Hola mi nombre es Karla, soy una mujer de 29 años estoy casada con mi marido desde ya hace 7años, han sido 7 buenos años, no es por ser ególatra pero poseo un cuerpo de envidia, soy de ojos café piel blanca pelo negro liso, mido 1.78, mis medidas son 108-61-120, con mis tetas si operadas paraditas y firmes con mis pezones rosados y mi aureola rosada y grande, mi piernas firmes y duras, mi cola parada bien parada redondita y dura, con una cintura de avispa y con mis curvas se nota más, mi marido es un buen hombre y un buen amante pero tenía tiempo que no hacíamos el amor, el trabajo, lo tenía cansado, así que decidimos tomarnos unas vacaciones he ir a visitar a mi suegro, mi suegro era un hombre de 56 años, era alto más alto que yo para su edad se conservaba con el pelo algo cansos pero siempre bestia bien, mi marido tiene mi misma edad es idéntico a su padre blanco de pelo negro ojos verdes.
Relato
Mi suegro me coge, El Inicio 1
Con el Sello de Placer y Morbo….
Hola ha todos gente porongueros, soy un chico con deseos de compartir mis historias y las de personas cerca a mi con ustedes…. este como todos mis relatos esta hecho para ustedes para su disfrute, pero he de aclarar ciertas cosas, muchas de estas historias no son de mi autoría otras si otras si lo son, otras fantasías que he tenidos yo o alguien cerca a mí, que me lo ha confesado, otras son reales pero no mías, relatos de otras personas que me lo confiesas y al final logro convencerlos de que me dejen publicarlos, claro con nombres y lugares diferentes para proteger su identidad, por este motivo es que no digo quien es quien, cual es mío o cual no, cual es real y cual no lo es, pienso que lo hace más interesante y hace pensar a la gente, son muchas las historias que tengo pero poco el tiempo, espero que las que puedo publicar sean de su agrado
Suegro 56 años.
Raúl mi esposo 29 años.
Angélica su hermana mayor 32 años.
Cristian su hermano menor 27 años,
Su esposa Carmen 27 años.
Hija mayor de Angélica, Dayana 17.
Gemela de Dayana Sofía 17
Amiga del suegrito Amanda 21 años.
Hola mi nombre es Karla, soy una mujer de 29 años estoy casada con mi marido desde ya hace 7años, han sido 7buenosaños, no es por ser ególatra pero poseo un cuerpo de envidia, soy de ojos café piel blanca pelo negro liso, mido 1.78, mis medidas son 108-61-120, con mis tetas si operadas paraditas y firmes con mis pezones rosados y mi aureola rosada y grande, mi piernas firmes y duras, mi cola parada bien parada redondita y dura, con una cintura de avispa y con mis curvas se nota más, mi marido es un buen hombre y un buen amante pero tenía tiempo que no hacíamos el amor, el trabajo, lo tenía cansado, así que decidimos tomarnos unas vacaciones he ir a visitar a mi suegro, mi suegro era un hombre de 56 años, era alto más alto que yo para su edad se conservaba con el pelo algo cansos pero siempre bestia bien, mi marido tiene mi misma edad es idéntico a su padre blanco de pelo negro ojos verdes.
Mi suegro vivía solo desde ya hacía mucho tiempo, convivía en una enorme casa de 8 evitaciones y 4 baños con una sala de juegos de billar, y una enorme piscina en el fondo de la casa, mi suegro era un suegro con dinero.
Los primero días fueron normales, no había día en que mi suegro me comía mi cola con la mirada, y esos la verdad me encantaba, me encantaba que me comieran las cola con la mirada los hombres, calentarse hacerlos sufrir eso me gustaba mucho.
