segui con mi vecinita con todo lo que me enseño mi tía sin saber las eche de andar
Relato
Luego del abandono temporal, de mi tía Lucena, la que me enseño todo sobre el sexo, a corta edad y convertirme en un vicioso
Y adicto a eso, me fije como objetivo, seguir mi actividad sexual con Diana, mi compañerita de grado y vecina, luego de inducirla a su primera experiencia, sexual, practicándole, y haciéndole practicar sexo oral, cosa que al parecer le produjo placer al menos en el momento que le pase mi lengua en su vaginita, ella se relajo y luego estallo en un orgasmo, que la estremeció, su respuesta que era raro pero le había gustado, no se si luego cuando le hice mamar mi pene y llenarle de leche su boquita, habría sentido placer, y la pregunta de si me había hecho feliz, por lo que le conté de mi tía Lucena, quedamos en continuar.
De cualquier manera yo tenía algunas dudas y miedos a la vez, si bien teníamos la misma edad, yo corría con la experiencia de lo que Lucena, me había convertido en un maestro, de dar placer a una mujer.
Al otro día, al salir de la escuela yo alcance a Diana que caminaba pera su casa, el hola, al saludarme, no fue el de siempre, sino, como con algo de euforia, y luego tomo mi mano, para caminar, siendo ella tan tímida era un paso, de aceptación a mi compañía, yo iba a su lado, en silencio, rebobinando, todo lo realizado, el día anterior, mi pene erecto, deseoso de continuar la experiencia.
A medio camino Diana rompe el silencio, me dice me gusto mucho, lo de ayer, si a mi también respondo, sigue diciendo, me siento con curiosidad, por todo eso, y yo le respondí a mi me paso lo mismo, cuando mi tía me comenzó a enseñar a mi, tenia, ganas de aprender todo lo que luego me enseño, me pregunta te enseño mucho, hago un largo silencio, a lo que con la curiosidad, de una sola experiencia, te enseño mucho, mucho verdad, (con curiosidad y ansiedad, y euforia) le digo si la verdad que si Diana, y seguí alentando su morbo con algunas cosas secundarias, solo miraba, su cara y estado, ella estaba totalmente mi merced sin decirlo, su cara decía todo, los dos estábamos muy calientes, mi pene latía, debajo mi pantalón,, llegamos a nuestras casas, ya yo enfilaba para casa, me dice “acordate que tenemos que seguir con el trabajo de equipo” riéndose, ahora te toca venir a mi casa a eso de las cuatro, de la tarde, le digo bueno, estaba claro que me estaba invitando, a seguir, había roto su timidez, lo que me preocupaba era ir a su casa, la que no conocía, y además, seguro estarían sus padres.
A llegar la hora, fui a su casa, me recibe su mama, yo iba con mi pene como un palo, al ver a la mama se me desinflo , la llamo y apareció Diana, la que le dijo a la mama que nos íbamos a su cuarto, a preparar el trabajo para la escuela, la madre respondió, cuando salgo te cierro, hay gaseosa, en la heladera, para que tomen, entramos al cuarto, ella echo llave y se paro frente a mi, mirándome sin decir nada, solo esbozaba una sonrisa .
