Fui a abuscar una solucion para mi hija, en la cgarla, la converti en m9i sumisa sexual.
Relato
Soy un profesional liberal, de 37 años, viudo hace tres años, tengo una niña, la cual tiene 10 añitos. La que tiene muchos problemas de adaptación en la escuela, porque la anterior maestra, de mi hija, tomo licencia así que le fue asignada una nueva; la que se ve que tenía muchos problemas para encontrar un punto que haga que mi hija se integre con ella, quizás, la nueva maestra no conocía, que Perla mi hija no tenía mama, solo una abuela, asunto que la afecto, en su vida desde que le sucedió la perdida.
Tome la decisión de pedir una reunión con la nueva maestra, para ver si juntos encontrábamos, algún punto que hiciera que Perla, no tenga tantos problemas.
Acordamos por teléfono, Juntarnos en la escuela después de clases. Como no quería que Perla me viera, ese día hice que mi madre fuera en su busca a la salida. Pregunte por la señorita Hilda, que era su nombre, de pila, me hicieron pasar, se presento ante mí, era una mujer de 1,60 de altura, unos 55 kgs. Morena muy atractiva con pelo largo recogido, sobre sus hombros, bastante guapa, de ojos grandes y negros; poseedora un par de tetas que llamaban la atención y un culo bastante apretadito y sobresaliente, como estaba después de clases sin su guardapolvo, hacía apreciar mucho más su figura , a la vista estaba que no tenía mucho de ejercer, como maestra.
Me presente, y entramos en tema Perla, ella se puso como en guardia, y a querer cubrirse, sin ni siquiera haber empezado, estaba con entono osco, y bastante mal humor, muy introvertida, como vi que ni siquiera podía meter bocadillo, era muy agresiva, en un momento, me enervé, le dije, con vos de grito, y firme, de mando quiere dejarme explicarle, y se deja de echar culpas , esto la hizo estremecer, y casi entrar en encambio brusco, de actitud, paso a actuar como un pollito mojado, sin distenderme, y con vos de mando, comencé a describir la situación, ella estaba muy aterrada, por lo que me di cuenta, que me había desconsolado, así que comencé a calmarme hasta que volvía la normalidad, y seguí desarrollando, lo de que era viudo que Perla, la perdida de su mama le había producido algunos problemas, que necesitaba atención especial ,la anterior maestra la trataba especialmente, le dije no se si es cierto, pero mi hija no dejaba de quejarse no solo `por ella sino por trato que recibían todos los niños; me contaba que la maestra nos ridiculizaba, nos humilla, nos castiga en exceso y eso es lo que me hizo pedir una reunión con UD
Mientras le decía todo esto, después de varios minutos de escucharme, volvió a la actitud anterior, lo que como no nos entendíamos, me enervé nuevamente, le dije me parece que la que necesita un tratamiento es UD, Mi voz rondaba con los gritos, que por estar en un Lugar apartado, no hizo que vinieran a ver que sucedía. Volvió a apichonarse, y a sumirse, aproveche y ya me puse en dominante, le dije se cree que vengo a perder el tiempo con Ud. mi situación es decil, así que vamos a encontrar una solución si, si me entiende, ella si, si señor en sumisa total, y la verdad no creí que la cosa saliera para otro lado, como salió,
Le repetí mi situación de viudo es difícil, y no solo a Perla le trajo problemas la perdida de mi esposa, hace tres años y no lo superamos, ella me dice perdón, perdón lo entiendo, perdone, quizás tengan razón los chicos, y su hija, siguió aclarando “es que tome este grado, nunca quise ejercer como maestra pero mi separación y la necesidad, me hizo, hacerlo, y vengo de mala manera, también me encuentro sola, y Lo comprendo. Le dije bueno yo me tranquilizo, si, y charlemos, ella me dice, si charlemos, luego de sincerarnos, el tema de mi hija quedo de lado, y me en esa franqueza que surgió me confeso algo que me asombro que ella estaba en una situación desesperante, por lo sola que sentía, que su ex marido, la domino desde que eran novios, y se había acostumbrado a eso, era una necesidad y su rebeldía por ahí se la agarraba con los chicos, le dije que ella era una hermosa mujer por que desquitarse con los chicos, Ud. cree que es así si, si lo creo, allí fije mi vista mas detenidamente en su figura, Iba vestida con Toda ropa de marcas conocidas y caras. Llevaba una camisa blanca, abierta en varios botones que dejaba ver claramente los dos montículos que sus senos formaban además, de su falda apretada que realzaba su culo, creo que el mirarla, en forma dominante, y creo que mostraba, mi excitación, la puso con mucha tensión, ya no hablaba, yo como un imán no pude dejar de mirarle las tetas que, por arte de magia, o quizás por saberse observadas, comenzaron a dejar entrever la dureza de unos pezones que trataban de traspasar la camisa a la vez que mi verga, comenzó a sobresalir bajo a mi pantalón.
Hilda se dio cuenta y de la situación se puso totalmente colorada.
Yo no hablaba , solo me dedique a repasar descaradamente, a revisar sus atributos, y en un momento, alce una mano, le toque un seno, y le dije, creo que soy su solución y UD la mía, así que me acompaña, creo que el tema lo tenemos que seguir en otro lado,, sin dejar de masajearle sus senos, para acercarme y pasar mi mano, sobre su zona erógena, bajo la cabeza, casi con resignación emitió un pequeño suspiro,.agregue te espero afuera y no me hagas aguardar, estoy en un Peugeot oscuro, aparcado enfrente, ella ante mi requerimiento contesto si, si estaré en unos instantes,
Llegado un momento, ella no tardó, en llegar subir a mi coche, en producirme una durísima erección. mi verga dura, a la que le ordene, sobar mientras manejaba, me miro, deseosa, y corrió mi cierre, y su mano fue directa a mi pene, lo manoseaba, con suavidad, para ese momento entre su sumisión y el aroma a perfume que emitía, me volvieron loco.
Apure la marcha hacia, un albergue por horas.
Dentro del mismo, le dije Hilda has encontrado casualmente el hombre que te va a dar mucho placer, y hacerte olvidar tu soldad, así, que te ordeno seas una chica buena, y mi puta personal que ya te saques todo, cosa que al si, si, obedeció, yo ya totalmente, desnudo, le hice mamarme, luego le propine una completa sesión de placer, que duro varias horas, a punto que entro una mujer y salió otra, llego a confesarme mientras la acercaba a su casa, que ella se había sentido como antes, a lo que conteste esta noche espérame que la vamos a seguir ella si te esperare, con ansias, en la cama, cumplía con todo mis pedidos, la probé.
Al otro día mi hija me comento que la maestra les pidió perdón que de aquí en adelante, ella iba a ser su maestra pero a la vez una compañera mas, mi hija dijo no sabía que le había pasado, pero ara otra, yo sonreí sin dejar de pensar, que la tendría que ver. Mas tarde.-