Eran las 11 del mediodía y decidí salir a la piscina ha asolearme un poco, me puse un traje de baño blanco, mi marido estaba conmigo en la piscina mi suegro en la cocina, por cierto tanto mi esposo como mi suegro se llaman Raúl. en esos mi suegro llega con unas bebidas y bocadillos le lleva uno a mi marido que estaba en la piscina salió y nos pusimos a comer y a hablar, mi suegro estaba en bermudas en sandalias con una franelilla amarilla, podía ver su pecho velludo, tenía que admitir que siempre me gusto como olía mi suegro, olía a macho de verdad, un macho recio, de eso tipos que era dominante en todo sentido, sus hijos eran lo que él quería que fueran, su primera hija Angélica 3 años mayor que mi esposo ahora tendría 32 años, era abogada y una exitosa, mi esposo Raúl él era administrador de empresa y contador y su hijo el menor Cristian era otro abogado. Todos empleos que tenían que ver con la empresa de mi suegro que no diré por cuestiones de seguridad. Nuestro noviazgo no fue muy lago, solo durazno como novios, 9 meses luego me pidió matrimonio y listo, el esta presionándome con tener hijos pero yo aun no estoy segura. Hablábamos de cosas de la familia, mi esposo estaba preocupado pro que mi suegro vivía solo, pero él con una sonrisa de arrogante dijo.
--No te precopas hijo, yo estoy bien, no siempre estoy solo. -Dijo mirándome a la cara yo baje la mirada no sé porque me ruborice por eso.
Odiaba que el hiciera eso desde siempre me miraba y me excitaba la mirada tan morboso que me hacía, y sé que mi suegro no es un santo, mi esposo tiene un hermano menor que tiene su esposo, cuando yo era novio de Raúl mi esposos; me hice amigo de la novia ahora esposa de Cristian, el hijo menor de mi suegro, y ella me conto que una vez él se la cogió, y desde ahí han tenido sus en camas, él cuando me dijo me alarmo y me éxito, según ella el suegro tenía una polla increíble, la hiso venir centenares de beses, y que de vez en cuando se ven, y me confesó que quería en particular cogerme a mí, admito que me ruborice al escuchar eso, pero bueno nunca tuvo la oportunidad, se me hiso muy común escuchar esas cuentos y al final después de los cuentos terminaba tenido sexo violentamente con mi novio ahora esposo.
Fue unas ves cuando estaba ella de visita en mi casa Carmen la novia de Cristian ya en esa época esposa. Y me lo conto, todo empezó suavemente luego terminamos hablado de sexo, supongo que el alcohol nos inhibió y nos soltó la lengua, Ho mejor dicho su laguna y ella tan solo dijo, después de una corridas de risas de las dos.
--Sabes que tengo aproximadamente 10 años que me coge Raúl.
--¡Que Raúl! -Me alarme de una vez solo pensaba en el que no solo tenias 7 años de casado pero no tuvimos nada de noviazgo solo mesas, Raúl, mi Raúl conocía a Carmen mucho antes que yo apareciera en su vida.
--¡No tu Raúl chica! ¡El mayor el señor Raúl nuestro suegro! -Dijo entre risas ruborizándose hablado en susurro yo me quede en piedra, y lo admito mi braga de humedecía al instante.
--¡¿Qué?!-Yo solo dije.
--Si es en serio.-Dijo ella sirviéndome más alcohol.
--No te creo. -Dije sorprendida. Ella se rio con orgullo en mi cara la muy puta
--Ni yo sé como paso pero me encanta. -Dijo ella riendo.
--No lo creo.
Claudia era una chica hermosa, Ho más bien es una chica hermosísima, Ella es hermosa, es alta, mide 1,76 m. es bastante flaca, pesa cerca de 58 kg, tiene un pelo precioso castaño obscuro que le llega hasta los pechos, su piel es clara, tiene un buen tono brillante sin llegar a estar bronceada. Sus ojos son marrones y profundos, tiene cejas prominentes que hacen sus ojos más llamativos, tiene la nariz finita y una boca pequeña. Su cuerpo es un párrafo aparte: Al ser delgada y alta, y al tener su pelo negro y largo, recuerda mucho a la figura de una modelo. Unas piernas largas y carnosas, y más allá de que es flaca, tiene muy buen culo, blanquito pomposo y redondito. Su cinturita es pequeña como avispa, finita, y sus tetas son como el tamaño de limones, tiene los pezones chiquitos y morados. Créanme lo sé los he visto ajajaj.
--Es en serio. -Lo volví a decir.
--Si claro.
