Soy la puta de todos mis familiares, y pariente… ( CON fotos)

Yo andaba con unos pantaloncitos calientes, de esos que llaman Hot Pant, y un straple semitransparente, sacando la ropa que me iba a poner. Cuando mi hermano, y los otros chicos llegaron. Preguntándome que pensaba hacer, y les dije que buscar trabajo, en un restaurante de comida rápida, ya que ahí no piden mucha experiencia. Los tres me preguntaron por Antón, y cuando les dije su sentencia, me dijeron, entre otras cosas. Él se jodió para siempre, ahora te toca joderte a ti trabajando, como una burra.

Yo que realmente no me encontraba muy contenta, les dije que se fueran para el coño de su madre. Cuando mi hermano riéndose, me dijo. Yo si me voy para el coño, pero de una puta de la avenida, que me cobra barato. Pero que me lo hace bien, y bien vale la pena pagar lo que me pide. Yo no le presté mucha atención a las palabras de mi hermano, cuando el hermano de Antón, continuó diciendo. Loco, preséntamela, que la tipa con quien yo me acuesto, es muy cara. Y para rematar, mi primo, que yo pensaba que era gay, les dijo a los dos. Yo también me apunto con esa tipa.

Por curiosidad, más que todo cuando le pregunté a mi hermano cuanto iba a pagarle a esa puta, y cuando me dijo la cantidad. La verdad es que no le podía creer que le fueran a pagar tanto dinero, por acostarse con ellos, así que me quedé pensando. Si cada uno de ellos tres, me diera ese dinero a mí, no tendría que salir a joderme en la calle. Pero me tendría que acostar con ellos. Pero para colmo el flaco que es mi hermano, de padre y madre, quizás no quiera hacerlo conmigo. Por lo que me quedé callada. Ya estaban los tres por marcharse, a buscar a las putas, cuando el hermano de Antón me dijo, que te parece si te metes a puta. Nada más con los del barrio, de seguro te iría muy bien.


Yo tomé sus palabras a tono de broma, cuando Ernesto mi primo, riéndose me dijo. La verdad es que yo si pagaría por acostarme contigo primita. Y lo que yo menos pensaba que mi hermano, me dijera. Bueno si te decides a putear, yo también me apuntaría contigo. Yo la verdad es que después de volver a calcular cuánto me ganaría entre los tres, me les quedé viendo, al tiempo que jalaba la parte superior de mi straple. Dejando que una de mis tetas quedase por fuera, y diciéndoles, saben cómo que no es mala idea, pero eso sí, si quieren acostarse conmigo me pagan por adelantado. Los tres se rieron, se vieron entre sí, y Darío el hermano del que fue mi marido, dijo. Bueno y si vez que es buen negocio, creo que nada más con los de la familia no tendrías ni que salir hacer la calle.


Ya que resulta que el barrio donde vivimos, en su gran mayoría somos familiares. Tíos, abuelos, abuelos tíos, primos en todos los grados, desde primos hermanos, hasta primos cuartos, hasta quintos, además de un montón de compadres, y comadres. En fin ya que además de ser parientes, o mejor dicho familia, no todos, pero si algunos, como ellos tres, viven de la delincuencia. Por lo que pensé, que tener una puta en el barrio, lejos de ser un problema es una solución. Así que extendiendo mi mano les dije a los tres. Ok pero eso sí pagan por adelantado, o nada de nada.


Casi de inmediato los tres sacaron unos buenos fajos de billetes, y de inmediato cada uno me dio la cantidad acordada. Así que tras guardar el dinero, Jesús mi hermano dijo, Ok pero cuando voy de putas, es con ron, baile, fumada y de ser posible algo más. Yo lo primer que hice fue poner algo de música, y sacar unas botellas que habían sido de Antón, algunas de ron otras de vodka, y hasta de tequila. Las que deje en la mesa, para que él quisiera, se sirviera. Luego el Flaco o sea Jesús mi hermano, se puso a bailar conmigo, y a medida que lo fue haciendo mientras yo me daba un trago de ron, él comenzó a bajar mi straple para desnudarme, mientras que Ernesto mi primo, y Darío comenzaron a preparar unos cuantos cigarrillitos de marihuana. Yo al ver eso, supe de inmediato que en cualquier momento, alguno de ellos tres, más tarde, sacaría algo del polvito maravilla. Así que de lo más tranquila mientras, mi hermano me bajaba los hot pant, comencé a darle varios jalones a uno de los cigarrillitos que ya habían encendido, sabiendo que a partir de esa noche, todos en el barrió me iban a conocer por la puta de la familia.

