Lo de que somos los mejores amantes no se lo creen... si no le das lo que quieres se buscaran otro que si se lo de...
Relato
Hace algún tiempo publique otros relatos en esta web que por distintos motivos tuve que eliminar. Pero la verdad es que me gusto conocer chicas morbosas que supongo que por el inicial anonimato de la red no tenían problema en contar sus fantasías o secretos mas morbosos. Ahora, con su permiso y por supuesto cambiando los detalles que pudieran comprometerlas voy a contar sus historias que en algún caso se mezclan con la mía. Es normal que las mujeres tiendan a ser mas discretas que nosotros, pero eso hace que en ocasiones sean mas retorcidas y mucho mas dispuestas a jugar en cuanto toman confianza.
… una de las chicas que me escribió termino ganándose un relato por derecho propio. Ella me va a ayudar a escribirlo, su parte saldrá en negrita, imagino que ira colaborando mas conforme se caliente lo que conociéndola tardara como mucho dos párrafos ;)
Mas o menos por el segundo relato me llego un mail de una chica que decía llamarse Lucia, era de Madrid, 20 añitos... estudiante... novio hacía seis años, vamos, lo que mas me gusta, un angelito a la que ponía caliente la idea de que se la follaran como una puta en vez de las dos posturas típicas de cortesia... Por lo que contaba el chico a pesar de ser un tío cariñoso no la tenia satisfecha así que ella se paseaba por las paginas de relatos masturbándose con las historias... y una noche se puso mas caliente de lo habitual cuando el cornudo(como le gustaba llamarlo) la dejara mal follada al correrse el y mandarla a casa con un “delicado: pues hazte un dedo”.... decidió escribirme
Antes de nada explicaré un poco a qué se refiere con mal follada. Soy bastante cariñosa, la pequeña de mi familia, la princesita de mi casa, vamos, ya me entendéis, así que todo el mundo me tiene en palmitas, y mi novio, pues no podía ser menos. Me trataba, o me trata, como si fuera de cristal, y en el sexo también. Y tras la follada habitual, me quedaba insatisfecha, y sentí la necesidad de buscar la manera de “llenarme”. Y ahí fue cuando empecé con los relatos de... Aunque soy bastante cortadilla, al menos al principio, una noche al llegar a casa no pude evitar escribirle tras leerle.
La chica era agradable y caliente, cuando supero que yo le dijera las cosas directamente, al poco rato ya me estaba contando como se la follaba el cornudo con pelos y señales, tampoco había mucho que contar pero me gustaba que me contara algo tan intimo con el, esto la haría soltarse del todo y contarme sus fantasías o las cosas que había echo ya, todas son fieles hasta que escarbas un poco y descubres que se la chupa a un par de amigos. Ella estaba pasando el verano en casa del cornudo, dormían en la cama de los padres de el, una mañana cuando se fue a trabajar completamente cachonda y desesperada llamo a su amigo El chico que sabía que quería que le dieran caña la hizo de todo empezando por follarle bien la boca sujetándole la cabeza y follándosela como si fuera su coño, solo se la sacaba para hacerla suplicar mas polla y al final para que le pidiera ella que se corriera en su boca, algo que misteriosamente al cornudo no le gusta hacer, pobrecillo, si supiera la leche que a besado desde entonces... ella se volvio una incondicional de este tema... nunca discute, le encanta tragar, jugar con mis corridas y dejar que se le caiga de su boca poco a poco sobre su tetas mientras me mira con cara de zorra. No me entendáis mal, no se volvió una puta descontrolada a raíz de esto, es una buena novia ;) solo que con tres pollas a las que atender, bueno, dos, el otro desapareció ya... se enamoro el muy candido.
