mi esposa me comparte 1

Me llamo Abraham y me saltare los preámbulos a cerca de cómo me volví el sumiso cornudo de mi esposa denisse, les diré únicamente que yo así lo quise, y me gusta, a veces es algo doloroso por que ella tiene una manera muy especial de tratarme, ella es soez, altanera y pareciese que goza con humillarme, ya que cuando me pega lo hace fuerte y a leguas se nota que esto le provoca un gran placer, al grado que no conforme con tratarme mal y humillarme, a decidió hacerlo mas publico y dejar que sus amigas me humillen y abusen de mi, les platicare como fueron las cosas,

Empezó hace unas semanas cuando ella me comenzó a decir que necesitaba una revisión medica y que ya había sacado una cita en una clínica en donde trabaja una de sus amigas, de nombre Sandra y que habían quedado para el sábado yo me quede algo, intrigado ya que según tengo entendido su amiga es especialista en temas de la mujer y además la clínica en sábado, no creo que abra, pero en fin no podía decir yo nada que contradijera los deseos de ella, ya que siempre que lo hacia le causaba un malestar tremendo así que decidí esperar al día sábado,

Durante el resto de la semana me olvide del asunto casi por completo hasta ese día en la mañana el cual empezó como todos los sábados, bueno casi como todos, ya que en esta ocasión ella se levanto mas temprano y una vez de pie me ordeno servirle el desayuno mientras ella se preparaba y me preparaba, una vez estando listos, los dos partimos hacia la clínica de su amiga, durante el recorrido ella no dejaba de hablar por teléfono con su amiga y le preguntaba que si ya había preparado todo, hasta ese momento no sabia yo para que necesitaba tanto instrumento, si solo era un chequeo de rutina pero en fin no podía decir nada y solo me restaba esperar , una vez llegando a la clínica nos dirigimos hacia la parte trasera en donde había una pequeña puerta metálica, mi esposa toco el timbre y dicha puerta se abrió, rápidamente entramos y comenzamos a caminar por un pasillo largo hasta llegar a una pequeña sala de espera, allí me dijo que tomara asiento mientras que iba a buscar a su amiga, y diciendo me esto se metió en uno de los consultorios,

dicho lugar estaba desierto, no se veía mas gente así que pensé que su amiga le había dado ese día para atendernos mejor y no hacernos esperar, y si, no pasaron mas de cinco minutos cuando escuche pasos que venían hacia mi, debo confesar que me puse algo nervioso, las visitas al medico nunca han sido mi fuerte, pero me calme un poco al ver salir a mi esposa de uno de los consultorios, se paro frente a mi y me dio una batita azul para después decirme que la siguiera, y comenzamos a avanzar por otro pasillo, hasta llegar a una consultorio bastante grande con una camilla en medio y unas cortinas azules, una vez allí me dijo que me desvistiera que me pusiera la bata y que me subiera a la camilla y me acomodara boca abajo, y sin decir mas dio media vuelta y volvió a salir, dicha orden no se me hizo rara y la soledad del lugar me dio la confianza para desvestirme completamente y acomodarme en la posición indicada, solamente que en esta ocasión los minutos se hicieron mas largos, y no alcanzaba a escuchar nada de lo que sucedía fuera del consultorio, hasta que al fin el ruido de la puerta abriéndose, rompió ese silencio, de inmediato levante le cabeza para ver, que la que había entrado era mi esposa que se cercaba por la parte frontal de la camilla y acercándose a mi me comenzó a acariciar la cabeza, mientras me decía, que me iban a revisar todo el cuerpo y que era por mi bien,

