“Hijo morboso, busca novio a su madre de 37 años, para que la satisfaga en todo sentido. Los interesados, mandar sus datos personales, junto con una foto de cuerpo entero desnudo, a mi mail”.
Relato
El siguiente relato es la continuación de “Hijo Morboso”, recomendando su lectura previa a este relato para su mejor comprensión.
A la mañana siguiente de haber presenciado como mi fantasía se hizo realidad mucho más allá de mis sueños, me levanté muy temprano, ya que no tenía sueño, a pesar de estar cansado, pero dado a los torrentes de adrenalina que circulaban por mis arterias estaba como energizado.
Serían pasadas las nueve de la mañana cuando luego de bañarme me dirigí a la cocina a desayunar; recién a eso de las once horas bajó Fernando vestido solo con un pantalón pijama dentro del cual se podía observar el movimiento de campana de su pene al caminar, al verme, me abrazo y me agradeció haberlo elegido.
Mientras mi madre dormía nos pasamos del medio día comentando lo sucedido anoche.
Preparamos un almuerzo rico en proteínas para reponer las energías y recién cuando la mesa estaba servida Fernando me dijo que fuera a la habitación de mi madre a despertarla.
- A su habitación? No se quedó a dormir con vos?
- No. A la madrugada se pasó a su dormitorio para cuidar las apariencias, no quería que te enteres que pasamos la noche juntos, jeje.
Al entrar a su cuarto, la vi desnuda, durmiendo boca arriba con la sabana superior cubriéndole hasta la cintura, dejando ver esas espectaculares tetas amorotonadas por los chupones y mordiscos prodigados. Si hacer el más mínimo ruido me acerqué para verlas mejor.
Estaba esplendida, tenía el pelo revuelto, el labio inferior cortado y emanaba un olor fuerte a sexo, no habrá tenido las fuerzas suficientes para bañarse antes de acostarse pensaba al frotarme la pija.
Contuve mis emociones de seguir con el inventario y preferí taparle los senos con la sabana, me retiré hasta la puerta y la golpee fuerte del lado de afuera para que se despertase.
- Uahhhhhg! Quién es?
- Soy yo má. Puedo pasar?
- Espera un momento… Ahora si, pasa.
El entrar noté que se había puesto un camisón color rosa.
- Buen día. Cómo dormiste mamy?
- Eh!? Bu… buen día hijo, bi… bien dormí. Por qué lo preguntás?
- Porque parece que hay una energía extra en el ambiente. O me equivoco? Jeje
- Daniel!!! Qué querés insinuar?
- Vamos mamá, ya no soy un crío, se nota que pasaste una buena noche y no gracias a lo cómodo del colchón. No hace falta disimularlo. Sos la persona que más quiero en este mundo y quiero toda la felicidad de éste para vos. Ya es hora que rehagas tu vida.
Con lágrimas en los ojos, me abrazó y me besó en la mejilla. Con el beso pude percibir el olor a verga y semen que desprendía de su rostro y boca… mmm… respiré profundamente para llenarme los pulmones de ese morboso elixir… reaccionando cuando ella habló.
- Gracias!!! Gracias amor, eres el mejor hijo que una madre puede tener (si ella supiera… jeje). De verdad te gustaría que Fernando fuese mi pareja? No te sentirías mal?
- Ya te dije mami, que quiero tu felicidad y creo que Fernando es el hombre ideal para vos. Cómo voy a sentirme mal? (La que va a sentirse mal sos vos si te vuelve a coger como anoche…). Bueno, dejémonos de cursilerías y baja a comer que la mesa está servida.
- Me ducho y voy enseguida.
Al reencontrarme con Fernando le blanqueé lo que habíamos hablado con mi madre. El me preguntó si no era un buen momento para formalizar y dar el siguiente paso, ya que más allá del sexo, ella es la mejor mujer que tuvo y toda esta situación le añade un plus extra difícil de resistir.
A esta altura de verdad yo ya no sabía que pensar, sentía mucha culpa y me daba miedo por lo podría llegar a pasarle a mi madre, pero al mismo tiempo morbo, placer, excitación, lujuria, era un container de emociones mezcladas mi cabeza.
Al bajar mi madre, estaba muy sexy con el pelo mojado y vistiendo un top rosa suelto de tirantes y sin corpiño debajo, bermudas blancos y sandalias blancas romanas con plataforma de corcho. Esparciendo perfume floral en su andar. Al sentarse a la mesa lo hizo con una leve dificultad y dejando escapar un gemidito, producto de la culeada.
Tras el almuerzo él le ayudó a levantar le mesa y me hizo una seña para que después fuera a la cocina, lugar al cual me acerqué al rato, percatándome que mientras ella lavaba los platos el se situó atrás y bajándose el piyama le restregaba la verga por sus glúteos diciéndole que estaba muy linda y que la deseaba.
- Fernando por favor déjame que estoy dolorida. No te alcanzó con lo de anoche?
- Eso fue solo el inició princesita. Todavía te falta para ponerte al día.
Las manos de él sobaban sus tetas mientras le refregaba con más fuerza su hombría.
Para facilitarle el camino a Fernando y evitar que mamá me usara como excusa, me retiré y de lejos les grité que subía a dormir la siesta, que me despertaran más tarde.
- Al fin solos…
- Es una locura Fernando, no me obligues… noo
- Yo no te obligo, son tus ganas de macho las que obligan.
Le tironeaba de los pezones lo cual provocaba fuertes gemidos, más de dolor que de placer. Ella pese a sus quejas estaba como poseída, sólo se dejaba hacer, aprovechado por él para sacarle el bermudas y la tanga, inclinarla sobre la mesada y acariciarle ese gran culo, besarlo, deslizar su nariz por su conchita, morderle los pendejos…
Sin dar explicaciones, la dejó así y salió corriendo con la polla enhiesta, mamá quedó sorprendida, cuando encontró su tanguita y se predisponía a ponérsela, regresó con una maquinita de afeitar, la subió a la mesada, sacó un aerosol de crema de la heladera, mojó una servilleta y procedió a afeitarle el cochito.
Cuando terminó se veía la conchita bien depilada y con los labios externos gordos a reventar, volvió a sujetar el aerosol de crema, con los dedos de una de sus manos le abrió bien la vagina y la encremó, el frío de esta nuevamente hacia encrisipar a mamy quien acomodando sus piernas en los hombros de él, se brindaba abierta para un cunnilingus culinario. No pude contenerme y el placer desbordó por mi glande sin apenas tocarme, enchastrando mi short de lefa, motivo por el cual me retiré a higienizarme y cambiarme y como precaución bajé con un pañuelo para contener futuras descargas.