Cuando Darío preguntó quién sería el primero, quizás por lo morbosa de la situación, a quien todos vimos fue al flaco o sea a Jesús, mi hermano. Lo cierto es que mi hermano, y entramos a mi habitación, donde el muy hijo de la gran puta, sin perder tiempo se dedicó a besarme, al mismo tiempo que me enterraba su mano dentro de mi coño. La verdad es que se puso actuar como un verdadero loco, diciéndome. Flaca, desde hace tiempo que te he tenido ganas, y el que seas mi hermana, como que me calienta mucho más. Yo la verdad es que ni cuenta me había dado del interés, de mi propio hermano en mí, lo que él no sabía era que yo ocasionalmente, me ponía a pensar como sería hacerlo con él, por el solo hecho de ser hermanos de padre y madre.


Así que a medida que mi hermano me fue acariciando y besando por todas partes, de momento me dijo, bueno ya sabes esto es con derecho a los tres golpes, el coño, el culo, y una buena mamada. La verdad es que nada de lo que me dijo me pareció raro, ya que por lo general cuando me acostaba con mi marido antes de que lo metieran preso, era habitual que lo hiciéramos de esa manera. Por lo que mi hermano, sin detenerse, separó mis piernas, y me enterró sabrosamente toda su verga dentro de mi ya húmedo coño, de un solo viaje. La verdad es que mi hermanito, se las traía. Sentí como su verga entraba y salía una y otra vez de mi coño, al tiempo que yo disfrutaba moviendo mis caderas, restregando mi coño contra su cuerpo. Fue que me di cuenta de que mi primo y Darío el hermano de Antón se encontraban asomados a la puerta de mi habitación, observando lo que Jesús mi hermano mayor, y yo hacíamos en la cama.


Bueno quizás fue eso, el que ellos dos nos estuvieran viendo, por lo que seguramente me excité mucho más, y con mucha más fuerza movía mis caderas. Los dos estábamos disfrutando de lo lindo, cuando después de un buen rato, yo disfruté de un tremendo orgasmo, y él me llenó todo el coño de leche. Tras lo cual se levantó de la cama, y me dijo. No te creas que se me haya olvidado nada, Así que ponte a mamar mi verga, para luego darte por el culo.


Pero como Ernesto protestó, diciéndole. Vamos flaco danos un chance, Mi hermano se me quedó viendo a la boca, y luego les dijo. Ok aprovéchela. Yo de inmediato me fui al baño y me lavé el coño, así que el siguiente en la lista lo era Darío. Quien para mi sorpresa. Y luego que me lavé muy bien mi coño. Me dijo prepara ese culo. Y como ya les mencioné, eso más o menos era lo que a mi marido le gustaba hacerme. Así que mientras, escuchábamos la música a todo volumen, los cuatro nos fuimos al patio trasero donde continuamos bebiendo, fumando, y yo le mamaba la verga al Flaco, mientras que Darío comenzó a darme por el culo. Ya al poco rato, los cuatro seguimos bebe que bebe, fuma que fuma, completamente desnudos, todos ellos teniendo sexo conmigo.

Así que el resto de la tarde en medio del patio, cuando no estaba mamándole la verga a uno de ellos tres, alguno me daba por el culo, o por mi coño. Y en algunos momentos me tenían haciendo de todo al mismo tiempo. Así que ya cuando comenzó anochecer, mi hermano y Darío se vistieron y arrancaron, ya que los escuche decir, que tenían que dar un tumbe a un pendejo.


Fue cuando aun estando completamente desnudo Ernesto mi primo, mientras nos metíamos unas líneas de coca, por la nariz, me dijo. Zuleyka, quiero que me hagas lo que tú le hacías a Antón. Pero que los muchachos no se enteren. Yo me quedé boquiabierta, ya que no pensé que mi primo supiera que a mi marido le gustaba que yo le diera por el culo. Y antes de que yo dijera nada, continuó diciéndome. En más de una ocasión los vi, aquí mismo en el patio, mientras que yo estaba recogiendo mangos de aquella rama. Bueno, la verdad es que, eso es algo que también me gustaba hacerle a Antón, cuando vivía conmigo. Así que sin perder tiempo, busqué mi juguete, me lo puse frente a mi coño, y en menos de lo que canta un gallo se lo estaba enterrando por el culo a mi primito. Quien movía sus caderas como toda una verdadera puta. De la misma manera, que seguramente Antón las debe estar moviendo dentro de la cárcel….