Ya en ese momento sabia que esto no era un examen de rutina…nooo…esto era idea de mi esposa y ahora solo ella podía decidir lo que me sucedería, y no tarde mucho en averiguarlo ya que a los pocos segundos de nuevo se escucho la puerta abrirse, intente levantar la cabeza para ver quien entraba, pero mi esposa sujeto mi cuello mientras me decía que me estuviera quitecito que todo se la dejara a ella,

desde la posición en la que estaba solo podía ver los pies de la otra persona caminado por un costado de la camilla, hasta que de pronto sentí como sujetaban mi bata por la parte de abajo y de un jalón la levantaban hasta mi cintura, dejando mi trasero al descubierto y casi de inmediato comencé a sentir una mano recorrer mis glúteos de arriba hacia abajo palpándolos y apretándolos, como si los revisara, hasta que pasados unos segundos el silencio fue roto por la voz de Sandra, quien dirigiéndose a mi esposa, le pregunto si me había enfermado últimamente, mi esposa respondió que si que había tenido algo de temperatura, Sandra respondió que entonces había que tomarme la temperatura, a lo que mi esposa, solo respondió que si, y Sandra salio del consultorio, intente preguntarle a denisse a donde iba ella, pero solo me respondió que guardara silencio, que en unos segundos lo averiguaría, y si, a los pocos segundos se volvió a escuchar la puerta, solo que en esta ocasión no solo entro Sandra si no que también entro otra doctora mas, de nuevo me intente enderezar pero denisse me sujeto por el cuello inmovilizándome, una vez dentro, la nueva doctora saludo a denisse y a Sandra muy animadamente y les pregunto que como iban con el proceso, Sandra le dijo que llegaba a tiempo que apenas empezaban, a tomarme la temperatura,

Proceso cual proceso me preguntaba???

esto ya era obvió que no era un examen, pero de cualquier modo no podía hacer nada, en eso pude sentir como la nueva doctora se dirigía hacia mi y hablándome al oído me dijo que se llamaba Paola y que ella iba a ser la encargada de que este proceso fuera lo mas ilustrativo y divertido…para ellas…..y después, se dirigió hacia mi trasero y comenzó a acariciarlo y apretarlo y de pronto sentí como mis glúteos eran separados y algo se comenzaba a introducir en mi ano, sabia bien que era un termómetro, pero nunca había sido penetrado, así que aquella intrusión me molesto bastante y alcance a decir que lo hicieran despacio, dicha petición supongo que fue bastante divertida para ellas ya que las tres soltaron la carcajada, pero mi esposa de inmediato interrumpió y les dijo que no había problema que lo hicieran fuerte, ya que me tenia que acostumbrar, así que Paola haciendo cazo al comentario de mi esposa de un solo golpe introdujo aquel aparato por completo en mi ano,

dicho aparato a pesar de ser muy pequeño hizo que lanzara un grito de dolor provocando de nuevo las risas de aquellas mujeres, y de nuevo les suplique que lo sacaran, pero al contrario los movimientos se hicieron mas fuertes y rápidos, provocando que comenzara a mover mis caderas intentado escapar, pero eso hizo enfurecer a mi esposa, ya que no tardo en decirme que me estuviera quieto, pero el aparato me causaba tanto dolor que no tarde en volverme a mover, y el castigo, no se hizo esperar, de pronto sentí la mano de Paola acariciando la parte interna de mis muslos hasta llegar a mis testículos, los cuales comenzó a acariciar, para después en segundos apretarlos y jalarlos hacia abajo, obligándome a permanecer quieto, las tres al verme en esa situación de nuevo rieron y Paola, teniéndome bien agarrado, continuo metiendo y sacando aquel aparato, mientras claro las tres reían y platicaban sin importarles mi incomodidad y de vez en cuando Paola y Sandra cambiaban de lugar mientras charlaban animadamente,