Parece que ella quiere contarlo, aquí os dejo su versión:
Con mi amigo, tenía una relación un poco rara. El chico, al no ser de Madrid, pues solo podíamos quedar cuando el venía por aquí y sin que mi novio se enterase por supuesto. Desde que le conocí, nunca le había visto como una persona que me atrajese, el era mucho mas claro que yo hablando, y aunque físicamente no estaba mal, no le veía como mi tipo. Hasta que empezamos a hablar por Internet y a contarnos varios detalles íntimos, más bien, contaba él, y yo fantaseaba con lo que jamás podría hacer (ante todo era una novia fiel, o eso creía). Un día, me dijo que venía a pasar unos días a Madrid, y que si me apetecía quedar. Por supuesto qué me apetecía! Pero estando instalada en casa del cornudo me parecía un imposible. Cuando me dijo que sería entre semana vi el cielo abierto, el cornudo tenía que marcharse a trabajar, y yo tenía varios días para aclarar mis dudas respecto al sexo, dudas que al primer día quedaron resueltas. Quedé con él en una plaza cercana a la casa de mi novio, y cuando lo vi, supe qué iba a pasar. Me acerqué a él para saludarle, y al darnos los dos típicos besos absurdos de cuando te encuentras con alguien, puso su mano en mi cintura y me dijo al oído: “Dónde podemos estar mas tranquilos?” Lo lógico hubiera sido ir a mi casa, pero como llevaba ya varios días en casa ajena, allí me fui con él. Nada más entrar en el ascensor, me acercó hasta una de sus paredes, y con una mano en mi hombro, me besó, nada dulce, más bien todo lo contrario, un beso apasionado, de estos que no quieres q terminen, pero de los que sabes que cuando terminen vendrá algo mucho mejor. No creo que haga falta decir, que desde que su mano rozó mi cintura, yo ya estaba excitada. Durante el beso, pasó su mano por mi pecho, sólo un instante, pero el suficiente para que de la que seguí su descenso hasta debajo mi falda, yo mojase aun más mi tanga. Cuando llegamos al piso en el que vivía el cornudo, él tenía ya, mi tanga en su mano, en ese momento lamenté que no viviese en el último piso de un rascacielos. Entramos en la casa, y en lugar de seguir besándonos, él sacó su poya (que sepas que me sigue costando llamarlo así) y ejerciendo una pequeña presión sobre mi hombro, supe enseguida lo que tenía que hacer. Me agaché y comencé a chupársela. Acostumbrada a las caricias en el pelo de mi novio, que alguien me cogiese la cabeza mientras hacía una mamada, me encantó, sobre todo, cuando me sujetaba del cuello y empujaba hasta el fondo, aunque sintiese que me ahogaba en ciertas ocasiones, me daba igual, estaba disfrutando y estaba haciendo disfrutar, y encima me estaba poniendo cachonda como nunca ¿Qué más podía pedir? Había una cosa, y por los movimientos de mi amigo, sabía que llegaría pronto, me soltó la cabeza, y descargó todo su semen en mi boca. A pesar de que me hubiera encantado tragármelo, lo dejé caer, mi cabeza todavía estaba puesta en el qué dirán o qué pensarán, y no quería que mi amigo creyese que era una cualquiera. Después de limpiarse nos dirigimos a la habitación de los padres del cornudo. Allí, estando tumbados, creo que viví una de las experiencias más bonitas de mi vida. Estábamos tumbados, desnudos, el uno al lado del otro, y él jugando con su mano por mis pechos, que sé que le encantaban, rozando mis pezones, pellizcándolos suavemente, y luego un poco más fuerte, tirando de ellos, y yo calentándome más y más. Él se dio cuenta, porque bajó su mano hacia mi clítoris, y empezó a acariciarlo, quería tenerle dentro ya, y él lo sabía, pero quería hacerme de rabiar, así que introdujo dos de sus dedos en mi coñito. Creo que el gemido que di debió escucharse en todo Madrid, y el siguió con ese ritmo hasta que me corrí, pero en lugar de pararse continuó, y como es de esperar, un segundo orgasmo llegó, él paró, me miró y me puso una sonrisa medio diabólica que poco me importó. Cuando estaba apunto de quedarme dormida, el se puso sobre mi y empezó a chupar mis pezones, pero poco tardó en dejar de hacerlo y acercar su poya de nuevo a mis labios, al estar yo boca arriba, era él el que marcaba el ritmo, y literalmente, me folló la boca, me sentía como las actrices porno que salían en las pelis que a la vista de la gente que me rodeaba, yo jamás había visto, sentía lo que me había estado perdiendo durante tanto tiempo y maldije a mi novio, el cornudo, por no haberme tratado jamás así, por no hacerme sentir una mujer completa. Mi amigo continuaba su frenético ritmo y clavándola cada vez más a dentro. De vez en cuando se paraba y se quitaba haciendo que fuese mi boca la que fuera en su busca, y yo lo hacía encantada. En un momento dado, mi amigo apartó su poya y la puso fuera de mi alcance, y sujetando mi cabeza para que no pudiera moverla me dijo: "me voy a correr, dime donde." No me esperaba que me dijese nada, supuse que sencillamente lo haría, me daba vergüenza decírselo claramente, así que opté por la menos vergonzosa: "donde quieras". Su cara delató que no le gustó la respuesta, así que me dijo: "Después de tantas conversaciones juntos, sé lo que quieres, pídemelo, o te quedarás sin probarlo", estaba demasiado excitada, y sabía que tenía razón, así que le susurré "en la cara", pero mi susurro no fue suficiente y me hizo pedírselo casi a gritos. Con el final de mi frase vino la lluvia de semen, sentir los chorros calientes sobre mi cara fue una sensación indescriptible, y como consecuencia de eso, surgió una pequeña obsesión en mi, si no la había ya. Contar como fueron los siguientes días, sería repetir lo mismo, pero fueron de los mejores días de mi vida, y con otro tío que no era mi novio!!! mi mundo se estaba derrumbando y quería que siguiese así.
