Soy Adriana, tengo 40 años actualmente mi esposo Iván igual edad, somos de Guayaquil Ecuador y somos una pareja de nivel socio-económico alto, mi esposo es un excelente ejecutivo de una de las principales multinacionales que están en mi país y yo soy una arquitecta que hago mis trabajos en mi propio estudio y gano bastante dinero no todos los meses, pero la mayoría de los meses del año.

Empieza nuestro relato que no queremos que piensen que es algo irreal como algunos que he leído, mas bien que vean que los matrimonios con mente abierta pueden llegar a tener grandes placeres y vivir grandes emociones, total son cosas que nos llevaremos a la tumba y nadie se entera de las travesuras que una haga con su marido. Teníamos la fantasía de hacerlo con otro hombre, mi esposo quería verme ser penetrada por otro pene y yo acepté y la hice mi fantasía tambien. No queríamos alguien conocido pues somos de un ambiente que nos conocemos todos en mi ciudad y eso podría traernos problemas que era lo que queríamos evitar.

Vimos un anuncio en el diario de masajistas de first class, hombres que lo hacen por placer y no por dinero, especialmente jóvenes de 18 a 25 años que no tienen trabajo y pasan sus días metidos en el gym esculpiendo sus cuerpos a la perfección. Buscamos y nos enviaron fotos a través de emails y ninguno estaba mal, pero nos llegó una foto de un hombre de 45 años, muy bien parecido que decía que era un ejecutivo que vivía en Ecuador pero que dentro de un mes se tenía que regresar a su país, pues había llegado solo por capacitar a una empresa, decía su email que era un hombre que vivía en el mejor Hotel de la ciudad, que nunca había tenido relaciones con una pareja y que tenía un pene de 20 cm y que sabía usarlo para placer de una mujer.

Me llamó mucho la atención, mi esposo quería que sea con un muchacho de 23 que había enviado también su foto pero acordamos que si era yo la que iba a tener placer pues yo elegía. Lo llamamos por teléfono e hicimos una conversación telefónica entre tres, mi esposo tomó la iniciativa y le preguntó su nombre: Roberto, de 45 años, medía 1,80 y era velludo y canela, mi esposo es todo lo contrario, mide 1,73, no tiene vellos y es blanco. Quedamos en que nos conoceríamos un viernes a las 5 de la tarde en el Hotel Hilton, es el mejor Hotel que hay aquí en Guayaquil, que tomaríamos unos tragos y que si existía por parte mía la química podríamos subir a su habitación y que pase lo que sea.

Ese día desperté con una mezcla de emoción, de timidez, de culpabilidad, me sentía con un cosquilleo en todo mi cuerpo, mi esposo se fue a trabajar como de costumbre a las 9 de la mañana y me dijo que me estaría llamando a la hora que vendría a casa a bañarse y salir juntos. A eso de las 3 de la tarde me empecé a arreglar, mi manicurista fue a mi casa a arreglarme las uñas de las manos y pies, en las manos me hice un tono rosado pálido y en los pies un rojo encendido, me bañé y llamó mi esposo, me dijo que el estaba ya llegando a casa en unos minutos y que quería ayudarme a elegir la ropa que me iba a poner. Llegó efectivamente enseguida y se duchó, yo le dije que moría de miedo, de vergüenza y el me dijo que esté tranquila que el había averiguado y efectivamente se trataba de un venezolano que estaba en el país entrenando personal para una firma muy fuerte de bebidas, me pidió que me ponga un hilo dental blanco, un sostén blanco, mis senos son pequeños talla 34B, pero mi fuerte creo que está en mis piernas y mis caderas y nalgas, las tengo como una perfecta modelo, a pesar de mis años.

Nos vestimos y eran ya casi las 5 de la tarde, llamé yo al Hotel a preguntar por el y me dijeron que su teléfono no contestaba, que había llegado hace media hora y que debía estar en el baño. Eso me dio mas tranquilidad y bueno, nos dirigimos en el BMW de mi esposo al Hotel. Llegamos y entramos al Bar que se llama Atrium, van muchos ejecutivos a tomar tragos, van mujeres solas, en fin van muchas personas de nivel alto, justo me encontré con una ex compañera de estudios y pensé que se me dañaba el día, pero mi esposo muy hábilmente le dijo que teníamos en mente poner un negocio familiar y que nuestro contacto estaba hospedado en el Hotel y que íbamos a tomarnos unos tragos.

