARA FORNICARLA TODA AQUELLA NOCHE, LE DIMOS POR ELCULO BAÑANDOLE EL ROSTRO DE ESPERMA.
Relato erótico enviado por Anonymous el 28 de October de 2008 a las 00:14:11 - Relato porno leído 97982 veces