Mi señora y yo salimos de paseo, terminamos ambos con un travesti en el medio...
Relato
Nancy y yo llevamos mas de siete años de casados, nuestro matrimonio no es muy convencional que digamos, yo soy un tipo permisivo de mente abierta y ella es un tanto atrevida y liberal, cochinita digamos.
Así pasamos estos años, con juegos que fueron subiendo de tono e intensidad, ella es de proponer y yo aceptar, que se yo, cuento algunas cosas que hacemos: salir a cenar a algún lugar y ella va sin ropa interior, me provocaba con eso toda la noche, ó ir a un parque público y hacer el amor a las corridas en un espacio apenas oculto, ó salir a dar vueltas con el auto y mientras yo conduzco ella me chupa la pija hasta sacarme la última gota, hacer el amor en la terraza, pensando que cualquier vecino pueda descubrirnos, son algunas de las locuras que se le ocurre….
El año pasado apostó fuerte, me confesó que había un compañero de oficina de su trabajo que la volvía loca y quería tenerlo, cueste lo que cueste, con mi consentimiento lo invitamos a cenar y terminamos los tres en la cama, ahí empezamos una nueva etapa en nuestra relación, cuando un tercero comparte la cama ya no se vuelve atrás. Así empezamos una carrera loca, luego metimos una putita, otro día no se donde trajo una lesbiana y me hicieron un show y también buscó parejas swingers, me encantaba lo pervertida que era, y a mi me seducía acompañarla en sus locuras…
Ella parecía tener un fuego sagrado que necesitaba mantener encendido para ser feliz, y estas locuras parecían ser su combustible….
Hecha la introducción para ubicarlos en nuestra relación, ahora les narraré lo ocurrido el Sábado.
Día de verano, humedad, hacía calor en nuestro departamento, estaba insoportable, llagada la noche, decidimos salir a divertirnos un poco, terminamos en un canto bar a la orilla del río, donde corría una linda brisa que al menos dejaba respirar tranquilo. Así comimos algunas cositas, tomamos unas copas y con la dosis de alcohol que teníamos nos salió el cantante de adentro…
Tipo cuatro de la mañana, ya mas calmados emprendimos el retorno a casa, como ella no toma ó al menos mucho menos que yo, tomó el volante del coche. Advertí que no hacía el recorrido directo a nuestro domicilio, no dije nada, me hacía el estúpido y le tocaba las tetas, ella sacaba mis manos molestas y se concentraba en conducir.
De repente, al mirar donde estábamos y ver el entorno, detuvo el auto y dijo:
- Quiero una, ó uno, ó como se diga…
Estábamos en la zona donde los travestis ofrecen sexo, como siempre asentí a sus locuras
- Bueno mi amor, elegite la que te guste
- No, la que ‘nos’ guste, es para compartir
Eso me alucinó nunca había estado en un trío de esa manera….
Dimos unas vueltas eligiendo, bah! en realidad ella elegía y yo asentía, luego de descartar una par de posibilidades encontró nuestra presa. En una esquina estaba ella recostada contra la pared, Nancy detuvo el auto y ella se acercó a nosotros, alta calculo que metro noventa, un cabello negro todo ondulado, de grandes bucles, largo, le daban un toque felino, tenía un delicado vestido negro que le llegaba a los pies, entallado, de gasa brillante, dejaba ver sus curvas prominentes, dos pechos turgentes y unas anchas caderas, me atrajo mucho a simple vista mientras caminaba hacia el coche bamboleando su esbelta figura y sacudiendo su cabellera.
Nancy fue la que dialogó, yo solo escuchaba la conversación y el acuerdo al que llegaron, se subió al auto y salimos para su domicilio. En el viaje solo me quedó rondando una frase que dijo: - Tengo esto para vos, mientras la miraba a Nancy y se acariciaba los pechos - y esto para vos, me dijo a mi mientras llevaba una mano a su entrepierna con su voz media masculina media femenina. Me imaginé miles de situaciones.
