Estoy sola en casa, ya son más de las once y no ha llegado, así que cansada de esperarlo me meto a la cama con mi camisón rojo carmín, viendo un programa en la televisión me he quedado dormida, no sé cuánto tiempo paso, me despertó con un beso en mis labios, y luego se acerco a mi oído y me dijo que me tenía una sorpresa, yo seguía medio dormida
Relato
Estoy sola en casa, ya son más de las once y no ha llegado, así que cansada de esperarlo me meto a la cama con mi camisón rojo carmín, viendo un programa en la televisión me he quedado dormida, no sé cuánto tiempo paso, me despertó con un beso en mis labios, y luego se acerco a mi oído y me dijo que me tenía una sorpresa, yo seguía medio dormida, pero aun así percibí su aliento a alcohol, por lo que de mala gana me quite y le di la espalda, el se molesto y me tomo del brazo para jalarme y ponerme de frente a él, de un jalón me quito el enredón, mis piernas quedaron al descubierto, apenas si quedo cubierto mi sexo, mis piernas son gruesas, y mi trasero es lo que más les gusta a los hombres, no soy delgada pero tengo bonito cuerpo, y como ya lo dije mis piernas y mi trasero es lo que vuelve locos a los hombres, me recorrió de arriba abajo, mientras me decía que le gustaba lo puta que era, yo estaba un poco asustada, pero me excito el escuchar sus palabras, yo digna me quise soltar para taparme nuevamente, pero no pude con su fuerza, quieta, que hoy vas a gozar como nunca, fue lo que me dijo, te dije que te tenía una sorpresa y lo vas a disfrutar, entre asustada y excitada solo atine a preguntar cuál era la sorpresa, como respuesta él empezó a besarme lentamente mientras me abrazaba, pasaba sus labios por mi cuello, y sus manos recorrían mis piernas, bajo sus labios a mis pechos y empezó a morderlos y a chuparlos con fuerza, me tenia prisionera con su cuerpo encima de mí, ya mi vagina estaba húmeda y con sus pierna abrió las mías, en ese momento sentí otro par de manos acariciando mis piernas subiendo a mi intimidad, me asuste y grite, al mismo tiempo que quise soltarme, pero él me lo impidió, me dijo que me quedara quieta y que debía de obedecerlo, de lo contrario la iba a pasar mal, me dijo que se iba a bajar y que no tenía que moverme, al dejarme ver, mis ojos se toparon con dos hombres, uno delgado, blanco de ojos azules, y algo atractivo, el segundo era de la estatura de mi esposo, más o menos 1.75mts, cuerpo atlético, pero más ancho que mi esposo, el primero era el qué estaba ya acariciando mis piernas y mi sexo, el segundo algo tímido, se acerco solo cuando se lo pidió el, se fue sobre mis pechos, que no son muy grandes pero no están nada mal, su lengua empezó a hacer círculos en mis pezones, pasaba de uno a otro y estos se pusieron duros , yo ya gemía de placer, me observaba , se desnudo y ahí estaba aquel miembro que yo conocía tan bien, firme, pero ahora se veía a punto de reventar, me lo puso en la cara mientras me decía anda zorrita, comételo como sabes que me gusta, yo abrí la boca empezando a darle lengüetazos en su cabecita, lo recorría de principio a fin, me comía sus huevos, y volvía a su glande, así estuve unos minutos hasta que me lo metí todo , y lo succione con fuerza, el gemía, mientras el primero, me comía deliciosamente mi sexo, metía su lengua como si quisiera penetrarme, para luego pasarla por mi ano, yo me retorcía de placer, el tercero seguía pegado a mis pechos, los cuales ya estaban rojos de tanto mordisco, pero era delicioso, sus manos recorrían todo mi cuerpo, uno con su lengua en mi sexo, recorriéndolo en círculos, su saliva corría desde mi clítoris y llegaba mezclada con mis jugos hasta mi ano, el otro pegado a mis pechos, con su lengua hacia círculos en mis pezones, y le daba pequeños mordiscos, pete, me estaba follando la boca, la saliva me escurría por los lados, y su glande quería tocar mi garganta. Cambiaron