Me siento el hombre mas feliz

Me siento el hombre mas feliz a mis 24 años médico cirujano, que me seleccione un medico gastroenterólogo de prestigio y me diga sigue mi especialidad y serás bien recibido en mi clínica, y además me acabo de comprar un coche nuevo de los pequeños, pero nuevo…
Hoy a mis 25 años tomaré mis primeras vacaciones en casi cinco años… me interno con mi vehículo por caminos rurales y el campo me tranquiliza y me distrae…, en un de estos caminos me hace dedo una mujer de aproximadamente 40 años , la recojo y le digo que es la primera mujer en subirse a este coche, dice habrá que bautizarlo, los vehículos se bautizan cogiendo con una mujer en él le digo pensando en poseerla …es una hembra bastante agradable con dos hermosos senos y trasero de envidia y dos larga piernas preciosas…, algo mas quiere el señor me dice en son de burla…
Llegamos a un remanso del río y ella me dice sigue esa huella, ahora métete ente esos árboles y te cobijas bajo las ramas de ese sauce, al entrar entre las ramas del sauce no se ve mi automóvil desde el camino, luego me dice que decías de ¿bautizar el auto? sonriendo la cojo entre mis brazos la amparo y beso sus labio, no responde, insisto y ahí responde diez minutos después me faltan brazos para sobar su cuerpo, no me lo impide aun mas gime satisfecha al recorrerla. Gemía como nunca. Luego se acostó sobre el asiento del auto, le puse en la vagina mi pene Florencia, así se llama, estaba loca de placer, gemía y gritaba. Mi pene le ponía la punta y ella apresaba con su vagina el glande, se lo sacaba todo, luego bombeaba un rato sin penetrarla completa… estaba totalmente entregada, Sin perder tiempo le ensarté mi gran pene en su vagina a Florencia, ella pego unos gritos desgarradores al principio, pero luego con las envestidas de mi parte, esos gritos se transformaron en gemidos de placer. Su vagina estaba cediendo y ella se acostumbraba al placer. Yo no paraba de penetrarla viéndola como se satisfacía al penetrarla con tanta potencia. Mi leche inundo su vagina, al tiempo que un grito de desahogo y lujuria salía de su hermosa boca...quedé sobre ella, sintiendo su respiración...y en ese momento me dijo que gracias, que lo que había vivido era lo más maravilloso que le había pasado, que no se imaginaba que el sexo podía causar sensaciones semejantes...la bese, me recosté boca arriba con ella sobre mi, conectados todavía...mientras acariciaba sus pechos, ella empezó con movimientos nuevamente, mi pene volvía a crecer y otro apareamiento se venia..., nos besamos, chupe sus pezones, se los mordía, ella me besaba el cuello, me tiraba los pelos, movía con desesperación desvergonzadamente su trasero, hasta que un nuevo orgasmo nos dejo tendidos en el auto, mirándonos, sin decir nada...después de un rato, nos levantamos.
Conversamos me pregunta mi edad le digo 24 y ella me dice que tiene un hijo de 22 años, lo tuvo a los 18 y ahora esta acompañada por el padre de este chico, pero el hombre perdió interés en ella y hacia mas de tres meses que no la poseían y menos con tanta potencia. Me dice que desea estar conmigo en otra ocasión eso si ahora lo desea en una cama para satisfacerse mejor, que cuando pase nuevamente la llame y me entrega su numero de teléfono. Anda y déjame en la casa que me he demorado demasiado y pueden sospechar, eso sí prométeme que me llamaras…, si lo haré le digo.
Al bajarse me recuerda mi promesa y sale hacia la casa. Al verla alejarse estudiaba su bonita figura y me prometí volver a tenerla ahora en una cama bien penetrada nuevamente.
Dos semanas después la llamo al pasar por su pueblo, responde que si y la paso a buscar nos vamos a otra ciudad cercana y nos resguardamos en un motel por tres horas Florencia comenzó delante mío a sacarse su ropa ¡Dios mío que cuerpo!, mi pene brinco entusiasmado al verla, ella se sacaba una prenda y me miraba sonriendo, al último quedó en sujetador, bragas, medias y liguero no aguante mas y comencé a abrazarla y besarles sus partes intimas, sus senos fueron mi primera prioridad y los pezones se le pusieron duros y firmes, que delicia, me saco mi camiseta y luego mis pantalones en ropas interior reposábamos sobre la cama, diez minutos de apasionados cariños y saco sus calzones y los mías quedando ambos con nuestros órganos reproductores al aire y cual de los dos mas entusiasmado,,,, Me dice empujando bien adentro de su vagina, si sabes que soy tu querida, ¡métemela!, que me gusta…, hasta que arañando mi espalda le llegan sus orgasmos, y a mi mis fluidos de leche y semen que le llenan su vagina.