Llegamos, pasamos a su habitación, Priscila (que así se hacía llamar) nos dijo que nos pongamos cómodos, que nos saquemos la ropa mientras ella se ponía cambiaba para atendernos a nosotros. Nancy y yo estábamos muy excitados, era evidente, nos desvestimos con calma pero sin pausa, nos quedamos completamente desnudos, yo estaba con mi miembro duro, haciendo gala de mis 17 cms. de carne dura. Ella tardó mas de lo esperado, pero la espera valió la pena, apareció hecha una diosa, todo un conjunto de red, mitones, corpiño, una micro tanga y medias bucaneras, todo haciendo juego, el blanco de este conjunto resaltaba su piel bronceada, se puso al medio de ambos, Nancy a su izquierda y yo a su derecha tomándonos a ambos por detrás de nuestra cabezas, era unos diez centímetros mas alta que yo y mi esposa quedaba justo a la altura de sus pechos, primero la besó profundamente a ella, y luego a mi, cerré los ojos y respondí con un profundo beso de lengua. Me gustó como besaba, cuando abrí los ojos Nancy estaba pegada a su teta izquierda, como amamantándose, engolosinada jugaba con su pezón que se había escapada a través de la red, me incliné y la imité con el derecho. Así estuvimos un buen rato, uno en cada teta disfrutando sus pequeños pezones y esos grandes pechos, Nancy y yo no dejábamos de mirarnos mientras disfrutábamos esos melones bronceados por el sol…
Luego de unos minutos mi esposa fue bajando lentamente hasta que la perdí de vista mientras Priscila se desabrochaba el sostén y dejaba sus hermosos pechos al aire, ahí me quedé, saboreando esas dos tetazas un buen rato, sus pequeños pezones y sus grandes aureolas. Al tiempo, ella apoyó su mano en mi hombro y haciendo fuerza me indicó el camino a seguir, quería que baje… le hice caso hasta arrodillarme junto a ella. Ahí la encontré nuevamente a mi amada, le había bajado esa micro tanga y estaba engolosinada chupándole la pija, al verle el miembro confieso que la mía ya no me pareció tan grande, no se si era así ó al estar totalmente depilada daba la impresión de ser gigante, me quedé mirando, Nancy estaba con los ojos cerrados, en su mundo saboreando esa verga, me quedé admirando la maestría que tenía, claro, para ella era fácil, toda una vida chupando pijas…. en un momento abrió los ojos y me vio ahí cerca, la sacó de su boca y la dirigió hacia la mía ofreciéndomela, me acerqué y pasé mi lengua por su cabeza, nunca había tenido una pija en mi boca! Me gustó, lo reconozco… empecé a lamerla mientras Nancy la masturbaba con su mano en mi boca.
Priscila tomó mi cabeza y empezó a cogerme la boca, lentamente entraba y sacaba, cada vez mas profundo, y mas y mas, me rompía la garganta mientras ella se excitaba y aceleraba, se me caían las lágrimas, no podía con tanto, por suerte mi amada se dio cuenta y descomprimió la situación sacándola del trance y llevando el miembro a su boca nuevamente… la compartimos un rato, teníamos carne de sobra, saboreaba su cabeza con mi lengua y me encontraba con la lengua de ella que estaba haciendo lo mismo… fue hermoso!
Priscila levantó a Nancy y la tiró sobre la cama, le abrió las piernas, se acomodó en cuatro patas y comenzó a chuparle la concha. Me quedé observando el culo redondo del travesti, su pija dura colgando, sus testículos… pasaron dos minutos y ella me dijo – y? que esperás? no vas a cogerme? No esperé que lo pidiera de nuevo, me acomodé detrás de ella, en posición, que hermoso culo tenía! por cierto, mucho mas hermoso y apetecible que el Nancy, abrí sus cantos y observé su esfínter dilatado de tanto uso, apenas un poco de saliva bastó para introducirlo, y recuerden que ya mencioné tener un miembro respetable. Estuvimos un rato, me calentaba su anillo apretando mi verga, pero Nancy excitada comenzó a gritar – quiero pija!, quiero pija!
Nos pusimos de costado, hicimos un trencito, Nancy adelante recibía la pija de Priscila quien a su vez recibía la misma desde atrás, estuvimos un buen rato dale y dale, transpiraba, tomaba sus tetas y se las exprimía, ella hacía lo mismo con la de mi esposa, los gemidos femeninos y masculinos se mezclaban en el ambiente.
Nancy estaba como poseída, pidió que le rompamos el culo, que la poseamos los dos al mismo tiempo, siempre tomaba la iniciativa, así que ofrecí su culito a nuestra invitada.
