Tras hacer de stripper en la despedida de soltero que acabó en orgía, mi novia y yo vamos a una joyería y acaba siendo brutalmente sodomizada
Relato
Tras la noche en el hotel rural, la follada en el balcón y la brillante intervención de mi novia en la despedida de soltero haciendo de stripper (ver relatos anteriores) le propuse que nos recuperáramos , sobretodo ella, de aquella bacanal y que fuéramos a unos apartamentos de la playa a descansar un poco, así que días más tarde planeamos ir a la costa y nos dispusimos a alquilar un apartamentos.
-Clara, creo que debes descansar, imagino estarás agotada así que vámonos a la playa a unos apartamentos el fin de semana, sol, piscina ,playa…
-Vale, me parece bien.
-Pues ha tu maleta, pon sobretodo tus bikinis y ropa sexy, quiero que estés cómoda.
-Bien.
-Mañana por la mañana salimos, ya los he alquilado.
Como siempre se acostó desnuda.
A la mañana siguiente le llevé el desayuno a la cama, y le dejé preparada la ropa que había usado en el striptease para que se la pusiera e irnos a la playa, era ya verano y hacía bastante calor.
-Buenos días. Vístete y salgamos temprano para aprovechar más el día.
Clara al ver aquella ropa al principio se sorprendió, pero luego me dijo,-Me has roto la sorpresa, me la iba a poner yo aunque tu no la hubieras preparado, quería que lucieras bien a tu hembra. Me besó y me metió la lengua hasta el fondo.
Se puso la miniblusa blanca anudada al pecho, saliéndole los dos melones por todos lados, con un sujetador que se los ponía muy tiesos y erguidos y era imposible no mirar aquel escotazo y la supermini falda con raja por un lado, dejando al aire libre todo su abdomen hasta casi el pubis y su pearcing en su ombligo.
-Me voy a quedar así sin bragas para que el asiento de tu coche huela a mi y espante así a otras hembras.
Nunca había salido a la calle sin bragas, pero me pareció un buen plan del que iba a disfrutar.
Además se puso unos taconazos de aguja muy finos y altos, parecía una auténtica puta.
Con aquellos tacones y la minifalda “cinturón” apenas se flexionaba dejaba ver todo su hermoso coño con el pearcing colgando del capuchón del clítoris.
Me puso a cien, salimos con el coche, casi enseñaba todo, estaba tremenda.
Por lo bien que estaba comportándose,(quizás pensaba que yo estaba molesto por su strip tease del otro día) paré a mitad de camino en una joyería de lujo.
Al entrar en la tienda había un agente de seguridad,un chico musculoso y fornido ,el típico con su porra y sus esposas en el cinturón, el de seguridad quedó impactado no le quitó ojo, no era para menos ver entrar semejante monumento en la joyería.
Al fondo había una dependienta, era una señora de mediana edad que nos miraba asombrada poniendo cara de ligero asco a mi novia.
Presumiendo de aquella hermosa hembra entré en la tienda y tras mirar varios objetos que le solicité a la dependienta, decidí comprarle una fina cadena plateada para ponérsela en su cintura dentro del pearcing del ombligo, estaba muy erecto imaginándomela con la cadena y trataba que no se me notara apoyándome en el mostrador.
Se la coloqué.
-Gracias. Que sexy. Dijo ella..
-Es un regalo para ti.
-Bien nos la llevamos puesta, y me guiñó el ojo y me volvió a meter la lengua en la boca.
-¡Ahí, que bonito! Dijo Clara mientras pagaba.
Me acerqué a ella.
En aquella tienda había visto unos pendientes plateados con un brillantito del que salía una cadena de unos 35 cm.
-Que preciosidad!
-Si, son monos.
-Cómprame uno solo, guapo. Y me metió nuevamente la lengua hasta el fondo. Se acercó a mi oido y me susurró, soy tu perra con la cadena del abdomen, quiero otra cadenita para ser aún más perra. Yo estaba asombrado desconocía `por qué se comportaba así suponía que se había excitado admirando su propio cuerpo.
La dependienta seguía mirándola con cara de asco, pero al oCr la palabra mágica de comprar se acercó, -Si, muy buen gusto, son unos pendientes muy adecuados para cualquier noche de fiesta.
-Yo solo quiero uno. Dijo Clara.
