ENGAÑO QUE ME COSTO CARO - SOMETIMIENTO

Les voy a contar lo sucedido en las pasadas vacaciones a un país europeo (me reservo el nombre) donde lleve a mi esposa para iniciarla (obligarla) y someterla a mi sueño que siempre ha sido el sado. Ella de 42 años, una mujer que para mi gusto es preciosa: alta 5’10”, delgada, de piernas bien contorneadas y un trasero caribeño muy bien formado.
Les cuento que yo siempre he sido amante del sadomasoquismo y en mi país he buscado grupos pero ha sido infructuoso. He soñado con someter a mi esposa pero ella ha sido renuente a participar en este estilo de vida. Buscando en el ciberespacio encontré a varios grupos de sado, me inscribí a todos ellos, pero solo con uno logre una relación muy cercana donde me estimulaban y me enseñaban sobre el arte del sometimiento. La verdad que aunque hay varios grupos, es difícil encontrar alguno que uno pueda interactuar directamente con sus miembros.
Luego de contactado inicie el proceso de aprendizaje, intercambiamos métodos, ideas, fotos y me instruían a como llevar a mi esposa hacia este arte. Trate todo lo que me indicaron pero mi esposa seguía renuente a todo lo que fuera flagelación, tortura, sometimiento. Ya estaba resignado a no poder convencerla hasta que el grupo me sugirió que hiciéramos un viaje a su país y que ellos me ayudaría a enseñarla y convertirla en una esclava y que así aprendería el disfrute de ser sometida.
De primer plano me gusto la idea y les dije que si. Organizamos el momento oportuno para realizar este viaje que para mi esposa serían una reconfortante vacaciones como muchas otras que habíamos tenido.
El día indicado llegamos al aeropuerto y tal como me habían indicado las personas del grupo estaría uno de ellos haciéndose pasar por un taxista con el nombre nuestro escrito en un papel para llevarnos a una estancia “SPA” en un pueblo no muy lejano a la capital de ese país. En el camino ella platico amigablemente con el chofer, preguntándole del sitio donde íbamos y esas cosas que siempre las mujeres tienen de curiosidad. Yo iba extremadamente nervioso por que no sabía la envergadura de las cosas que podían pasar y sobre todo no sabía cual seria su repuesta al final de todo esto.
Salimos de la carretera y entramos por un camino estrecho de tierra que se extendía a través de un bosque de arboles altos y supongo que caminamos un par de kilómetros antes de llegar a lo que era una casona que tenia por nombre San Sebastián. La apariencia era una casa bien cuidada que resguarda toda su antigüedad.
El auto se detuvo y el chofer nos indico que saliéramos que ya habíamos llegado. La puerta principal se abrió y de ella salieron a recibirnos 2 hombres mas los cuales eran un poco mas jóvenes que nosotros. En la entrada se quedo parado una persona de aproximadamente unos 50 años supongo y que por sus gestos e instrucciones parecía ser el líder del grupo. Nos invitaron de manera muy cordial a pasar y luego de pasar la puerta y esta cerrarse, dos de los hombres tomaron a mi esposa por sus brazos lo que parecía un gesto de bienvenida y de educación ante una mujer. Mi esposa (YR por sus nombres) paso primero que yo la puerta. Estaba vestida con una blusa de color vino con un solo hombro que le colgaba de extremo de l hombro izquierdo como si fuera a caer. Debajo llevaba unos pantalones de licra pegados totalmente a su piel de color verdoso y unos zapatos de taco alto.
Adentro nos dieron la bienvenida y nos invitaron a firmar un documento que entendíamos era el acuerdo para el “SPA”. Mi esposa lo firmo sin leer y yo también sabiendo que ese era el procedimiento para ellos librarse de cualquier problema posterior. Luego de firmar nos dijeron que querían llevarnos a nuestras habitaciones para que nos pusiéramos cómodos e iniciar nuestro SPA. Caminamos por un pasillo que estaba un poco en penumbra y llegamos una puerta a la derecha. Había con nosotros unas seis personas, cuatro hombres incluyendo al líder y dos mujeres. Mi esposa iba detrás del líder luego los dos hombres, las dos mujeres, yo y los otros dos detrás de mí.
El líder abrió la puerta. De inmediato dos de los hombres agarraron a mi esposa de sus brazos, las dos mujeres entraron y llevaban a mi esposa a su habitación. El líder le dijo: esta es tu habitación y estarás a nuestra disposición de hoy en adelante. Yo estaba sujetado por los otros dos hombres y solo escuchaba. El corazón me latía tan fuerte que creía que me iba a dar un sincope. En eso el líder le explico las reglas: la primera no podrás dirigirte a ninguno de nosotros pues eres nuestra esclava. Segunda todos aquí podrán hacer lo que deseen contigo y tú tienes que esperarte en cumplir su petición. Tercero de no obedecer los castigos serán severos pudiendo llegar a daños irreparables. Cuarto a partir de hoy no estas casada ya jamás serás la mujer de un solo hombre y mucho menos de este que también recibirá su castigo, pues él te ha engañado para traerte a nosotros. Quinto como ya perteneces a nosotros esta noche serás estampada en tu piel como propiedad de este grupo. Mi esposa lloraba, pero no podía moverse pues la tenían bien agarrada.
