Recientemente Ana, Silvia, y yo. Nos encontrábamos tomando un curso, de relaciones humanas. El curso iba dirigido, al desarrollo de las apropiadas destrezas de comunicación, dentro del ambiente laboral. Durante el curso, en todo momento, en el ambiente se respiraba un aire de sumo profesionalismo. Pero al terminar, Don José, el encargado de dar el curso, nos invitó a nosotras tres y el resto de los participantes, a que fuéramos todos, a su casa, para celebrar…
Relato
La verdad es que mis dos compañeras de trabajo y yo no vimos nada malo en ello. Por lo que llamé a Raúl mi esposo, que se encontraba trabajando en otra ciudad. Para decirle, que llegaría un poco más tarde, de lo acostumbrado, a casa. Ya que Don José nos había invitados a todos, incluyendo a mis otras dos compañeras de trabajo, a su casa, para celebrar.
Raúl me dijo que me divirtiera, pero que me acordase de no beber, mucho. Y me recordó que regresaría a casa en tres días. Por lo que yo, a manera de juego le dije que lo esperaba ansiosa en casa, para darle la bienvenida, con mis piernas bien abiertas. Cosa que a mi Raúl, yo se que le causa mucha gracia. Por otra parte, también escuché a mi amiga Ana, diciéndole a su esposo, que llegaría un poco tarde, pero por lo que pude escuchar, a él no le preocupaba eso para nada, ya que él le dijo que cuando llegara, no le prendiera la luz. Mientras que Silvia, como por los momentos vive sola, ya que recién se divorció, no se preocupó por llamar a nadie.
Una vez que llegamos a la casa de Don José, lo primero que él nos dijo a todos. Bueno pónganse cómodos, que ya como terminó el curso, lo vamos a celebrar, como es debido. Si casi de inmediato, puso algo de música, y se dedicó a servir, las bebidas, así como uno que otro entremés. Mientras a medida que el tiempo fue pasando, la reunión se fue poniendo más, y más interesante, ya que en cierto momento Don José, propuso que jugásemos, algo para distraernos, y divertirnos.
Al principio, pensamos jugar cartas, pero como éramos tantas personas, no resultaba practico, fue cuando Otero, otra de las participantes en el curso, y con la cual poco habíamos compartido, propuso que jugásemos la botella. Al principio, me pareció que era un juego sumamente tonto, pero después de un buen rato, de unos cuantos tragos, de no sé qué, tanto Ana, como Silvia, y yo nos divertíamos mucho. Por lo que cuando comenzamos a perder algunas de nuestras prendas de vestir, al no querer cumplir con la penitencias que nos habían impuesto, las cosas siguieron poniéndose algo calientes.
En cierto momento, tanto mis amigas como, la tal Otero, y yo prácticamente, estábamos en pantis y sostén. Y pienso que antes de haber llegado a eso, nos debimos haber retirado. Pero la cosa es que no lo hicimos, y continuamos con el jueguito. Al fin y al cabo, Raúl no estaba en casa, y yo hacía mucho tiempo que no salía sola sin él. Por lo que a medida que el juego fue progresando, también la gran mayoría de los hombres, ya habían perdido, sus camisas y pantalones. Además Don José como buen anfitrión, no dejaba de velar, porque nuestros vasos, siempre estuviesen llenos.
Así que cuando a Silvia le tocó, en suerte el dejarse besar por uno de los participantes, Ana y yo nos sorprendió el ver, como más bien era ella quien besaba intensamente a quien le había tocado en suerte. Cosa que la verdad, sea dicha. Me dejó algo excitada. Después de ese fogoso beso, vimos como Otero, no tan solo dejó que la besaran de igual forma, sino que facilitó las cosas para que el tipo que la besaba le agarrase el coño. Las cuatro, fuimos el constante blanco de la mayoría, sino de todas las penitencias. Hasta el punto que cuando a mi me dieron a escoger entre besarme con una de las chicas, o entregar mi sostén, sin pensarlo dos veces, dejé mis tetas al aire. Y de inmediato, la gran mayoría de los varones presentes, solo tuvieron palabras de elogio, para mis bonitas tetas.
Lo siguiente que recuerdo, era que todos se morían por tocarme las tetas, las nalgas, y hasta mí apenas oculto coño, y de eso, a dejar que me siguieran acariciando por todas partes, y que lo que tenía que ocurrir ocurriese, no tardó mucho. En cierto momento yo estaba rodeada por varios de los hombres, manteniendo sus vergas, ya fuera entre mis manos, o entre mi boca. Mientras que a la tal Otero, la mantenían mamando, al mismo tiempo que uno de los chicos, la estaba enculando salvajemente. Mientras que mi amiga Ana, se mantuvo mamando vergas, la mayor parte del tiempo. Y Silvia no tan solo fue enculada, sino que en cierto momento me di cuenta de que además de tenerla mamado como a mí, y a Otero, un tío la penetró por el culo, mientras que otro se lo estuvo haciendo por el coño.
Yo hasta esos momentos, jamás pensé tan siquiera en participar en una orgía, no les negaré que pensé en el bueno de Raúl, pero la verdad es que fue muy poco, lo que yo deseaba en esos momentos era seguir teniendo sexo, una y otra vez. Al grado, que en un descuido de Ana, la comencé a besar por el cuello, al tiempo que abrazándola por la espalda, me dediqué acariciaba sus grandes tetas.
El resto de la noche, mis amigas y yo hicimos de todo, incluso hasta entre nosotras mismas, nos besamos y tacamos, cuando ya los chicos, al parecer se habían cansado de hacernos de todo. AL regresar a casa, por un buen rato mientras estaba en la ducha, sentí lo que llaman un gran cargo de conciencia, reconociendo que le había sido infiel al bueno de mi marido, y no con uno, ni dos, sino con un sin número de hombres, a los cuales a algunos apenas y conocía de nombre. Pero como dicen, ese cargo de conciencia, me duró, el tiempo que jabón lavó mi coño.
Pero algo que a mis amigas y a mí, así como a la Otero, fue que nos apuntamos para el próximo curso que dicte Don José, el cual de paso, tiene una venosa verga, que pienso, que yo la reconocería de inmediato, sin importarme por donde me la metiera.
EL ESPOSO DE LETICIA ESTABA FUERA DE LA CIUDAD LO QUE APROVECHAMOS PARA FORNICARLA TODA AQUELLA NOCHE, LE DIMOS POR ELCULO BAÑANDOLE EL ROSTRO DE ESPERMA.
Relato erótico enviado por Anonymous el 28 de October de 2008 a las 00:14:11 - Relato porno leído 97981 veces
UN GRUPO DE ALUMNOS SE FOLLAN A MI MUJER HASTA QUE QUEDA EXHAUSTA DE CANSANCIO Y PLACER
Relato erótico enviado por Anonymous el 30 de January de 2009 a las 23:17:53 - Relato porno leído 72048 veces
Si te ha gustado Mis dos amigas, y yo, en la celebración del fin de curso.... ( CON fotos) vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Mis dos amigas, y yo, en la celebración del fin de curso.... ( CON fotos).
narrador
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:05) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:40) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Mis dos amigas, y yo, en la celebración del fin de curso.... ( CON fotos).
Vota el relato el relato "Mis dos amigas, y yo, en la celebración del fin de curso.... ( CON fotos)" o agrégalo a tus favoritos