Al regresar me encontré con mamá en cuclillas tragándose una poronga encremada, besaba con amor su cabeza, rozaba con la punta de su lengua la corona del glande, al tiempo que con una mano masajeaba sus testículos de toro, con la otra se hundía dos dedos en la concha, solamente sacaba de la boca la tranca gigante para tomar aire.
Sabía que Fernando portaba flor de pija, pero al verla a plena luz de día y de tan cerca, me seguía impresionando, dura como un garrote, apenas curvada hacia arriba, con un tronco en el cual las venas sobresalían y con un glande en forma de hongo que en su base era más grande que el tronco. Uno de los motivos por los cuales elegí a este hombre por encima del resto, no era ni por su pinta, ni sus billetes, simplemente porque su verga medía casi 30 cm de largo por 6 cm de ancho, era un verdadero Rasputin. Mi madre a esta altura ya lo disfrutaba.
A cada estocada de él parecía que la mandíbula de ella iba a salírsele de lugar, la sujetaba con sus manos y alzando su estatura trataba de engullirla más, los labios estaban hinchados como si fueran de colágeno de tanto rose. El la levantó por las axilas, la dio vuelta, acomodó una pierna de mamy arriba de la mesada para que yo no tuviera problemas de ver bien la cogida y lentamente la penetraba asiéndose de sus caderas.
- Des-pa-cio!!! Des-pa-cito que me partís.
- Si no conociera a tu hijo pensaría que sos virgen.
- Fue por cesárea no fue por… par-toooo natuuuralll, ahhhhhhh!, aggggh…
- Ya me parecía putita que esa cicatriz no era de apéndice. Por tu agujero apenas cabe mi verga, que mierda va a pasar un bebé. Pero quedate tranquila que para cuando te embarace ya vas a estar acostumbrada a mi pija y parirlo va a ser como tirarte un pedo…
- Que??? Ahhhhhhhhhhhhhggggggg!!!
Sin darle tiempo a pensar, se la metió hasta el cervix de una estocada, lo cual llevó a que acompañada de un fuerte grito, apoye todo su tórax en la mesada y él se desplome en parte sobre ella y sujetándola de los hombros la tire hacia él, para que la penetración fuese total. En esa posición esperaron sin moverse un rato, luego Fernando tomándola por la cadera, la trasladó unos pasos hacia atrás, siempre con las grupas bien en alto y la poronga dentro, de tal forma que para afirmarse de la mesada tuviera que extender bien sus manos, lo cual provocaba que bajase su torso y subiera aún más su culo. En esa posición desarrolló un frenético mete-saca de aproximadamente veinte minutos; cuando mi progenitora estaba llegando al orgasmo, él detuvo sus bombeos y apoyándose contra la heladera, obligó a ella a moverse si quería acabar.
Ver a mamy llegar al orgasmo, con los cabellos mojados cubriéndole el rostro, solamente vestida con el top y las sandalias, aferrándose a su macho sudoroso con los brazos hacia atrás, pegándole culazos para enterrarse la poronga y escuchar el plaff plaff originado por sus cachetes al pegar en el vientre de él, fue sublime, tanto que me corrí con esa imagen… mi madre y yo llegamos juntos…
Yo iba por mi segunda acabada y Fernando con la verga parada cual mástil, no había acabado, sin lugar a dudas era un macho con todas las letras. Mi madre al notarlo, bajó a comerle el glande a besos de sopapa, envolviéndole la cabeza con esos labios carnosos e hinchados que tenía… mmm…
- Susy subite a la mesada y abrite bien que quiero acabarte adentro.
- La concha la tengo muy sensible, acábame en las tetas (dijo esto subiéndose el top y enseñándole esos globos de ensueño amorotonados).
- No!
- Y en mi boquita?
- Eso es una paja de lujo y yo quiero coger! Pretendo enlechar esa conchita estrecha.
Y para dar por terminado la negociación, la sentó a la mesada con los pies apoyados sobre la misma y bien abierta de piernas. Al penetrarla ella tiró su cabeza bien hacia atrás y lanzó como un gruñido seco ya que se mordía el labio inferior. Pasado un tiempo, mamy se acomodó mejor apoyando su pierna zurda sobre el hombro de él y se movió más al borde para que la penetración sea más profunda, Fernando le besaba y acariciaba la pierna y cuando estaba llegando al paroxismo se abrazó a ella y aumentó el ritmo del mete-saca, gritaba e insultaba al aire.
Deteniéndose un momento, modificó la postura de su hembra, sacándose la pierna que estaba descansada en su hombro y pasándola hacia la izquierda de modo que ambas piernas estaban juntas y apoyadas sobre la mesada, mamá estaba de perfil con la mitad de culo fuera.
- De esta forma apretás más la conchita, la siento más cerradita. Ufffff!!! Siiii!!! Tu argolla se parece a la de una nena. Como apretaaa… Te amoooo!!! Sos mia, sos miaaaaaaaaahhh. Sos mi putita, decilo, decime que sos mi ahhhhhhhggg putita…
- Siiiii
- Deciloooo
- Soy tuya ahhh ahhh ahhh
- Decime que sos mi putaaaa
- Soy tu puta, soy tuya. Con ningún hombre gocé tanto, te amooohhhhh
Vaya forma de jurarse amor. Las penetraciones ya no eran rápidas, eran violentas y profundas, estrujaba fuerte la teta izquierda de mamá, una y otra vez; cuando tocaba fondo con su verga le pellizcaba el pezón, el cual solo soltaba al sacársela, esta acción arrancaba gritos desgarradores de ella, sin tener bien en claro si eran de dolor, de placer o una mezcla de ambos; obviamente ella se había olvidado que yo estaba en la casa.
No recuerdo si les comenté que mamá es muy tetona, de brasier (corpiño/sujetador) es talla 38DD y sus medidas son 105-63-86, siendo sus pezones el punto débil de ella, su zona más sensible.
- AAAHHHHHHHH!!! Me vooooy
- Dale amor
- Grrrrrrrrrrrrrrrrr! Ahhh
- Sácamela un poco que me partís, ohhh
- Te estoy enlechando, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
- Ayyy, sacala, sa-ca-me-la ahhhhhh
- Ufff! Que cerradita, te llené de mí… siiii, gurda bien adentro mi lechita trola, asiiiii, ahhhh, que virgo me comiiii, tu argolla parece la de una virgen… agh!