--¿Y cómo empezó? -En verdad quería saber, y si había un momento para que Carmen se abriera conmigo era esa noche cuando estaba alcohólica y nuestros maridos lejos.
--¿Quieres que te cuente? -Dijo ella lujuriosamente.
--¡Pues claro!-Dije yo tomando mas alcohol y muy excitada. Ella sonrió coquetamente.
--Bueno… te lo contare desde el principio Raúl me tenía ganas, desde que llegue a la casa, si ha mí y a ti también, creo que a ti mas que ha mi, bueno tienes un cuerpo de diosa.
--Si, si ya continúa. -La apure quería lo bueno.
--Huuu pero que impaciente. Bueno, si así es Raúl me tenía ganas. Papá me tenía ganas desde que llegue a su casa.
(ELLA LE DICE PAPÀ AL SUEGRO DE CARIÑO, AHORA LO ENTENDIA)
--Y yo lo odiaba porque no perdía oportunidad para mirarme el culo. Siempre que me daba vuelta lo sorprendía mirándome y me hacía enojar. Un día me agaché a agarrar mi celu que se había caído en el piso y me di cuenta que me devoró el culo con la mirada. Me di vuelta y seguía mirándome, me causaba rabia y enojo pero he de admitir que también me calentaba. Me re calentó el cómo me mirara, me observaba con unas ganas de cogerme, y me encantó, y no sabía porque, supongo que yo fuera palto del deseo de los hombre me gustaba mucho, al final las mujeres tiene su orgullo, incluso más grande que el de los hombres. Ese día le sonreí y me fui porque me mojé toda por la forma en que me violó con la mirada, me dieron ganas de que me bajara el pantalón y me la meta ahí nomás. Que me la metiera salvajemente. -Yo escuchaba atento lo que relataba Claudia, un poco por la incredulidad de oír lo que decía y otro poco porque lo que me contaba tenía efecto en mí, me estaba calentando, un sorbo las dos de mas alcohol y ella continuo.
--Ese día empecé un juego distinto. De ahí en más él fue mi presa, cada vez que podía lo hacía calentar. Me agachaba a buscar cosas a propósito frente a él sin que fuera demasiado obvio. Cada vez que llegaba a su casa lo saludaba con un beso en la mejilla, que cada día se los daba más cerca de la boca. Cuando Cristián y yo mirábamos tele en el mismo lugar que él, yo iba con shorts para que se vieran mis piernas y las ponía arriba de la mesa ratona para que él las viera y se calentara. Yo jugaba con mis piernas, me hacía la boluda y él se baboseaba mirándolas y eso a mí me volvía LOCA.
--Eres de lo peor. -Decía yo. Ella se reía.
--Tú ya me conoces.
Cuando estaba sentada al lado de él le tocaba rápidamente la rodilla como un toque inocente, cuando pasaba caminando detrás de él le acariciaba los hombros o los pectorales. Un día fui al baño, me acomodé mi blusa bien hacía adelante para que fuera escotada y me senté frente a él en el living y hacia cosas para inclinarme hacia delante y me fijaba si trataba de espiar mí escote. Él se derretía mirándome las tetas y yo no daba más, te lo juro.
--¿Y qué paso? -Pregunte impaciente.
--Bueno. -Dijo ella tomando un sorbo más de alcohol. --Bueno las cosas siguieron así con nuestro juego… Otro día yo estaba parada frente a la mesa de la cocina y había mucha gente y no se podía pasar de un lado a otro, el intentó llegar al pasillo y paso por detrás de mí y me tomó rápidamente de la cintura y me apoyó esa cosa gorda que tiene entre las piernas y yo me mojé toda.
--Y que descaro del suegro. -Dije, ella asintió.
-- Raúl me volvía loca, me imaginaba sus dedos gordos y todos rasposos por el trabajo acariciando mis tetas y me moría. Me imaginaba que me metía sus dedos gordos en el ojete y me hacía delirar. Me clavé varias pajas pensando cosas como esas, sin las beses que lo hice con su hijo imaginado que era él. -Yo ya estaba más caliente que nunca pro eso. --Todo se fue de las manos cuando un día llegué a la casa y Cristian y Raúl tu marido no habían llegado del trabajo, tu aun no estabas por los alrededores.