Llamamos por el interno a su habitación y contestó enseguida y dijo que ya bajaba, él no nos conocía a nosotros así que tomando esa ventaja nos ubicamos en una mesa que podíamos reconocerlo fácilmente, y quedamos en que si no me agradaba él y yo seguíamos conversando y ni siquiera lo llamábamos, pues pasaron unos tres largos minutos y salió un hombre realmente atractivo, como decimos en mi tierra, buenote... vestido con un pantalón negro, una camisa blanca semi abierta enseñando sus vellos del pecho, un reloj muy fino y unos zapatos muy brillantes, me encantó físicamente, así que le di el si a mi esposo para que lo llamara, apenas llegó me dio un beso en la mejilla y se sentó frente a mí, compartiendo la mesa. Me preguntó que deseaba tomar y le dije que me invitara un whisky, mi esposo sabe que con el whisky estoy cien por cien segura de lo que hago, el me dijo que para él el mejor whisky era Swing y que pediría tres, mi esposo le dijo que estaba perfecto, así que llegaron nuestros primeros 3 tragos, el y mi esposo lógicamente se lo tomaron casi enseguida y pidieron dos mas y dos mas, yo pedí otro cuando ellos llevaban cuatro cada uno, mas desinhibidos conversamos que hacíamos, a que nos dedicábamos y bueno era mucha risa y coqueteos, me lanzaba muchas miradas a mis piernas y mi esposo se fue al baño, cuando estuvimos solos me miró y me dijo, tienes una sonrisa perfecta, unos ojos bellos, un cuerpo precioso pero si hay algo en lo que me he estado fijando todo este rato es en tus bellos pies, es mi debilidad, la mujer con los pies hermosos me vuelven loco.

Hay algo que no les había contado antes pero mis pies para mi considero que son mi atractivo y lo que más llama la atención a muchos hombres, siempre mi esposo me dice que mis pies lo excitan pero que este tipo me lo haya dicho ya me empezó a remover mis pensamientos... me dijo que me tomara ese segundo vaso que iba a pedir tres mas para hacer un brindis, llegó mi esposo y lo hizo, brindo por el placer de conocernos y por una mujer bella como yo... todo un galan... nos habremos quedado en esa mesa hasta las 7 de la noche yo ya me había tomado cinco vasos y estaba a punto. Entonces él planteó en la mesa, bueno dijo, creo me han conocido bastante, si les he brindado seguridad pues sepan que cuentan con mi total discreción y los invito a subir a mi suite, wow dije yo tenía una suite viviendo ya por dos meses y cada suite debe estar entre los 250 a 300 dólares diarios, la curiosidad de conocer una suite me llevó a mirar a mi esposo y decirle que subamos.

Subimos al sexto piso suite 608, como olvidar ese número... lo leerán ustedes. Llegamos y parecía una suite de novelas, inmensa, con todo, jacuzzi en el centro, dos salas de estar, un closet inmenso y lleno de sus prendas, un baño muy espacioso, cocina, y su dormitorio tenía una cama king size muy bien arreglada. En cuanto llegamos a la suite, me regaló una flor y me dijo nuevamente para la mujer de los pies hermosos, mi esposo le dijo, verdad que te gustan? y fue el tema de conversación por unos minutos sobre el fetichismo de los pies, Bueno, dijo Roberto, creo que nos toca brindar nuevamente, sacó de su refrigeradora una botella de Veuve Clicquot Champagne Francés delicioso y creo que es un excelente afrodisíaco, quizá por la mezcla del whisky y del Champagne me sentí un poco mareada, pero era tan excelente la conversación que tomaba copa tras copa pues envío a pedir dos botellas mas.

