QUIERO COMPARTIR CÓMO FUE LA PRIMERA VEZ QUE CONVENCÍ A MI MUJER A PESAR DE QUE PROVIENE DE UNA FAMILIA MUY TRADICIONALISTA.
ELLA ES MUY SERIA Y FORMAL, JAMÁS DICE UNA MALA PALABRA Y ES MUY CATOLICA PERO A PESAR DE ESO, LOGRÉ CONVENCERLA DE QUE LE MAMARA LA VERGA AL ESPOSO DE SU HERMANA MIENTRAS ÉL PERMANECÍA PROFUNDAMENTE DORMIDO DESPUÉS DE UNA BORRACHERA.
HABÍA SIDO EN UNA FIESTA FAMILIAR Y ELLA Y YO ESTÁBAMOS EN EL MISMO CUARTO DONDE DORMIA SU CUÑADO.
DESPUÉS DE COMENZAR A FAJARMELA DELANTE DE ÉL Y CON LA INSISTENCIA POR PARTE DE ELLA DE QUE NO SIGUIERA PORQUE SU CUÑADO PODÍA DESPERTAR Y SORPRENDERNOS, YO CONTINUÉ CON MI AGASAJO LEVANTANDOLE EL VESTIDO Y DEJANDO A POCOS METROS DE LA CARA DE MI CONCUÑO LAS HERMOSAS NALGAS DE MI ESPOSA CUBIERTAS SOLAMENTE CON UNA PEQUEÑA TANGA NEGRA. ESO ME ESXCITÓ MUCHÍSIMO.
ME SUPLICÓ CON SU VOZ JADEANTE QUE NO SIGUIERA PERO YO CONTINUÉ MANOSEÁNDOLE LAS RICAS NALGAS Y LOGRÉ CONSEGUIR MI OBJETIVO A PESAR DE SUS SUPLICAS.
LA VI MAMÁNDOLE LA VERGA A SU CUÑADO A PESAR DE QUE ME JURÓ MINUTOS ANTES QUE JAMÁS LO HARÍA, Y ME RECLAMÓ DIÉNDOME QUE CÓMO LE PEDÍA ESO, QUE ÉL ERA SU CUÑADO Y QUE ELLA ERA LA MADRE DE MIS HIJOS. PERO ESO EN VEZ DE DESANIMARME, TERMINÓ POR EXCITARME AUN MÁS.
LA HISTORIA ES MUY CACHONDA Y QUIERO COMPARTIRLA COMPLETA CON VERDADEROS AMIGOS QUE ESTEN VIVIENDO UNA SITUACION PARECIDA.
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edofarril yahoo.com.mx
Relato
Yo siempre fui muy celoso con mi esposa desde que éramos novios y como ella era muy bonita casi siempre la andaba cuidando cuando salíamos juntos. Siempre hacia corajes por que se le quedaban viendo o porque la querían sacar a bailar y notaba como que a ella le gustaba sentirse deseada. No dudo que me amaba, pero creo que a todas las mujeres les encanta sentirse deseadas por otros hombres y ahora entiendo que eso forma parte de la naturaleza humana de las mujeres. En ese entonces no lo entendía y pensaba que ella tenía que desear estar solamente conmigo en la cama y con ningún otro, de lo contrario se convertiría en una puta.
Ya estando casados, una vez me platicó mientras nos preparábamos para dormir, que un fulano de dijo en la calle que un día de estos le iba a bajar los calzones. Cuando me lo platicó me sorprendí mucho porque ella sabía que yo era muy celoso y era difícil que me confesara esas cosas. Por otro lado noté que su voz se quebró cuando me lo dijo y me dio la impresión de que le excitaba recordarlo por lo que aun más me sorprendí. Obviamente mi primera reacción fue enojarme mucho y le pedí que ya no anduviera sola en la calle. Pero con el paso de los días no pude dejar de pensar en cómo habría reaccionado ella cuando eso sucedió y si se habría comportado como toda una zorra delante de el viejo para que se atreviera a decirle eso, así que sin poder evitarlo, comencé a imaginarla en una calle solitaria y con un viejo levantándole el vestido y queriéndole bajar su pequeño calzoncito y ella como no queriendo terminaba por ceder.
Noté que me excitaba muchísimo y a pesar de que no quería reconocerlo, al final comencé a masturbarme imaginando la escena.
