La Puta de Sandra 1: La playa

Soy Nico, soy de complexión normal y con una verga de aproximadamente 17 cm, casi llegando a los 18 y en cuanto conocí a Sandra, supe que había conocido a una puta, se veía en su ropa de zorra y en su cuerpo, un culo respingón por recibir tanta verga por el culo, unas tetas que eran buenas para agarrarlas con pezón levantado y redondito y una carita de niña buena (como sus padres creían) pero que en realidad era la de una de las más zorras que he conocido (en otro relato él como la conocí); por eso decidí darle una tarde para ser exactamente lo que le gusta, un objeto sexual, y pensé que una buena forma de hacerlo sería llevándola a la playa, donde me dijo que tenía la fantasía de que alguien le untara bronceador y luego se la follara; claro que tenía planeado más que solo eso para la perra de Sandra, la cual fue vestida con unos pantaloncitos cortos que enseñaban parte de sus nalgas, las que pedían a gritos un agarrón y una camiseta sin sostén que le transparentaba las tetas y los pezones, toda una zorra.

La lleve a una playa, pero en la mañana, antes de que todos llegaran y a un sector semi-privado, le dije que viera el mar y cuando lo vio dándome la espalda... le agarré las tetas por detrás con una mano y con la otra se la metí dentro del pantalón, encontrando rápidamente su coño (la muy puta tampoco se puso tanga), metiéndole 3 dedos de una vez, mientras ella empezaba a gemir y yo le tocaba el culo con mi verga cada vez más dura, mientras le decía al oído “esta verga te va a romper el culo, te voy a follar hasta que te quede el cuerpo adolorido y lleno de leche”, tal como esperaba, ella solo asentía y decía que era eso lo que quería, ser mi puta y que hiciera con ella lo que me diera la gana, que abusara de ella como yo quisiera; yo no me hice esperar le baje el pantalón y la tiré a la arena, ella reacciono tal como esperaba, fascinada y levantando un poco ese culo respingón, al cual de un golpe empecé a follar bien duro, mientras con una mano le tiraba el pelo y le empezaba a sacar la camiseta dejando libres sus tetas, a las que manoseo bien duro y le pellizco hasta hacerle doler sus pezones, luego con la mano le empecé a meter dedos a su almejita, la cual es muy sensible, le metoi 3 dedos de una vez, luego toda la mano, para abrirle bien la concha y hacerle gritar como la zorra que es, pero para entonces ya llegó alguien a la playa, un hombre de aproximadamente unos 30 años, de contextura normal y escuchando esos gemidos de perra en celo, se acerca y encuentra el lugar, y ve como ahora la tengo ahora en 4 mamándome la verga hasta que se le llené la boca y cara de leche, sin contar la que escurría de su culo hasta su coño rojo y muy abierto, veo al tipo que nos espía pero en vez de enojarme le digo que venga a darle duro también, que está hembra esta para disfrutarla como la puta que es; al principio el tipo duda, pero al ver la mirada lasciva de Sandra que le dice “ven y follame duro”, no tiene que volverlo a pensar, sin preguntarle ni nada la empieza a manosear y yo le doy un bronceador y le digo que solo te puede cojer cuando se lo unte en todas partes, pero entonces... ¡¡¡sorpresa!! veo que hay mas admirando todo, ahora son 2 los que observan, pero estos son dos amigos que se veían de 50 años (luego supe que habían dejado a sus esposas y sus hijos en otro sector, mientras ellos iban a estacionar los autos) y les digo que se apuren o se podrían perder el tener esta puta, a lo cual Sandra se le iluminó el rostro con la posibilidad de tantas vergas y machos abusando de ella, y los llamaba con las manos y les gritó, “rápido, vengan a violarme que necesito más vergas”, ellos instantáneamente fueron decididos a ponerle los cuernos a sus esposas con la chica tan perra que se encontraron.

