MI MADRE ME PONE IRRIGACIONES

Vivía en una antigua casa con mis padres y mis abuelos maternos. Una casa grande con un gran patio. En el patio había un unico servicio para la vivienda y en este siempre había colgados de la pared dos irrigadores. En esa época era frecuente resolver muchos problemas intestinales poniendose una irrigación cosa que mi abuela y mi madre hacían con cierta frecuencía.
Yo solía ir a hacer mis necesidades normalmente despues de comer mientras todos echaban la siesta. mientras permanecía sentado en el WC frente a mi aparecían colgados los dos irrigadores, y siempre me hacía la misma pregunta ¿que sensación será la de ponerse una irrigación con estos cacharros?.
Esta idea me producía una excitación un poco rara, entre rechazo y deseo. Al final siempre prevalecía el rechazo.
Un buen día mientras estaba sentado cómo siempre en el WC, me dí cuenta que uno de ellos lo habían usado porque en el fondo de este había un pequeño resto de agua. Eso me produjo un subidón. Yo sentado en el WC con mi culo abierto y el irrigador frente a mi diciendo esto está hecho para ser usado.
Al mismo tiempo me dí cuenta que junto al lavabo había un pequeño recipiente con aceite y la canula del irrigador semi sumergida en el mismo. La evidencia era clara, a lo largo de la mañana lo habían usado.
En ese momento el deseo fue mucho más fuerte que el rechazo. Puse la canula en la goma y tal cómo estaba sentado en el WC la acerqué a mi ano y de un sólo empujon entró toda hasta el fondo.
Tal cómo la canula entró en mi ano mi pene se puso erecto muy duro y fue suficiente una pequeña caricia del glande la leche saltó a presión cómo si de una fuente se tratase.
La experiencia fue expectacular.
A partir de ese día y casi a diario repetía lo mismo me sentaba en el WC me introducía la canula y me masturbaba.
Pasado no mucho tiempo la necesidad se hacía cada vez mayor y más fuerte. Hasta la fecha me contentaba con meter la canula por mi ano. Pero no sabia que sensación produciría meterse un poco de agua en el recto.
Aprovechando que era verano y las siestas eran largas, decidí que era hora de probar algo más, a escondidas preparé un poco de agua caliente, cómo medio litro más o menos la puse en el irrigador, me sente en el WC, introduje la canula por mi ano y abrí el grifo, la sensación del agua caliente entrando en mi culo fue tan brutal qeu sin tocar mi pene tuve una eyaculación bestial, nada más terminar de salir leche de mi pene, la cánula se salió disparada de mi culo y detrás de esta un gran caño de agua a presión.
Alucinante, la experiencia fue tan placentera que a lo largo del día volví a masturbarme otras dos o tres veces pensando en esto.
La adicción se iba haciendo cada vez mayor, la cantidad de liquido que me ponía también asta llegar sin problema a aguantar los dos litros de capacidad que tenía el irrigador.
Llegó un momento donde se convirtió en rutina y ya no producía tanto placer, así que empece a soñar que era otra persona la que me ponía la irrigacion y esto provocaba de nuevo sensaciones explosivas.
No paraba de pensar que persona podría ser la idonea para ponerme una irrigación.
Evidentemente la unica persona que se me venia a la mente era mi madre, pero no veas que corte, además tendría que inventarme algo para justificar que me pusiera una irrigación, y no sólo inventarme algo si no que fuese ella la que dijese de ponermela.
El hecho de tener que inventar una historia para que esto ocurriese me producía de nuevo una excitación tremenda, por lo que pasó un tiempo en que sólo pensando en cómo hacerlo me llevaba de nuevo al orgasmo.
Cómo en anteriores ocasiones pasado un tiempo esto dejó de tener chispa y ya no era tan excitante.
Así que se me fue pasando poco a poco esta necesidad. Me seguía masturbando con revistas porno cuando iba al WC.
Un buen día estando en el servicio, escucho pasos de alguien que se acercaba desde el patio, era mi madre, al llegar a la puerta del WC y ver que estaba cerrada, preguntó ¿estas aquí? " sí ", contesté yo ¿ y te queda mucho rato?. En ese instante pensé, "es el momento", en un segundo se me quedó la boca seca y un manojo de nervios se me puso en el estomago, " pues creo que sí, porque no puedo hacer nada estoy estreñido" ¿que estas estreñido; desde cuando?, " pues con hoy llevo cuatro días sin hacer nada". No contestó, dio media vuelta y se fue.
Me quede con una sensación de excitación y de nervios, pero bueno. Lo que me producía incertidumbre es que se fue sin decir nada. Esa tarde todo siguió normal cómo todos los días. A la tarde salí a dar una vuelta con los amigos y nadie dijo nada.
Cuando volví a la hora de la cena, todo seguía con normalidad ayudé a poner la mesa para y todo normal. De pronto y en medio de la cena mi madre dijo ¿has podido hacer de vientre?, de nuevo los nervios se apoderaron de mí,no sabía donde meterme, y contesté " no ", ¿ cuantos días llevas sin hacer ?, " cuatro ", ella miró a mi padre y dijo " si mañana no hace le pondré una irrigación".
No veas que corte, en ese instante salía en la televisión una noticia que le interesaba a mi padre y dijo " calaros, callaros quiero escuchar esto". Menos mal, la cosa quedó así.
Esa noche me fui a la cama sin poder reconciliar el sueño, de nuevo la sensación era de placer y de miedo.
Al día siguiente todo transcurrió con normalidad, las mismas cosas durante el día en fin todo cómo siempre. Llegó la hora cómo siempre de ir al WC después de comer, mi miedo era no saber cuando me preguntaría si había podido hacer de vientre, y si en ese momento yo sería capaz de decir que no con todas las consecuencias o por el contrario le diría " si, ya he hecho" con lo que evitaría el trago.
Esta sensación era indescriptible pero muy excitante.
Absorto en la duda y sentado en el WC escucho pasos acercándose desde el patio, llegó la hora,pensé, efectivamente, mi madre, se acerca a la puerta y pregunta, ¿ estas aquí ? "si " contesté, ¿ has podido hacer algo?.....de nuevo la boca seca nada de saliva, y casi si darme cuenta conteste timidamente " no, no he hecho nada". Se produjo un silencio, corto, pero para mi eterno, y me dice " bueno venga, voy a calentar agua para ponerte una irrigación, abre la puerta que voy a coger el irrigador para limpiarlo".
Mi sensación era la de estar en una nube, pero era real y estaba suciendo, ya no había marcha atrás así que a aguantar.
Me levanté del WC, abrí el WC, entró muy energicamente, agarro uno de los dos irrigadores al mismo tiempo que me decía ven al patio y ve quitandote el pantalón.
Todo empezó a ir muy rápido, salí al patio y si antes me quito el pantalón antes la veo venir con el irrigador lleno hasta arriba, se dirigió a una pared, descolgó una maceta, y allí mismo colgó el irrigador, cogió una silla y me dijo, ponte en pompa sobre la silla. Así que me arrodille sobre esta, elevé las caderas entre tanto ella sacó de un bolsillo un tubo lubircante me ordenó firmemente sube más el culo que no veo el ano antes de que me quisiera dar cuenta sentí su dedo lubricando el ano, lo masajeo un poco e introdujo levemente parte del dedo haciendo un movimiento giratorio al mismo tiempo y sin más agarró la canula, la introdujo en mi ano, abrió el grifo y comenzó a fluir un torrente de agua caliente.