-¿cómo que uno? Pero son unos pendientes. Dije yo.
-No, solo quiero uno. Es para ponérmelo en el clítoris.
Todo aquello lo escuchó la dependienta. Que puso cara de extrañeza.
-Si, que bien, respondí yo muy excitado por todo lo que me había dicho. Tratando de recomponerme me dirigí a la dependienta- ¿Podemos comprar sólo uno?.
La dependienta se quedó pensando. –Bueno,…no es lo habitual, sería la primera vez que se llevarían sólo uno, pero viendo lo buenos clientes que son……, de acuerdo, lo único que habría…vamos una tontería para usted caballero… que no le va a costar la mitad exacta, sino un poco más, ya que comprenderán que es muy difícil después colocar a otra persona solo un pendiente.
-Bien pues nos lo llevamos.
-Espera dijo Clara, me lo quiero probar también como la cadena de la cintura a ver si me queda bien.
Yo me quedé helado.
-Si, pruébeselo. Por supuesto, no se lleve nada sin probárselo primero.Dijo la dependienta animando a mi novia.
-¿Hay algún probador o algún sitio donde me lo pueda poner? Preguntó Clara.
-Lo siento, no hay probadores en las joyerías como supondrá, y si existe una trastienda pero no puedo dejarla pasar ya que me despedirían ya que allí no puede acceder ningún cliente, están las joyas más caras, y está prohibido que nadie sin ser un empleado acceda. Es por seguridad obviamente.
-Oh, que pena, no vas a ver como me queda. Dijo Clara dirigiéndose a mí.
-No hay problema en que se lo pruebe aquí mismo, la tienda está vacía y podemos cerrar la puerta si lo desean y así se lo pueden probar sin molestias. Dijo la dependienta, animándola nuevamente.
El agente de seguridad de la puerta cerró la misma sin tener que decírselo la encargada, lo cual mostraba que estaba escuchando toda la conversación.Y se mantuvo en el interior de la tienda.
Clara se levantó la minifalda mostrando a los presentes los labios carnosos y tumefactos que colgaban exuberantes.
-Bueno no pasa nada por enseñar mi coño aquí, de todas formas lo ve la gente cuando hago nudismo. Comentó Clara Tratando de quitar hierro al asunto. Yo imaginaba que se estaba excitando pensando en que se tenía que manipular su clítoris para cambiarse el pearcing y tenía el coño completamente rasurado al aire para deleite de los presentes.
-Ahí…ya está y sacó el pearcing tipo bola redondeada que tanto placer le había dado en la despedida de soltero.
El agente de seguridad con la puerta cerrada deambulaba por la tienda muy atento al coño de Clara.
Procedió a colocarse el otro, pero le era dificultoso.La dependienta la animó –Quítese la falda si quiere para que pueda manipularse el coñ….clítoris mejor.
Clara accedió y acabó bajándose la falda para manipular mejor la zona sin éxito. Aún así seguía costándole.
-Es que está preparado para la oreja…y no para el coñ…clítoris,…..señorita ,si quiere puede sentarse. Felip acerca una silla cómoda a la señorita. Dijo la dependienta.
-Clara se sentó con las piernas muy abiertas mostrando su jugoso coño. Siguiendo intentando sin éxito su colocación.
-Voy a traer una luz comentó en alto Felip, el agente de seguridad Y trajo un potente lámpara que acercó al precioso coño de Clara.
-Clávatelo en el coño Clara. Alzando la voz dije yo.
-Si me cuesta, estoy un poco en tensión, necesito relajarme un poco.
-Voy a acercarle una lupa de aumento señorita para que pueda manipular mejor la joya. Comentó Felip. Acercando una gran lupa que ubicó rozando sus labios orientada hacia el mismo y en ningún momento hacia los ojos de Clara. Los tres presentes éramos capaces de contemplar aquellos jugosos labios sonrosados y turgentes como se movían y se abrían y cerraban aleteando, con la manipulación de los dedos de Clara. Nunca había visto su coño tan grande y aumentado.
Finalmente se lo clavó en el capuchón de su aumentado clítoris saliendo un gran borbotón de flujo con dicho acto que salpicó a la moqueta de la joyería.
-Que bonita pieza se lleva señora, y que bonita bulva tiene si me permite decirlo, la joya realza su coño…perdón su precioso coñito. Observó la dependienta.