posiciones ahora el que estaba en mis pechos se desnudo y no pude más que abrir los ojos al ver aquel pedazo de carne, grueso y erecto, de igual tamaño que el de pete, pero mucho más grueso, pensé que no iba a poder comérmelo, justo cuando se para enfrente de mi boca, yo lo rechace, pero me tomo del cabello y me hizo voltear hacia donde estaba su gordo pene, no pude resistirme, abrí la boca lo mas que pude y empecé despacio a lamerle la punta, haciéndolo de arriba abajo, el gemía y trataba de empujarlo, a lo que yo seguía resistiéndome un poco, mientras que el primero subió y empezó a comerme mis pechos, era salvaje, sus mordidas me hicieron gritar de dolor, pero me callo ese pene gordo, que aprovechando mi grito me la metió lo mas que pudo, pete al ver que estaba ya empapada abrió mis piernas y de un solo golpe me la metió, yo volví a intentar gritar, solo salió un gemido de mi garganta, estaba cogiéndome con fuerza, se escuchaba el chasquido, y mi cuerpo se contorsionaba de placer, no podía creer lo que estaba pasando, como era posible que mi marido permitiera que otros hombres me cogieran junto con él, una embestida me saco de mis pensamientos, y de mi garganta salió un grito de dolor y placer, escuche que le llamaban Nico al que estaba en mis pechos, le dijo Damián que me cogiera la boca, que le iba a gustar, así cambiaron de posiciones, ahora Nico me la metía en mi vagina y pete, observaba como me cogían, Damián, me seguía cogiendo la boca, y no la retiro hasta que sintió que se iba a venir, me la saco diciendo que todavía no quería venirse, que quería seguir disfrutando, así que se retiro y pete aprovecho para volver a metérmela en la boca, yo me aferre a ella y empecé a succionar con fuerza, a lo que él respondió con gemidos de placer, así estuvimos unos minutos, hasta que se vino en mi boca, haciendo que tragara toda su rica leche, un segundo después sentí como Nico me llenaba mi vagina, ahora era el turno de Damián, me puso en la orilla de la cama, y puso mis piernas sobre sus hombros, y me la metió despacio, mientras yo pensaba en el rico orgasmo que se venía, era inevitable, empezó a meterla y sacarla primero lento y fue subiendo el ritmo hasta que sus embestidas eran con fuerza, yo empecé a gritar de placer, pete me agarro las manos, y Nico me succionaba mis pezones, y el placer era indescriptible, mis jugos resbalaban y mojaron toda la cama, y de pronto aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, mi vagina se contraía en un rico orgasmo, y de mi garganta emitía un gemido de placer, a lo que respondió aumentando el ritmo de su penetración hasta que sentí como me llenaba de leche mi vagina.
EL ESPOSO DE LETICIA ESTABA FUERA DE LA CIUDAD LO QUE APROVECHAMOS PARA FORNICARLA TODA AQUELLA NOCHE, LE DIMOS POR ELCULO BAÑANDOLE EL ROSTRO DE ESPERMA.
Relato erótico enviado por Anonymous el 28 de October de 2008 a las 00:14:11 - Relato porno leído 98143 veces
UN GRUPO DE ALUMNOS SE FOLLAN A MI MUJER HASTA QUE QUEDA EXHAUSTA DE CANSANCIO Y PLACER
Relato erótico enviado por Anonymous el 30 de January de 2009 a las 23:17:53 - Relato porno leído 72190 veces
Si te ha gustado Mi marido me compartio con dos de sus amigos vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Mi marido me compartio con dos de sus amigos.
sexytina
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:52) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF sex0129
(12 de October de 2010 a las 07:45) dice:
no creo que tu marido no te,alla dicho,nada para una orgia se pltica para disfrutarlo al maximo patoruzito
(11 de October de 2010 a las 22:39) dice:
Excelente el relato pero muy poco creible
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Mi marido me compartio con dos de sus amigos.
Vota el relato el relato "Mi marido me compartio con dos de sus amigos" o agrégalo a tus favoritos