MI MUJER... DE TRES A CUATRO

Ya mi mujer, Daniel y yo habiamos formado trio en tres ocasiones, trios que fueron extremadamente placenteros, cada uno de ellos, al punto que mi mujer ya hacia bromas diciendo que tenia dos maridos.

Tambien nuestras relaciones cotidianas de pareja, habian alcanzado niveles de placer nunca antes experimentado.

Un, dia en el que nuestros hijos se habian ido temprano a la universidad, y era de asueto para ella, a peticion suya, decidi tomarme el dia y quedarme en casa pues su oferta fue demasiado tentadora... despues que nuestros hijos se fueron, ella se levanto, preparo cafe, me lo trajo a la cama y despues de tomarlo juntos me dejo viendo el noticiero matinal y fue a darse una ducha.

Estando en el baño me llamo, no recuerdo con que pretexto, y al acudir estaba desnuda, masturbándose y muy mojada ...en todos los sentidos... y aunque de inmediato mi verga reacciono, le dije que debía ir a trabajar, pero ella sin inmutarse me abrazo y comenzó a besarme lujuriosamente, me halo hacia adentro y me quito la pijama, la cual para entonce estaba completamente mojada,.... mi sentido de responsabilidad me hacia tratar de salirme, pero sus besos y caricias lo debilitaban rápidamente, hasta que no pude mas que dejar que hiciera lo que le provocara; ella bajo con sus labios por mi cuello, mi pecho, mi abdomen y se detuvo solo al tropezar con mi estaca que estaba a reventar de deseo, allí su lengua daba vueltas repetidamente alrededor de mi glande, deteniéndose de vez en cuando, solo para introducirlo hasta su garganta, donde lo retenía por unos segundo para comenzar de nuevo y repetir el ejercicio, lo que me excitaba cada vez mas, al punto que tuve que detenerla, porque ya quería cogerla y si no paraba en ese instante me haría acabarle de una vez en la boca.

Me tenia fuera de mi, como un loco la agarre y la pegue de frente a la pared y comencé a besarla en la nuca, luego sus orejas mientras agarraba sus senos apretando, sobando y pellizcando a placer sus pezones que se endurecían entre mis dedos, tanto que parecían de piedra de lo duro que se ponían; y ella en retribución respingaba su culo restregándolo contra mi verga ansiosa de que la penetrara.

Yo, desde atrás, le puse la cabeza de mi dura verga en la entrada de su vagina, me volvía loco el sentir la suavidad de sus labios mayores al arropar mi glande, quería meterselo todo de una vez, pero me retuve, y solo me retiraba para introducirle solo la cabeza de mi pene una y otra vez sin pasar de allí... Ella para entonces estaba desesperada de placer y me suplicaba que se lo metiera con fuerza mientras se retorcía entre la pared y mi cuerpo que la apretaba cada vez con mas lujuria, como pudo se dio vuelta y apoyando su espalda en la pared empujaba su conchita haciendo que mi verga entrara toda hasta que no aguante y se lo metí hasta el fondo.

Ella me decía sssiiiiii, aassssiiii papito dámelo todo, mételo, dame duro! hazme sentir la mejor de las putas, soy tu puta, solo tuyaaaaa ahgggssss. Mientras yo le daba cada vez con mas fuerza , le susurraba al oído que recordara cuando lo hicimos con Daniel, que imaginara que tenia también su guevo estrujándose contra el mio dentro de ella, lo que la excitaba aun mas, hasta que no aguanto y exploto en un fuerte, dulce, largo y glorioso orgasmo, que la hacia apretarse de mi retorciéndose, clavando sus uñas en mi espalda y metiendo su lengua hasta mi garganta.

Yo sentía en mi glande algo como el roce de las alas de su mariposa, junto al calor de su flujo ardiente que a raudales salia de su cuquita que me inundaba con su pasión, lo que me hizo descargar también mis jugos para mezclarse con los de ella.

Terminamos de bañarnos, me quede en la cama mientras ella preparaba el desayuno, y en el ínterin Daniel me llamo para decirme, entre otras cosas, que había recibido una llamada de Angélica, (quien para entonces ya había superado su antipatía inicial hacia el y hasta había tenido sexo con el solo, en varia oportunidades.) que quería salir de nuevo con los dos, y entonces conversamos recordando algunas de las escenas que tuvimos con ella, lo cual hizo que se me parara de nuevo.

