Mi sueño cumplido

Me llamo Abel. Estoy casado con Luna, una mujer maravillosa en todos los aspectos. Vivimos solos en un dto. en Belgrano cerca de las Barrancas. Tenemos una vida normal en general, excepto en lo sexual. Ambos somos insaciables al máximo y nos complementamos muy bien. No pasa día sin tener sexo, ambos nos sorprendemos diariamente de los descubrimientos que realizamos en cada cesión de sexo (como nosotros llamamos), en cuando a nuevas sensaciones y nuevos lugares de nuestro cuerpo que nos hacen gozar al máximo.
Solemos masturbarnos mutuamente y usamos diversos aparatos mágicos para nuestro deleite. No somos negativos a nada y siempre se nos ocurre algo nuevo.
Lo último que descubrimos es llegar ambos al orgasmo sin usar las manos, es más con las manos atadas. Lo que nos obliga a usar cualquier otra parte del cuerpo para excitarnos.
Tratamos de pasar los findes solos y tranquilos. Viendo cine por TV del común y porno. En esto ella prefiere las películas de gays
y yo por supuesto las de lesbianas o bisexuales. Varias veces tratamos el tema de los tríos, pero no acordamos aún si HMH ó MHM (como a mí me gustaría).
En enero del año pasado vino de visita a casa la hermana de Luna, Anahí que vive en Rosario de unos pocos años menor que ella. La alojamos en el cuarto que usamos de escritorio, dónde tenemos la PC y la impresora, en un sofá que varias veces usamos como “campo de batalla” sexual.
Anahí se quedaba sólo una semana en casa pues luego viajaría con nosotros a Mardel de vacaciones.
Debo decir que no es una mujer demasiado atractiva, lo que sí tiene son unos pechos hermosos. Es delgada, bastante alta y muy agradable.
Durante la cena hablamos de varios temas hasta llegar como siempre a la pregunta ¿tenés novio?
-No, no sólo no tengo. Nunca tuve. Solamente salí un par de veces con mi compañero de trabajo a bailar. Pero es un ganso. Cuando me tenía apretada y haciéndome sentir su miembro duro. Le tomé la mano y la llevé a mi teta. Reculó el muy boludo. Nos sentamos en el rincón más oscuro del boliche y le hice una paja brutal. A tal punto que se llenó el pantalón de semen. Avergonzado, se disculpó y me dejó caliente como una tostada.
-Que boludo este tipo. Dijo la hermana
-Para mi es puto. Dije yo.
-No!!!! que puto, lo que pasa es que conmigo quiere casarse. Eso me dijeron sus amigos y no sabe como decirlo.
-Mirá Anahi ahora no es cuestión de declararse a una mina. primero te encamas y si disfrutan siguen y ven que pasa. Dije.
-Es verdad, ahora es mas rápido y sincero. Primero la cama o el telo y después lo demás. Aclaró la hermana.
-Lo que quiero es tratar de disfrutar un poco antes de volver
a casa y para eso son mis vacaciones. Están de acuerdo?.
-Seguro que en Mardel enganchás algo y tratá de pasarla bien. Nosotros te ayudaremos en lo que podamos. Respondí.
-De acuerdo ahora a la cama que mañana yo trabajo. Podés salir con Abel para hacer las compras que necesitas. El ya está de vacaciones. Dijo Luna, besó a la hermana, le encargó la limpieza de la cocina y me tomó de la mano llevándome con ella.
De camino al cuarto ya se quitó la remera y me tanteo el bulto.
-Abel vamos a coger estoy recaliente.
La abracé de atrás y entramos con mis manos en sus tetas y la de ella en mi pija ya dura.
-Yo te desvisto. Dijo ella y con suavidad me quitó la camisa, los zapatos, el pantalón y con su boca buscó mi pija dentro de la abertura del bóxer. La tomó entre sus labios y comenzó a mamarla.
-Esperá le dije, déjame terminar de desnudarte y hacemos un 69.
Lo hicimos nos tomamos ambos jugos y terminamos cansados con nuestras bocas en los calientes sexos del otro. Así nos dormimos, y así amanecimos. Con el cuarto con olor a semen y jugos vaginales que tanto disfrutamos.