Ni bien se la sacó un fuerte chorro saltó del agujero de mamá, la leche caía al suelo tipo catarata, Fernando se estrangulaba la cabeza de la garcha como queriendo arrancar hasta la última gota y la restregaba por uno de los cachetes del culo.
Yo seguía con mi pija parada, pero mis huevos estaban secos, no salía nada de ellos y me dolían; sin hacer ruido corría hasta mi habitación y me acosté a descansar, porque a este paso iba a morir de un infarto agudo al pitocardio…
Mamá me despertó pasadas las 20 hs., me tuvo que zamarrear para despabilarme, estaba como desmayado, tardé unos segundos en ubicarme en tiempo y espacio.
- Dany! Abrí los ojos, dale que tenemos que irnos.
- Eh?!
- Ya es de noche y mañana a la mañana vos tenés que ir a estudiar y yo a la clínica.
- Eh?!, Cómo que de noche? Por que no me despertaron antes?
- Esss queee… estabas muy cansado y a Fernando le dio pena despertarte… eso…
Al momento de acostarme serían tipo las 16 hs., Cuántos polvos se echaron? Que pasó? De que me perdí? Cuatro horas más de traca-traca?
Todas estas incógnitas lograron que mi pulso se acelerase y abriera bien los ojos. Observé que mamá estaba muy demacrada de cara, con ojeras tipo bolsas, la boca la tenía hinchada como si la hubieran golpeado, un cardenal bastante ostensible en su cuello que fracasaba en el intento de cubrirlo con un pañuelito de seda, estaba perfumada y peinada, nada de olores raros, vestía un pulóver de hilo escote en V color crema, jeans y las sandalias de la tarde.
- Qué te pasó en la boca, tenés los labios muy hinchados?
- Ehhh el ruge es siliconado, me hace trompuda…
- Pero si no tenés rouge…
- Siii, pero es tan clarito que no se nota
- Menos mal, creía que te habías caído y golpeado de boca
- Nene, tu mamá no es tan boluda! Ahora levántate que se hace tarde.
Mi madre no es tan boluda, pero evidentemente está haciendo un curso acelerado de puta y yo como un idiota me quedé dormido en sus exámenes finales.
Recogí mis cosas de la habitación y al encontrarme con la bombachita que me regaló Fernando en la noche anterior, la llevé inmediatamente a mi nariz y pude apreciar que todavía conservaba los olores fuertes de sexo. La guardé en una bolsa zipper como mi más preciado tesoro y la escondí en la parte más recóndita de mi maleta.
Cuando bajé por el resto de mis cosas me encontré con mi socio y le pregunté en voz baja que había pasado.
- Uf! Qué fue lo último que viste?
- Lo de la cocina.
- Ja! Que polvo que me eche viste?! De campeonato!
- Y luego, que pasó?
- Nos fuimos a la pileta a refrescarnos.
- O sea, que no pasó nada?
- Noo, solamente le rompí el ojete jajaja
- Eh?!
- Como vos estabas durmiendo, nos metimos en bolas y jueguito de acá, caricia de allá, me calenté y la quise garchar, pero como la putita tenía la argolla destruida le dí por el orto… dentro y fuera de la piscina… no escuchaste los gritos?... chilló bastante, pero es de nalgas fáciles jejeje
- No escuché nada! Me quiero matar!!! Con lo de anoche y lo de la cocina caí desmayado.
- Pensé que estabas viendo desde la ventana. El upite le quedó como un túnel, cuando acabé le entraban 4 dedos como nada…
- Ufff!
- Calmate que ya vas a tener muchas oportunidades para seguir viendo. Nuestra tetona está enviciada con mi verga, parece que pasó su concha mucha sequía y tu padre debía ser picha corta jajaja. Una como esta no se encuentra todos los días (mintrás lo decía se tocaba la entre pierna), cuando una la prueba no la suelta más. Lo mismo pasa con tu madre, cuando uno la prueba no quiere dejarla es una hembra infernal.
- … (No sabía que responder)
- Si podes mírale las tetas, son un poema, las tiene tan inflamadas que ni el corpiño le entraba, con cada roce del pulóver sobre los pezones chillaba jajaja
Como mamá se acercaba tuvimos que dejar de hablar.
- Le contaste amor? (le preguntó a Fernando)
- No, te estaba esperando.
- Por qué no nos sentamos?
- Ok.
- Pasa algo? (dije yo)
- No. Mi amor, Fernando y yo te queríamos informar que decidimos formalizar…
- Eh!? Se van a casar? (Cómo el turro este no me dijo nada?, pensaba)
- Noo. Bueno… al menos por ahora… jiji. Decidimos noviar.
- Espero no te moleste Daniel, estoy verdaderamente enamorado de tu madre y a ti te quiero, creo nos hemos hecho muy amigos este tiempo, eres como mi socio… de aventuras jejeje (mientras hablaba abrazaba tiernamente a mamá)
- Cómo va a molestarme!!! Felicitaciones!!! Enhorabuena!!! Puedo llamarte ahora papá? jajaja. Papá me prestas el M6? (lo último lo pregunté de verdad jaja)
Las semanas iban pasando vertiginosamente, al igual que los meses y la relación entre ellos se iba afianzando cada vez más, proporcionalmente a la dominación de Fernando a mamá; puertas afuera eran una pareja normal, muy amorosa, pero en la intimidad mamy se volvía más puta, su novio era muy posesivo. Fernando y yo nos volvimos muy compinches, nos encontrábamos frecuentemente ya sea en persona o vía chat/msn/mail, para intercambiar fantasías y contarnos vivencias; siempre arreglábamos el modo de poder presenciar yo las cogidas y cuando no se daba, él me regalaba alguna que otra filmación o dejaba abierto su celular para que pueda escuchar.
Fernando compró un caserón en la mejor zona residencial de la ciudad, y lo reacondicionamos con cámaras de circuito cerrado, con lo cual yo podía observar cada rincón de la mansión conectado a mi pc.
Mamá ahora atendía su consultorio un par de veces a la semana, pues estaba financieramente en una muy buena posición, su macho le otorgó extensiones de todas sus tarjetas de crédito y abrieron en conjunto una cuenta bancaria.
Llegó el día y una vez instalados en el caserón, Fernando le propuso casamiento a nuestra reina que aceptó gustosamente y con lágrimas en los ojos.