En eso entro mi mujer, con el desayuno, se sentó frente a mi y comenzamos a comer, pero la note muy callada, trate de saber que le pasaba pero me dijo que no, que no era nada, luego se levanto y dijo que tenia que salir, que iba donde una vecina que la había llamado para consultarle algunas cosas, y me dejo perplejo y solo.

Así estuvo !dos dias!... hasta que la emplace a que me dijera de una vez lo que le molestaba; fue entonces cuando respirando muy hondo me dijo...- escuche la conversación que tuviste anteayer con Daniel, y me molesta que no me hubiesen dicho nada... deja que hable con el, también hizo mal.-
Le dije que la cosa no era así, si se lo íbamos a contar todo, pero que habíamos acordado hacerlo cuando estuviéramos los tres presentes... No se mostró muy convencida, pero mas o menos lo acepto.

Al dia siguiente Daniel vino a verme, lo invite a pasar y mi mujer después de saludarlo, mu seria, pues no lo recibió con un beso en la boca como lo hacia desde nuestra aventura con el. se fue a preparar un poco de café, el me pregunto que pasaba y le conté.

Al poco rato ella regreso con el café y le dijop "¡muy bonito! ustedes dos teniendo aventuras ... sin mi."...
De inmediato deduje que su molestia es que no estuvo presente cuando lo hicimos con Angélica, Daniel le dijo lo mismo que yo y pareció tranquilizarse un poco, tomamos el café, conversamos, explicamos, y ella poco a poco fue cediendo en su disgusto (aunque todavía creo que fue mas que otra cosa, que fue porque tenia ganas de hacerlo con los dos nuevamente) y mas lo creo, porque al poco rato ya estaba bromeando de nuevo con "sus dos maridos" y así, entre bromas, caricias y besos, terminamos haciéndolo otra vez los tres como antes.

Esa noche, estando los dos solos en nuestra habitación, me pregunto sobre el trió con Angélica y aunque estando presente Daniel le contamos todo; ella insistió en que se lo contara de nuevo pero sin obviar detalles. Así lo hice, y note que a medida que le contaba se iba excitando cada vez mas, hasta que me dijo que le hubiese gustado participar, que jamas había tenido contacto alguno con ninguna mujer, pero que si estaban presentes "sus dos maridos" podría resultar por demás emocionante... y como era lógico, pasamos de esa conversación a la acción y terminamos haciéndolo de nuevo.

Esas palabras quedaron en mi mente y así se lo hice saber a Daniel, quien me dijo que su piscina estaba a la orden, que solo había que proponerse lo a Angélica a ver si aceptaba, pero las cosas salieron mejor de lo que creíamos...

Invite a mi mujer a cenar en un restaurante elegante, y a mitad de la cena vi entrar a Angélica en compañía de otra mujer quien después supimos era una compañera de trabajo, Al verla se lo comente a mi esposa señalandole a Angélica, y al verla me comento que le parecía una mujer hermosa, me pidió que si era posible la invitara a acompañarnos, lo hice, las invite a nuestra mesa, cenamos, y entonces supe que la amiga vino solo a acompañarla a cenar pero tenia que irse pues tenia un compromiso en su casa-

Al terminar la cena la amiga se disculpo y nos dijo que tenia que retirarse, me ofrecí a acompañarla a tomar un taxi, y al regresar, mi mujer estaba animadamente hablando con Angélica, habían roto el hielo y conversaban animadamente como dos viejas amigas , cuando de pronto me pidió que llamara a Daniel para que se nos uniera, así lo hice y al rato el llego tan alegre como siempre, tomamos un par de tragos y el propuso que fuéramos a bailar... nos fuimos a una selecta y discreta discotequita que conocíamos y bailamos intercambiando parejas, y de pronto, durante una pieza suave mi mujer se estaba besando con mi mejor amigo...

Verlos así me excito al instante, y Angélica de inmediato lo sintió, pues se pego apretadamente de mi y me beso con mucha ternura, y me dijo al oído que viera... que si mi mujer lo hacia con Daniel, ¿por que no hacerlo nosotros?.
Luego estaba bailando yo con mi mujer y le pregunte abiertamente si quería ir a otra parte, o si prefería que nos fuésemos nosotros solos o continuar el la compañía de ellos, y me respondió que Angélica le había caído muy bien, que quería conocerla mas de cerca, y que en el estado en que estaba le gustaría aventurar ..."conocer cosas nuevas".

Al volver a la mesa Angélica le pidió a mi mujer que la acompañara al baño, y yo aproveche para intercambiar impresiones con Daniel, quien como yo, daba muestras de estar un poco eufórico por efecto de los tragos y la excitación.