Nunca le confesé mis pensamientos porque me daba vergüenza ya que ella sabia de mis celos y eso seria como ir contra mis principios y mi moral.
Después ocurrió que como íbamos de vez en cuando de visita a la casa de una de sus hermanas y esta hermana estaba casada con un tipo que le llevaba como quince años. En ese entones yo tenia como 27 años y mi esposa apenas tenía 21, o sea que el tipo era bastante mayor que nosotros pues tenía como cincuenta y tantos. Desde que éramos novios yo notaba que ella era muy llevadita con su cuñado pues se hacían bromas de doble sentido cada vez que platicaban y eso como que a mí no me parecía. Ella le decía que ya estaba bien ruco que ya nada más daba lastima y que a su hermana de seguro ya ni le hacia cosquillas. Constantemente lo apodaba
“viejo carcamán” Él por su parte aprovechaba para alburearla cada vez que podía sin que yo me diera cuenta. Por ejemplo: una vez le pedió que ya no le dijera el apodo de viejo carcamán, que mejor le pusiera otro apodo y mi esposa inocentemente le dijo que cómo quería que le pusiera y él maliciosamente le respondió que mejor le pusiera el pedorro, pero ella no entendió el doble sentido y se limitó a reírse y el otro yo creo que se quedo con la verga bien parada.
Ella es una mujer muy bella hasta la fecha, es de piel muy blanca y tiene un cuerpo muy hermoso y unos melones muy sabrosos, por lo que siempre los hombres la veían con deseo. A pesar de eso ella siempre se comportaba muy cariñosa conmigo y de hecho ambos estábamos muy enamorados, sólo que creo que en ocasiones a ella le gustaba jugar con los hombres haciéndolos sufrir un poco, y creo que ese era el caso con Manuel su cuñado.
Pero cuando íbamos a la casa de mi cuñada, notaba que las platicas y bromas entre ellos continuaban y a veces él le decía que así como lo veía de viejo todavía tenia su pegue con las muchachas y ella le respondió que era puro cuento y que a lo mejor ya ni se le paraba. Cuando escuché eso creí que se iban a limitar en sus comentarios pero como ni mi cuñada ni yo dijimos nada al respecto (yo me hice que estaba viendo la tele y mi cuñada solamente se sonrió) él se dio valor y le dijo que a las pruebas se remitía y ella le respondió que eran puras habladas y que de seguro ni era cierto y que además por ahí decían que lo tenia bien chiquito. Él aprovechó la ocasión para alburearla y le respondió: Cómo crees. Y todavía se atrevió a decirle que no era por dársela a desear pero que le media 18 centímetros y después le habló a su esposa diciéndole ¿verdad vieja? Dile cuanto me mide. Su esposa nada más se sonrió quedándose callada y noté que mi esposa nada más tragó saliva como si se le hubiera hecho agua la boca y también se quedó callada. Y la verdad al ver esa reacción me excité mucho pero traté de disimular.
La cosa quedó ahí pero yo no dejé de pensar en esa plática tan cachonda entre mi mujer y su cuñado y en la posibilidad de que mi esposa sí pudiera sentir deseos de tener algo más con el esposo de su hermana. Estaba seguro de que si se lo preguntaba me lo iba a negar pero yo quería que ella diera el siguiente paso y ver si era capaz de darle las nalgas a su cuñado. Y a pesar de sentir unos celos espantosos, me sentía muy excitado pues comencé a imaginar a mi esposa cómo se vería cogiendo con él y se me ponía como burro. Y esa misma noche mientras estábamos cachondeando le pregunté que porque había tenido esa conversación con su cuñado y me dijo que ellos así se llevaban pero le respondí que no estaba bien que se llevara así con él pues era su cuñado y además era mucho mayor que ella.
Entonces me respondió que si me molestaba ya no lo iba a volver a hacer pues no quería tener problemas conmigo. Y ahí quedó la cosa pero cuando comenzamos a hacer el amor me acordé de su cuñado y mientras se la estaba metiendo que le digo nada más para comprobar su reacción:
-De seguro así se mueve tu cuñado cuando le mete la verga a tu hermana. Y que me responde con su voz jadeante:
¡Tú crees papi!
Y al momento comenzó a moverse más y a gemir bastante y al comprobarlo me calenté muchísimo, por lo que le comenté:
-Imagínate que es tu cuñado el que te la está metiendo.
