Desde que era niña, siempre, siempre, siempre. Me gustaron los animales, en especial los perros. Con decirles que, en casa teníamos cuatro. Pero cuando llegué a la adolescencia, y mis hormonas comenzaron hacer de la suya, pasé un mal rato, con el que era mi novio de turno, mejor dicho, el mal rato me lo hizo pasar mi papá. Él nos encontró, en el patio trasero de nuestra casa, besándonos como unos desesperados, ya semidesnudos los dos, casi a punto de que mi novio me penetrase
Relato
.
Se pueden imaginar el alboroto que se armó, la de cosas que me dijeron, y las que después de eso me prohibieron, en fin fue todo un trauma, para mí. Así que no me quedó más remedio que olvidarme de los novios, por lo menos mientras viviera con mis padres.
Cosa que hice, al pie de la letra. Hasta que un día, en el que no podía salir de casa, ya que aun estaba castigada. Me encontraba dándole de comer a los perros, y como hacía mucho calor, yo carga únicamente una amplia bata casera, sin más nada abajo, aparte de mis chancletas. Bueno aquellos animales eran muy agradecidos, apenas me veían de inmediato, comenzaban a saltar, a mí alrededor, a mover sus colas, y no perdían oportunidad de agradecerme el que les pusiera la comida, lamiéndome ya fuera en los pies, las manos, y en ocasiones hasta en mi cara.
Fue cuando por accidente, porque no fue algo que yo hubiera planificado. Coloso, mi gran perro negro, en medio del alboroto, que él, y los otros perros armaban cuando les daba la comida, metió su cabezota bajo la bata, y que cuando yo menos lo esperaba, me ha dado una sola lengüetada. Justo entre el medio de mis muslos. Sentí su lengua por sobre todo mi coño, produciéndome un placer tan grande, que me quedé como paralizada, por un buen rato.
Fue tal la impresión y el placer que me hizo sentir con esa sola lengüetada. Que apenas pude, y tras asegurarme que yo era la única en casa en esos momentos, me llevé a Coloso, a un punto en el patio trasero, donde al sentarme sobre un banco de madera, lo que hice fue, recoger, y abrir la bata que tenía puesta, separé lo más que pude mis piernas, mostrándole, ha Coloso por completo mi caliente coño. En cosa de segundos, mi perro, se dedico a lamer todo mi coño. Yo me quedé extasiada, disfrutando de lo que la lengua de aquel gran perro, hacia dentro de mi coño.
Bueno de eso, a dejar que me montase, casi no pasó mucho tiempo. Y así fue, como de esa manera, comencé a tener sexo, primero con Coloso, y luego con los otros tres perros, que había en casa. Desde luego sin que nadie se diera cuenta. De seguro se preguntaran si me llevé algún susto, y la verdad es que si. Debido a mi inexperiencia, en uno de esos primeros días, cuando mi perro, me llegó a penetrar, yo ni idea tenía que después de hacerlo, al poco rato, en su miembro se forma un gran bulto, el cual quedó por completo dentro de mí. Impidiendo que nos separásemos, una vez él se hubiera venido. Por suerte no había nadie en casa, y tras esperar, casi por cerca de una hora, completamente desnuda, de rodillas, a que aquella cosa saliera de mi coño. Quedé liberada, justamente unos minutos antes de que mis padres regresasen a casa.
Hoy en día, la verdad es que no tengo tantos perros como cuando era adolescente. Es más solo tengo uno, que tiene más o menos las mismas características de Coloso, pero que desde que lo tengo, lo he llamado, Oso.
Oso es sumamente obediente, y cuando salgo con alguno de mis amigos, al regresar a casa, así haya o no tenido sexo, me encanta desnudarme completamente, tirarme sobre mi cama, y llamarlo para que se suba.
En esos momentos Oso para mí deja de ser mi perro, y se convierte en mi amante, al cual yo por todos los medios procuro hacer, que tanto él como yo lo disfrutemos al máximo. Por lo que según una amiga mía, que está enterada, de todo lo que Oso, y yo hacemos, me dice con cierta envidia, que yo soy una ociosa.
Ya que en ocasiones desde luego que disfruto y mucho que Oso me lama el coño, pero aunque les parezca raro, yo también disfruto y mucho, el ponerme a mamar su rosada verga, cuando no es, que colocando su verga entre mis tetas, le hago una cubana. O bien en ocasiones hasta he dejado que me dé por el culito, aunque la primera vez que lo hizo fue por accidente. Ya que como se colocó sobre mí, y tanto mi coño como mi culo, minutos antes él los había lamido intensamente. Al montarme cual si yo fuera su perra, en lugar de penetrarme por el coño, su verga entró fácilmente por mi culo. Ya que con el tipo que yo había salido más temprano a beber, y bailar, después de todo lo que bebí, me acosté él, y esa noche me dio por el culo, por aquello de no salir embarazada, ya que estaba ovulando.
Así que cuando regresé a casa, como de costumbre, y aun bien borracha, me quité toda la ropa, y al poco rato Oso ya me estaba lamiendo tanto mi coño, como mi culo. Por lo que cuando me montó cual si yo fuera su perra, su miembro se deslizó directamente dentro de mi ya no tan apretado culito.
En ocasiones me he dado cuenta de que disfruto tanto de la verga de Oso, que durante varias semanas, y en ocasiones hasta meses, no he salido con ningún hombre, o mujer. Ya que sin importar el día o la hora, apenas me quito toda mi ropa, a los pocos segundos ya tengo a mi lado a Oso, lamiendo divinamente mi coño.
mi mama salio de la casa temprano y quise entrar al perro para que me acompañara, pero lo que hizo adentro fue mas de lo que imagine, me descuide y me follo.
Relato erótico enviado por judagimazo1 el 05 de February de 2014 a las 15:59:48 - Relato porno leído 507766 veces
Yo inmovilizada mientas el cochino se acercó con su verga erecta y como tenia falda y a pesar calzones rotos no se le dificulto y de inmediato me metió su verga en mi vaginita y como ya se imaginaran el tamaño de su verga, sentí que me partieron mi vagina con todo y mis piernas.
Relato erótico enviado por Anonymous el 15 de June de 2009 a las 01:10:29 - Relato porno leído 193456 veces
hola amigos lectores de este espacio virtual mi historia trata de una vez que tube una aventura casi pecaminosa para mi, con mi perro este espacio me parece un lugar ideal y recomfortante para desaogarme o simplenemte contarlo imvito a que ustedes tambien hagan lo mismo lo comprobaran.
Relato erótico enviado por maryorit el 06 de February de 2006 a las 10:42:04 - Relato porno leído 177953 veces
Si te ha gustado Me vuelven loca los perros… ( CON fotos) vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Me vuelven loca los perros… ( CON fotos).
narrador
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:15) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Me vuelven loca los perros… ( CON fotos).
Vota el relato el relato "Me vuelven loca los perros… ( CON fotos)" o agrégalo a tus favoritos