El casamiento fue solo por civil, concretándose a la mañana, y a la tarde-noche, en casa realizamos una gran fiesta invitando a nuestros familiares, amigos y a todos los conocidos de negocios de él, por esta última razón se decidió que la reunión fuera un poco formal. Si bien no me había adelantado sus intenciones me veía venir algo, ya que él no da puntada sin hilo.
Ni bien terminó el casamiento saludé a los novios y salí raudamente a rendir un examen muy importante, llegando casi a la hora de la fiesta, teniendo el tiempo justo para ducharme, vestirme y recibir a los invitados.
Asistieron los padres de mi madre Martín y Patricia; Gloria la única hermana de mamá (divorciada) junto a sus dos hijos Sergio y Daniela (de tres y dos años, respectivamente); los tíos de mamá Gustavo (soltero) y Pablo junto a su esposa Alejandra (sus dos hijos no concurrieron porque viven en Canadá); mi abuelo paterno Ricardo (ex suegro de mamy, viudo y sin hijos, ya que mi padre era hijo único); algunos de mis amigos, porque varios rindieron conmigo y no les fue bien, teniendo el repechaje al otro día; varias/os amigas/os de mamá; y el resto de la gente eran amigos de Fernando. Ningún familiar del reciente esposo se presentó, pues las relaciones familiares se rompieron al violar a su tía, hecho que solo conocemos nosotros dos solamente.
A todo esto mi madre no había bajado, Fernando me informó que se estaba arreglando y que la demora era producto de que a la tarde le regaló las prendas para que luciera y no le dio tiempo a probárselas… Este comentario me puso nervioso.
Cuando bajó mi madre nos dejó boquiabiertos a todos; lucía un vestido negro con detalles en blanco sin breteles, súper entallado al cuerpo, naciendo por debajo de sus axilas y muriendo en sus tobillos, con un gran tajo lateral a la altura de uno de sus muslos, medias negras, zapatos negros con taco aguja blanco altísimos y el pelo recogido. Dado que el vestido era una segunda piel no usaba ropa interior para que no se marcara. Ver esos pechos voluminosos moverse con su caminar, queriendo fugarse de la prisión del vestido, era hipnótico.
Al tiempo que mamá se encaminaba hacía donde nos encontrábamos, Fernando me miraba y se sonreía pícaramente.
Había un hombre regordete, pelado, muy bien vestido, de unos setenta y pico de años que no le sacaba a nuestra tetona el ojo de encima, Fernando nos lo presentó como Don Franco, presidente de uno de los bancos más importantes del país; quien saludó a mi madre de manera muy afectiva, elogiando su belleza.
La velada transcurrió muy amena y bebiéndose demasiado alcohol; al retirarse los pocos de mis amigos que concurrieron, mi tía Gloria me pidió si podía acostar a sus hijitos en mi habitación, ya que era muy tarde y se durmieron en uno de los sillones. Una vez acostados, me quedé un rato en mi habitación jugando con mi pc, hasta asegurarme que mis primitos se durmieran nuevamente, como estaba aburrido me puse a jugar con las cámaras de circuito cerrado, llevándome una sorpresa. En unos de los baños encontré a un hombre masturbándose y este no era otro que mi abuelo; me puse los auriculares y subí el sonido, escuchando:
- Susana que tetas que cargas, yegua, como te las comería… que suerte tuvo tu nuevo machito, siiii. Recuerdo cuando amamantabas a Dany uhhhhhhhhhhh, siiiiiiiiiiii al pendejito se le escurría hilitos de tu leche por las comisuras de los labios grrrrrr ugh. Vos no que querés mi leche? Siiii putita… intercambiemos leches, yo tomo la tuya y vos la miaaa, puta… te debe gustar más la verga que respirar nnnnnsiiii
Diciendo esto acabó copiosamente en su mano, tras limpiarse con una de las toallas y se marchó.
Cuando estaba comentándole de lo sucedido a Fernando, éste, me hizo notar que Don Franco, quien observaba como mi madre comía un canapé, portaba una erección que no la podía disimular.
- Parece que nuestra tetona está causando estragos!!! Jajaja
- Hasta mi abuelo le quiere dar
- Pensando en eso sabes como le voy a dar hoy… ufff! Se la voy a enterrar con el vestido puesto… el tajo del vestido va a ser chico comparado con su coño después de mis vergazos… seee. Mierda! Mirá como me empalme… Mas siii, se la doy ahora jejeje
Llamó a mami con un pretexto y la llevó a su recamará, obviamente que salí tras de ellos a mi habitación para no perder detalle.
- Qué pasa Fer?
- Esto pasa (dijo bajándose la cremallera y sacando con dificultad su erecto pito)
- No pretenderás que cojamos ahora? No vestida así! Esperá hasta más tarde
- Vos te crees que puedo esperar, mira como me pones, ayúdame. Qué van a pensar los demás si me ven así?
- Te hago una mamadita rápida
Mamá se subió el vestido y se arrodilló como pudo, para engullirle el pene, el cual manchaba con rouge durante la tirada de goma. Sin palabra alguna, la sentó en uno de los aparadores, se escupió la poronga y pese a la resistencia de mamy la penetraba al tiempo que le chupaba una teta como si fuera un caníbal.
- Quédate quieta y colabora o te pongo en penitencia
- Te dije que ahora no quería!
- Sos mi mujer y tenés que cumplir con tu marido
- Tardé mucho en maquillarme y arreglarme para verme bonita y vos me lo vas arruinar. Uhhhhh! Ugh!
- Nunca te ves tan linda como después de una buena cogidaaah, mi guasca es tu mejor maquillaje, eahhh te deja radiante, por dentro y por fuera jajaja. Ahhh!
- Ahhh! Ah! Sos un hijo de putahhhh, pero no pares, no pares…
- El hijo de puta va a ser el que te haga. Uhhhhh! Uffff!!!
No se la desenterró hasta varios minutos de vaciarse y como penitencia no le permitió limpiarse.
- Estas loco si piensas que voy a bajar así
- Es el castigo, te lo advertí. Para la próxima ya sabes… Ahora acomódate el vestido y baja rápido o te pongo las bolas chinas en el orto y sabes muy bien putita que lo hago
Con la cara llena de bronca se arregló el vestido al momento que el semen salía de su vagina y alcanzaba el nacimiento de sus medias, sin dar indicios de detenerse en ese lugar. Antes de partir, se retocó el maquillaje y yo me escabullí a la sala para poner música romántica e invitar a todos a bailar. No quería que mamy se sentara.
