Mamándole la vaginita a la putona doctora Rosaura

Hola de nuevo, aquí les presento esta nueva historia real que trata de cómo me folle a una doctora muy buenota. Espero sus comentarios.

Esta mujer tiene aproximadamente 35 años, es alta, esbelta, con pelo negro y ojos cafés. Lo que más me gusta es que es una mujer súper caliente y puta fácil, le lucen mucho sus piernas bien torneadas y sexys, también su culo muy deseable, es muy amable, seductora y es madre soltera.

Esta mujer de la que he hablado como ya mencione en el titulo se llama Rosaura, es una doctora profesional que trabaja por las noches en un hospital del país atendiendo diversos casos. Esta doctora lleva dos años trabajando en ese hospital, siempre me ha gustado pues como ya dije es muy cachonda además viste muy sexy con un traje elegante que consiste en una blusa escotadísima que logran lucir sus senos paraditos con una falda bien corta que cuando se agacha se le ven sus calzones, además diariamente anda con una mirada picara principalmente con hombres y le gusta decir bromas de doble sentido. En fin como ya dije me ha calentado constantemente más mi oportunidad llegó cuando la pasada semana se retiro un doctor quedando ella en su cargo, para mi más gran suerte a mí me aumentaron las ganas de tirármela por lo que tuve que inventar que estaba algo enfermo de un dolor de cabeza (fingido por supuesto) para poder intentar coqueteármela, así que asistí a su consultorio con esta excusa, la primera consulta que tuve con ella no logre nada pues sólo me receto un medicamente nada más, pero mi primera oportunidad de calentarme más llegó tres días después cuando volví a ir a su consultorio con la misma excusa.
Ella me recibió con más amabilidad que el primer día y no esperando más inicie a tratar de sacar temas sobre su vida personal, por ello me entere que nunca se caso, sólo tuvo a su hijo de una aventura de su vida universitaria, esto me dio más la seguridad de que era una mujer caliente, lo comprobé cuando escuche rumores de los doctores de que era una perra que se andaba acostando con todos los médicos hombres. Continuando esa ocasión ella me dio dos calentones súper fuertes, el primero fue cuando se agacho para buscar un medicamento en la caja de su escritorio, yo inmediatamente me pare disimuladamente echándole un vistazo debajo su minifaldita azul, me calenté de verle sus riquísimas piernas pero no me atreví a más, el segundo aún más caliente fue cuando se fue al baño, yo súper caliente ya decidí seguirla a escondidas, no hizo del baño sólo se subió la falda para acomodarse sus medias, ¡uyy! Me quede mega excitado de verle las piernas completamente. Yo deseaba que se quitara las bragas pero por des fortuna lo hizo, luego por el maldito espejo logro verme, pensé que me diría algo pero no sólo se acomodo su falda y salió con naturalidad, yo no quería ni mirarla pues pensaba que estaría molesta más no fue así.

Al mirarme note clarito como me dio una mirada muy picara por lo que luego pensé que le gusto que la hubiera visto, para mi mayor sorpresa fue cuando me despedía me cito extrañamente en la noche ahí en el hospital, aunque me extrañe acepte. Llego la noche, asistí al hospital encontrándola en la puerta disponiéndose a salir, al tan sólo verme de nuevo me miro con lujuria por lo que comencé a sospechar el asunto, la acompañe hasta su auto y de una vez ahí me dijo que noto como la miro y la deseo, ella también quiere coger con migo, al sólo escuchar esto mi verga comenzó a crecer dentro mi pantalón. Ella se fue subiendo su falda lentamente, yo estaba que reventaba de excitación hasta que no soporte más, le tome la falda subiéndole completamente y le arranque su calzón de un golpe, cuando comencé a tocarle la vagina pude notar que estaba muy mojada. Le abrí las piernas iniciando a mamar esa vagina que tanto desee, sabia muy deliciosa su flujo vaginal, inicie a meterte mis dedos un si rajita, esto ocasiono que ella gimiera como toda una puta.

Sus jugos vaginales chorreaban como manantial ocasionando que ella estallara mil veces en orgasmos. Fue muy delicioso mamarle su vaginita pero por des fortuna ella no quiso ser follada por mi por lo que tuve que aguantarme las ganas, desde esa ocasión ella no se vuelto a presentar en el hospital no sé porque.