--Si lo sé y. -Le insistí.
--Él estaba solo ya que nuestra suegra que en esa época una estaba vivía había ido a cuidar a su hermana mayor y ese día me las mandé. Mi suegra en esa época tenía2 años de haberse muerto se murió en un choque de autos, ahora entiendo el odio que Claudia le tenía a la suegra, ella me caía mal, pero no para tanto, mi suegro tuvo tres hijos la mayor una hija que vivía fuera del país ahora, tiene dos hijas dos gemelas que ya deben estar entre los17 años.
--Bueno continúa. -Le dije ella me dijo que me clamarme con la no y bebió mas.
--Bueno… Ese día llegué, él estaba solo mirando tele y recién llegaba del trabajo. Yo lo saludé le pregunté si había llegado Cristian y me dijo que no. Así vine a la pieza a esperarte. Me acosté en tu cama y empecé a acostarme con la idea de estar sola con el suegrito. Me hacía la cabeza y pensaba cosas que él me podía hacer mientras Cristian y todos los demás estaban fuera de casa y la idea de que me descubrían mí con el viejo me ponía a full. Pero no me animaba a decirle nada, ni a insinuarle nada porque estábamos solos. Imaginaba como era su pija ya que siempre le miraba el bulto y me encantaba, además miraba sus manos y me gustaba la actitud de macho que tenía. Me imaginaba que me decía cosas zarpadas mientras me manoseaba y me calenté más así que me empecé a tocar por encima de la ropa un poco las tetas, las piernas y mi conchita por encima del jean. En eso ¡papá! golpeó la puerta y entró de repente así que me alcancé a hacer la boluda.
--Quieres un jugo un batiditos. -Yo le dije que sí y él me dio. --Bueno buen y ayudarme. -Yo no dije nada solo lo seguí.
--Mientras preparaba todo de frente a la cocina no podía dejar de pensar en toda la situación y me ponía nerviosa. En eso aparece papá en la cocina y me dice.
--Estás calentando la pava, sos experta en eso.-Yo me sonreí y le dije.
--Es verdad.
--Despacio se acercó y se paró atrás mío, me agarró fuerte de la cintura, me apoyó y me dijo al oído.
--Te encanta hacerme calentar, no putita. -Yo me puse más nerviosa traté de desligarme de sus brazos y de hacerme la difícil y le dije con vos de tontita.
--No, soltadme, soy la novia de tu hijo….
--¿Y? -Pregunte despistada.
--Él no me soltaba así que me di vuelta y quedamos frente a frente. Sentía su pija gorda en mis muslos así que le apoyé las manos en el pecho y lo quedé mirando a los ojos. Él me apretaba fuerte contra su cuerpo y yo ya estaba entregada. Me dijo despacio y exaltado.
--Que me importa si sos la novia de mi hijo, ahora vas a ser mía, entendiste putita. -Yo asentí con la cabeza y le dije.
--¿Y… qué dijiste? --Pregunte ya loca.
--Bueno… Solo eso dije.
--¡Solo eso!
--Solo eso. -Ella tomo un poco mas de alcohol.
--¿Y luego? -Pregunte.
--Y le di un besito en sus labios.
--¡Tu a el, no él ha ti! -Estaba sorprendida.
--Si así es. -Dijo como si fuera algo deliciosos. En ese momento estuve celosa de ella.
--Baya.
--Si y baya que lo hice.
--¿Y que mas paso?
--Sus manos pasaron de mi cintura a mi culo, me lo apretaba fuerte y me lo amasaba mientras nos dábamos besitos. Nuestro suegro estaba como loco y me empezó a chupar la boca con sus labios carnoso mientras me seguía manoseando. Nos empezamos a besar más fuerte y caliente. Yo estaba re caliente y lo dejaba hacerme lo que quiera. Así que me puso de costado frente a él y me empezó a manosear las piernas y la argolla mientras me besaba el cuello y me decía cosas que me hacían volver loquita.