Al regresar al salón Don Franco y mi abuelo se peleaban para invitarla a bailar, aceptando ella a mi abuelo, quien bailó al ritmo de “Endless Summer Nights” de Richard Marx, mi abuelo se aferraba a ella como naufrago a la tabla. Mamá se notaba muy incomoda con la leche bajando por sus piernas. Cuando terminó el tema y sonó “Murmullo Descuidado” de Wham, dejó a mi abuelo para sentarse, pero Don Franco no se lo permitió al mencionarle que era su turno. El gordo le quería apoyar su bulto y ella para impedírselo, acomodaba sus brazos en su pecho, un par de veces Franco bajó como al descuido una de sus manos al culo, pero mamá se la subía inmediatamente. Cundo acabó el tema y se acercaba a un sillón, Fernando le sugirió que me saque a bailar y me enseñe como se baila un buen lento, como yo estaba a su lado no pudo desairarme. Bailamos “No Será Fácil” de Gloria Stefan; conmigo se sentía cómoda y no ponía reparos al bailar, descansaba su cuerpo en mí, sentir sus pechos apretando el mío fue divino y más cundo observé por arriba del vestido las marcas que le dejó Fernando en la teta que chupó como un poseso. Imaginarme que tal vez en ese momento un óvulo estaba siendo fertilizado por algunos de los espermatozoides depositados en su interior, me hizo saltar la pija como un resorte, por suerte en ese instante terminaba la canción y ella finalmente se sentó conmigo a su lado.
- Mamá, no percibís un olor raro?
- Olor?
- Si… creo que de vos proviene
- Mi transpiración, será…
- De todas formas no es feo, es como… sexy…
- … (sonrió)
- Uy! Mirá, tenés unas manchitas blancas en uno de tus zapatos… parece ser…
- Se habrá volcado un poco de mi bebida
- Querés que te lo limpie para que no quede marca?
- Eh?! No! No te molestes, lo limpió yo.
Expresado esto, pasó uno de sus finos dedos por sobre el zapato cuidadosamente para no dejar rastro y se lo llevó a la boca, dejándome absorto.
- Mmm!
- Pero mamá!!!
- Qué? No me mires así, es un trago que me preparó Fer
- Antes no te gustaba el alcohol
- Me gusta desde que me lo hizo probar Fer, a él le sale muy sabroso
- Y que te preparó?
- Esss… licor de huevo con leche… condensada
- Y es rico?
- Riquísimo!!! A vos no creo que te guste, pero a tu mamá le encanta
- Si?
- Todos los días me bebo una… me hace bien
- Bien?
- A la piel… es como si me rejuveneciera
- Es un elixir?
- Algunos dicen que es alimento… alto en proteínas, por eso hay que saberlo beber… porque te puede sacar panza.
- Cuídate
- Ya soy experta
Esta conversación con mamy me puso muy cachondo.
Mi madre se estaba convirtiendo en una auténtica guarra.
Terminada la velada me fui a dormir pues tuve demasiadas emociones fuertes para un día.
En la semana, aprovechando que mamá estaba atendiendo en su consultorio, pudimos hablar libremente con Fernando, quien estaba obsesionado en preñarla y me quería convencer que lo hiciera yo, esto lo excitaba de sobremanera, pero no pasaba lo mismo conmigo.
- Te la imaginas con esas ubres llenas de leche? mmm… Si son grandes así, rellenas deben ser colosales.
- Embarazala vos
- Me da morbo que sea de otro y cuanto más incestuoso mejor… Eso de que lleve en su vientre un fruto prohibido… Ufff! Quiero que dé a luz de esta forma, para que el crío se un “hijo de puta”, eso la convertiría en puta para siempre… ya no hay vuelta atrás, sería mi putita para toda la vida… o sea nuestra putita
A mi también me prendió esta idea, pero no el que yo la inseminara.
Por suerte se nos ocurrió un plan de dos fases:
La primer fase consiste en que mamá no solamente acepte incorporar a otro hombre en su cama, sino que además gocé haciendo tríos, intercambios y alguna que otra orgía. Que se envicie, que el sexo domine su voluntad.
La fase final radica en que uno de estos hombres la preñe, ya sea en forma conciente de ella o inconciente. Y cuanto más allegado este hombre a nosotros, mejor.
Eran frecuentes que en las cogidas Fernando utilizara vibradores y consoladores; en plena acción sacaba estos juguetes y le decía que era demasiada mujer para una sola verga, que necesitaba ayuda, le preguntaba si no le gustaría ser penetrada por dos hombres al mismo tiempo, con quien fantaseaba. A mamy al principio no le agradaba este juego, pero luego dejó fluir su imaginación.
Otro hecho habitual eran las salidas a cenar junto a Don Franco. Fernando en estas salidas le pedía a ella que se vista sugerente, que le caliente la pija al gordo porque le quería solicitar un préstamo de dinero a una tasa muy baja y a largo plazo para inaugurar otra concesionaria de autos importados.
Para estas salidas, el nuevo marido de la tetona de mi madre, la vestía con medias de red, minifaldas, polleras ajustadísimas, vestidos muy entallados, blusas transparente (cuando las usaba era un espectáculo porque él la obligaba a no usar brasier), zapatos de taco aguja y siempre muy maquillada. Sus prendas eran llamativas pero para nada vulgar, semejaba a una escort de lujo en lugar de una fiel esposa y excelente madre. Los hombres al verla le silbaban, piropeaban y le profesaban un sin numero de guarradas, nunca pasa inadvertida.
Si bien el banquero era viejo y gordo, poseía un gusto extremadamente refinado, lo mejor de lo mejor le era insuficiente, a esto hay que sumarle su amplia cultura y su conocimiento en mujeres, porque se notaba a simple vista que era un mujeriego de amplia data y que abordaba a mi madre por el lado de su formación intelectual y deslumbrándola con invitaciones a sofisticados lugares, todo siempre mirándoles las gomas jaja.
Don Franco a esta altura se envalentonaba telefoneándole cuando sabía que Fernando no estaba en casa con excusas banas y con obsequios lujosos. Este dato lo utilizamos con mi socio a nuestro favor, en cada encuentro sexual Fer le mencionaba que al gordo lo tenía babeando y que notaba que a ella le agradaba, además bautizó como “Don Franco” al consolador anal de ella.
Mamá sabía que no era conveniente que rechace las insinuaciones del banquero ya que había un interés financiero de fondo, esto propició que ellos se conocieran mejor, claro que ella lo quería como amigo y él para su regocijo sexual. En la intimidad era recurrente que sonase el nombre de Don Franco.
