Parecían monstruos, no humanos.
No eran personas que se dijera...con algún mínimo de conducta ética...
Pero no solo ellos, los varones; ellas, las mujeres...también! Qué pandillas aquellas dos!!!
Relato
Sí: eran, dos pandillas de adolescentes de extraordinaria hermosura y vitalidad, que en aquella ciudad, asolaban con sus arrolladoras acciones donde los excesos y la locura lujuriosa, caracterizaba aquel accionar que era como la rutinaria manera de actuar tanto en ellos los varones, como en ellas las mujeres...ya que era una pandilla de varones, y la otra, de mujeres.
Ellos, los varones, parecían ser monstruos poseídos por una virulencia lujuriosa tal, que la virilidad y potencia en cualquiera de ellos, era propia más de monstruo, que de varón humano.
Superdotados todos además, en una genitalidad asombrosamente voluminosa, que los mostraba como grotescos seres cepampanantemente vergudos y con unos inmensos testículos repletos siempre en una seminalidad asombrosamente abundante.
Ay!!! pobres, pobres de las mujeres que caían, como era ya costumbre conocida en aquella ciudad, de las pobres que caían atrapadas en las manos -por no decir otra cosa-, de estos impúdicos machos.
Estaba, además, como ya lo dijimos, la otra pandilla: femenina ésta. Exuberantes y hermosísimas muchachas que parecían como extraídas de la más grotesca fantasía porno.
Ardientes y lujuriosas chicas que habían hecho del placer de gozar el amor desesnfrenado en esa costumbre de atrapar muchachos para juntas violarlos hasta el hartazgo, sumiéndolos en una alocada vorágine loca donde eran siempre sometidos en verdaderas caravanas de loca dominación repleta de mil humillaciones y enloquecedoras cosquillas y mil vejaciones que desembocaban una y repetidas veces en orgasmos donde ellos padecían el continuo hacer y hacer de ellas sometiéndolos a su voluntad, contra la voluntad de ellos.
Sí: eran aquellas muchachas, integrantes de una femeniuna pandilla que se habían organizado para salir a capturar varones a los que violaban a sus más enteras anchas y largarlos enloquecidos para transformarlos como los transformaban, en locos masoquistas que pasaban a sentir el gusto por la dominación femenina, un placer alocadamente enquistado para siempre en ellos.
Pandillas. Locas pandillas aquellas dos, que asolaban aquella ciudad.
Obviamente ambas pandillas, eran absolutamente rivales, y vivían amenazándose con capturarse y someterse a lo que cada una..."sabían hacer".
Por fin, ambas pandillas se ponen a trabajar, pensando en planes orientados a la captura que había pasado a ser, el centro de sus intereses.
Diez eran ellos y diez también, eran ellas.
Trabajando denodadamente en la confección de cada plan, pandillas ambas iban afinando ajustes para ese acto donde el menor error, podría resultar fatal y transformarse en boomerang catastrófico.
-"A esas cerdas calentonas las tenemos que reventar a vergazos sin piedad ninguna, y convertirlas en nuestras esclavas sexuales para que terminen sus andanzas siendo lo que deben ser: putas a nuestros servicios más ilimitados!!!" -Decían.
-"Cuando capturemos a esos diez pijudos, los vamos a enloquecer de tal manera, que los vamos a transformar en esclavachos locos de amor por nosotras, y a los pies de todas por siempre!!!"
Sí: tanto ellos como ellas, deseaban más o menos...la misma cosa.
Una noche, allá en las apartadas y solitarias zonas de un lugar que había sido un centro comercial que ahora era deshabitado lugar fantasma,ambas pandillas...¡se encuentran!
-"¡Las cerdas!!!" -gritan ellos al verlas...
-"¡Aaaaahhhh!!!"-exclaman las muchachas al mismo tiempo...
Ya, las corridas y la locura, se adueñan de la situación allí. Es noche y sólo la luz de la enorme luna más o menos se cuela por los laberintos sin techo de aquel lugar, y por un lado y otro, chicos y chicas corren tomando posiciones según sus pareceres de conveniencia.
Una de las muchachas que conocía muy bien el lugar se atreve a salir corriendo hacia cierto pasillo por donde corre velóz, pero es vista por dos de los chicos que de inmediato comienzan a perseguirla para capturarla. Corre la muchacha por los laberintos con los chicos aquellos corriéndola detrás, y metiéndose en un local, se oculta tras un biombo entrando de inmediato los chicos tras ella, saliendo ella con rapidéz de su lugar, para rápidamente cerrar la puerta desde afuera, que sabía ella...no podía desde adentro, abrirse.
La femenina carcajada de la muchachacha, estalló al cerrar la puerta saliendo con los chicos adentro, dejándolos encerrados. Corriendo vá y llama a otras de sus amigas,indicándoles qué hacer allí, viniendo cinco al lugar donde encerrado esos dos estaban, cuando aparece otro de los muchachos encontrándose con esas cinco allí, que rápidamente saltan sobre él capturándolo, para proceder con extraordinaria velocidad a desnudarlo y de pies y manos amarrarlo, encerrándolo en otro de los locales con idéntica característica en su cierre.
A las risas, las cinco muchachas salen del local, corriendo a reunirse con las otras.
-"Tres ya están capturados!!! Somos diez contra siete ahora!!!" Como locas, ríen y se organizan todas...
-"¿Dónde fueron esas cerdas..? hay que agarrarlas!!!" -dijeron tres de ellos encontrándose con otros dos en un pasillo de esos laberintos deshabitados, cuando oyeron los gritos de uno de sus compañeros pidiendo auxilio como loco allá lejos de donde estaban. Corren para acudir al lugar de donde los gritos venían, pero...el silencio otra vez reina.
Otro...había sido capturado!
-"P...p...pero...dónde están los otros..?" -Se preguntaron ya, temerosos.
Obviamente, se estaba dando allí, una estupenda batalla donde las inteligencias, jugarían un papel fundamental.
Desde lugares opuestos y a un mismo tiempo, dos chicas comienzan desesperadamente a clamar auxilio a sus amigas, oyéndolas los chicos, que confundidos no saben rápidamente a qué atenerse, decidiendo de inmediato separarse en dos grupos acudiendo a cada lugar, para ser sorprendido uno de esos grupos por las muchachas que en muy superior número los atrapan en decidida acción capturante, amarrándolos con rápida acción, para salir todas corriendo hasta donde encuentran a los otros buscando a la que gritaba, que a las risas, se sumaba a las que llegaban para capturarlos entre todas.
Ya, por aquellos laberintos, estallaban las carcajadas de de las muchachas.
Encerrados en aquella habitación, aquellos dos primeros chicos, veían la puerta abrirse...y entrar a las risas...las diez muchachas juntas. Dominarlos, fue juego de niñas!
El triunfo total, lo habían conseguido ellas..! Amarrados ahora todos y completamente desnudos, los habían ellas a los diez alineado donde ante ellos, ahora las diez burlonamente bailaban grotescamente burlonas alzando sus brazos en coreografía sornástica.
Ay..! Lo que iría a comenzar ya, ya mismo allí, sería la más fantástica orgía despampanante donde aquellas muchachas, irían a desplegar la más monstruosa lujuriosidad que iría además, a multiplicarse en sus consecuencias a partir de sus ocurrencias.
Ay..! pobres pijudos!!! pobres pijudos!!! las cosas que les esperaba!!! (Continuará)