--sos una puta, no… Te encanta lo que te hago. Me decía mientras me acariciaba la vagina por encima de la ropa. Te encanta la pija puta de mierda, ahora sos mi puta. Me dijo y me mojé toda. Yo le decía que si a todo.
--¿Que le decías? -Pregunte.
--Mmm, si soy tu puta papi.
--Bueno atenderé a la putita como se merece, ¿quieres?
--¡Si, si quiero! -Le dije deseosa.
--¿Y qué te hiso? -Pregunte.
--Bueno que me hiso… hussss de solo recordarlo… Raúl me dio vuelta y me puso contra la mesa de la cocina. Me hizo inclinarme hacia delante medio bruto sabes, porque me puso la mano en la espalda para que yo bajara mi torso. Yo quedé con las piernas juntas y con mi culito mirando para arriba. El me desabrochó mis pantalones y me los bajó hasta los muslos. Mi culo quedó a su disposición y él se descontroló. Agarró mi hilo a negra que tenía puesta y me la metió bien entre los cachetes del culo y eso me hizo gemir. Agarraba y me daba cachetadas en el culo como comprobando su dureza, se paró frente a él y me pasaba su cara entre mis nalgas. Mi culito blanco y parado lo volvió loco. Le encantaba jugar con mis nalgas, las abría y las juntaba, después me puso sus manos grandotas y todas calludas y me abrió bien el ojete y me pasó la lengua. Yo todavía tenía la bombacha puesta pero sentí su lengua pasar por mi ojete y me trastorné. Gemía cada vez que papá me lengüeteaba el culo o cada vez que me abría los cachetes, porque estaba caliente y para indicarle que me encantaba lo que me hacía. Me bajó la bombacha hasta donde estaban mis pantalones y me siguió lamiendo el ojete y yo no daba más. Ahí empezó a meterme un dedo en el ano y me excitó mucho pero me dolió así que me empezó a lamer la vagina y a pasarle los dedos. Me metió uno de preo y me dolió pero la aguanté porque estaba ¡re hot! y mi concha estaba re mojada…. Él agarró, me dio vuelta, me sentó arriba de la mesa y me sacó las zapatillas, el pantalón y la bombacha. Me abrió bien de piernas y me devoró la concha, Me pasaba la lengua por toda la raja y me metía la punta adentro. Yo le agarraba la nuca y lo incitaba a chuparla más. Después de un rato se paró y me dio un beso, me levantó la remera y me desabrochó el corpiño. Cuando vio mis tetitas blancas se entusiasmó y comenzó a chuparme la izquierda mientras me manoseaba la otra. Como no las tengo tan grandes le entraba toda una teta en la boca. Me las chupaba con fuerza y me las apretaba, En un momento cuando se sacaba una de la boca me mordió un pezón y lo tuve que retar porque me dolió mucho… Después me puso de pie al lado de él y se empezó a desbrochar el pantalón y sacó su verga de adentro de sus bóxers. Era gorda y roja como me gustan a mí. Jamás había visto una polla tan grande, la de Cristian esta bien pero eso era enorme es de 22 centímetros de largo y 14 casi 15 de grosor sabes lo que es eso.
--Haa… Si supongo es grande. -Dije sorprendida si su bulto era enorme pero esas medidas eran de un actor de películas pronos.