El líder le pregunto: ¿haz entendido puta? No quiero que violes ninguna de nuestras condiciones que firmaste al entrar. Así que voy a ordenar que te suelten y tú te vas a desvestir totalmente, sino ellos lo harán con todo placer. Dijo: ¡suéltenla!.
Mi esposa con lagrimas corriendo su mejilla, pidió clemencia y ayuda con sus ojos, pero solo recibió otra amonestación verbal: ¡puta he hablado no me obligues a castigarte!. Ella inicio a quitarse la blusa y se escuchaban sus lloros en tono bajo. Quedo con sus lindos pechos al aire. Prosiguió quitándose los pantalones que tenia y luego sus pantys tangas blancos. Todos estaban con la mirada fija sobre su esbelto cuerpo. El líder dijo: echa tu ropa y la maleta completa a la chimenea para que ardan como tu alma ardera si no respetas nuestros mandatos. Ella tomo del piso su ropa y la tiro al fuego, luego arrastro la maleta y también la empujo al fuego. Estaba desnuda frente a hombres y mujeres, sintiendo la vergüenza de tener que brindar su cuerpo sin saber a donde llegaría esto. busco a alquien que la ayudara
1) gritar desesperadamente al ver aquel cuarto que yo no alcanzaba a ver. Sus movimientos eran bruscos y trataba de soltarse pero esos hombres eran muy fuertes. El que estaba detrás mio me coloco una especie de soga en el cuello y me apretó de manera de que si me arrepentía neutralizar mi esfuerzo. Y realmente lo logro pues ver a mi esposa en esta situación y llamándome desesperadamente me había hecho arrepentirme totalmente.
La entraron el la habitación a la fuerza y cerraron la puerta. El líder me pregunto tu querías esto? No es así? Y le respondí si pero nunca pensé que tendría esta agresividad. Esto no es un juego, es mucho mas, es llevar la voluntad de una persona a su grado mas bajo a desear sentirse sin voluntad recibir como recompensa el placer sexual mediante dolor. Estas claro en eso? Porque lo que veras para nosotros será un placer lo que no sé que será para ti. Te daremos mas de lo que pediste.
Seguimos por el pasillo y entramos a la habitación de al lado. Había sillas unas 12. Sentados habían 8 personas de diferentes edades, profesiones y supongo que clases sociales. Frente a ellos había un cristal gigantesco. Me llevaron y me sentaron en una silla, donde ataron mis manos, mis pies y mi cuello. Ya todos sentados se abrió una cortina que estaba detrás del cristal y lo que se veía era la habitación del al lado donde tenían a mi esposa agarrada los 4 hombres. También había otros 3 más. Mi esposa tenía puesta una venda en sus ojos y parecía estar mas tranquila o por lo menos cansada de luchar.
El líder en nuestra habitación se paro e inicio unas palabras: señores tal como les habíamos prometido nuestro miembro aquí sentado nos trajo a su esposa para convertirla en una esclava sexual cediéndonos ambos sus derechos de voluntad a este grupo. Ellos firmaron, aceptaron y accedieron a los siguientes acuerdos:
1. Ambos serán sometidos por este grupo dándonos los poderes de hacer con ellos lo que consideremos sin limitación alguna sobre sus cuerpos.
2. Estarán bajo este acuerdo por 5 años debiendo obedecer a cada uno de nosotros al instante que se le pida.
3. El nivel de torturas, cambios, orificios, tatuajes, cortes, prostitución serán extremos.
Estos 3 puntos además de otros que ellos firmaron son lo principales para indicarnos que no habrá contemplación con ninguno de los 2 en este sometimiento. Ahora señores disfrutemos de la primera experiencia sado de la ex – señora YR, quien desde este instante será convertida en nuestra esclava y prostituta.
Al escuchar esto, sentí una enorme depresión de haber llevado esto hasta los niveles que estaba viviendo. Era demasiado lejos. El líder dio la señal y los hombres empujaron a mi esposa a un metro más o menos del vidrio. Uno de ellos halo una soga con una pulsera de cuero del techo y la coloco en su brazo derecho. El otro le coloco el brazalete en la muñeca izquierda y también en sus tobillos. Ella no podía ver por la banda que tapaba sus ojos. Uno de ellos estiro la soga de su muñeca y así uno a uno fue estirando hasta que quedo casi colgada del techo y con las piernas abiertas casi total.