-¡No papi, cómo crees! ¡Ahaaaaa! Y que se pone como loca.
-¡No papi jamás lo haría con él porque es mi cuñado! ¡Ahaaaa! Pero seguía jadeando y moviéndose cada vez más hasta que se vino.
Sentí muchos celos al comprobar su deseo de ser cogida por él pero como mi calentura era mayor, dejé que se derramara mi verga dentro de ella y me vine de lo más rico. Cuando terminamos nadie comentó nada al respecto y todo quedó ahí pero comprobé que sí le llamaba la atención que Manuel se la llegara a coger y eso me ponía muy caliente. No dejaba de pensar en eso.
Ella era una mujer muy tierna y cariñosa conmigo y con nuestros hijos. Era de familia tradicionalista y jamás hablaba groserías, era muy educada y muy católica pero en la cama era muy caliente y cada vez que me la cogía, me preguntaba que qué le estaba metiendo y le encantaba que le respondiera que le estaba metiendo la verga. La volvía loca esa palabra.
Y un día que fue el cumpleaños de mi suegro, se hizo una fiesta y como a todos mis cuñados les gusta beber, pues se armó la borrachera y ya como a la media noche el cuñado de mi esposa se había puesto muy borracho y lo llevaron a acostar a una de las recamaras y como a la media hora me acordé de lo de la otra vez y que se me ocurre un plan:
Que me hago el borracho y le dije a mi esposa que me quería acostar un rato pero me comentó que todas las habitaciones estaban ocupadas porque los niños estaban dormidos en ellas y que solo había una cama en la habitación donde estaba Manuel y como ahí habían dos camas le dije que me llevara a esa recamara.
Ya estando adentro le puse el pasador a la puerta y le pedí a ella que se quedara un rato conmigo así que se sentó al lado de donde yo me había acostado y comencé a besarla diciéndole que no se fuera. Ella respondió a mis besos y noté que se fue excitando pero cuando le comencé agarrar las nalgas me dijo en voz baja:
-¿Qué haces? No papi. Y me quitó la mano. La seguí cachondeando y se las volví a agarrar pero esta vez comencé a levantarle el vestido y como que se sacó de onda bajándoselo y diciéndome muy quedito al oído:
-No porque ahí está Manuel, que tal si nos ve.
–Está dormido le respondí. Pero insistió diciendo que no porque qué tal si despertaba. El ambiente se estaba poniendo cada vez más caliente y me volvía loco pensar que mi concuño pudiera despertarse y verle las nalgas a mi esposa. No sabía qué iba a poder pasar pero yo quería insistir hasta donde fuera posible. Así que continué besándola y le metí la lengua en la boca, para ese momento ella ya estaba sobre la cama completamente encima de mí y yo agarrándole las nalgas le pregunté con mi voz y mis manos temblorosas:
-¿No te excitaría que tu cuñado te viera las nalgas? y ahí noté que se puso más caliente y me besó con más pasión, por lo que volví a levantarle el vestido completamente y ya no dijo nada. Tenia las nalgas de fuera, cubiertas solamente por una tanguita de encaje color negro a pocos metros de mi concuño y eso me calentó muchísimo.
El ambiente se había hecho extremadamente caliente. A ella le temblaba la voz y a mí también.
Era una mezcla de lujuria con terror pero con ganas de continuar. Ella de repente me dijo que ya no siguiéramos, argumentando que le daba mucho miedo que su cuñado despertara o que alguien pudiera llamar a la puerta, pero le insistí diciéndole que su cuñado estaba muy tomado y que no despertaría y que nadie iba a llamar a la puerta porque todos estaban afuera divirtiéndose. De hecho hasta se escuchaban los fuertes ronquidos de mi concuño y el bullicio de la familia en la sala.Y así fue como la animé a que nos acercáramos a él y parados frente a la cama donde se encontraba dormido, le dije
-Míralo está perdido, no se va a despertar y mientras le decía esto que le meto la mano debajo del vestido por atrás y que le clavo dos dedos en su conchita que estaba súper mojada. Entonces ella se volteó de frente a mí y me metió la lengua en la boca y yo la abracé y le levanté nuevamente el vestido dejando ahora sí a pocos centímetros de la cara de mi concuño las ricas nalgas de mi esposa. Eso me volvió loco y que se me ocurre preguntarle con mi voz aun más temblorosa si creía que tuviera parada la verga. Noté que se excitó con la pregunta y me respondió temerosa que no sabía. Entonces le dije que porqué no se la agarraba para comprobarlo y me dijo asustada:
-¡No, cómo crees! Le insistí diciéndole que no pasaba nada y que jamás se enteraría porque estaba muy dormido y que además sólo seria por encima del pantalón, así que después de un poco de insistencia, tímidamente comenzó a estirar su mano y cuando vi que se la fue acariciando la voltee de espaldas a mí y le saqué las chiches exponiéndolas ante mi concuño. Creí que iba a protestar pero como que ya estaba cayendo en mi juego y para eso yo ya me había sacado la verga y que se la comienzo a restregar entre la tanguita negra que llevaba puesta y fue ahí cuando le dije que le sacara la verga del pantalón pero me dijo que no.
