Mi vuelta se convirtio, en una dominacion sexual, con un final, hasta sodomizarla, rompiendo ese hermoso culito
Relato
Deje la primera parte de mi relato cuando, luego de haberme propasado, con Antonella, donde siendo menor le hice practicar sexo, oral, y la penetración, cosa que me turbó, porque era un acto bastante deshonesto, abusarme, como me abusa, y tomando conciencia me escape lejos, pero había que me hicieron, llamar hasta que ella me confeso, lo de que me extrañaba, con miedo, pero en el fondo seguía siendo degenerado, me ponía contento, tener sexo, con una chica así.
No perdí mi trabajo porque fue poco lo que me ausenté e invente una historia muy creíble, acerca, de mi familia. Me cerciore de que Antonella, no me había delatado,, antes de volver a la casa, fui al colegio a la hora de la salida, la que al verme, corrió, desesperadamente a abrazarme, y colgarse de mi cuello, sin medir, los presentes, que nos miraban, que yo a los gritos le digo Prima querida, tanto tiempo y ella me siguió, que linda sorpresa, lo que me tranquilizo, la acompañe hasta cerca de casa, y le dije que mejor no llegáramos juntos, se adelanto, al rato llego yo. Me instalo en casa, ella a los segundos estaba, en mi casa, sabiendo que la mama, no estaba, no quiso, perder tiempo, se desnudo, y me ofreció su cuerpito, para que se lo explore no dijo de gemir, d todas las maneras, le chupe, su vagina, sus tetitas, y hasta en el 69, que hicimos, donde me cuida, de no acabarle en la boca pero ella no me dejo, degeneradita me lo agarro, y se trago, todo mi semen, claro todos sus jugos se filtraron por mi garganta, a lo que le dije que me encantaba sentir sus jugos en mi boca, ella dijo a mi los tuyos me gustan mucho, no avance en la penetración, aunque ella se insinúo, para que lo haga le dije Antonella, esperemos a otro momento si, agacho la cabeza, y me dijo bueno, como digas, La saque corriendo, era la hora que llegara su made, a la que al llegar le hice el mismo cuento de la empresa, enhila me dijo me preocupe pensé que había huido por otro tema, me paro, el corazón, le dije no y le di el dinero de la renta, lo que la contentó, me dijo, esto me ayuda mucho, con la educación de Antonella, yo claro, son tiempos difíciles, y me salió algo, que se me ocurrió, en ese momento, le digo sobre, eso, en este tiempo, Antonella, se convirtió para mi como una ahijada, a la que si me permite, voy a ayudar en su instrucción y además como, pueda, le voy a dar algún dinero, para su educación ella dice enserio lo dice, si claro ella se lo merece, mientras este por aquí y no me cambien de lugar cuente con migo, ay es un encanto muchas, gracias, (si supieras, lo que me hace en privado, me mandarías, preso) seguíamos, así lo único, es que le puse algún limite, porque ella, ya era como que, lo que le interesaba era estar en la cama, y cada vez mas quería que la volviera a penetrar cosa que desde mi regreso, no había hecho, tenía miedo, de las consecuencias.
Yo le comencé a comprar algunas, cosas, ropa, y las cosas, para el colegio, la mama estaba chocha,
Entre las cosas le compre un par de sutiens, corpiños, y oros menesteres, sus tetitas, ya no eran tetitas, eran senos, y bastante desarrollados, sus caderas, ensanchadas, me excitaban, porque yo pensaba, que todo era producto le la gimnasia privada, y era solo pensarlo que mi pene, se paraba, como un resorte.
Un día a mi regreso del trabajo cosa extraña, estaba, la mama, que me dice, tengo que hablar con vos,. Me transforme, en un segundo se cruzaron en mi mente, de todo, pero no era nada respecto a lo mío con Antonella, sino me pide un favor grande, me dijo si por unos días me podía hacer cargo de Antonella, se tenía que ir a resolver, unos papeles, con su ex, que era el papa de Antonella, pero que ella no sabía nada, ella quería que siguiera así, le diría que tenia que viajar a Buenos Aires, por un tramite, personal, por una semana, y volvería, yo no sabía que decir solo que pensé, me la esta entregando, esto es un cuento de una noche de verano, pero solo atine a decir “bueno no se, anda tranquila” ya solos,. Di rienda suelta a mi morbosidad, con Antonella, dominada, llego la primera noche le sugerí que se instalara, en mi casa, y claro, no dudo, después de la cena, nos comenzamos a besar y a desvestir apareció, la ropa interior que le había comprado, la que le saque, muy rápidamente, nos manoseamos, ella gozaba, como yo de los recorridos, de nuestras bocas, ella una putita, y yo salvaje, como, estaba a mi merced, me prepare para penetrarla, y continuar, aquella vez que le rompí el himen, así que luego de sobarle, su vaginita, le puse mi pene en su entrada, y fui deslizando, afloro el dolor, y algún grito, le di, sin asco, se la dilate, de bombazos, y bombazos, no hubo goces, solo, un despiadado, entrar y salir ella dolorida, yo con placer, hasta que la saque ,le abrí la boca y de un salto le puse, mi pene y acabe. No dormimos, al otro día estaba, un poco dolorida, estaba apagada, le dije que se quedara no fuera al colegio, yo avise por teléfono, de mi no ida, pasamos el día, juntos, no hubo sexo, si al otro día , donde, ya ella, gozo, mi penetración, termino, en un venida, con un orgasmo, que la impacto traspirada, , y mortal, me demostró, que le había encantado, así nos dimos, las demás noches, llego el viernes a la noche, le dije de comer pizzas, fuimos a una pizzería, yo tome un poco demás, ella no acostumbrada quiso, probar moscato, tomo un poco, mezclado, con gaseosa, se le calentó el pico, en público, no controle, la situación aunque raro, terminamos un poco, borrachos, yo más que ella, cuando, entramos, en casa, le chupe todo, su tettas, su bulva, ella un solo de pene, y la puse en perrito, lo que la hizo, recibir, mas goce, me lo decía, yo no paraba, grito de placer, gemía, hasta que tentado por su culo, que jadeaba, ante mi, saque, y sin dejar la, ni piar, apunte a su culo, el que comencé a penetrar ante sus alaridos, de dolor, no pare, firme, entre rompiendo, su caverna, se la engrose, sin piedad, pedía por favor, que parara, yo no solo era el placer, de romperle, ese hermoso, culito, mi morbo presente, pero sabía que no iba a decir nada, ya había llegado, lejos, y era la culminación. De mi vejamen, en el resto de los días, se lo profundicé, le hice un agujero, que me deleitaba, verlo, cuando sacaba, y ponía ella se enojo, un poco, pero creo que le termino gustando ser mi sumisa, para la edad que tenía, fue un putita terrible, no se suerte, porque pedí mi traslado y nunca mas me vio. Pero en mi dejo una costumbre que volví a realizar.