Abriendo mis piernas delicadamente he inicio a comerme el coño, me sentía en el cielo cuando me daba ligeros mordisco y me hacia cosas increíbles en mi vagina bebiéndose mis juegos que salían como néctar de mi raja, Fueron momentos de gloria infinita.
Relato
Como están quisiera relatarles mi súper caliente experiencia que tuve en el hospital donde trabajo con un paciente súper guapo y pues disfrútenlo.
Mi nombre es María tengo 25 años y soy enfermera profesional, estatura media, esbelta y un poco coqueta soy yo. Lo que más luce de mi cuerpo son mis megas riquísimas piernas como de puta jaja, también tengo considerables senos y nalgas bien paraditas, tengo pelo rubio, piel blanca y clara y de ojos azules, vivo en Puebla estado de México. Bueno ya que me he presentado iniciare esta historia que trata de cómo me cogieron bien rico.
Haces apenas 3 años termine mi carrera de enfermera y entre a trabajar en un hospital del estado, desde que entre muchos doctores me han querido conquistar y acostarse con migo y debo confesar que si lo he hecho pero esa es otra historia, me gusta seducir a los hombres con mi mirada y palabras y bromas de doble sentido por ello soy muy gustada, incluso la esposa de un doctor casado me tiene celos pues sabe como soy y teme que me acueste algún día con su marido. En fin he tenido muchas aventuras sexuales pero esta es mi más reciente aventura erótica, apenas hace 2 días fue al hospital un joven paciente como de unos 28 años que tenía una leve herida en la cara, el médico lo atendió pero me dejo a mí para que le pusiera las venditas a la herida, desde que inicie a atenderlo note que me estaba viendo las piernas con mirada picara y pensé en afirmarlo, hice que buscaba un fármaco en una caja que estaba abajo y en cuanto me agache el fijo su mirada en mi culo. Ahí me di total cuenta de que se estaba calentado al verme mi culo y piernas pero desde luego me gusta decidí seguir el juego, volví donde él y fingí un descuido derramando agua en su pantalón cerca de su verga y de prisa inicie a sacarle con mi mano pero tocando su miembro, sentí de prisa como comenzó a crecer.
Disimulamos plática decente pero nuestras miradas ya eran de lujuria, su verga ya estaba bien parada lista para la acción, el me subió mi falda metiendo sus manos entre mis piernas, ¡umm! Sentí y disfrute bien rico mientras me manoseaba entre mis piernitas, yo misma abrí mis piernas dándole permiso a explorarme toda, para ese entonces estaba que chorreaban mis flujos vaginales, el removió mi calzón y toco mi rajita ya totalmente mojadita. Sentía que mi vagina se derretía de calor y deseo de sentir un pene dentro de nuevo, luego le dije al oído muy sensualmente, ¡Uyy ya papacito cógeme por favor, métemela hasta el fondo!, nos retiramos por seguridad a los baños y de una vez ahí serró bien la puerta poniendo el aviso de fuera de servicio, me sentó en el lava manos abriendo mis piernas delicadamente he inicio a comerme el coño, me sentía en el cielo cuando me daba ligeros mordisco y me hacia cosas increíbles en mi vagina bebiéndose mis juegos que salían como néctar de mi raja, Fueron momentos de gloria infinita.
Luego proseguí yo, baje su pantalón totalmente llevándome a mi boca su tremenda verga a reventar como de 18 cm., sabia delicioso se la mame como toda una experta que me lleno la boca de su leche pero lo disfrute mucho probar y beberme su semen en mi boca, me la tragaba hasta sus huevos y lo saltaba, después me dijo que de tanta lujuria con que se la mamaba hasta le dolía, fue increíble. Después de terminar el me abrió totalmente mis piernas y me la metió de un solo empujón, me metió toda su verga en mi rajita vaginal, ¡ay, ay, ay! No paraba de gemir de tanto placer que me daba mientras me la metía y sacaba con lentitud primero y luego con más rapidez, yo como toda una piruja me sentía en las nubes de tanta lujuria y deseo tratando de no gritar tan fuerte pues alguien nos podía oír y eso me dio más morbo. Sentía que su pene era un trozo de metal al rojo vivo que me estaba penetrando hasta el límite y le decía que me la metiera más y más con toda su pasión y energía que sin duda eso estaba haciendo.
Era sumamente hermoso el momento y cuando de pronto se tenso y eyaculo dentro mi vagina, ¡uyy! Sentía bien bonito como me lleno la raja de su leche y no pude evitar gritar el instante, luego retiro su pene y como rio escurrió de mi vagina todo el semen, luego metí mis dedos en mi vagina y empape mis manos de semen, lo probé de nuevo sabia delicioso. El continuo mamándome mi vagina hasta correrme de nuevo, me puse el calzón y acomode la falda, nos retiramos pero con una mirada llena de morbo que notaron algunos doctores no sabiendo las travesuras que ya habíamos cometido.
La doctora es paralizada con una descarga electrica, para luego ser violada...
Relato erótico enviado por chicax el 19 de September de 2004 a las 10:00:00 - Relato porno leído 68289 veces
Si te ha gustado La puta de la enfermera María follada por un paciente vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar La puta de la enfermera María follada por un paciente.
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:47) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF lucas fernandez
(15 de September de 2009 a las 01:18) dice:
buen ralto mi correo es undertakerthor2@hotmail.com espero charlar contigo y tener un cybersex te gustará lucas fernandez
(15 de September de 2009 a las 01:17) dice:
buen ralto mi correo es undertakerthro2@hotmail.com espero charlar contigo y tener un cybersex te gustará
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato La puta de la enfermera María follada por un paciente.
Vota el relato el relato "La puta de la enfermera María follada por un paciente" o agrégalo a tus favoritos