El líder se para nuevamente y dice: tenemos a nuestra puta bien atada. Ya podemos comenzar la subasta. Que de sorprendido con esto. Me preguntaba de qué se trataba. Continúo el líder: puja mínima EURS$ 1,000 para desvestir nuestra puta cortando la tela de la ropa con un bisturí con la hoja hacia la piel. Levantaron las manos varios y el líder subió la puja a EUR$1,200, luego 1,300 para detenerse en 1,500. Alguien da más y dijo: cerrada para el señor de la chaqueta marrón.
Yo ni bien entendía lo que pasaba. No podía ver al ganador pues estaba bien atado. El se paro y se fue a la habitación donde estaba mi esposa. Le abrieron la puerta y pude verlo. Un señor de unos 54 años, un poco de barriga pero musculoso. Al entrar le colocaron unos guantes de goma de cirujano y le abrieron un bisturí nuevo. Yo no comprendía que pretendían hacer, pero luego me quede perplejo al verlo con mis propios ojos y atado sin poder hacer nada.
El señor camino hacia me esposa que estaba atada frente a nosotros con los ojos vendados. Llego donde ella y le converso con ella al oído. Sus lágrimas salían a través de la venda que tapaban sus ojos. Tomo el bisturí y corto con precisión la venda de sus ojos. Fue la primera vez que pudo ver su situación y vernos a nosotros. Seguía con su ropa puesta y sus zapatos de tacón. Ella estaba inmóvil trataba de no moverse por que sabia lo que iba a hacerle. El tomo el bisturí y comenzó apoyado a su piel a cortar la única manga que llevaba. No se movió pero su cara puso la expresión de dolor cuando el señor iba cortando no solo su blusa sino que en algunos casos su piel. Acabado de cortar su manga se desprendió hacia abajo. Se veían 2 cortaduras en su piel que dejaban escapar algunas gotas de sangre. Ella me miraba desde el vidrio como suplicándome que la ayudara pero sabia que no podía hacer nada pues estaba totalmente atado.
El señor continúo desnudándola comenzando a cortar su blusa por el mismo medio de su pecho. Veía como mi esposa estaba aterrorizada por que su cuerpo era el apoyo del bisturí para realizar los cortes. Corto la blusa desde arriba por el medio de sus 2 senos pasando por su barriga causándole algunos cortes que producían un pequeño sangrado. Solo quedo con su brassier. Procedió a cortarlo pero prefirió hacerlo por encima de uno de sus senos y no por el medio que era un corte más rápido. Comenzó en la parte de arriba del brassier en su seno derecho. Mi esposa trataba de no moverse pero sus lágrimas indicaban que le estaba cortando su piel. Siguió un corte continuo hasta que logro cortar todo. Como era un brassier estraple cayó de inmediato al suelo. Se veía una cortadura más fuerte en la parte de arriba de su seno y otro en el propio pezón.
Sin importarle en lo más mínimo las heridas infringidas procedió a cortar su pantalón de licra pegado. Mi esposa con sus senos al aire rompió su silencio y comenzó a rogar al señor que no lo hiciera que ese pantalón tiene una tela muy pegada y la iba a causar grandes heridas. El señor la miro de frente y le dio 2 bofetadas diciéndole: cállate maldita puta. Los otros hombres que estaban con el buscaron algo como una bola con algo parecido a un cinturón y se dirigieron donde ella y ordenaron que abriera la boca. Ella no accedió y 2 de los hombres le agarraron la cara y apretaron su mandíbula hasta que abrió la boca. Le introdujeron la bola y le amaró la cinta detrás de su cabeza. Ahora ella estaba sin poder cerrar la boca, ni gesticular palabra.
Ella estaba atada parada con sus pechos al aire con algunas cortaduras. Y a la espera de que el señor comenzara de nuevo a cortar su ropa. Las lagrimas y gemidos no dejaban de brotar. El comenzó ó a cortar en la cintura debajo del ombligo. Se veía lo tensa que estaba pero no podía hacer nada absolutamente. Solo tratar de que la tela se cortara sin causarle lesiones. Continúo bajando el bisturí y seguían mas lagrimas derramándose de sus ojos. Llego cortando el pantalón a su monte de venus y continúo cortando. En el trayecto del ombligo a su monte le produjo 2 cortaduras más por las cuales salía su sangre. Llego el corte a la parte del pantalón donde esta su parte intima. Y procedió a cortar y vi como los ojos de ella se brotaban y su saliva salía de su boca. Definitivamente le había producido alguna cortadura en su parte intima. El señor continúo cortando sin preocuparle el dolor que infringía. Llego a la costura del pantalón y decidió cortar paralelo a la costura en la parte interna de las piernas. Una tela dura de cortar y demasiada pegada a la piel.
Cada vez que cortaba su piel se veía el gesto de sus ojos el movimiento involuntario de su cuerpo y sus gotas de sangre correr hacia abajo. Fue la parte que más demoro y donde más cortadura de piel produjo. Así lo hizo en sus 2 piernas hasta acabar dejándola en sus tangas.. Luego procedió a cortarlas terminado dejándola totalmente desnuda y adolorida. Yo pensaba en mi interior que esto había sido una locura.