Ellas regresaron y Daniel propuso que fuésemos a otro lugar, salimos de allí, en el carro yo iba con mi mujer en el asiento trasero, besándola, acariciándola... ya le había quitado la pantaleta, y mis dedos disfrutaban de la suavidad de su vulva lubricada con sus flujos precoitales, que junto a sus indiscretos gemidos denunciaban abiertamente su excitación, Daniel manejaba y trataba de mantener el control mientras Angelica se tragaba su pene sin compasión, En eso el propuso ir a un hotel, pero mi mujer dijo que hacia mucho calor y propuso que fuéramos a la piscina que Daniel tenia, que allí estaríamos mas en confianza lejos de la mirada de otras personas y este automáticamente cambio el rumbo enfilando hacia su granja.

llegamos y como ninguno llevaba traje de baño, nos desnudamos y saltamos a la piscina... luego de un rato Daniel fue por unos whiskys, bebimos y comenzamos a retozar tocándonos entre besos y caricias, la excitación comenzó a subir aun mas sus niveles, pero las chicas salieron del agua alegando que tenían frío, y entraron en la habitación, mi amigo y yo las esperábamos, pero al ver que tardaban fuimos por ellas y las encontramos fundidas en en un laaaargo beso, nos quedamos allí disfrutando de la hermosísima escena... se acariciaban, cambiaron su postura haciendo el 69, y pude ver la lengua de mi mujer, quien por primera vez en su vida acariciaba a otra mujer, pero que ansiosa lamia y penetraba la vagina de Angélica mientras su cuerpo se estremecía ante los oficios que simultáneamente le dedicaba desde arriba su ahora íntima amiga.

De pronto él se acercó a ellas, y al hacerlo vi su verga totalmente herguida que se dirigía al trasero de Angélica que se ofrecía tentador y comenzó a acariciar la entrada de su inundada cueva con la cabeza de su pene recorriéndola repetidamente de arriba a abajo mientra ésta vibraba ante los espasmos provocados por la doble estimulacion... me quedé durante unos minutos disfrutando de aquella preciosa escena, y me provocaba verla por mas tiempo pero ya mi verga exigía acción inmediata y la acerqué a la cara de Angélica quien de inmediato la tomó entre sus labios seleccionándola con tal fuerza que llevó mi glande directo hasta su garganta brindándome un enorme placer.

Así pasamos varios minutos, luego cambiamos de posición, quedando separados yo con mi mujer y ellos por su lado, vimos cuando la verga de él entraba y salia repetidamente barrenando con fuerza aquella vulva que lucía inmensa, pues además de su tamaño normal, que era bastante voluminoso, se encontraba en ese momento hinchada de placer, y ante lo provocativo de esas imágenes, mi mujer comenzó a chuparle el clítoris disfrutando al mismo tiempo del roce, en su cara, de la verga de mi amigo, la cual entre una salida y otra recibía lengüetazos que aumentaba el placer de los tres, mientras al mismo tiempo yo acariciaba las nalgas de mi esposa al penetrarla desde atrás haciéndola estremecer.

Ellas entonces se salieron de esa posición, y se unieron entrecruzando sus piernas, frotándose suavemente un clítoris con el otro, y al mismo tiempo mamaban, mi esposa la verga de Daniel y Angélica la mía, para entonces todos estábamos fuera de nuestros cabales y el mundo dejó de existir, nuestras mentes estaban nubladas por la lujuria y el placer de aquella excitante relación, cuando nos separamos nuevamente para luego permitir que mi mujer recibiera las dos vergas en su rica y bien húmeda conchita, lo que la hacía convulsionar en retorcidos movimientos, al tiempo que yo lamia la chochita de Angélica quien gemía y se movía incontrolablemente, cuando de pronto tomó mi cabeza y la apretó con fuerza pegando mi boca contra su sexo mientras descargaba un poderoso orgasmo... en breves minutos después mi mujer gritaba literalmente al experimentar también un orgasmo que, según dijo después, no había sentido antes ninguno con tanta intensidad. Al sentir las dulces contracciones de la vagina mi mujer durante su orgasmo Daniel no pudo resistir y sentí el calor de su semen bañando mi pene dentro de mi mujer, lo que me hizo acabar pocos segundos mas tarde...


... Esta aventura fue mucho mas larga, pero el resto se los cuento después.
espero sea del agrado de todos los lectores.