- Quién diablos te crees que eres? Me tomas por estúpido? Soy mucho más inteligente de lo que imaginas, no vas a jugar conmigo maldita perra… acaso crees que no se que fuiste a tu empleo con un pantalón rojo? Me dejaste entrar y ahora seré tu peor pesadilla…
Relato
GHOST
Todo empezó como un juego, tenía en mi perfil, decenas de contactos, todos hombres con los que me gustaba intercambiar correos eróticos, subidos de tono, haciendo de la seducción un arte.
Y los hombres son tan predecibles, tarde ó temprano insistían para que le enviara fotos, cosa que no hacía, me gustaba mantener la intriga.
Esto me valía las más insólitas reacciones, algunos solo se cansaban viendo que no tendrían éxito, otros reaccionaban enfurecidos, tratándome de gorda, vieja, reprimida, puto y cuantas cosas imaginen, solo reía porque la verdad es que estoy a la altura de las mejores putitas que gustan hacerse notar subiendo fotos a la red.
Sin embargo, aparecería alguien que tomaría el control de la situación, su apodo en la red era ‘ghost’ y esta persona llevaría las cosas a un punto en el que no tendría retorno.
Noté una persona convincente, inteligente, que me ponía en el ojo de la tormenta, me intrigaba y me seducía con su dominio, el no suplicaba por mis fotos, el solo me hipnotizaba.
Pronto propuso un juego en el que entré por curiosidad, la idea era que él me pediría cosas y yo las aceptaría sin discutir, quería hacerme su puta, yo le iba a seguir el juego y confieso que sus correos eran tan calientes que luego de leerlos me encontraba con mi concha chorreando flujos…
Su primer pedido, me pidió algunas fotos de minifaldas que tuviera guardada, el eligió una blanca de licra, muy pero muy corta, extremadamente corta y me pidió que al día siguiente fuera a mi trabajo vestida con ella.
Yo solo le seguí el juego, sería muy provocador hacerlo, puesto que era solo para salir por las noches, a bailar, no era apropiada para el día a día, parecería una puta con ella.
Por la noche, me conectaría con él para chatear un rato y empezarían los problemas…
- Hola!
- Hola!
- Cómo pasaste tu día con esa minifalda tan corta?
Comencé a inventarle cosas con una sonrisa en los labios, hasta que me interrumpió en seco:
- Quién diablos te crees que eres? Me tomas por estúpido? Soy mucho más inteligente de lo que imaginas, no vas a jugar conmigo maldita perra… acaso crees que no se que fuiste a tu empleo con un pantalón rojo? Me dejaste entrar y ahora seré tu peor pesadilla…
La sonrisa se borró de mi rostro, era cierto lo de la ropa, como lo sabía? Estaba más cerca de lo que pensaba, desde donde me veía? las imágenes de varios candidatos pasaban, por mi mente cuando el prosiguió:
- No puedes mantener un compromiso, piensas que eres una mujer pero eres una nena, y en castigo lucirás como tal, deberás ir al baño y depilar toda tu intimidad, tu concha lucirá completamente desnuda hasta que madures, lo haces y luego me mandas una foto a mi correo, mas te vale que no vuelvas a engañarme…
- No… fotos no, yo lo cumplo, pero fotos no…
- No estás en posición de discutir, ó quieres algo peor?
Le hice caso, mientras me rasuraba por completo mis pensamientos iban a los posibles candidatos y al tiempo mi concha se lubricaba por la excitación
Cuando terminé saqué una foto de mi concha pelada y se la pasé por correo, tal como me había ordenado, el se mostró satisfecho y agregó:
- Bien, creo que nos vamos entendiendo, mañana harás lo siguiente, tirarás a la basura todas tus bombachas grandes, irás a la tienda y comprarás una docena de tangas súper pequeñas, busca combinar colores, algunas que sean tipo hilo dental, de manera que vivan enterradas en tu intimidad, y por cierto, procura que te atienda un caballero.
Así lo hice, no pregunten por qué obedecía porque en realidad ni yo lo sabía solo diré que me excitaba demasiado y me hacía sentir viva, fue una locura ver la cara del tipo que me vendió la lencería, me devoraba con la mirada, apuesto que su bulto estaba grande detrás del mostrador.
En poco tiempo me acostumbré a tener esas tiras enterradas entre mis labios, mordiéndome el esfínter, con mis glúteos al aire…
Una semana después, el domingo, aparecía al fin en mi computadora, ya lo extrañaba, comenzó diciendo:
- Hola! Como anda mi putita? Ya se acostumbró a su nueva ropa íntima?