Cuando Fer y má salían solos a bailar, él no la llevaba a boliches comunes, sino a discos swingers, en donde los shows XXX y las escenas de tríos e intercambio de parejas eran moneda corriente, al regreso se daban maratónicas sesiones de sexo, si concurrían un viernes por la noche hasta el lunes por la mañana no se les veía las caras, instalando un minibar en su cuarto para no tener que abandonarlo para comer. Por supuesto que yo tampoco salía de mi habitación estos fines de semana jeje.
Un martes, en una charla de negocios a solas, Fernando a Don Franco le dejó entrever como al descuido que con su mujer solían frecuentar una reconocida disco SW para matar la rutina. El gordo se mostró muy interesado dejando los temas financieros de lado.
El viernes siguiente a la tarde con Fer elegimos minuciosamente las prendas que luciría mi madre para ir a bailar: vestido color rojo pasión, que si se miraba por detrás no parecía vestido, sino un top con una minifalda, los cuales se unían por el frente gracias a una escueta banda de tela en forma de “Y” que en el centro tenía una amplia abertura en forma de lágrima dejando visible el ombligo, los brazos superiores de la mencionada “Y” eran el top cubriendo solo la parte central de las tetas (los pezones y algo más), anudándose los breteles detrás del cuello, la falda tipo mini medía veinte centímetros de largo, y sandalias del mismo color del vestido con una sola tira en el empeine y que se abrochaba a la altura del tobillo con taco aguja de doce centímetros. Nada de ropa interior, ni medias, prácticamente desnuda y con las uñas de pies y manos pintadas al tono.
Mamá accedió a ir así pero puso como condición salir con un abrigo largo para que los vecinos ni yo la viéramos en esa facha. Fer accedió a lo solicitado pero la obligó a introducirse el vibrador de mando a distancia, caso contrario no había abrigo. Nuestra tetona resignada abrió bien la conchita para que su marido le introduciera el vibrador y a modo de contención le puso una tanga tipo hilo dental roja.
Como eran habitúes de esa disco, a Fernando no le costó conseguirme un pase para “solos”. Ni bien se despidieron de mí, esperé quince minutos y partí al local, una vez dentro mantuve una prudente distancia para ver todo sin que mamá note mi presencia. Al rato de entrar me tope con el gordo pero como estaba desesperado buscando a mamy no me reconoció. En la barra estaban Fer y mamá ya sin el abrigo, bebiendo whisky, la idea era emborrachar a nuestra aprendiz de puta para desinhibirla.
Me costaba bastante concentrarme porque parecía que estaba en Sodoma y Gomorra, era un descontrol, gente casi en bolas por todos lados, algunos directamente teniendo sexo, ahora entendía lo de las maratones sexuales, para ponerme en foco tuve que pajearme en el baño. Luego de mi descargo no tardé en volverlos a hallar ya que seguían en el mismo sitio, a la media hora apareció en escena Don Franco, quien al observar el atuendo de mamy casi se desmaya y empujando a cuanto se interpusiera en su camino procedió a saludarlos, ella al verlo quiso ocultarse, pero el gordo no le dio tiempo.
- Que casualidad! Cómo te va Fernando?
- Pero bien hombre! De verdad que casualidad encontrarte aquí. Cómo andas?
- Viendo a la amazona de tu mujer, más que bien… Susana te felicito estás hermosa… perdón… sos hermosa… en mi vida ha habido muchas mujeres pero por desgracia ninguna como tu.
- Eeeee… gracias Franco, eres todo un galán
- Están en la movida del intercambio?
- No, con mi marido solo venimos a pasar el tiempo
- Que lastima, ya me hacia esperanzas
- La esperanza es lo último que se pierde… (respondió Fer)
Mamá quedó atónita al escuchar la respuesta de su marido, quien sugiriendo ubicarse en una de las mesas privadas para estar más cómodos, introdujo una mano en uno de los bolsillos de su saco y al instante su mujer se tensó, no había que ser adivino para saber que encendió el vibrador.
Ella caminó con pasitos pequeños hasta llegar a la mesa como si fuera una guisha, una vez ahí, se la notaba muy nerviosa y pasaba las manos por su pelo constantemente, cruzaba y descruzaba sus piernas, estaba como ida de la conversación de los hombres y de modo autómata ingería alcohol como si eso ayudase a mantener el control de su cuerpo. Los hombres estaban pendientes de mantenerle el vaso siempre llenó, ya que en la mesa había una botella de whisky. No se daba cuenta que sus pechos burlaron la protección del vestido. Al notarlo, Don Franco sin pensarlo dos veces se las volvió acomodar sin prisa alguna, utilizando el dedo índice y medio a modo de pinza sobre un pezón, logrando un gemido por respuesta de mamá. Fernando con una leve sonrisa se levantó diciendo que iba a los sanitarios y antes de desaparecer subió la velocidad del vibrador. Lejos de la mesa me llamó al celular para saber donde me encontraba y unírseme.
Juntos observamos al viejo sacando torpemente las tetas del top y sobarlas firmemente, olerlas, sopesarlas y recorrerlas con su lengua. Ella con la vista perdida, le acariciaba la nuca dándole anuencia a sus deseos. Situándose detrás de ella se las apretaba de la base hasta las areolas como queriéndole sacar leche, jugaba con los pezones que a esta altura se veían carnosos y duros, mamá inclinando su cabeza hacia atrás le besaba la mejilla y esto lo enardecía, el gordo mordía el cuello de mi madre haciendo parecer a Drácula un aficionado, de verdad me asustaron esos mordiscos, tenía miedo que le prodigue daño. Puso de pie a mi madre y se morrearon con desesperación un tiempo largo, era un combate de lenguas, sin ningún reparo le quitó el vestido sacándoselo por la cabeza, dejándola en tanga, bajando una mano por arriba de la tela frotaba su vagina, ella abría bien grande la boca como queriendo tomar más aire y con la mano izquierda le bajó la cabeza hasta su seno derecho ofreciéndoselo en bandeja, el cual mordisqueó como antes el cuello. El gordo se sentó y la sentó a ella de espalda a él, sobre su regazo, para estar más cómodo; mamá restregaba su culo sobre la pija y con su brazo derecho se asía del cuello de su amante ocasional, quien solo dejaba de amantarse para juntar sus lenguas y retomaba el chuponeo de teta al tiempo que con la mano libre magreaba la izquierda. La gente se congregaba a verlos, no es frecuente observar un mujerón como mamá entregarse de tal forma.