A pesar de estar de vacaciones siempre me levanto una hora antes que mi mujer, para mear y preparar el desayuno. Voy al baño, la puerta está cerrada, la abro y ante mis ojos mi cuñada sentada en el inodoro con sus piernas en M masajeándose el clítoris y con un consolador dentro de su depiladisima vagina. Los ojos en blanco, síntoma de estar por acabar, la observo sin hacer ruido hasta que el suspiro profundo indica su orgasmo. Salí en silencio y me dediqué a preparar el mate (mi desayuno).
Al rato llega Anahí, con una remera y en bombacha, me besa en la boca y dice:
-Esa paja fue para vos. No podía aguantar después de escucharlos y espiarlos anoche. Que polvo se echaron!!!!
Hicieron estremecer las paredes. Eso son los polvos que necesito, pero me alivio algo con una paja ó dos por día.
La senté sobre mis piernas, metí mi mano bajo la bombacha hasta llegar a la vagina. Introduje dos dedos y con el pulgar sobre el clítoris. Le dije al oído: Ahora te hago la segunda paja del día. ¿Querés?-.
-Si , hasta que mi hermana se vaya a trabajar. Despues te prometo que soy toda tuya. Respondió sonriendo y jadeando a la llegada del orgasmo.
Luego de acabar, la deje descanzar dos minutos y le dije:
- Andá a vestirte que si Luna te ve así medio en bolas nos mata.
Salió rápido a su cuarto y ya cuando Luna estaba desayunando regresó con un jean discreto y una camisa me saludó como si nada, también a su hermana. Al terminar todos de desayunar
salimos para acompañar a Luna a la estación del subte. Nos despedimos. Ella me encargó unas compras y se fue.
Al desaparecer de nuestra vista Anahí me tomó de la mano
se acercó a mi boca y me besó.
-Pará loca que nos pueden ver y se arma. Le dije.
-En esta ciudad podés estar cogiendo en la calle y nadie te mira. Respondió.
-Bueno, pero en la calle comportémonos como cuñados. De acuerdo?
-Si, pero en casa?
-En casa nada, no puedo arruinar mi matrimonio por vos pendeja calentona. Le dije enojado.
-Seré calentona pero puedo hacerte gozar como nunca. Querés probar pichoncito?.
Hicimos las compras en el super de la cuadra de casa. Realmente me gustaba la pendeja y su calentura y me imaginaba mil cosas.
Al llegar a casa acomodamos las compras y le propuse que fuéramos a hacer las compras que ella necesitaba.
-Mirá Abel ahora mismo nos echamos un polvo y luego vemos. Dijo, mientras se desabrochaba la camisa dejando relucir sus tetas.
-Tu hermana me mata si sabe de esto boluda, yo no necesito una pendeja calentona, con Luna estoy super satisfecho.
-Ya lo sé, ella me lo dijo la semana pasada por teléfono. Pero
también me dijo que siempre insistís en un trio MHM. Ella está de acuerdo en hacerlo pero sólo si yo soy la tercera.
-No te creo. Ella lo debería haber hablado conmigo antes. No te parece?
-Justamente como sabe como sos, por eso no te dijo nada.
-Como puedo estar seguro que es cierto.
-Llamala a la oficina, ella te explicará. No mejor dejá que yo la llamo. Tomó el Te y marcó. Al segundo estaba hablando, según ella con Luna. No le creí y me dio el TE.
-Hola soy Abel, vos quién sos? Pregunté
-Soy Luna mi amor. Lo que dice Anahí es cierto quiero que sea tuya sola hasta que yo llegue. Después hacemos realidad tu fantasía. Por favor no la embaraces.
-Estás segura lo que me pedís. Respondí.
-Sí, además esto me excita demasiado. Ya mismo voy al baño a
hacerme una paja magistral mi amor.
-Espera, tus pajas las hago yo sólo.
-Esta vez es una excepción, te dejo que mi calentura es fatal.
Disfrutala a Anahí , apenas me libere estoy con ustedes. Los veo en la cama. Dijo y cortó.
-Viste boludo que ya estaba todo planeado por nosotras. Hasta la paja de esta mañana en el baño.
-Se nota que Luna conoce mis gustos. Dije.
