Sandrita, la enfermera de prácticas del hospital hace pasar a un paciente uno de sus mejores momentos.
Relato
Soy la doctora Susana Márquez y trabajo en un hospital de esta ciudad. Tengo 30 años y soy morena, de mediana estatura, tengo unas buenas piernas y unas tetas de 105 cm. La enfermera que trabaja conmigo se llama Sandra, aunque todos la llamamos sandrita porque tiene 18 años y está de prácticas. Prácticamente es mi mejor amiga en el hospital.
Un día estuvimos tomando unas copas y me comentó que le gustaba mucho el morbo y que por eso estaba estudiando enfermería, que le gustaría vivir algún momento muy erótico con un paciente.
Tengo que decir que me quedé un tanto sorprendida pero continué la conversación.
Pero ¿Cómo de erótico? ¿Te follarías a un paciente?
Bueno, si da el caso, sí.
Entonces le dije que dentro de dos días nos quedábamos solas de guardia en nuestra planta y que si quería le podía ayudar a llevar a cabo su deseo.
¿Sí? ¿Como lo Hacemos?
Bueno, yo puedo empezar a ponerle cachondo y luego llegas tú y sigues haciendo lo que quieras, para que sea más morboso.
Ok, me dijo.
Pasaron dos días y nos quedamos solas de guardia en la planta, yo como doctora y Sandrita como enfermera.
Le dije: este es el día.
Vale: dijo Sandra con una sonrisa.
Yo le dije que iba a visitar al paciente, que era un señor de 55 años. Le habíamos elegido a él porque las personas maduritas son más morbosas que las jóvenes.
Antes de nada les diré que Sandra es una chica que, como ya les dije tiene 18 años, es más alta que yo, esrubia, más bien delgada pero lo que más llama la atención d ella es que con ese cuerpo tiene unas enormes tetas, 125 cm, que en ella parecen balones de playa.
Fuí a la consulta del paciente, que se llama Francisco.
Yo llevaba una bata muy cortita, con unos zapatos de tacón alto, las medias que solemos llevar las doctoras y un buen escote.
¿Qué tal don Francisco?
Bueno, aquí, un poco aburrido. La verdad es que llevo varios días aquí y ya no sé que hacer para entretenerme.
Vengo a ver que tal va con lo suyo. Tengo que oscultarle. Siéntese en la cama.
No me escuchó porque estaba más pendiente de mis piernas y de mi escote que de lo que yo le decía.
¿Me ha oído?
Sí, perdone doctora.
Se sentó y yo me puse justo delante de él. Noté como rozaba una de mis piernas con su mano. Le dije que se levantara la parte de arriba del pijama y él lo hizo. Empecé a oscultarle y el hombre iba cada vez tocando más mis piernas. Yo seguía con lo mío y no le decía nada. Su polla iba ya saliendo del pijama.
¿Cómo se siente, don Francisco?
Bien, doctora, pero si se arrima un poco más me sentiré mejor.
Me arrimé más a él y ya se puso mucho más cachondo. comenzó a subir sus manos por mis muslos hasta llegar al tanguita, metió los dedos por dentro de la goma y tiraba de él.
Oh, doctora, qué bien me siento ahora.
¿Sí? Dentro de un rato se sentirá mejor.
¿Por qué?
Ahora vendrá la enfermera para tomarle la tensión y está muy buena. Así así, tóqueme las tetas. ¿Le gustan?
Sí, señorita Susana. Las tiene usted muy duras. Oooooh, que gusto.
Cuando ya tenía la polla muy dura y fuera del pijama toqué el timbre que había encima de la cama y vino Sandra.
Llevaba una bata también muy corta también unas medias hasta medio muslo y un escote impresionante que se le salían las tetas por encima de la bata.
Buenos días señor paciente, soy Sandra, su enfermera.
Voy a tomarle la tensión.
Al paciente se le salían los ojos de las órbitas viendo semejante enfermera.
Vale, don Francisco, estire el brazo y ponga su mano aquí en mi pierna.
¿En su pierna, señorita Sandra?
Sí, es para que no le tiemble el pulso.
Puso la mano en la pierna de Sandra y enseguida empezó a moverla arriba y abajo.
Sandra le dijo: no mueva usted la mano porque si no no sale bien la prueba.
Es, que no puedo evitarlo, enfermera, tiene usted unas piernas de escándalo que me encantan con las medias.
Bueno, le dije. En todo caso deje esa mano quieta y con la otra puede tocarme.
Oh, que bien, señorita. Subía y bajaba la otra mano por las piernas de Sandrita, llegaba hasta el tanguita y bajaba hasta las rodillas. Mmmmm, que gusto, señorita.
¿Le gusta, señor paciente?
Sí, enfermera.
Cuando terminó de tomarle la tensión, el paciente tocó una mano de la enfermera de prácticas y al notar que era tan finita y tan suavecita, se la tomó y la llevó hasta su berga. Ahhh, qué gusto, señorita, que mano tan suave.
Sandrita, con la otra mano empezó a tocarle los huevos.
Cómo se retorcía de gusto el pacientee.
Sandra siguió mmeneándole la polla y tocándole los huevos. El paciente manoseaba las tetazas de la nena, desabrochó su bata, metió las manos por dentro del sujetador, agarró esas enormes tetas y empezó a moverlas. Oooooh, qué gustazo, Sandra. Qué rico, nena.
Sandra le dijo: ¿quiere que le haga una paja con las piernas?
Oh, sí, señorita. Me gustaría meterla entre sus piernas.
Sandra se arrimó y abrió un poco las piernas. El paciente metió la polla en medio y Sandrita empezó a moverse atrás y adelante. El paciente bajaba y subía las medias de Sandra. Así notaba en su polla un rato las medias y otro rato las piernas desnudas de Sandrita .
Aaaaah, qué gusto, señorita enfermera. Aaaaah, qué gusto, no pare enfermera.
Así Estuvieron un rato hasta que Sandra le Dijo: Túmbese usted que me voy a subir encima de su polla.
El paciente se tumbó y la enfermera subió encima de él. Empezó a rozarle la polla con su tanguita de seda. Aaaaah, que rico, niña, sigue, oooooh, oooooh, mmmmm, qué gustazo.
Al cabo de un rato, el paciente retiró el tanga de Sandrita a un lado y le metió la polla en el chochito.
Ahora si que me da gusto, niña. Oooooh, qué gustazo.
La niña botaba encima del paciente. Sus tetas se movían para todos los lados hasta que el paciente las agarró y empezó a chuparlas. Le mordía los pezones, pasaba la lengua por las enormes tetas de Sandra.
Aaaaaah, que me voy a correr, Sandrita. Mmmmmm, qué gusto Sandrita. Me corro, señorita.
Después de esta experiencia, creo que Sandra se folla a cada paciente que le gusta.
La doctora es paralizada con una descarga electrica, para luego ser violada...
Relato erótico enviado por chicax el 19 de September de 2004 a las 10:00:00 - Relato porno leído 68197 veces
Si te ha gustado La enfermera de prácticas. vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar La enfermera de prácticas..
kimberlei
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
phantom_n
(9 de May de 2013 a las 03:07) dice:
quiero ser un paciente de ese hospital, para tratar de follarlas a las dos kda4pz1
(29 de June de 2013 a las 02:45) dice:
yo solo quiero la enfermera para coger katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:33) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF Marcel49
(16 de September de 2013 a las 05:43) dice:
Que gustaso tener una enfermera asi, vale la pena estar internado y que te de el gustaso de la vida poder cojertela. Y mas con esos tiernos 18 anios, tan frescos y puros.
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