Don Franco liberó su miembro y este impase fue aprovechado por nuestra chica infiel para ponerse frente al gordo y asfixiarlo con sus maltratadas ubres y a modo de retribución, él le cacheteaba el culo con ambas manos hasta dejárselo colorado; esta nueva ubicación favorecía el contacto de sus sexos que estaban separados solo por la tanguita, él no dejaba de morderle el pezón de la teta derecha por más que ella saltaba y restregaba su concha salvajemente sobre la verga. Como si el hombre fuera un bebé, mamá se sostenía el seno por su base y se lo entregaba.
Empujándole la cabeza hacia abajo la condujo hasta su verga y ella sosteniéndola con una mano se la chupó, Franco se puso de pie, aferró la cabeza de mamá y se la hundió lo más prefundo que pudo en la garganta, provocando el ahogo de ella y el movimiento de sus brazos para que se la saque, parecía que la mamona nos saludaba jaja. Al liberarle la garganta, la pija salió llena de babas, ella la pajeo un momento y retomo la mamada.
Ver a mamy en cuclillas sobre sus sandalias de tacón sosteniendo esa verga con sus finas manos sanadoras de uñas prolijamente pintadas de rojo provocó que me fuera en seco.
Franco poseía una verga normal pero más ancha de lo común y sin piedad le cacheteaba la cara a pijazos y la volvía a enterrar hasta que la respingada nariz de ella hiciera tope en su pubis, se quedaba quieto unos segundos y repetía cíclicamente esos movimientos. Ya desbordado por la excitación la sujetó por sus cabellos y a un ritmo acelerado la garchaba oralmente.
El se separó de ella, le escupió en medio de las tetas y mamá le aprisionó la poronga con sus globos, el gordo no se movía, eran las manos de ella que batían sus pechos en una cubana de antología, que continuó hasta el vaciamiento de sus huevos. Diciéndole no sé que cosa mamá le limpiaba la pija con sus pezones. Ya quisiera Fidel Castro una cubana así jaja.
Fernando volvió a ellos a paso raudo, vistió a mamá sin siquiera limpiarla y le dijo a Franco que continuaba en casa, que fuera a buscar su auto.
Salía del local para llegar antes que ellos y lo logré por apenas minutos, cuales me valieron para dirigirme a mi cuarto, arreglarlo como si hubiera estado durmiendo y monitorear todo por el circuito cerrado.
Fernando y mamá llegaron antes, él la acostó en el sofá, le sacó la tanga y la limpió como pudo con ella, le sacó el vibrador y le acomodó la falda. Ella parecía una muñequita, estaba inerte, no sé si por el alcohol o por el placer.
El entró a mi habitación, me entregó la tanga mancillada por el semen del nuevo macho de mi madre y regresó a la sala a esperar al gordo, quien al entrar se acostó sobre mi madre y la besaba, recorriendo su cuerpo con sus manos.
- No por favor, Dany puede aparecer en cualquier momento (dijo má con voz ahogada)
- Vamos a la habitación mejor (expresó Fer)
- Hay, esto es una locura… pero no puedo resistirme… ahhh!...
Se dirigió rumbo a su habitación llevando de la mano a sus dos sementales.
Una vez dentro, el gordo pidió agua para tomar un viagra, ella sacó una botella del frigobar, se la entregó y mencionó que iba asegurarse que estuviera durmiendo.
Apagué el monitor y me arrojé sobre la cama. Mamy entró sin hacer ruido, el olor a alcohol se podía percibir desde lejos, ella me arropó, me acarició la cabeza y me besó en la frente. Saber que la boca que me besó estuvo mamando una verga hace instantes y besando a un extraño, casi me hace gemir, menos mal que pude contenerme.
Al irse, volví a mi puesto de mando. Se veía en el monitor a los dos hombres desnudos sentados en los sillones, el gordo no podía creer la poronga del esposo de su reciente amante, creo que se aguantaba las ganas de tocarla para comprobar si era verdadera.
Al ingresar mamá, cerró la puerta con llave y se quitó el vestido; recién ahí me pude percatar de las terribles marcas de su cuello y teta derecha. Los pezones los tenía como fresas pulposas, pero el derecho era el doble de tamaño del izquierdo, estaba morado, lastimado… esto no conmovió al gordo que se arrojó sobre ella y al tiempo que la besaba de lengua, le amasaba las tetas.
- Papito, déjame bañarme primero
- Susy te voy a bañar con esta manguera
- Después que me duche
- No te vayas, tengo miedo que todo esto sea un sueño
- Para bien o para mal esto es real… pero debo higienizarme, tengo tu guasca en mis tetas y a mi marido no creo que le agrade mamarlas así
Regresó del baño vistiendo un breve camisón y el tiempo que lo tuvo puesto fue aun más breve, gracias a sus impacientes machos. Má se arrodillo y teniendo en cada mano una verga inició una mamada en etéreo, primero la de su marido, luego la de su amante y así sucesivamente, siendo la mamada a Fernando más larga. El ritmo era lento, hasta casi tierno, prodigándoles muchos besitos en los glandes y recorridas de lengua, cuando le tocaba el turno al viejo, el marido le empujaba la cabeza a su esposa para que trague más, hecho que era imposible con la pija de Fernando pues es tan grande que no entraba más allá del glande. Por momentos las juntaba y las besaba al mismo tiempo, jugaba con su lengua ensalivada en ambas, viboratendola dentro de cada uretra.
Fernando se sentó en un sillón y mamá en posición de perrito lo mamaba, dejando la concha libre para las embestidas de Franco, que con cada topetazo ayudaba a que se engulle un poquito más la de su marido; el gordo le abría los cachetes del culo como un libro y le introducía uno de sus pulgares, y sin avisarle comenzó a culearla casi en seco, lo que provocó un fuerte grito en ella.
- AYYY!!! Sácamela yaaaa!!! Empápate el pito con la vaselina que hay en mi mesa de luz
Ya lubricada se la metió muy despacio al principio y con más énfasis luego. Los gritos ya no eran de dolor. Hasta los huevos le quería encajar el gordo. A pedido del viejo cambiaron de posición, este se sentó en el sofá y continuó culeando a mamy de espalda a él, al tiempo que ella mamaba a su marido quien estaba de pie. Desde atrás Franco estrujaba las tetas.