La historia siguió un tiempo sin que nos conociéramos en la realidad, poco a poco conseguí que me pusiera la cam, que me dejara verla con su camiseta de andar por casa... tenia unas hermosas tetas y una cara de niña buena que daba mucho morbo, una noche la hice cenar con su papi solo con la camiseta, con el coño al aire y abriendo las piernas bajo a mesa, el padre se olio algo y le pregunto si iba desnuda, ella le dijo que si estaba loco, que iba con unos pantaloncitos, a continuación volvió al ordenador y fue la primera vez que me dejo verla completamente desnuda y masturbándose para mi a partir de entonces lo hacia a menudo, le gustaba que la viera, lo que mas me gustaba era ver como se arreglaba para salir con su madre danzando por la habitación y antes de salir hacerla subirse la faldita bajarse el tanga y enseñarme su coño o sus tetas... me gustaba que siempre estuviera dispuesta para mi.
Un día despues de presionarla mucho, esto es relativo, se hace la dura pero sabia que se le mojaba el coño le pidiera lo que le pidiera. La hice esconder la cam para verla en la cama con el cornudo, quería que se portara como una zorra con el y como una puta conmigo. Lo hizo, le costo pero conforme iba follando con el se notaba que quería lucirse, se apartaba el pelo para que la viera tragandose la polla del cornudo, cuando la puso a cuatro patas se puso mirando a la cam, se lo había dicho yo, quería ver su cara y sus tetas moviéndose, y al cornudo empujando para que ella pudiera correrse como una puta para mi. Por lo que me conto despues nunca se había corrido así, empapo la cama...
Llego la hora de quedar, había que hacerlo bien, no bastaba con quedar a follar, quería morbo y ella mas. Vinieron los padres del cornudo y un día me dijo que iban al cine todos juntos a ver una plasta de película a los AMC, le dije que estupendo, y le di unas sencillas instrucciones, se puso como loca, que imposible, que no podía hacer eso. Llegue al cine compre un asiento en la ultima fila de la sala, en un rincón y me senté a esperar en la primera fila del cine, como si esperara a la novia, la esperaba, solo que no a la mía, quería verlos llegar, ella entro con el de la mano, me miro y puso cara de poker, se giro y le dio un beso en la boca a el, ahí supe que lo iba a hacer.
Empezó la película, al rato ella fue al baño solo que en vez de bajar los escalones subió, yo veía sus tetas moverse al subir los escalones. Habíamos quedado en que no diríamos nada, se limitaría a chupármela, y así lo hizo, ni me miro, se arrodillo entre mis piernas desabrochándome, yo no me móvil, quería que ella hiciera todo el esfuerzo, tuvo que pelearse con mis pantalones al final consiguió bajármelos, quería todo a mano, empezó con un gruñidito, agarrándome la polla y chupándome los huevos se los metía en la boca y chupaba... lo hizo deprisa pero muy bien, se notaba que quería mi leche... al final no la hice esperar mucho y me corrí en su boca, había estado sin correrme tres días, literalmente le llene la boca, ella me miro la abrió... era una delicia verla con la boca llena de semen, luego me subió los pantalones y con la boca llena fue a su sitio, según me contó tardo un rato en ir tragándolo, muy despacio, con el cornudo al lado...
Bueno, no se si a alguien le gustaría que siguiera... se vera por los comentarios, los votos y quien quiera que me agregue..