Me acerqué y comencé a comerle las tetas. La levante en brazos y la llevé a la cama, nos desnudamos y comenzamos a acariciarnos como dos adolescentes en celo. La besé toda, las tetas, las piernas, las nalgas, la vagina y tome con mis labios su clítoris para sobarlo. Los gemidos eran bestiales, con risas y llanto. Debe de haber tenido tres o cuatro orgasmos antes de que soltara su clítoris. Se reía, lloraba, gemia……
-Que bestialmente feliz soy. Cómo envidio a Luna. Por tenerte como macho. Soy sensacional. Te quiero dentro mío un rato largo, por favor desvirgame, cógeme, toda, toda……..
Me puse un forro, le acerque la punta de mi pija a la roja conchita, le abrí los labios y comencé un suave mete-saca entrando un poco mas de a poco, hasta llegar con toda adentro.
La subí encima y le dije: Ahora movete y haceme acabar perra calentona .
-Si, si. La tengo toda adentro, como me gusta. Me muevo y se agranda mas. Así está bien macro cabrío?
-Si seguí así o te mato, estoy a punto de acabar. Lo notás en el grosor de mi pequeño pene?
-Será pequeño pero me llena toda mi conchita, ya ahora mas agrandada.
-Para que se te agrande debes coger mucho pendeja. Vamos que acabooooooo…..y la besé
Me estremecí acabando como nunca. La apreté contra mí y con mi lengua le lamí su boca. Nuestras lenguas se juntaron y nos chupamos. Así nos quedamos un rato abrazados y cansados.
-Que tal si nos bañamos juntos Abel? Dijo
Y ya estábamos en la ducha enjabonándonos y enjuagándonos.
Nos seguimos besando bajo la lluvia hasta los genitales. Terminamos acostados en la bañera con un medio incómodo 69.
En eso oímos abrirse la puerta del baño apareciendo Luna ya desnuda para unirse a nosotros. Parecía mentira los tres en la ducha. Nos secamos y a la cama nuevamente.
Ambas se acuestan con sus piernas abiertas en M ofreciéndome sus chuchas. La de Luna fue la primera que comí hasta que acabó con un grito. La de Anahí ya algo maltrecha también gritó alacabar nuevamente.
-Llegaste demasiado pronto de la oficina mi amor. Como fue eso?
-Es que mi calentura no paró ni con dos pajas en el baño. No podía dejar de pensar en lo que estaban disfrutando sin mí. Así que me hice la descompuesta y me tomé un taxi. La calle estaba muy taponada, tanto que me hice otra paja en el taxi. Es tanta la calentura que tengo que vamos a ofrecerte un espectáculo gratuito sólo para vos mi vida. Le habla al oído a Anahí.
Y comenzaron a chuponearse y besarse las tetas terminando en un 69 magistral. Ante mi asombro Luna me dice:
-Amor esto es lo que nosotras hacíamos para saciar nuestras calenturas. Cuando llegaba a casa después de salir con vos compartía con ella todos los detalles y ambas caímos recalientes en una orgía de placer. Por eso cuando hablaste del trio MHM, pensé que sólo con ella sería posible.
-En realidad nunca pensé en ustedes como lesbianas.
-No un momento lesbianas no. Digamos bisexuales, que no es lo mismo. Yo te amo con todo mi corazón y sólo puedo compartirte con mi hermana, por ahora. En cuanto ella consiga un hombre todo vuelve a la normalidad. Mientras tanto disfrutemos. Quiero ya tu pija en mi boca para que acabes dentro de ella por favor.
-No creo que me quede leche todavía, pero podemos intentarlo. Dije.
Luna se la tragó toda mientras Anahí se tragaba de a uno mis huevos hasta hacerme acabar. Se pasaron mi leche de boca en boca hasta que Luna me la ofreció a mi. Solemos tragarnos mi leche pero esta vez éramos tres a tomarla. A Anahí le agradó
el gusto salado de mi semen y lo tomó con gusto.
Las vacaciones fueron sexualmente maravillosas, en cama de tres, con todas las variantes posibles.
Al regresar a su casa mi cuñada se despide de mí, con un beso de lengua en la boca y un: Muchas gracias por hacerme gozar y aprender tanto. Los amo a ambos. Ahora sí que ese boludo va a coger como se debe…………..