Mi hermana coge con el mariachi de la fiesta

Debió haber sido en Octubre del año pasado, cuando mi hermana realizó una fiesta en su casa y como es del gusto de llevar mariachis, pero a mi me llamaba la atención que siempre llamaba al mismo grupo, al principio pensé que eran por que tocaban muy bien, en su mayoría hombres jóvenes y atractivos, no soy gay pero se reconocer cuando un vato esta carita, mi hermana está separada del marido porque salieron igual de infieles los dos. Ella tiene tres hijas pero más adelante comentaré eso.

Pasaron los minutos y en un momento dado de la fiesta, mi hermana desapareció y volvía y desaparecía y volvía dentro de su casa, como la fiesta se realizaba en un jardín trasero, pues a nadie le llamaba la atención eso, pero ( sabiendo lo puta que es ) yo estaba en todo. En cierto momento uno de los jóvenes del mariachi, ( carita , nalgón y paquetudo ) de unos 23 años, le solicitó el baño ( o con ese pretexto se fue dentro ) y claro que sus compañeros sabían, pero siempre se cubren las espaldas, en tanto ellos seguían tocando a la amable concurrencia-..

Cuando pasaron unos minutos y ví que no volvía el jóven , hice como que atendía una llamada al celular, y atravese el jardín, entré a la casa y casualmente otro invitado salía del baño, entonces se me hizo estraño no ver a mi hermana y más extraño al jóven músico. Mi hermana debe rondar los 42 años, tiene dos hijas, la grande se fue con el novio al super y de ahi a ( coger ) supongo porque la cabrona no regresaba, y la pequeña jugaba encantada con los demás chiquillos en el jardín ya que es bastante grande. Entonces entré por uno de los pasillos que tiene la casa, debieron ser como las ocho treinta de la noche, fui hacia el patio de servicio ( sin que nadie me viera ) ya que tenía una pequeña reja con candado que salté, luego fui a la habitación donde había luz, y por las comisuras de las cortinas ¡ ohhh my good ¡ Estaba mi hermana de rodillas mamandole la verga al mariachi que cerraba los ojos y la tomaba de la cabeza para empujarsela más adentro, en tanto la música sonaba aquella canción que dice ¨Camarón pelón tu quieres camaron pelón te doy ¨ luego cuando se la sacaba un poco, pude ver la verga enorme y peluda del vato, unos muslotes y unas pinches nalgotas, ( comparadas con las mías que estoy plano ) y en ese momento sentí algo extraño, no sé si frustracción, coraje, verguenza , pero todo eso me cachondeo y seguí mirando ...

Unos pocos minutos después el mariachi la puso de pie, y le metió la mano dentro del vestido, y pudo llegar hasta la panocha, le bajó la tanga de un tajo y ella se sotenía el vestido, para él viera bien lo que hacía, comenzó a sangolotearle toda la pepa y en ese momento veía el cuerpo peludo y también las nalgotas del wey, la verga bien dura y parada mientras le incrustaba los dedos una y otra vez, supongo que ella gozaba porque no se escuchaba nada.

Luego sin más preambulo y dado lo accidentado del encuentro la puso empinada en el borde de la cama y se la metió toda que la hizo ¨ arquearse ¨de dolor o placer no sé porque era ¡ señora verga ¡ , luego me vino a la mente las otras ocaciones del mariachi en las fiestas anteriores.. Le dió con ganas unas metidas que la hacían ir hacía adelante y atrás y otra vez, la abría toda de culo y le tocaba las tetas ya salidas del vestido, le estuvo dando caña como siete minutos más, y yo atento a que nadie me viera en el pasillo...

Seguí mirando y luego de una picoteada bien fuerte que le dió, ( como de ocho metidas y sacadas ) el músico se detuvo dentro de ella un momento y después comenzó a retirar la macana, en tanto yo sentía que me reventaba todo el camote, cuando ví que extrajo la verga, ésta estaba chorreando aún mecos, ella le pasó un tramo de rollo de papel y se limpio también ella toda la raja peluda, rápido se acomodaron la ropa, se arreglaron el uno al otro como si ya conocieran el procedimiento, luego ella misma abrió la puerta y el vato se ocultó detrás de la misma, ( en tanto aún se acomodaba la hinchada verga ) supongo porque luego se les nota más con esos atuendos, ella salió a ver si no había moros en la costa, regreso dos minutos después y abrió la puerta y el vato salió...

Unos diez minutos después regresé al jardín y miraba el rostro del mariachi, que hasta sonrisa agarró ya bien gozadito el muchacho, ( los demás músicos lo miraban como si trajera un trofeo entre las manos ) pero la familia y las demás personas que estaban ahí, nadie se dió cuenta de nada.