Les conte que Diana se había ido de boca con sus dos migas Mirna y Celia, vinieron por lo suyo, se emborracharon que fiesta a duo me mande, todo fue a mi gusto y sin limites
Relato
Mi enojo con Diana era medio lógico, porque, no quería que se divulgara en lo que nos habíamos convertido, que tenía sexo con mi muñeca personal, Diana, y por nuestro pacto de silencio nunca pensé que delataría eso además si esto llegaba a oídos de los padres o de mi madre, mi cabeza rodaría, no por lo reciente sino porqué desde edad de la escuela primaria como les conté tenía experiencia sexual.
Pasaron un par de semanas, Y note en la escuela, que Mirna y Celia, me asechaban, con cualquier excusa, esto me suponía por que venia y como ella no sabían que Diana me había contado de su confesión a ellas dos, de lo que hacíamos. En un primer momento me escapaba con cualquier excusa. Mi relación con Diana estaban por el momento estancadas, e interrumpidas.
Como narre anteriormente mi tía Lucena, me había mal acostumbrado, y Diana, a ese momento estaba totalmente dominada por mi, me brindaba el placer que necesitaba, a su vez gozaba, con lo que le propinaba.
Todo esto que relate mas mi calentura de no tener actividad sexual con Diana, un día me agarro como con ese momento, de merodeo de dar un paso para sacar ventaja de su evidente provocación, ellas dos me invitaban a cualquier cosa, siempre me negué.
Un fin de semana, que yo estaba solo, mi madre había viajado, las invito a mi casa a escuchar música, y le recomiendo que sean discretas, en clara alusión a Diana, a dúo me dijeron que me quedara tranquilo.
Era sábado tipo 16 Hs. las dos aparecen en mi casa, las meto rápido para adentro, había comprado unos sándwiches de miga y bastante cerveza, por Diana sabía que eran bastantes adictas a ponerse alegres, con la misma.
Las describo, Mirna era una rubia, muy atractiva desarrollada, alta, buenos pechos, y bien proporcionada, las mas atrevida. Celia era morena, menos proporcionada, de lentes, de pechos chicos, solo un culo de esos, que deseas, aparecía como un poquito mas recatada, pero Mirna la dominaba, y la incentivaba a dar pasos, para todo.
Puse música, estábamos en los sillones, como decimos por aquí estaban recopadas, con los temas, serví los sándwiches en las mesa y puse las cervezas.
Al tiempo se había, prendido, a tomar yo me cuidaba, solo con mesura había tomado, ya ellas cuando note que estaban bastante acaloradas, le dije chicas si quieren mas, traigan de la heladera, Mirna la mando a Celia, que se dirigió, y vino con una botella, yo las miraba, ya se reían de cualquier cosa, les digo que bailáramos, puse música movida, las dos bailaban con migo mi pene estaba muy erecto porque yo veía que ellas de a poco, estaban al caer.
En la compu donde tenía cargada todo lo que sonaba, sale un tema medio lento, se miran y las dos comienzan a desvestirse y a revolear la ropa como un Streep tease, y se vinieron sobre mi me sacaron la camisa, mis manos comenzaron a ayudar y la quedo mas a mi merced fue, Celia la que al rato de manoseo, estaba hirviendo, Mirna compartía, cuando me quise acordar estábamos, prácticamente desnudos, me senté en el sillón y una a cada lado mío, con mi manos, fui directo a masturbar a sus dos vagina, debajo de las bombachas, la mas eufórica era Celia, sentí ya mis dedos mojados, ella gimiendo, saque mi pene fuera del slip y a Mirna la tome de la cabeza, la incline con su cabeza, para que me chupara, sabía que hacer lo comenzó a lamer y a deglutir, yo mientras, sentía su calida boca, subiendo y bajando, besaba en la boca a Celia, y luego me deglutí sus dos senitos, le propine una sesión, de chupada de pezones, tetitas, la calenté tanto, que ya era incomodo, las dirigí a mi cuarto, me acosté a lo largo, y a Celia la mas caliente la hice subir sobre mi pelvis, ya Mirna al revés sobre mi boca, le puse a Celia mi pene ella estaba muy mojada, mi pene entro en su estrecha conchita, muy lento comenzó a cabalgar y a Mirna con mi lengua le propine, una sinfonía de lengüetazos, eran tan bonito sentir como ambas bramaban de placer, además para mi era mi primer dúo, sentí sus orgasmos, menos yo no había terminado, Domi la situación, las puse a las dos, en cuatro, en el borde de la cama, en posición de perrito, las penetre de a poco, a ambas, un poquito a una y un poquita a la otra, estaban gozando, le pregunto si alguna lo había echo por el ano, Mirna dijo que si ella lo había hecho, pero que dolía, le digo me dejas y la acomode, se la puse en su agujero ella me decía despacio, despacio, mi pene iba entrando, hasta que llego a fondo, y comenzó el ida y vuelta, me emocione, comencé a meter ritmo, y ya no la sacaba, Celia dice ay y a mi me dejas, sin nada le digo te animas, si, Mirna dice te va a doler, no importa yo también quiero, la verdad era un culito perfecto así que me preparé, lea puse en su agujerito y mi vergon comenzó a entrar y aparecieron los primeros, quejidos, yo firme avance, mientras mi verga desgarraba su agujero, los gritos de dolor era increíbles, yo no sesgué, mi avance llegó a pedirme sácala, sácala, hasta que le mande el ultimo empujón a fondo, toque sus cantos, me quede así la empecé a sacar de a poco, y para mis adentro dije no la saco, entre Salí ella gritaba, pero llego el momento de largar mi semen se lo deje adentro, le inunde, el culo ella llorisqueaba, la saque y me tendí a lo largo, Mirna la consolaba, yo la comencé a besar en la boca mientras Mirna la acariciaba, luego bese profanadamente a Mirna, nos quedamos tirados, y nos dormimos, nos despertamos como a las tres horas, le pregunte a Celia si estaba bien dice que un poco dolorida pero bien, Mirna le dice te dije pero eso es la primera vez después se te amolda y no te duele tanto, ella asintió. Mirna busco volver a la acción riéndose, comenzó a ponerme sus pechos en la boca, le chupe le mordí, sus pezones, en un rato estaba, ardiente nos llevo a darnos una sesión de sexo de todo tipo, hice uso y abuso de ambas, no se que excusa usaron, en sus casas, pero estuvimos hasta pasada la tarde del domingo dándonos, yo las hice hacer de todo, las practicas, mas osadas, que al final, lo que había comenzado como algo de aventura de placer para ellas, terminó bastante mal por todo lo que describí, la dominación fue total y no muy a gusto salieron de mi casa, habiendo saboreado mi semen, en su boca en su culo.
A los días se entero Diana por boca de esas dos guarras de todo. Se vino a mio casa, con la idea de recriminarme, y pedirme explicaciones, les cuento el final, de todo esta situación.-