Todo lo experto, Que parecía, se cayo al suelo, el lugar no se por un instante, me paralice, hasta que ella me dice, estamos solos, aquí no entra nadie, se eleva con la punta de los pies y busca besarme, yo accedo, y allí, la fui desvistiendo, la deje completamente desnuda, luego yo me puse igual, la comencé besar sus senos cosa que nunca le habían echo, fue como mágico, a medida que le chupe sus senos, pezones, me apretaba, y demostraba, un estado de efervescencia, me decía ay que lindo, me gusta, luego me fui para abajo, como me era incomodo, nos recostamos en su cama, recién allí, comencé a chuparle todo, pero esta vez mi lengua entro, lo mas a fondo, posible, ella estaba relajada, en lo profundo, le masajee, muy rápido, se enloqueció, gemía, su respiración era fuerte, me apretaba la cabeza, contra su pelvis, hasta que pare le dije, vamos a hacernos los dos ella dice no podemos como hacemos a la vez le digo, si yo se digo ven me acosté boca arriba, le dije subime al revés, que su vagina, a mi merced, su culo, mi lengua con la fluidez que me hacia practicarle, mi tía, le seguí propinando, hasta volver a ponerla, un fluido, masaje vaginal, mi miembro todavía estaba como un mástil, pero sin acción, me animo a decirle , Diana, póntelo en la boca, como el otro día, ella obedeció, sentí sus labios, húmedos, comenzar a deglutir mi pene, le dije acordate como una paleta, comenzó bien hasta que yo, le propine tal chupada, que la desconcentro, solo, era sentir como se retorcía en su placer, y su orgasmo, en algunos momentos mi lengua se tentó, y lameteo su agujerito negro, ella por instinto se iba para adelante, sucumbió, a todo eso en un estridente éxtasis que me conmovió porque no paraba de pegar con su pelvis contra mi cara, ya estaba a mi merced, así que luego de dejarla, relajarse, estaba a mi lado, le ordene que me chupara, ya ella, sola, se acomodo, y se la puso en su boca , la fui guiando, cuando, tenia que pasar la lengua, cuando tragarla, y comencé luego de un poco el cosquilleo típico, que me avisaba que acababa, le dije que apurara, puse mi mano detrás de su nuca, para marcarle el ritmo, pegue un estallido, que todo mi semen, quedo en su boca, la que con mi mano, detrás de su nuca, mantenía, firme no dejaba que sacara hasta que salio todo, mucho del mismo, cayo sobre, mi, ella se alzo, abrió un puerta tenía baño, en su cuarto, fue se lavo y enjuago, bien, yo en su bidet, me higienice, ella se tendió en la cama, recostada con el brazo acodado, mirándome, se sonreía, su cuerpo me tentaba, verla toda desnuda, y en ese estado de complacencia, me incitaban, a querer seguir, me tendí en la cama, frente a ella, le acaricie un par de veces, su rostro vino un beso de parte de ella luego repetimos, lentamente, comenzó el estado de calentura, mi manos, comenzaron a masajear sus senos, con mi boca, la estremecí esto a ella la enloquecía, se calentaba al poco de rozárselos, le digo queres seguir, ella me dice, si la hago acostar, boca arriba, le hago abrir las piernas, me acomodo, y puse mi pene en la puerta de su vagina, y de una la mande para adentro, pego un grito, y se desmayo.
Saque mi pene ensangrentado, me asuste corrí , a buscar una toalla, se la puse en su vagina, me asuste, tanto entre en pánico, no sabía que hacer , me agarraba la cabeza, luego de unos instantes, comenzó a venir en si, hasta que tomo, un estado normal, yo tenía apretada la toalla, contra su vagina, me decía me duele, mucho, me duele mucho, nunca había pensado que la lastimaría, quería salir disparando, pero no sabía si estaba la madre o alguien, pero ella me tranquilizo, me dijo, está pasando, y su vagina había dejado de sangrar, le pedí que se ponga en el bidet, así estuvo, por una rato largo, yo estaba muy nervioso, no sabia que hacer, atine a vestirme, tratar de explicarle, que lo había hecho con la Tía la que gozaba, mucho, cuando le ponía mi pene, a ella no le pasaba nada, estaba loco, seguía explicando con lujo de detalle, ella me dijo que estaba bien, que le dolía pero estaba bien, era su primera vez yo sin saber en ese momento qué debía ser suave hasta que se amolde, ella se vistió, sin decir nada, me acompaño a la puerta en la casa no había nadie, Salí corriendo para casa ni me despedí, al otro día Diana no vino, a la escuela, era viernes, yo no asome la cabeza, estaba solo, mi madre no había vuelto,.
Hasta que el domingo a la tarde golpea la puerta de casa era Diana la que venia, a verme me contó, que estaba bien, y que quería tranquilizarme, me miraba, y no decía nada solo me miraba, fijo, comenzó a esbozar una sonrisa, me tomo de la mano, y me condujo, a mi cuarto, les cuento como seguimos.-