Me recosté, ella me cabalgó y metió mi verga en su argolla, estaba mojada, patinosa, ardiente. Aguardé unos instantes hasta que abriera su ano para recibir la otra pija, su culo caliente nunca ponía resistencia a un buen pedazo de carne, suspiraba y gemía excitada, me clavaba las uñas en el pecho a medida que se hacía lugar, mi pene percibía la presión del intruso que invadía el otro orificio
Cuando estuvimos los tres cómodos empezamos a bombear por ambos lados, ella parecía estar en el paraíso, yo aprovechaba y también pasaba mi lengua por sus ricos pezones, no se cuantos, pero estoy seguro que tuvo varios orgasmos, yo estaba caliente, quería acabarle, - esperá, esperá, dijo ya hastiada de verga, - quiero chupártela un rato….
Nos pusimos en posición 69, ella abajo, yo arriba, quise chuparle la concha a mi amada pero a esa altura estaba muy sensible, así que solo me concentré en la chupada de verga que me pegaban ambas, ella desde abajo y Priscila desde arriba quien me dijo: -ahora te toca a vos papi.
No dije nada, no quise entender lo que me estaba diciendo, pero su lengua dejó mi pene y se centró en mis testículos por un rato para luego subir a mi ano, me contraje por instinto, no tenía intenciones de perder mi invicto, me dio un chirlo y agregó – relajate, no seas así…
A medida que pasaban los minutos me iba entregando y comenzaba a disfrutar, me chupaban la pija y el culo al mismo tiempo, la lengua de Priscila entraba y salía de mi esfínter, al rato había agregado un dedo bien lubricado, no creía lo que me pasaba y nunca pensé decir lo que dije, la miré y pedí que me pusiera su pija…. Sonrío, solo sonrió, estaba muy excitado….
Así me rompieron el culo, se acomodó por detrás, las manos de Nancy tomaron mis nalgas y las separó, su glande se apoyó en mi entrada y empujó, una, dos, tres veces, mi ano se resistía, cada embate era un dolor, su pija era grande, poco a poco fue cediendo, el dolor se fue transformando en placer, entró todo y comenzó a moverse dentro mío, apretaba mi esfínter sobre su cuerpo, lo sentía ancho, grandote, creo que me gustaba… si me gustaba, como me gustaba!
- Dale! dale! rompeme el culo puta le dije mientras ella me daba mas y mas. No aguanté mas… la combinación de esa verga rompiéndome el orto y mi señora chupándome la verga era mucho para mi, empecé a largar leche, creo que en su boca, al menos sentía su lengua jugando en mi cabeza mientras acababa, una y otra vez, las contracciones involuntarias de mi ano se veían imposibilitadas por la carne que lo atravesaba, estaba al palo, deseaba que me acabara y me llenara el culo de leche, estaba cerca del final…
Salió, me dejó con las ganas, vino de frente y se la metió toda en la concha a Nancy quien empezó a gemir nuevamente al tiempo que me metía dos dedos en mi culo dilatado, yo solo le devolví lo gentileza e hice lo mismo en el de ella, me quedé observando, mi verga flácida ya estaba fuera de juego
Priscila hizo unos embate mas y le llenó la concha de leche, disfruté mucho del cuadro, los gritos de una y otra se confundían en el ambiente, todos gozábamos… sacó su pija caliente, aun dura, chorreando, no lo dudé y se la comí, la limpié toda, una rica mezcla de sabores de los tres, había estado en mi culo, flujo de la concha de mi esposa y un rico sabor a esperma. Empuje hasta el fondo, ahora si logré meterla casi toda en mi boca, jugué hasta que perdió rigidez y regresó a su estado normal.
Quedamos todos satisfechos, la claridad del amanecer invadía la habitación, nos lavamos un poco, nos vestimos y nos despedimos de ella. Fuimos a un bar cercano a desayunar, ahí mas fríos y tomando distancia recapitulamos sobre lo que habíamos hecho, por primera vez en mi vida había chupado una pija y me habían roto el culo, y me había gustado…. Así, sin pensarlo descubría una faceta bisexual que hasta ese momento había ignorado…. veremos como sigue esto en el futuro…
Comencé a notar placer, pues su polla restregándose contra mi clítoris me hizo sentir algún que otro espasmo. Mire otra vez a mi marido. El se la estaba meneando mientras veía como me follaba Ramón. Aquello parecía gustarle. Seguro. Ramón tiene un buen cipote y sabía usarlo como debe ser. Yo levantaba mi culo para que penetrara más a fondo......mientras miraba a mi marido.
Relato erótico enviado por coronelwinston el 16 de March de 2009 a las 17:00:00 - Relato porno leído 131228 veces
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Por eso dedica 30 segundos a valorar Ella, yo y.....
doctoramor
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:09) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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