- Las mejores tetas de mi vidaaaah… valen oroghhh… Que mujer!!! Fernando te doy lo que quieras por ella, pedí y te lo doyyy
- Se comparte pero no se vende Franco, pero igual después vamos hablar de números…
- Susana si con el vergón de tu marido, salís a buscar otra es porque sos muuuuy putaaahhh!!! Lo supe desde que te ví por primera vez en la fiestaaaaaagh…. Voy a seguir cogiéndote auque le tenga que entregar mi banco a tu marido oh oh ohhh…
Ella no hablaba, con semejante tranca en la boca era una misión imposible, solo gemía.
Fer se sumó a Franco en la sobada de tetas, las pellizcaban vilmente, tironeaban los pezones, cacheteaban…
- Te voy a emparejar las tetas amor (dijo Fer)
Le apartó la boca a mamy y con la verga le pegaba al pecho izquierdo. Hasta la mano de Franco ligó algún que otro vergazo jaja. Ella aceleró el ritmo de la culeada casi haciendo acabar al gordo que pedía que frenase.
Fernando poronga en mano se acomodó entre las piernas de ellos y lentamente penetró a mamá por la concha. A esta altura eran todos gritos y sonidos guturales, no se entendía nada. Les costó a los tres conseguir un ritmo, porque con cada embestida del marido, la poronga del veterano era desalojada del ano de ella, pero cuando lo hallaron, el mete-saca era constante. Esos globos divinos que mamá tiene por tetas y que me alimentaron de pequeño, ahora era el regocijo de dos machos cabríos y se balanceaban para todos los lados.
Don Franco que era una bola de sudor, seguía con problemas en sus acometidas y para acoplarse mejor, Fernando decidió ir abajo y de frente a él, mamá se montó en su falo dejando el culito en pompa a la espera de la picha del gordo. Los besos que mamy le daba a su marido eran de una dama entregada en cuerpo y alma. Las cuatro manos seguían jugando con los senos de ella, quien parecía estar encastrada en la polla de su marido.
El banquero avisando que se venía aceleró sus sablazos, hasta que tambaleándose extrajo del culo de mamá su pija manchada de leche y excremento y cayó desplomado en la alfombra. Fernando al ver lo que quedaba de Franco en el piso, aferró a mi madre por el culo y se puso de pie para cogerla de parado, la bella trola entendió el movimiento y entrelazó sus piernas por detrás de él, y con sus manos se asía del varonil cuello. El semen que fluía del culo de ella lubricaba el pistón de él con cada sube y baja. El roce entre el peludo torso y los pezones de ella, la hacían delirar.
Me daba la impresión que se necesitaría mucho más que dos machos hambrientos para desfondar a esa hembra infernal.
- Siiiiiiii!!! A vos si te sientoohhh… mi conchita se abre para vos…
- Pero también para otros… puuuu-ta… Te dejaste coger por otro…
- Siiii, hoy dejé de ser mujer para ser hem-braa, tttu hembraaah!!!
- Sssólo miaah vas a ser, ehhhh?
- Y de los hombres que voooos quieeras… ah… ah… ahh
- Te amooo… sos la mejor… me gustahh que seas tan putiiitaaa…
- Vos me hiciste asíiii… me gustaaaaaaaaa… me gustaaaaaaa cogeeeeer…
- No hay que ser egoísta… ahhhhhh… prométeme que le vas a prestar tu concha a otros… uffff…
- Mi conchaaaa, mi culooooooo, tooodoooo, aghhhhh… soy una peeerra en ceelo… Como me clavas machooo diviiiiiino!!!
- Ayyy, ayyyy, me corrroooo
- Dale, daleee… siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, le sientooo, tu leche me quema. Ahhhhhhh!
Los espasmos de Fernando evidenciaban que estaba acabando. Al elevar con sus brazos a su mujer (y de otros… jeje) cayó su pija morcillona y sus bocas se juntaron entrelazando sus lenguas en sonoros besos.
Al bajarla, ella se arrodilló y pegando su boca al glande, chupó las últimas gotas seminales. El charco en la alfombra evidenciaba que la corrida de su marido fue copiosa.
Tardaron en recomponerse, ayudaron al gordo a levantarse y en la ducha los dos hombres se dedicaron a bañar a mi madre, le limpiaron exhaustivamente cada recoveco de su ultrajado cuerpo. Luego la secaron, el gordo debería ser fetichista porque pasó largo tiempo con sus pies, a los cuales olió, chupó y volvió a secarle la saliva vertida en ellos. De uno de los estantes Fernando tomo la crema de ordeñe para aliviarle las tetas, pero Franco le rogó hasta en arameo que le deje encremarlas, y con movimientos circulares dispersó bien la crema. Esos senos iban a necesitar tiempo en recuperarse, pero se veían morbosamente lindos, eran una tentación que no pudo resistir y con las manos embadurnadas en crema se las sobó a gusto, sin olvidarse de los desafiantes pezones puntudos, gordos, coronados por areolas rojizas. El marido con otras cosméticos encremó el resto del cuerpo.
La vistieron con un camisón muy sexy de seda pesada color ocre con detalles florales bordados en rosa pálido corte babydoll, que terminaba unos centímetros por debajo de sus glúteos. La llevaron en andas hasta la cama en donde la arroparon. Mamá le solicitó a Don Franco que por favor se marchase, que no quería que yo lo encuentre al levantarme… El caballerosamente se vistió y la besó tiernamente en la boca y en los pezones a modo de despedida. Fernando lo acompañó hasta la puerta y acordaron encontrarse en la oficina bancaria para efectivizar el préstamo.
Como mi marido va creando situaciones en las que me convierte en exhibisionista, llegando al grado, no se si planeado o no, llegar a un extremo en que permito que varios de sus amigos me posean, por todas partes de mi cuerpo.
Relato erótico enviado por Anonymous el 22 de January de 2014 a las 21:38:59 - Relato porno leído 219758 veces
Os contaré como empecé a masturbarme espiando a mi hermana en la ducha y oliendo los aromas de su sexo gracias a sus braguitas usadas.
Relato erótico enviado por JCPopeye el 11 de February de 2009 a las 00:28:41 - Relato porno leído 117364 veces
Si te ha gustado Hijo Morboso (2) vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Hijo Morboso (2).
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
juan trios
(27 de February de 2012 a las 16:05) dice:
unos de los mejores relatos felicidades sigue asi, eres muy bueno albertomario
(2 de January de 2012 a las 19:49) dice:
excelente relato felicitaciones albertomario
(2 de January de 2012 a las 19:48) dice:
excelente relato felicitaciones katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:50) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Hijo Morboso (2).
Vota el relato el relato "Hijo Morboso (2)" o agrégalo a tus favoritos