Mi condición sobrevenida me ha convertido en actor secundario y la estrella es ella junto a su amante.
Relato
La conocí y me deslumbró. Necesitaba algo así para mi desarrollo personal y enseguida caí en la cuenta que me había equivocado.
Mi poca hombría la detectó y mis deberes conyugales no le satisfacían.
Como podéis imaginar su sola presencia cautivaba al más tonto.
Y encontró a su macho.
Al que ella veneraba , al que ella se sometía , al que ella exhibía y al que él satisfacía.
Dos exhibicionistas de tomo y lomo.
Sus escotes atrevidos , sus largos muslos al aire y su boquita pintada hacían las delicias de todos.
Entró en la casa y me desplazó quedándose en el dormitorio principal.
Aquello fue la ley no escrita pero sí admitida.
Sólo existía un macho y no era yo.
Y una hembra reina.
Por eso me entregaba de vez en cuando recuerdos de su sexo con los cuales acariciaba mi sexo teniendo gratos momentos.
Aquel día era nuestro aniversario y me quiso obsequiar.
Acababa de tener un encuentro con el macho y sus bragas venían empapadas de su semen.
Para coronar quería que tuviera un recuerdo de aquel día exibiendo y frotando su cuerpo contra mi pene.
Hasta que este reventó.
Y como las bragas venían empapadas por dentro , recogió lo mío con la parte de fuera .
Y allí quedó grabado el pacto existente para que no hubiera dudas .
Uno de mirón y otro de protagonista.
Como mi marido va creando situaciones en las que me convierte en exhibisionista, llegando al grado, no se si planeado o no, llegar a un extremo en que permito que varios de sus amigos me posean, por todas partes de mi cuerpo.
Relato erótico enviado por Anonymous el 22 de January de 2014 a las 21:38:59 - Relato porno leído 218635 veces