- Si… es excitante complacerte…
- Bueno, recuerda que me debes algo, no?
- Estoy toda depilada, cumplo el castigo…
- No, me refiero a la minifalda, esta semana irás toda la semana con minifalda, deberán ser bien cortas, de esas que debes tirar para abajo para que no se te vea el orto…
- Pero… no… soy respetada en el barrio… y que dirán en el trabajo? Pareceré una puta…
- Me estás contradiciendo? Quieres algo peor? Solo hazlo! Y recuerda que te estaré observando…
Cortó el diálogo sin darme oportunidad a seguir protestando, así que el Lunes salía vestida como me había pedido, me daba muchísima vergüenza, caminar con mis piernas desnudas a las ocho de la mañana era todo un desafío, trataba de escapar de mis vecinos, y si ‘ghost’ fuera alguno de ellos? esperé el colectivo por diez minutos, sentía todas las miradas masculinas clavadas en mi cuerpo, llegué al trabajo, subí por al ascensor y me escabullí tras mi escritorio, no podía levantar la mirada y sentía a ‘ghost’ presente en cada uno de mis compañeros de trabajo, encima ellos se pasaban el día babeando tras de mí, adulando mis curvas agradecidos de lo perra que me vestía…
Pasó el lunes, martes y estábamos en miércoles por la mañana, en mi trabajo, en mi computadora, se abre el chat y me sorprende un mensaje:
- Hola! Quiero decirte que la pollera blanca que elegiste para hoy te queda dibujada!
Levanté la vista buscándolo en mi entorno, quien era? donde estaba? pero si era alguno de mis compañeros lo disimulaba muy bien, todos parecían abocados a sus tareas, ignorando lo que me pasaba…
- Vamos a jugar un poco?
- Qué quieres que haga ahora?
- Vete al baño, sácate la tanga, te quedarás sin ella, hoy, mañana y pasado, quiero tu concha desnuda, al aire la guardas en una caja y la mandas en taxi a una dirección que te daré…
- Eso no lo haré! Estás loco?
- Si lo harás, se que lo harás, te paso un correo con la dirección para que no te olvides, no me decepciones…
Lo pensé por una hora, al final di el brazo a torcer, fui al baño, saqué mi tanga, estaba empapada por mis flujos, no dije nada pero me masturbé, no pude resistirlo, y mandé la encomienda como me había pedido. Les juro que no puedo narrar lo que sentí a partir de ese momento, y el día siguiente, y el viernes… imaginen que estaba con una mini súper corta y sin tanga, la sensación de que cualquiera pudiera verme, descubrirme, cada vez que me sentaba cruzaba mis piernas, no sabía cómo ocultarme de las miradas lascivas de los hombres, en cada uno veía a un sospechoso, cualquiera podía ser ‘ghost’, cada vez que dejaba mi silla la miraba de reojo con el presentimiento de haber dejado mis flujos impregnados en ella, no podía dejar de pensar en toda esta locura sexual, no me concentraba en nada, ni en mi trabajo, ni en las conversaciones, ni en lo que pasaba en el mundo, vivía caliente, excitada…
El viernes recibiría un correo de él, me confesaba que se había masturbado con los olores de mi tanga, que la había lamido toda y por las dudas me dejaba un adjunto con la foto de la misma…
La semana siguiente volvía a mi rutina de pantalones habiendo cumplido su pedido, el Miércoles al regresar a mi domicilio me encontraría con una encomienda, era el maldito bastardo, esto me atemorizaba y excitaba al mismo tiempo, estaba en mi vida, en mi trabajo y también en mi domicilio, pero quien era? no podía dejar de preguntármelo…
Ya adentro abrí la caja, había una pequeña cámara con cables, un antifaz de grandes dimensiones, con plumas y una nota que decía:
Vemos que estamos aprendiendo como son las cosas, te dejo las instrucciones para conectar la cámara web a tu computadora y los programas que debes instalar, a partir de ahora voy a verte, el antifaz será para proteger tu identidad, te lo pondrás cada vez que estés frente a la cámara, el Viernes te daré una nueva misión, espero que esté todo según lo indicado, créeme que sería muy penoso para ti desviarte del camino. Por último, recuerda que sigues siendo una niña y tu concha debe permanecer depilada.
Concluí que ya no tenía voluntad para negarme, estaba a sus pies, y me gustaba estarlo, no me importaba si fuera mi vecino, mi amigo ó mi compañero de trabajo, no, no me importaba.
Hice todo como me pidió, el viernes usé por primera vez mi máscara y me presenté ante él, me felicitó por la obediencia y me dio una tarea para esa misma noche, esta vez no dije nada, sabía que no podía decir nada, tenía veinticuatro horas para hacerlo.
