Mi marido no puede ni mirarme por su estado de salud, a mi edad las hormonas se revolucionan cada una semana y mas al ver en la televisión esas películas de sexo y yo sin calmar mis hipocresías de sentirme acariciada por mi macho enfermo desde ya como le dije un año, como creo que estoy y usted se preocupa que si deseo aparearme, no solo lo deseo le exijo aparearme... eso si después silencio y si me ha visto no se acuerda.
Relato
En unos de esos días de poco trabajo por los pabellones del hospital, lo cual es extraordinario, llega a la posta una emergencia por choque de dos vehículos, una paciente joven de no mas de 14 años con problemas en su intestinos por el golpe, debo atender a pesar de no ser de posta o primeros auxilio por estar al alcance de los auxiliares. Examino y debo operar por perforación en el bajo vientre..., mientras me preparo, entra desaforada a la sala de preparación para pabellones una señora luchando con los guardias, calma digo que pasa... y ella me dice que su hija está en pabellones para operarse, le digo si cree que ella ayuda a su hija con el show que hace, será mejor que se calme, me mira y observo a la mujer, con la lucha contra los guardias su blusa estaba abierta y mostraba sus delicioso senos al aire, miro el resto de su cuerpo y en verdad no estaba nada de mal esta madre, dándose cuenta de mi mirada se cubre como puede y le solicito por el bien de su hija que salga, se tranquilice y espere el resultado de la operación, me mira enojada, pero se calma y sale..
Operada la chica después de una hora voy saliendo de la posta y me detiene esta mujer, me dice quiero hablar con usted, le digo que me acompañe y me pide disculpa por su proceder, pero eran los nervios me dice, ahora quiero que me diga como esta mi hija..., bien le digo solucionado su perforación estomacal ahora a esperar los resultados y cuidarse..., sobre todo calmarse la madre..., me mira sonríe y me dice que no me burle de ella, no le digo no me burlo solo deseo que se tranquilice. Bueno le digo hasta aquí me puede acompañar ya que entro a cambiarme de ropas y si usted desea me ayuda a cambiarme... sonríe y me dice por que no.... te gusta el peligro le digo y ella responde que me va hacer que otros hombres no me hallan echo.
Esto le digo, entrándola a mi bóxer de cambiarme de ropa, en el descubre su blusa destrozada en la pelea anterior mostrando sus grandes y delicados senos, me mira altanera y me dice mire que buenas tetas tengo he alimentado a tres hijos con estas, cúbretelas o te arrepentirás le digo..., doctor usted ayudo a mi hija Cari , ahora yo le ayudaré a usted y me abraza apretando esos senos contra mi pecho... no soporto la presión de esta mujer por ser acuñada y apetecida como hembra apareándose con un macho. Me visto y la invito a mi departamento me acompaña... Me dice que se llama igual que su hija Cari.
Al llegar a este me dice, usted teme consolarme y yo lo que mas deseo es satisfacerme con un macho mi esposo lleva casi un año de tratamiento por problemas de bajo vientre y aún los médicos no me dan el diagnóstico, y yo, llevo todos estos meses desesperada esperando para aparearme con el o con otro macho, soy joven tengo recién cumplidos mis 36 años y mi marido no puede ni mirarme por su estado de salud, a mi edad las hormonas se revolucionan cada una semana y mas al ver en la televisión esas películas de sexo y yo sin calmar mis hipocresías de sentirme acariciada por mi macho enfermo desde ya como le dije un año, como creo que estoy y usted se preocupa que si deseo aparearme, no solo lo deseo le exijo aparearme... eso si después silencio y si me ha visto no se acuerda.
La cojo entre mis brazos desnudándonos uno al otro, acomodados en la cama. La recuesto en mi cama y me retiro mis ropas desnudándome y acariciándola ubico mi pene en su vagina la abre de tal manera que se devora mi pene de un golpe gritando entusiasmada al ser embutida de un golpe, después fue locura meneaba su cuerpo esta adorable hembra de exuberante cuerpazo, alta, pelo largo, tetas enormes y un culazo tremendo que dan ganas de tocarlo nada más verlo, por desgracia para ella mal comprendida y no saciada por su marido debido a su mal, llevándola a un cataclismo carnal en sus excitaciones, arrebatos y frenesíes sensuales, en sus sacudidas y estremecimientos que eran desvergonzados, escandalosos, como me meneaba, se apareaba desesperadamente con todas sus fuerzas, a mí, agitando sus caderas lujuriosamente, estaba loca de placer, gemía y gritaba, me acariciaba, besaba y finalmente termina extenuada en la cama al llegarle no uno, sino una orgía de orgasmos y en cada uno me abrazaba, besaba y susurraba, soy tu puta , soy tuya... eres mi macho..., hasta que solté con desesperación en su matriz mis efluvios de leche tibia llena de espermios y quedo al igual que ella, agotado encima de su cuerpo.