Durante varios minutos me vi. completamente sometido por mi esposa y sus amigas, ya que no solo una me penetraba si no que de vez en cuando se iban rotando para meterme aquel aparato en mi trasero, hasta que por fin se hartaron y lo sacaron de una vez, al fin mi ano fue liberado de aquel dolor y Paola al fin soltó mi pene, de momento pensé que todo había acabado pero esa esperanza se desvaneció cuando escuche decir a Sandra que había que pasar a la segunda parte del proceso, yo no me intente levantar ni hacer ningún movimiento para intentar averiguar que seguía ya que mi ano y mi pene estaban bastante adoloridos, así que solo intente escuchar que era lo que hacían pero por mas que trataba no podía acertar, solo escuchaba agua risillas y ruidos extraños para mi, hasta que de pronto de nuevo sentí unas manos separar mis glúteos, pensé que de nuevo iba a ser penetrado pero no, al contrario, una sensación húmeda comenzó a recorrer mis nalgas, a la vez que Paola me decía que me iban a depilar y que no me moviera ya que podía terminar con una fea cortada en mis nalgas e inmediatamente después comencé a sentir como pasaban el rastrillo, debo mencionar que era bastante meticulosa ya que en distintas ocasiones le pidió a Sandra que separara mis glúteos, para afeitarme bien esa zona, después continuo con mis piernas y espalda, y al cabo de un rato estaba completamente afeitado, mi espalda me ardía pero mis nalgas las sentía calientes, y mi ano estaba muy rozado, y de nuevo escuche la voz d e Paola que decía que estaba listo por detrás y que ahora venia lo mejor, rápidamente me imagine a que se refería me iban a depilar mis genitales, pero antes de que me enderezara denisse me tapo los ojos con una gruesa tela obscura, una vez así me bajaron de aquella camilla y me llevaron a otra donde me acostaron boca arriba y sentí como mis piernas eran elevadas y separadas, dejando mi pene expuesto, y de nuevo comencé a sentir aquella sensación húmeda, pero antes de que comenzaran a depilarme escuche la voz de mi esposa decir que comenzaran por las piernas y que dejaran mi pene al final ya que deseaba que las tres juguetearan con el un rato, al escuchar eso las tres se alborotaron bastante ya que sabían que iba a ser algo especial y de nuevo comenzó a sentir la navaja recorrer mis piernas, desde los talones hasta la ingle, durante eso las tres no paraban de burlarse y me decían que iba a quedar como toda una damita, total que después de unos minutos acabaron, y pude sentir como mi esposa me decía que me estuviera quietecito si no podía acabar castrado, para después decirles a sus amigas que cada quien tomara un rastrillo mientras mis piernas eran separadas al máximo, y de nuevo la tortura comenzó alguien sujeto mi pene y mi esposa le dijo a Paola y a Sandra que antes de comenzar podían divertirse un rato,

ellas rieron y una de ellas comenzó a darme de pellizcos en los testículos, mientras que la otra me los golpeaba con la palma de la mano, todas reían y se burlaban, después una de ellas dijo que tenia muy crecido el vello que había que recortarlo un poco, al escuchar eso pensé que se refería a unas tijeras, pero después de unos segundos percibí el olor a cigarrillo y una de ellas me pregunto si conocía la depilación a fuego, y de inmediato comenzó a pasar el cigarrillo por mis genitales quemando algunos de mis vellos, ellas claro rieron y aumentaron los golpes y los pellizcos, y a los pocos segundos sentí la navaja recorrer mi miembro provocándome mucho ardor, y aunado a eso los golpes los pellizcos y los jaloneos, hacían de eso una verdadera tortura, hasta que escuche decir a mi esposa que estaba listo, y les pedía su opinión a las demás, las cuales respondieron que si, pero que faltaba el toque final,

a estas altura ya me esperaba todo, y si no me asombro cuando una de ellas se me acerco y me dijo al oído que me iban a meter un dildo, acto seguido entre mi esposa y una de ellas, me separaron bien las piernas y comencé a sentir como algo mas grande que el termómetro se comenzaba a introducir en mi adolorido ano, hasta que al fin se metió por completo, para después pasarme unas correas por mis piernas y cintura, y escuche a una de ellas que le decía a mi esposa que me lo dejara dentro lo que restaba del día para que me acostumbrara, después mi esposa me levanto de la camilla y me quito la venda y al fin pude ver a las otra dos amigas de ella, no pude contenerles mucho la mirada y trate de bajar la cara, pero mi esposa me sujeto por la barbilla y me dijo,

Míralas bien por que ellas serán tus nuevas amas, las tres rieron y salieron del cuarto, mi esposa me aventó mi ropa y me dijo qu me fuera al auto,

Como pude me vestí y me encamine al auto, casi no podía caminar ya que tenia mis genitales muy lastimados y el dildo en mi trasero me era muy incomodo, pero como pude salí de allí y me subí al auto, al poco rato llego mi esposa y sin decirme nada abordo y partimos a casa, una vez allí me dijo que me bañara, no sabia a donde iba a parar esto pero si estaba seguro que iba a ser muy malo…..continuara