Nuestro nuevo vecino nos invitó a cenar… ( CON fotos)

Favio nuestro nuevo vecino, se presentó a casa el sábado en la mañana, y de manera bien amigable, nos invitó a mi esposo, y a mi, para que a la noche fueramos a cenar a su casa. Bueno, como no teníamos nada programado, y la expectativa de que yo no fuera la que cosinase, me agradó. Le pedí a mi esposo Alfredo, que aceptase.

El tal Favio, es un hombre de mediana edad, delgado, pero atlético. Con voz de locutor, simpatico, y alegre. Por lo que cuando después de la rica cena que él mismo preparó, y nos sirvió. Durante la charla que mantuvimos en la sobre mesa, y mientras nos brindó un Coñac, nos dijo a mi esposo, y a mi, que él era gay. No lo podíamos creer, pero de inmediato nos comentó que no por eso le dejaban de gustar las mujeres, maxime si eran tan lindas e interesantes como yo.

Alfredo al escucharlo, dijo. Ha entonces ere bisexual. A lo que Favio le respondió que no, y a manera de explicación dijo. Yo soy gay, pero el que ocasinalmente me guste acostarme con una mujer, no me hace ser bisexsual. Yo no se pero yo creo que lo entendí de inmediato, mientras que Alfredo, por sus comentarios, me parece que no. Por lo que Favio continuó diciéndonos. Yo cuando tengo sexo con otro hombre, por lo general, siempre soy pasivo. Pero cuando estoy con una mujer, es otra cosa muy diferente.

Yo lo cierto es que a mi, ni me agradaban, ni desagradan su comentarios. Pero a mi esposo repentinamente como le dio mucha curiosidad.Por lo que paso a preguntarle, si en alguna ocasión había tenido sexo con una mujer y un hombre a un mismo tiempo. Sonriendo, Favio nos respondió que si. Que había sido una de las experiencias más ricas y placenteras que hubiera llegado a tener.

Lo cierto es que quizás por el tema de la conversación, yo al poco rato ya me sentía algo acalorada, y sumamente excitada. Quizás por el rico coñac que estábamos bebiendo los tres, o por el partícular tema de conversación. La cosa es que a medida que Alfredo continuaba preguntándole cosas a Favio, yo me puse a inmaginarme como sería el tener sexo con mi marido, y nuestro nuevo vecino a la vez.

Favio continuaba respondiéndole a las preguntas de Alfredo, pero ocasionalmente se me quedaba viendo de una manera bien especial. Hasta el momento en que Alfredo, como que se dio cuenta de la forma en que Favio y yo nos mirábamos. Por lo que cuando me preguntó frente a Favio, si me gustaría que los tres hiciéramos un trio. Yo me quedé sin saber que responderle, entonces Favio se me hacercó y dirigiéndose a mi esposo y a mi nos dijo. Bueno si los tres estamos de acuerdo, que esperamos.

Yo comencé a ir quitándome la ropa a medida que mi esposo y Favio comenzaron acariciar todo mi cuerpo, a medida que también me iban besando por todas partes. Tanto Alfredo como yo, nos gusta participar en intercambios de pareja, pero hacer un trió con otro hombre, aunque fuera gay, nunca hasta esos momentos lo había contemplado. Por lo que al principo me sentí algo rara, pero al poco rato, cuando mi marido sacando su miembro del pantalón, me lo colocó frente a mi boca, y nuestro vecino también hizo lo mismo. El poco recato que aun guardaba, desapareció del todo. Y sin nada de vergüenza comencé a mamar de manera alternada, los dos miembros que tenía frente a mi boca.

Así comenzamos los tres a disfrutar de todo el sexo que podíamos expresar. Aunque en ciertos momentos, como que vi a mi marido observando las nalgas de Favio, y la verdad es que la idea de ver a mi esposo clavándose a nuestro vecino, como que no me agradó. Pero como ellos dos estaban clavándome sus vergas ya fuera dentro de mi coño, mi boca o mi culo, no seguí preocupándome, por eso.

Yo estaba tan y tan excitada, que no perdía oportunidad de sentir y disfrutar de todo lo que mi marido y nuestro nuevo vecino me estaban haciendo. Sus vergas entraban y salian ya fuera de mi boca o de mi coño, una y otra vez. Cuando de momento al levantar la mirada, observé que Favio y mi marido se besaban, pero de una manera tan tierna, que no me importó que lo hicieran.

Pero la mayor sorpresa me la llevé, cuando vi en cierto momento en que yi le mamaba la verga a mi esposo, como Favio, se colocó tras de él, y sin mayor problema, le ha ensartado el culo a mi marido. Yo seguí mama que mama la verga de Alfredo, al tiempo que Favio lo penetraba una y otra vez. Lo que me pareció sumamente gracioso, ya que no me esperaba eso, y de esa manera mi marido puede que aprenda algo nuevo.

Los tres continuamos bebiendo coñac, y follando, hasta más y no poder. Lo último que me acuerdo haber visto, fue a mi marido mamando la verga de Favio,mientras este me mamaba el coño a mi….