Ha sido maravilloso no sabes como deseaba sentirme embutida satisfaciéndome, estoy recompensada y espero que tu también. Cuando le cuente a mi cuñada se morirá de envidia..., mi hermano es de 48 años, pero lo operaron de sus testículos por un cáncer y aun no es capaz de recuperarse ya lleva casi 15 meses y mi pobre cuñada una joven mujer de mi edad tiene 39 años tiene dos hijos de 9 años y otro de 5 años, pero su marido no vale como macho mi hermano no trata de mejorar y ella espera..., el otro día me decía que hasta los pioneras de los camiones le parecían atractivos cuando iba al mercado..., está sobre excitada y caliente por ser satisfecha, pero no se atreve... teme ser señalada por el dedo inquisidor.
Dos días después siendo sábado escucho mi celular a las 8:30 de la mañana, me sorprendo por ser sábado era ella, Cari me llamaba para solicitar atención urgente para su cuñada esposa de su hermano Osvaldo, Orietta así se llamaba, estaba en crisis si no la ayudamos la perdemos yo confío en ti y ella confía en mí... La cito para las 10:00 horas, llegan antes de las diez pasan al living y Cari me dice..., ahora o esta se descarría hazla tu mujer, me duele por que es la mujer de mi hermano, pero tú o quizás quien se aprovechara de ella. Prefiero que seas tú.
Le digo que la examinare y que se quite toda la ropa. Media cohibida se desanuda mirándome asustada..., luego sin ropas la exploro su cuerpo, necesito auscultarte por todo tu cuerpo..., me mira mimosa con picardía, ¿toda mi cuerpo, sin ropa? me dice, en verdad era una mujer ligera y caprichosa solo deseaba lo que a ella le convenía y no le importaba el precio, excitada hembra feliz se entregaba a los brazos de este macho, como gozaba, mientras cogía sus pechos llenándolos de saliva y sudor, y una erección escandalosa que lo acusa por el bulto en mis entrepierna y la presión que siente en sus vulva. Recibe mi masa de carne en busca de sus puntos libidinosos él cual gracias a sus deseos comenzaba a estimular provocándole potentes contracciones que venían desde lo más profundo de su ser que la obligaban a arquearme con sensualidad ante mi apetecido cuerpo; que con los con los ojos entre abiertos que parecía que se le iban a voltear, recibía como si se orinara la descargaba de su abundante chorro mojándole su matriz, proveniente de los flujos por la pasión que sentía, deja pasar algunos segundos y comienzo a decirme. ¡Hmm...! ¡Ah! ¡Oh! Cariño; papito hermoso, mi amor, pero que feliz me haces; estoy acabando oh ¡Oh! ¡Ah! ¡Hmm! Eres un goloso, pero que bien lo haces, hmm..., eres mi dueño, ah, Oh, que papito mas delicioso tengo, me voy, acabare contigo ¡oh!. Sigue papito dame tus duras clavadas siento que me muero al entregarme con toda mi pasión y complacencia a mi amo y señor, hoy mi amante, Ah, Oh, Hmm..., amor estoy quedando embarazada de ti que placer. Riégame bien regada ¡oh ¡ que placer ¡ah! tuya... se revolcaba extasiada al sentirse bañada por mis leches y semen como me meneaba al mover sus caderas sin consideraciones. En verdad era una mujer ardiente, como se entregaba, parecía una escolar en días de pasión, movía su culo con desesperación, sus caderas danzaban el placer de ser penetradas, se menea de tal forma que casi me desmontaba y cuando entregaba sus orgasmos gritaba roncamente al macho que la poseía, lo cruzaba con sus piernas por su trasero y abrazaba enterrando sus uñas como una fiera en cacería desgarrándome mi espalda. A continuación se desmayaba y uno podía hacer con ella lo que quisiera, yo solo la llenaba de semen en sus entrañas y luego la giré y penetré su culo, como chilló, pero aguanto hasta ser llenaba sus intestinos de mi semen y mi leche, ella solo gemía jubilosa llena de placer.
Sentía esos líquidos deslizarse por sus muslos, nalgas y caer sobre las sabanas, mi macho semental me tenia agarrada de mis caderas en cada eyaculación mas fuerte me apretaba a su cuerpo, yo casi inconciente por placer que había dado en este apareamiento tanto por mi vagina como por mi ano gemía, jadeaba, chillaba recompensada por mi joven amo y desde hoy sería el dueño de mi cuerpo.