Fui a pedirle prestado a mis tíos, y salí siendo su… ( CON fotos)

Yo bien contenta decidí ir a ver a mi tío Alberto, segura de que él me podría prestar lo suficiente como para comprar aquel lindo vestido rojo, que había visto en la tienda.

Pero lo primero que hice fue llamarlo, y cuando le dije de que se trataba, me dijo. Susanita no te preocupes, que de seguro encontraremos alguna forma de que vallas a esa fiesta. Así que bien contenta me dirigí a su casa.

No bein había llegado, me encontré con la desagradable sorpresa de que Tomas, un amigo de mi tío, se encontraba acompañándolo. No es por nada, pero la manera que desde niña me veía ese tipo, no me gustaba. Me hacia sentir como si, yo fuera una cosa rara.

Pero bueno, procuré no ponerle atención al tal Tomas, y apenas llegué le dije a mi tío Alberto. Tiito lindo, y precioso, necesito comprar un vestido para la fiesta de fin de curso. Así que te pido que si puedes, me prestes lo necesario para comprar el vestido, los zapatos, y pagar la peluquería.

Mi tío se me quedó viendo, bien serio. Y me preguntó, y como piensas pagarme, o pagarnos, ya que yo no tengo tanto dienro, y seguramente Tomas te tendrá que dar el resto.

Yo ni siquiera había pensado en como se lo iba a pagar, me quedé callada, y resignada a no poder ir a la fiesta, sin decir nada, di media vuelta, y me dirigía a la puerta cuando mi tío Alberto me dijo. La verdad es que no te lo podemos prestar. Pero ahora te pregunto, ¿Qué estas dispuesta hacer, para comprar el vestido, los zapatos, y pagar la peluquería?

Porque si tú y nosotros dos nos entendemos, no tendrías que nada. ¿Qué dices? Yo la verdad es que apenas escuché a mi tío, supe de que era lo que estaba hablando. Internamente me dieron ganas de mandarlo bien largo al carajo, pero de momento me dije a mi misma. Bueno si te has acostado con la mayoría de los chicos de la escuela, de gratis, nada más por hacerlo. El que me acueste con este par de viejos, y que ellos me regalen algo de dinero no tiene nada de malo, lo único es que a nadie debo decírselo.

Así que sin necesidad de que yo les dijera nada, mi tío y su amigo como que de inmediato entendieron que yo estaba completamente de acuerdo. Ya que de inmediato, los dos comenzaron a ir quitándome toda la ropa.

Ya una vez que me han dejado completamente desnuda, nos sentamos en el sofá de la sala, de su casa, y mientras mi tío de manera descarada me agarraba el coño, su amigo no dejaba de observarme.

Así que mientras uno o el otro me comenzaron a tocar por todas partes, el otro se iba desnudando. Por lo que de momento me encontré entre aquellos dos hombres, completamente desnudos.

Yo no es que sea una experta, pero si algo se, es que por lo menos a los chicos de la escuela, antes de hacer cualquier otra cosa, les gusta que yo les mame, sus vergas. Así que pensando en eso me agaché entre los dos.

Al primero que le mamé su verga fue a mi propio tío, no podía creer que mi tío se aprovechase de mi situación, para follarme.

Luego que tanto a mi tío como a su amigo, comencé a mamar sus vergas, por lo menos hasta que me indicaron que me introdujera la verga de uno de ellos dentro de mi coño.

Yo se que no soy una santa, pero cuando mí tío comenzó a penetrarme, la verdad es que me fui sintiendo como en la gloria. Ya después de eso lo único que hacía era apenas terminaban de follarme. O de ponerme a mamar. Me dirigía al baño para asearme.

Pasé el resto del día y gran parte de la noche siendo, enculada, follada, sodomizada, y puesta a mamar otra vez. Pero mi tío y su amigo no conformes con eso, han seguido el resto del día follándome a diestra y siniestra.

A ver que más les puedo decir, a si, tanto mi tío, como a su amigo, solo tienen que llamar para que yo los vaya a visitar a cambio de una pequeña cantidad de dinero, además gracias a mi tío y su amigo, descubrí cual es la profesión que deseo ejercer, la de puta.