¡Qué bueno¡ hoy la vamos a pasar muy pero muy bien, estamos invitados a un lugar muy especial, con una persona muy especial, tu no la conoces pero es mi amiga aquí y hemos compartido momentos muy especiales, pues por las noches nosotras nos damos el cariño y el amor que necesitamos, pero hoy compartiremos los tres.
Relato
En la piscina
¡Qué bueno¡ hoy la vamos a pasar muy pero muy bien, estamos invitados a un lugar muy especial, con una persona muy especial, tu no la conoces pero es mi amiga aquí y hemos compartido momentos muy especiales, pues por las noches nosotras nos damos el cariño y el amor que necesitamos, pero hoy compartiremos los tres. Nos recogieron en un buen auto y nos fuimos a un lugar lejos donde había piscina. Llegamos y dimos un recorrido por el lugar, nos servimos un trago, sentándonos los tres en una tumbona a la orilla de la piscina, cada uno con una copa de un vino blanco muy fino, y delicioso, los labios estaban bien sabrosos y el sabor del vino da un mejor gusto a nuestros besos, SIII... porque nos estábamos besando. Hubo un momento en que nuestras bocas se unieron para formar un jugoso juego de lenguas, cuando ya estábamos bien calientes nos metimos los tres de mutuo acuerdo en la piscina y allí empezamos a acariciarnos las partes intimas y sensibles hasta que nos quedamos desnudos. Se zafaron todas las tiras del biquini y tu trusa se desvaneció de tanto calor, tus manos rozaban su vagina y hasta el agua se había calentado también, las de ella empezaron a jugar con mi vagina mientras que nuestros labios se unían en un beso eterno, hubo un momento que nos separamos y fue para que ella metiera su lengua por debajo del agua dentro de mi vagina. Fue una sensación muy buena pues sentí una cosquilla por todo el interior de mi vagina y la vulva había aumentado de tamaño, aquella lengua rica y lo mejor aun, me daba unas mordiditas riquitas así alrededor de mi vagina mientras yo me encargue de hacer lo mismo, pero esta vez era con tu pinga. La viraste en cuatro patas y le introdujiste la pinga. Ella usó conmigo un juguete sexual muy rico que lo introdujo muy delicadamente, en aquel momento yo resolvía con cualquier cosa pues tenía tantos deseos de que me metieran algo que hasta el desodorante me hubiera sido igual, pero aquel juguete, con aquella vibraciones, y el preservativo que tanto me excita hicieron que descargara una lechada bien rica. Esperé que se me pasara aquel momento y cuando me volví a incorporar, un poco más tranquila, vi como le sacaste tu pinga de su vagina y se la metiste por el culito, era muy rico y estaba bien apretadito, afeitadito y digno de saborear jajajajajajaja. Empezaste con un movimiento muy rico hacia adelante y hacia atrás. Cuando estuviste a punto de venirte se lo dijiste a ella, cambio el consolador para mi culo y le puso mas vibraciones y enseguida estábamos llegando los tres al orgasmo. Los gemidos y nuestros movimientos hicieron olas en el agua de la piscina, fue algo muy especial a pesar de que no hubo nada diferente para mí pues a los dos los conocía muy bien y sabía que el sexo entre los tres sería muy especial.
Comencé a notar placer, pues su polla restregándose contra mi clítoris me hizo sentir algún que otro espasmo. Mire otra vez a mi marido. El se la estaba meneando mientras veía como me follaba Ramón. Aquello parecía gustarle. Seguro. Ramón tiene un buen cipote y sabía usarlo como debe ser. Yo levantaba mi culo para que penetrara más a fondo......mientras miraba a mi marido.
Relato erótico enviado por coronelwinston el 16 de March de 2009 a las 17:00:00 - Relato porno leído 131523 veces
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Por eso dedica 30 segundos a valorar En la Piscina.
cubanofeliz
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:18) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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