Yo le insistí diciéndole que nada mas era un juego y que no pasaba nada pero ella temerosa y con su voz cachonda me dijo que para qué quería que se la sacara y armándome de valor le dije que quería verla mamándosela.
Ella me respondió que jamás lo haría porque era su cuñado y que cómo le pedía que hiciera eso si era la madre de mis hijos, pero en ese momento yo ya se la estaba clavando y noté cómo empezó a jadear. Le volví a insistir pidiéndole que se la mamara y me dijo jadeando que nunca lo haría, que no le pidiera eso.
¡Ay no papi, no me pidas que haga eso! ¡Jamás lo voy a hacer! Entonces le dije que muchas veces la había imaginado mamándosela a su cuñado y que eso me ponía muy caliente y sin que se lo volviera a pedir ya le estaba bajando el cierre a mi concuño. Yo la bombeaba como un desesperado y ella ya se la estaba chaqueteando como loca. En eso la empujé de la cabeza hacia la verga de su cuñado y nada mas la vi cómo empezó a subir y a bajar el cuello y los chasquidos de su boca no se hicieron esperar.
Quizás eso era lo que quería, verla mamándole la verga a mi concuño pero lo más rico era que yo me la estaba cogiendo al mismo tiempo. Cuando terminamos nos acomodamos la ropa y salimos de la habitación, comprobando que mi concuño seguía perdidamente dormido. Ella me hizo jurar que jamás nadie se enteraría y le dije que sí. Fue una experiencia muy rica. Nadie se enteró y ella y yo jamás volvimos a tocar el tema hasta la fecha. Nos separamos años más tarde y ya nunca supe si después ella se la habrá vuelto a mamar a su cuñado.
Quiero mantener contacto con hombres que quieran intercambiar experiencias de este tipo, fotos o videos de nuestras esposas edofarril@yahoo.com.mx
Como mi marido va creando situaciones en las que me convierte en exhibisionista, llegando al grado, no se si planeado o no, llegar a un extremo en que permito que varios de sus amigos me posean, por todas partes de mi cuerpo.
Relato erótico enviado por Anonymous el 22 de January de 2014 a las 21:38:59 - Relato porno leído 219758 veces
Os contaré como empecé a masturbarme espiando a mi hermana en la ducha y oliendo los aromas de su sexo gracias a sus braguitas usadas.
Relato erótico enviado por JCPopeye el 11 de February de 2009 a las 00:28:41 - Relato porno leído 117364 veces
Si te ha gustado LOGRÉ CONVENCERLA DE QUE LE MAMARA LA VEGA A SU CUÑADO MIENTRAS DORMIA vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar LOGRÉ CONVENCERLA DE QUE LE MAMARA LA VEGA A SU CUÑADO MIENTRAS DORMIA .
edofarril
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
luster
(21 de September de 2011 a las 23:16) dice:
muy bueno el relato envia otro yoselin
(21 de November de 2011 a las 02:17) dice:
hola medejo muy exitada que barbaro es lo mejor que eleido yoselinbarron@yahoo.com katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:54) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:19) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF carl1963
(11 de October de 2012 a las 06:54) dice:
uffff bastante cachondo y caliente ojala asi fueran la mayoria de los relatos 5667
(1 de November de 2011 a las 22:11) dice:
estubo muy cachondo tu relato nada mas falto que lo despertaran para que de una ves vieras como se la cogian yo ya lo hice y lo seguiremos haciendo ok te dejo mi mail parejacachonda32@gmail.com por si quieres intercambiar cosas UN SALUDO DESDE MEXICO DF
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