Empezó el tema de nuestra fantasía y lo vi que inmediatamente se dilataron sus pupilas, me preguntó que si era multiorgasmica y le dije que no, me dijo te enseñaré a tener cuatro orgasmos seguidos, me puse roja de la vergüenza y de la excitación, se paró frente a mi y me pidió un beso, nos besamos delicioso, un hombre con bigotes y barba te deja una sensación diferente a un lampiño... wow... que exquisito beso nos dimos, le fui desabotonando su camisa y no me acordaba de Iván para nada en esos momentos, besándonos, tocaba con mis manos sus pechos, sus vellos, sus tetillas, me estaba excitando tremendamente. Me pidió que le permita quitarme las sandalias, le dije haz lo que desees, me quitó una y me empezó a morder mis deditos de los pies, los dos pies en sus manos besándolos y mordiéndome, me tenía hipnotizada... le dijo a Iván que sea él quien me haga el amor primero, que quería ver una relación mía con mi esposo. Iván empezó a desnudarse y el igual, Ivan tiene un pene de unos 16 cm y no tan grueso, pero lo suficientemente hermoso para darme mucho placer, pero Roberto tenía un pene grande, de una cabeza imponente y su color negro y con muchos vellos me ponía loca. Iván empezó a desvestirme, me sacó mi blusa, besó mis senos, pero no era lo mismo, sabía pues después me lo confesó que al ver el pene de Roberto se sintió mal... bueno, me despojó de mi hilo dental y empezamos con un 69 delicioso, tuve mi primer orgasmo en la boca de mi esposo y miraba a Roberto mientras el tomaba su copa de Champagne, lujuriosamente me dijo que se iba a duchar para darme tiempo que me relaje que la segunda parte era suya y que estaría listo en unos minutos. Mi esposo me preguntó al quedarnos solos si estaba bien, le dije que muy excitada que quería ese hombre a mi lado haciéndome el amor, lo noté a mi esposo muy excitado, tanto así que me penetró en cuatro por unos minutos mientras escuchábamos la ducha, mi esposo me dio su apoyo y me dijo pues prepárate a gozar, quiero que goces como nunca.

Salió Roberto del baño y vino con su albornoz puesto, se acostó junto a mi y me dijo en el oído; “Serás la mujer más feliz” enseguida nos besamos, mi mano fue directamente a su pene, sentí algo gigante, realmente creo que el había tomado viagra pues cuando mi esposo toma la erección es algo que una como mujer lo sabe, que duro pene, que delicia, me besó todo mi cuerpo, sin dejarme un solo espacio, me besaba los pies y me dijo que confiara que iba a tener cuatro orgasmos seguidos, mi esposo se masturbaba, habíamos quedado que cuando Roberto me penetrara Iván tenia que poner su pene en mi boca. Empezamos Roberto y yo a hacer el amor, me lo metió muy suavemente, sentí realmente dolor al principio, pero después mi vagina se acopló a su tamaño, primero en la posición normal, yo acostada boca arriba y el encima de mí, mi esposo empezó a decirme muévete rico, gózalo, y me desaté, empecé a hacer movimientos con mis caderas y él me decía asi mamita, asi muévase, rico, quiero que sientas la verga dentro de ti, pídeme mas verga, le decía culeame, dame verga, culeame rico, nos movimos muy rico hasta que me dijo que el tenia el secreto para que me haga una mujer multiorgasmica, me puso mis pies en sus hombros, empezó a un mete y saca de maravilla, me empezó a besar los dedos de mis pies, yo acostumbro a apretarlos a moverlos fuertemente y el sabía que ahí estaba el secreto que mi esposo no había descifrado en todos los años de casados, era en mis pies, me decía que ricos pies tienes mi reina, que rico que los mueves tus deditos, apriétame con tu vagina mi verga y yo lo hacía y eran mas intensas las ganas de venirme que tenia, me decía que no me venga que trate de aguantarme lo que mas pueda, que siga concentrada en mis pies en mis movimientos de mi esfínter vaginal, y el de un momento a otro aceleró al máximos sus movimientos mete y saca y yo no aguantaba, le decía de todo, le decía cosas como que rica verga que tienes mi amor, me estas culeando como nadie lo ha hecho, que rico me culeas, meteme toda tu vergota, y poco a poco empecé a venirme era el primer orgasmo con la verga dentro, luego vino el segundo, luego el tercero, me sentía en la gloria, hasta que me dijo ahora si aprieta mas tu chucha con todas tus fuerzas que se viene otro orgasmo... así fue, me dio la mas divina culeada de mi vida y el no acababa por nada del mundo, le dije que por que no acababa si ya teníamos como mas de cuarenta y cinco minutos solo moviéndonos, me contestó es la primera parte de la segunda, lo que haremos Ivan tu y yo después de relajarnos será lo que haga realidad tu fantasía.

Es la primera parte de mi relato, espero que les guste, por cuestión de tiempo no la escribo la segunda, pero prometo que si me escriben a mi email contestaré todas sus curiosidades. Un beso a todos y quiero una vez mas decirles que lo que he escrito es todo real, no hay mentiras ni exageraciones en lo absoluto, lo que viví ese día y esa noche fue algo maravilloso que cualquier mujer puede abrir su mente y dejarse llevar por tener placeres inmensos.

Adriana
Comentarios y sugerencias a: castilloadri1968@hotmail.com

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