--Me encantó y me dieron ganas de que me la meta por el orto enseguida, pero me agarró de la nuca y me hizo arrodillarme. Quedé cara a cara con su enorme verga que tenía un poco de semen en la punta. Yo tenía un poco de asco porque nunca había chupado una, ni siquiera la de Cristian. Pero estaba muy caliente. El me agarró de la nuca y me empujó hacia su verga y yo me resistí hasta que la agarré con mi mano derecha y la puse dentro de mi boca. Tenía un gusto horrible y tenía olor, pero era una verga gorda y era la de un machote como papá así que se me la empecé a comer. Primero le chupe la punta que era como la cabeza de un hongo. Se la chupaba con los ojos cerrados y casi sin respirar, pero el hecho de que fuera tan gorda, que no me entrara en la boca y que papá me agarrará de la nuca para que se la chupe me calentó aún más. Su pija me entraba solamente hasta la mitad en mi boca, pero él estaba caliente y me la metía con movimientos de cintura mientras me tiraba los pelos. Se puso obsesivo y me metía su pija a más no poder, yo me quería alejar pero él me empujaba de la nuca y después de unos segundos me la sacaba de golpe de la boca toda roja y baboseada. Cuando agarré ritmo, se la chupaba y lo miraba a los ojos. Todavía tenía puesta mi remera así que él la levantaba y me tocaba las tetas mientras yo se la mamaba desde abajo… Después de unos minutos de una mamada de película, el me hizo parar, me tomó del culo y nos empezamos a besar otra vez. Mientras me besaba me acariciaba el culo o me agarraba de la cintura. Me hizo arrodillarme de espaldas a él arriba de una silla de la cocina, era un poco incómodo pero yo no le decía nada. Él se sacó completamente los pantalones y se puso atrás mío y apoyó la punta de su verga caliente en mi vagina. Yo estaba caliente pero rara porque nunca había tenido una pija tan grande en mi concha. El me agarró de la cintura y lentamente empezó e meter su verga dentro de mí. Yo me puse como una burra en ese momento y me apoyé mis manos en el respaldar de la silla para aguantar. Papá me la metía lentamente hasta donde mi conchita daba y después me la sacaba. Hizo esto tres o cuatro veces y después me agarró fuerte de la cintura y empezó a metérmela fuerte hasta el fondo. Yo respiraba profundo y le decía. ¡Si, métemela todo burro!… Él me respondía.
--¿te encanta la pija de tu papito no? Pedirme pija. Decía el. Y yo no lo hice esperar.
--Dame pija papito, la quiera toda adentro mío… -Yo no hacía más que evitarme, estaba que explotaba. --Me agarró de la cintura y comenzó darme bomba de manera dura y un poco rápida. Su pija ya estaba toda adentro de mí y sentía sus huevos sonar contra mi pelvis y eso me hizo estallar. Agarró y me levantó la remera y con sus dos manos ásperas agarró mis tetas y comenzó a cogerme más rápido, no podía creer que yo estuviera aguantando semejante polla. Su pene gordo llegaba hasta el fondo de mi, y mi zorra interior nació, y me la estaba destrozando y mi culo blanco chocaba contra el… Después de unos segundos se volvió loco y me hizo inclinarme hacia delante, me hizo parar más el culo, me agarró de la cintura y me cogió salvajemente mientras yo gemía como toda una puta.
--Mmm… ahhh… Ay dios me estas matándome.
--La cogida salvaje de mi orangután en celo siguió y unos segundos después cuando de su verga gorda y caliente estaba bien adentro mío, aceleró su cogida y sin avisarme descargó toda su leche caliente. Cada vez que lanzaba un chorro de semen me la metía hasta el fondo, hizo eso tres veces y en la última la metió hasta el fondo y se quedó unos segundos. Mientras su verga estaba todavía adentró de mí, me amasó las tetas desde atrás y nos besamos como pudimos.
--Baya cogida. -Dije yo, ella sonrió.
--Hay no queda la historia… Después sacó su verga de mi concha, me ordenó que junte toda mi ropa y nos fuimos a acostar en su cama. Él se sacó la ropa, me desnudó totalmente y nos acostamos en la cama que compartía con su vieja. Nos tapamos y me hizo acostar en su pecho. El pasó su mano por debajo de mí y me acariciaba la cintura y de vez en cuando me daba un beso en la boca. Me dijo que a Cristian le quedaba como media hora más su trabajo y que después le había pedido a propósito que pasara a una ferretería, así tardabas más. Después de un rato me puso boca arriba, y se tiró encima de mí. Yo lo abracé y lo envolví con mis piernas y nos besamos un rato y me dijo.
--Ahora sos mía. Cada vez que mi mujer se valla, vas a venir a que te coja... Yo no respondí nada… Después de unos minutos me vestí y me pedí un taxi, ya que no podía ver a la cara a Cristian. Le dije a Raúl que le dijera que mamá estaba mal y así fue y Cristian no me busco ese día, necesitaba estar sola.
--¿Y eso es todo? -pregunté.
--No claro que no. -Dijo Carmen.