Entre los 3 la tocaron por todos lados mientras le ponían el bronceador, (les puse la misma condición) como si fueras un objeto la tocaron y le metieron dedos por todas partes, todos tus agujeros bien manoseados mientras yo me recuperaba de la follada que le di antes observando y con mi celular tomando fotos, hasta que el primero de los que llegó no aguantó más y le mete la verga en su almejita de un golpe en pose de misionero, mientras le sube y abre las piernas, los demás no resisten tampoco al ver que por fin empezó el momento de follarse a Sandra, le dijeron al tipo que la ponga de perfil, lo cual hace sin sacarle la verga, dejando su culo expuesto, Sandra solo se sentía más cachonda porque sabía lo que venía, uno de los de 50 se adelanta y le mete la verga por el culo, mientras Sandra solo disfruta de la doble penetración, la cual era de fuertes embestidas, usaban su cuerpo como si fuera una muñeca inflable, dándole bien duro, pero aun no era suficiente, porque yo ya me había recuperado, y con la verga ya dura se la metí en la boca y le ordene que me la mamara, la cual como buena puta hizo encantada, metiéndosela hasta la garganta, apenas si podía respirar, mientras el otro tipo no se quedó sin nada, como buena perra, Sandra lo empezó a masturbar con una de sus manos, poniéndolo duro a él también, pero todos queríamos todo con ella, así que empezamos a intercambiarnos, y así todos íbamos teniendo una dosis de mamada, masturbada, culo y coño, sin descuidar tampoco sus tetas, entre los cuatro se las manoseábamos y pellizcábamos sus pezones, su cintura, le tirábamos el pelo y le dábamos nalgadas que le dejaban rojo el culo; era nuestro juguete y así la tratábamos, sin compasión, solo disfrutándola como la perra que es, finalmente no aguantamos más y empezamos a venirnos, yo me vine en su coño, mientras que los demás en su culo , su boca, cara y tetas, la dejamos tan llena de leche que todo su cuerpo brillaba y sus agujeros chorreaban de nuestra leche blanca, mientras ella se había corrido muchas veces ya, le ordene que se pusiera de rodillas y nos limpiara bien las vergas a todos, lo cual le costó un poco, ya tenía todo el cuerpo cansado y rojo por la fricción con la arena, las nalgadas y la follada en general, pero como buena perrita obediente cumplió con su orden y nos empezó a limpiar, mientras nosotros comentábamos sobre lo buena perra que era y me felicitaban, por tener una hembra así de cachonda, mientras yo se los confirmaba asintiendo y contándole cosas de ella, como si Sandra no estuviera allí y solo conversáramos de la más puta estrella porno.