-Gracias muy amable. Clara se puso de pie con las piernas abiertas sobre aquellos finos tacones, y todos los presentes pudimos contemplar aquella hembra con un escote de vértigo unos pechos erguidos y redondos que estaban a punto de reventar el nudo de su mini blusa anudada al pecho, aquel vientre con su cadena alrededor de su cintura y como de los labios carnosos del coño colgaba aquella larga cadena fina plateada. Junto con su perfecto culo bien esculpido.
-¿qué tal me queda? No me lo veo bien. Preguntó Clara.
-Perfecto, que preciosidad, la cadena alrededor de su cuidado ombligo hace juego perfecto con la cadena de su impresionante coño. Observó la dependienta muy animada.
Inmediatamente Felip se agachó entre las piernas de Clara sosteniendo un gran espejo debajo de su bulba para que Clara pudiera contemplarse el coño. Al ser tan grande el espejo Clara tuvo que abrir más aún sus piernas separándosele sus exuberantes labios dejando ver el hueco profundo de su vagina.
-Muy bien. Dije yo, pensando que aquel chico de seguridad jamás habría tenido tantas diligencias con ninguna otra clienta.
-Bueno, solo me queda ponerme la falda para confirmar que la cadena sobresale por debajo de la misma. Dijo Clara.
Felip tras hacer una profunda inspiración del aroma a bulba de Clara que tenía a penas a 30 centímetros, llegando a rozar en varias ocasiones la cadena con su nariz salió de entre sus piernas.
Mi novia se agachó para recoger la minifalda enseñándonos completamente su culo en pompa, y se puso la falda sobresaliendo la cadena varios centímetros por debajo.
-Perfecto, que chula, nos la llevamos también puesta. Comenté yo.
-Muy buena compra señorita.
Pagué la compra y nos dispusimos a salir.
Felip abrió la puerta de la tienda.
Ya estábamos despidiéndonos cuando al salir sonó la alarma lateral de la puerta, Clara y yo nos quedamos paralizados un segundo ,pero imaginamos que podíamos salir de todas formas y habría sido el sonido inicial al conectar la alarma por abrir nuevamente la puerta.
-Disculpen, señores, es una formalidad dijo Felip, ¿pueden volver a entrar?.
Así lo hicimos, Felip apagó la alarma.
-Ahora salga usted primero señor. Lo hice y nada ocurrió.
-Ahora usted señorita. Y la alarma volvió a rugir.
-Lamento mucho esto señores pero debemos cumplir un estricto protocolo. Deben entrar nuevamente y debemos realizárles un miniexamen rutinario.
-De acuerdo. Dije yo.
-La alarma solo ha sonado con usted señorita, ,muéstreme sus manos. Así lo hizo Clara.
-Ahora quítese la blusa.
-Pero…llame si quiere a la policía no hemos hecho nada. Increpé yo.
-Es un simple registro caballero, usted comprenderá que no podemos dejarles ir sonando la alarma, que no sonó a su entrada…
-No pasa nada-dijo Clara. Vamos a colaborar y a terminar cuanto antes.
Se quitó la blusa dejando ver mejor aún sus enormes y redondos senos.
-Quítese ahora la falda.
Y Clara se la desabrochó y la tiró a un lado.
Ahora quítese el sujetador, y Clara sacó al aire sus dos melones que se bambolearon ligeramente producto de la gravedad de sus areolas seguían colgando aquellas pequeñas argollas que le pusieron para el striptease.
La cara de Felip era de deseo.
-Ven,no lleva nada.Dije yo.
-Bueno ahora desnuda vamos a comprobar si suena la alarma.
Clara salío y nuevamente rugió, algunos transeúntes la vieron salir al portal de la joyeria completamente desnuda, pero en seguida volvió a entrar y los transeúntes siguieron su camino.
-Bien, hay que continuar la inspección-Dijo Fleip- levante ahora los brazos, y Felip se quitó los guantes y procedió a acariciarle lentamente deleitándose a cada curva del cuerpo de Clara, tirando ligeramente de las dos argollas de sus pezones , de la cadena de la cintura que tiró de su ombligo.
Luego se agachó y palpó milimetro por milimetro las piernas de Clara hasta llegar a su cadena vaginal de la cual también tiró suavemente ocasionando un jadeo de placer en Clara,la cual al abrirle Felip sus labios y tirar ligeramente de ellos volvió a eyacular al suelo.