El Sábado por la mañana estaba cansada, pero igual me conecté, el me miraba a través de la webcam, me pidió que le contara
- Cumplí todo al pie de la letra, fui a bailar, provocativa, con minifalda y las tetas saltando de mi escote, no me fue difícil escoger a un macho…
- Te escucho, adelante
- Después de bailar una rato me llevó a un lugar un tanto apartado y oscuro, empezamos a besarnos y empezó a meter mano por mi cuerpo, y yo lo dejé
- Y en que pensabas?
- Pensaba en ti, en lo sádico que eres, y me enloquecía haciéndolo…
- Y entonces?
- Y entonces lo hice, le pedí que me cogiera ahí mismo, con la mayor discreción posible saqué un preservativo, se lo puse y comenzó a cogerme…
- Y que sentiste?
- No puedo explicarlo, fue fabuloso… había otras parejas cerca nuestro, si bien cada uno estaba en sus cosas era notorio que nosotros estamos haciendo lo que estábamos haciendo, te confieso que el placer en mi concha al ser penetrada por un extraño, con gente cerca que me miraba el pensar en ti me hicieron tener los orgasmos más grandes de mi vida…
- Imagino que a esta altura no estarás mintiendo?
- No! no! tengo la prueba…
Me apresuré a decir y buscando en mí cartera saqué el pañuelo, prolijamente había guardado el preservativo lleno de leche, anudándolo en la punta, era lo que me había pedido, se lo mostré como trofeo… entonces agregó:
- Perfecto! Para terminar con tu tarea quiero ver como lo rompes y bebes el contenido
- No… no… es un asco!!!
- Dijiste no? haré de cuenta que no escuché, tienes un minuto…
Contra mi voluntad mordí el preservativo hasta romperlo, el semen frío sabía horrible, como una cucharada de aceite chupé y tragué lo más rápido posible, la conexión no duró mucho más, y saben qué? A pesar de todo estaba mojada…
Hace unos días recibiría otra encomienda, menuda sorpresa me llevaría al encontrar dentro un enorme juguete, demasiado grueso! Lo acompañaba una nota que decía:
Mañana cumplo años, mis amigos vendrán a festejarlo y les comenté que mi perra nos daría el mejor espectáculo anal, serás mi reina anal, eso quiero que me regales, espero una buena función, seremos unos diez tipos mirándote. Otra cosa, recuerda estar bien depilada, pero no porque seas una nena, creo que ya eres una mujer, y ahora lo harás porque eres una puta!
Miré el juguete de reojo, menuda tarea tenía por delante, esa tarde me depilé y estuve preparándome varias horas antes, estirándome, metiéndome progresivamente objetos de todos tamaños, cada vez más grandes, muchas veces el dolor era insoportable, pero como a un elástico fui venciendo poco a poco la resistencia de mi esfínter, hasta que lograba estirarlo como a un chicle.
Al fin llegaba el momento, delante de mi webcam, con mi máscara, disponiéndome a darles el mejor espectáculo, cuando todo estuvo listo, puse el enorme aparato en el suelo y me puse dándole un primer plano de mi regordete culo y suavemente comencé a sentarme sobre los cuarenta centímetros de juguete, me sentía muy excitada, mi pobre esfínter se comía lentamente el diámetro exagerado del consolador hasta lograr pasarlo, la sensación de destrozo anal me enloquecía, lo introducía y lo sacaba, recuerdo que me masturbé olvidándome de la presencia de esos hombres mirándome, teniendo un hermoso orgasmo, luego lo puse en la pared, y en cuatro patas fui sobre él, introduciéndolo hasta mas no poder, gritando, tiré mi máscara al diablo, si! no me importaba nada, sean quienes fueran quería que me vieran, que vieran mi rostro de puta, al fin y al cabo en eso me había transformado no? en una puta, viciosa…
Apuntaba mi culo abierto contra la cámara, ahora metía mi puño en el, les gusta? Es eso lo que querían? Satisfechos?
Al terminar no había contacto al otro lado, me asusté al ver como había quedado mi orto después de tanto trabajo, hoy ya no es el mismo…
Esta mañana ‘ghost’ volvió a contactarme, me confesó que por primera vez estaba sorprendido y notó que la alumna había superado al maestro, tendría que esforzarse con retos cada vez más exigentes para el futuro.
Me siento bien, aún no sé quién es ‘ghost’, mi vecino, mi amigo ó mi compañero de trabajo?, que importa, ya no importa, solo estoy esperando que vuelva a proponerme un nuevo reto, estoy lista…
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