Sin embargo, aún faltaba para el fin, porque desvié mi mirada y otra sorpresa, ahora habían dos chicas mirando, las dos de buen cuerpo, una era una rubia de ojos claros, con un buen par de tetas, bien grandes y en su lugar, calcule que debía tener por lo menos una 100 de tetas, esbelta y de largas y finas piernas, con un culo, no muy grande, pero sabroso igual, su amiga era una morena de piel bronceada, igualmente esbelta y de buenas piernas, a diferencia de su amiga no tenía mucha teta, pero lo compensaba con lo que le faltaba a su amiga, un culo, grandes, redondo, durito y muy respingón, ambas usaban bikinis pequeños, pero la rubia con un sostén pequeño que le resaltaba sus grandes tetas y la morena con una pequeña tanguita que se le metía en las nalgas; pero lo más llamativo era que la rubia se había estado masajeando las tetas y la morena tenía una mano en su tanguita mirando el espectáculo que les habíamos dado; recordé que a Sandra no le disgustaban las chicas, así que vi una oportunidad y decidí tomarla; les dije a las chicas “ya las vi, ¿quieren participar?” al principio las chicas se asustaron de que las hubiera visto pajeandose, y luego fingieron una cara de ofendidas (como niñas buenas), pero las tranquilicé diciéndoles, “aquí nadie dirá nada, nadie sabrá que participaron, ¿verdad?” le pregunte a los otros, los cuales asintieron, e incluso uno dijo que él y su amigo estaban casados y que se suponía que estacionaban los autos (así me entere), las chicas con algo de duda se miraron, pero al final se decidieron y fueron con nosotros, ahí nos dijeron que en realidad eran bisexuales y eran novias y que entre sus fantasías estaba el abusar de otra chica y también estar con muchos machos, yo solo les dije que estaban a punto de cumplir las dos, mientras Sandra se recuperaba de sus cansancio y les dijo que eso quería ella, que la trataran como puta, y que le hicieran todas las guarrerias que quisieran; no se hicieron esperar y se quitaron los bikinis, primero la morena se quitó su tanga y con fuerza tomo la cara de Sandra y la puso en su coño y le ordenó con rudeza que se la chupara, mientras la rubia se quitó todo y le empezó a lamer del cuerpo la leche que le habíamos dejado, mientas jugaba con su orificio anal, también era ruda y la tomaba con fuerza, no parecían nada las chicas asustadas de hace unos minutos, mientras yo y los demás hombres solo mirábamos la escena de cómo estas dos guarras usaban a Sandra como juguete igual que lo hicimos nosotros, con impaciencia de recuperarnos y participar, lo cual no tarda mucho, yo fui el primero y fui por la rubia, metiéndole la verga en el coño mientras ella seguía saboreando la leche en Sandra, uno de los casados fue por el hermoso culo de la morena y los otros aprovechaban las manos y el tocar las grandes tetas de la rubia y obvio sin descuidar a Sandra, que sentí manos masculinas en su cuerpo, la lengua e la rubia y el coño de la morena en su boca, igual que antes nos empezamos a cambiar en posiciones, ahora la rubia está haciendo un 69 contigo arriba, yo te cojo el coño, la morena está en cuatro recibiendo verga pero también dándose un beso contigo y con su novia hasta meterte la lengua en la garganta, vamos haciendo muchas posiciones, follandonos a las tres hembras, pero la que mas verga, coño y tetas recibe es Sandra, ya que las chicas abusan de ella como una puta cualquiera igual que nosotros y ella solo se deja hacer como buen juguete sexual, se deja meter dedos, mamar y que la mamen toda, perdiendo la cuenta de las veces que se corre, al final nos empezamos a correr, pero me dio una idea, le pedimos a las chicas que nos la chupen y la reciban en su boca, así cada una con dos vergas nos la maman hasta tener la boca llena de leche, y luego así van por Sandra, la rubia con la boca llena de leche le mama el coño y el ano y se los deja llenos, mientras la morena le da un beso con lengua pasándole toda la leche a su garganta, todos nos acostamos en la playa exhaustos de tanto sexo, mientras algunos como la morena y uno de los casados aun tocaban un poco las tetas de Sandra, finalmente ya era hora de irse, los hombres dijeron que pasaron el momento de su vida y los casados que ya debían volver con sus familias y se despidieron mientras Sandra ya de pie y aun con leche en su boca, culo y coño, recibía sus nalgadas y le decían lo buena puta que era y se fueron, las chicas también debían irse y se pusieron sus bikinis, pero sin que Sandra se diera cuenta me dieron sus teléfonos y me dijeron que querían más con esta puta y que yo también podía incluirme si me antojaba, yo solo sonreí dándoles a entender que aceptaba y se fueron muy alegres y con la morena regalándome un bamboleo de su culo respingón, como pudo por lo cansada que estaba Sandra fue al mar a limpiarse lo que pudo (ya que sus padres no podían saber lo puta que era su nena) y se vistió, yo le dije que a partir de ahora ella era mía y cuando se me antojara haría con ella lo que gustase, ella acepto y me dijo que quería ser mi esclava sexual y que siempre le hiciera guarrerias, que ella aceptaría todo lo que yo le ordenara, además de agradecerme por tan buen día de playa.

Y este sería solo el comienzo de las cosas que haría con la puta de Sandra.