-¡Ah_!. Gimió Clara.
-Ahora de cara a la pared y Clara obedeció, tanto que abrió sus piernas y sacó su culo haciá atrás sin decírselo. Apoyando los brazos contra la pared. Mientras empezaba a hacer movimientos rítmicos con su pelvis.
Yo me empalmé nuevamente al verla así.
La dependienta que había permanecido al margen durante todo ese tiempo se acercó, y se dirigió a mí. -Es necesario ahora que está completamente desnuda ver si no se ha metido ningún objeto en sus orificios.
Yo seguía incredulo. -Por ello Felip había tirado de las cadenas por si arrastraban otra joya. Continuó la dependienta- Esta exploración la realizaré yo al tratarse de una mujer, y cogió la larga porra que llevaba Felip en el lateral de la cintura todo el rato y se la metió en su coño hasta el fondo.
-¡Ah…ahhh!,gritó Clara.
-Ábrete preciosa y así no te dolerá, que seguro que te han metido pollas más grandes que estas en ese coño. Sacó la porra chorrante de líquido, y se le volvió a introducir con más violencia aún. Yo cachondo asistía a aquella demostración,viendo como la dependienta se iba calentando.
-¡Ah, ah!,¡si…!Volvió a chillar Clara.
-Venga preciosa te voy a dilatar más tu bonito coño, cabrona, y empezó a meterle la porra violentamente y rítmicamente como si fuera un enorme consolador.
-¿me puedo acariciar el clítoris para que no me duela? Gimió Clara.
-Venga,tócate ,puta, que así será más fácil, imagina que es la polla de un negro la que te está follando, que seguro que te la han metido en tu gran coño.
-¡si,si,,que bien,…ve como no sale nada..! disfruta Clara piensa que te están jodiendo, que no te duela.Dije yo y le apreté las tetas.
-Nada, vamos a tener que examinarle el ano. Dijo la dependienta.
-Pero así, ¿sin nada?. Increpé yo.- Tengan cuidado.
-No se prepcupe, que la porra está bien humeda. Lo cual era cierto ya que cada poco saltaba de ella líquido al suelo ,al igual que corría por las piernas de Clara.
Y acto seguido le introdujo la porra más violentamente aún.
-Ah, si, si….sigue. Gritaba Clara mientras empujaba con la pelvis y se seguía tocando.
Yo estaba extrañado por la reacción de Clara que cada ve estaba más cachonda.
-¡Ahh,,si muévela porra, como la siento,si, si no pare…!
-Espósala dijo la dependienta.Y Felip le puso las esposas en las manos por delante.
Verse así esposada puso más caliente aún a Clara.
Ahora la boca, dijo la dependienta a Felip.Pero no utilices la porra que está toda manchada.
Felip sacó su gran polla erecta y dura la encapuchó con un enorme condón-diciendo,no quiero que esta puta me pegue nada. ,y Clara respondió sumisa agachándose y abriendo su boca al máximo dejando que entrara aquel tremendo rabo. Y procedió a hacerle una gran mamada.
Yo saqué mi pene y ella con ambas manos por las esposas empezó a pajearme.
La dependienta se agachó se puso por detrás de Clara y le enterró nuevamente la porra en el culo ya dilatado de Clara.
-¡Jódete puta, así no volverás a robar en esta joyería!.
-¡si, ahh!, apenas podía hablar con aquel pollón en la boca ¡…haré lo que sea castíguenme, soy una puta ladrona, si…ahhh!. ¡Si,si,estoy muy cachonda!
-Fóllenla , y jódanla bien a esta puta ladrona, que pague bien su delito. Disfruta Clara. Grité yo viendo la cara de lujuría y placer de mi novia.
Tras varios minutos de aquella manera Felip muy fornido la levantó la puso de frente y le metió su polla en el coño.-Voy a ver si escondes en el coño la pieza. Te la voy a sacar con mi glande.
-¡Ahhh,ah, si busca busca bien, cabrón,mueve tu pollón por toda mi vagina,no dejes nada ,regístrame entera!
Yo mientras tanto chupaba y mordía sus tetas hipnotizado por ellas.
Y la dependiera seguía metiendo y sacando la gruesa porra negra del culo de Clara.