--Y bien. -La presione
--Me volví un poco adicta a la forma en que me trataba papá, me trataba como una puta y me dominaba. Siempre me daba órdenes y me hacía lo que quería. Así que seguí siendo su puta porque me encantaba. Después de la primera vez, cada vez que estábamos cerca, él aprovechaba para tocarme sin que nadie se diera cuenta, jugábamos en frente de todos y nadie se daba cuenta de lo que pasaba entre nosotros dos. Siempre que me quedaba sola con él jugábamos a ser pareja, me sentaba arriba de sus piernas, lo mimaba y lo atendía. Él obviamente aprovechaba para disfrutar de mi cuerpo. Me apoyaba su pedazo y me tocaba toda.
--Baya juego. -Le dije.
--El mejor que he jugado en mi vida.
--Y cuenta, cuenta. -Ella tomo más alcohol continuo.
--Cuando Cristian iba a bañarse y no había nadie más en la casa, nos dábamos con todo, porque sabíamos que siempre tardaba Cristian entre 15 y 25 minutos bañándose. En esos minutos yo le hacía terribles petes a al viejo… Apenas se metías en el baño me iba al living donde estaba el viejo, me sentaba en sus piernas y empezaba a hacerlo calentar. El miraba partidos o cualquier cosa en la tele, no me daba bola y eso me gustaba más. Me sentaba al lado del él, sacaba su trozo y me hacía masturbarlo lentamente mientras él seguía con la mirada en la pantalla. Después me hacía arrodillar encima del sillón, perpendicular a él para que le chupe la cabeza de la chota… Él me desabrochaba el pantalón y me lo bajaba un poco para jugar con mi culo y mis bragas. También me desabrochaba el corpiño y me lo movía un poco para sobarme las tetas mientras yo me tragaba su cosa. No me desvestía porque en cualquier momento podía llegar alguien…Yo quedaba arrodillada con el culo hacia arriba, con mis tetas colgando y comiendo su verga mientras él miraba tele y me manoseaba toda… Primero me hacía chuparle la cabeza y cuando su chota iba tomando todo su largo y grosor me hacía tragármela toda, ¡ERA DIFICIL PERO LO HACIA! -Esto lo decía con orgullo. --Después de varias mamadas aprendí a darle placer, le agarraba el tronco de su pija con una mano para ayudarme a meter esa cosa gorda dentro de mi boca. Con los minutos iba acelerando la mamada ya que Cristian iba a salir del baño en cualquier momento. Me volvía loca y me tragaba toda su poronga sin manos, me la mandaba hasta el fondo de la garganta y con mi mano le manoseaba los huevos y eso a él le encantaba. Cuando papá me indicaba me arrodillaba frente a él, lo pajeaba con las dos manos de manera rápida con mi cara frente a su verga y con la boca abierta. Él me avisaba y yo dirigía la punta de su chota a mi boca y direccionaba toda su leche calentita a mi lengua… Siempre largaba un montón y tenía que tragarla toda para no dejar marcas tu sabes. -Yo solo asentía no quería interrumpirla. --Me la ponía en la lengua, se la mostraba, me la tragaba como una nena obediente y después le mostraba mi lengua limpita para que viera que me la había tomado toda. Siempre me quedaba semen en mis manos y tenía que lamerlo para darle el gusto y además tenía que limpiarle la punta del pico. Adoraba la cara que ponía Raúl cuando yo le chupaba la verga después de acabar, se la dejaba brillando ya que me comía toda su verga gomosa y manchada de leche. Después me acomodaba la ropa y me sentaba arriba de él hasta que escuchábamos el auto de la suegra o que Cristian salías del baño.
--Sos terrible puta. -Le dije ella se rio. -- ¿Cómo pudiste hacer algo así?
--Ya te expliqué bien porqué. -Respondió sin una pisca de vergüenza. --Papá me coge bien.
--Bueno después de eso hemos cogido sin parar en cualquier parte siempre que quiere.
--En serio.
--Si soy su perra.
--Y lo dices así.
--Me encanta que me coja duro, entiendes que de esto nada.
--Claro, claro por quien me tomas.
Continuara…