-¡Si, jodanme bien,debo pagar por lo que he hecho! Gritaba mi novia. ¡Quiero mi castigo,más más..ahhh!. Soy una puta ladrona, y merezco todo esto, si fuerte,así,
Varios minutos más follándola continuó aquel extraño registro.
-¡Si,puta,saca lo que te has metido___!” decía yo. ¡Jódanla bien ,para que escarmiente esta zorra ladrona! Denle su merecido. Disfruta tu castigo ladrona. Me encanta como te meten la porra,si ,si a ti también…guarra. Y seguía mordiendo sus tiesos peones sonrosados.
-¡Más,más cachéenme toda…ahh,! gritaba Clara.
Felip volvió a dejarla en el suelo la puso contra la pared, sacó la porra del culo de Clara--Te voy a sodomizar por lo que has hecho, y le clavó su enorme polla en su dilatado culo que ya entraba sin resistencia alguna.
-¡AAAhhh, si sodomizame, quiero pagar mis culpas….jódeme, soy una puta ladrona!.
Tras un montón de empujones violentos en su ano, sacó su enorme verga se acostó en la moqueta y puso a Clara encima y se la metió nuevamente por detrás.
-La dependienta muy cachonda se acostó y enterró su cara en el coño dilatado de clara, mordiendo aquellos labios por los que rezumaba un río.
-¡Que coño más rico tienes puta!, y mordía y tiraba a la vez de la cadena del clítoris, ocasionando gran placer en Clara,
¡ ahhhh,si ,cómeme el coño, asi,asi,entero, que no te cabe en la boca_!.¡trágate mi corrida,así que rico!
Yo acerqué mi polla a la boca de Clara quien obediente mamó muy bien.
Clara roció un chorro en la boca de la dependienta.
-Vaya manantial tienes aquí zorra, y tragó todo aquello.
-¡si traga puta,que a ti no te la meten,que me follan solo a mi!.
Felip sacó su polla entonces se quitó el capuchón y eyaculó unos grandes manguerazos en el vientre y tetas de Clara.
Casi a la vez por la excitación le chingué toda la boca y Clara respondió llevándose las manos esposadas a su clítoris ,lo cual la dependienta evitó, ¡no puta,no te vas a correr más hoy! como pago del delito.
. No me dejes con la miel en los labios. Respondió Clara.
-Lo que tienes en los labios es leche de tu novio. Le increpó la dependienta.
-Ah, puta zorra como no te joden a ti no me dejsas disfrurtar,cabrona. Increpó Clara.
-Olvidaré o que has dicho, puedes marcharte pero te aseguro que no olvidaremos lo sucedido. Dijo la encargada a modo de despedida.
Clara salió de la tienda con toda aquella leche corriendo por sus tetas y abdomen desnuda y en tacones con las esposas puestas, ocasionando un gran espectáculo en la calle, Yo detrás de ella cogí toda su ropa.
Varios transeúntes al verla, gritaron:-¡mira a esa guarra desnuda manchada de leche!.
-Que puta la tía.
-Seguro que sale de una película porno. dijo otro.
Los dos nos metimos en el coche. Y nos marchamos.
-¿Qué buena experiencia no? Clara, me encantó, disfruté mucho viéndote follada.
-Que me gustó todo, cabrón, que eres mi macho, y nos llevamos las esposas de regalo. Respondió ella con voz de deseo.
-Por cierto,¿no robaste nada en la tienda ,no?
-Ni el valor de un alfiler.
-Y,¿cómo te dejaste hacer todo aquel registro? …
-Me dejé llevar por la situación que era muy excitante. Quería darte a ti también yo un regalo, cabrón.
De camino al apartamento en el coche, y una vez se vistió, llegamos a la conclusión que al salir de allí a toda prisa no sonó ninguna alarma y suponemos que el agente de seguridad de la joyería la controlaba para poder follarse a Clara, como así consiguió.
Espero vuestros comentarios de este y los otros relatos previos de la serie y voten que les parecen.
EL ESPOSO DE LETICIA ESTABA FUERA DE LA CIUDAD LO QUE APROVECHAMOS PARA FORNICARLA TODA AQUELLA NOCHE, LE DIMOS POR ELCULO BAÑANDOLE EL ROSTRO DE ESPERMA.
Relato erótico enviado por Anonymous el 28 de October de 2008 a las 00:14:11 - Relato porno leído 98143 veces