Al regresar de la cena , Ernesto nos preparo café y unas copas ,mientras Marina dejaba listo nuestro dormitorio ,deliberábamos con diana que tarea encomendarles al día siguiente, propuse dividir tareas fijas y otras mas divertidas que las hicieran según el momento asigne la cocina a Ernesto ,cuando me pregunto porque? Le respondí que los putos habitualmente cocinaban muy bien, los baños serian tarea de Marina, el lavaría la ropa, ella se encargaría de planchar, en este caso tendría prioridad diaria la nuestra ( incluida la de la niña) , la de ellos se la lavarían uno a otro en los ratos libres o durante la noche sacando horas de su descanso, siempre después de terminadas el resto de sus tareas , la limpieza general de las casas, la de ellos, la mía y la de diana seria tarea compartida por el matrimonio .
Como buena puta que era, Marina estaría a nuestra disposición sexual siempre, teniendo esto prioridad ante cualquier otra tarea que estuviera cumpliendo, para no dejarlo de lado Ernesto seria el chupaculos oficiadle la familia, única tarea sexual a la que tendría acceso ,solo se le permitiría masturbarse delante nuestro y como diversión ya que a diana le había apasionado eso de patearle los huevos y entre risas prometió dejárselos morados si lo veía tocarse sin que nos suplicara darle permiso para hacerlo .
El proceso de Diana
No dejaba de ser la sirvienta de la casa, y por todos los derechos de que disfrutaba debía hacer algo para compensarlos, sexualmente era muy completa calentona como buena morocha de bajo origen, muy mujer en cuanto a aceptar satisfacer al hombre, ella también en la casa debía estar sin ropa interior siempre y solo cuando estábamos solos cumplir ella las tareas de los sometidos dueños de casa, en un intimo arreglo habíamos quedado que en su caso no tendría el menor limite para conmigo en nada.
Al quedarnos solos inmediatamente debía desnudarse y postrarse a mis pies, jamás dejaba de recordarle sus orígenes y constantemente le hacia agradecerme el haberla puesto donde nunca hubiese soñado llegar por si misma, acostumbrada a gente de bajo nivel, recibir palizas era común para ella, maltratos, insultos y escupitajos eran practicas habituales en sus parejas, como así también el uso sexual hasta llegar a ser compartida o vendida para lucrar con su cuerpo ,el contrato firmado era solo por un año y ella siempre decía que no quería regresar a su antigua vida al terminarlo ,eso me dio una idea .
Reuní a Diana y a Marina, la primera se sorprendió cuando les ordene hacerme entre elles un show lesbio donde debían besarse y chuparse sus cuerpos completamente, debían poner todo de si para convencerme que lo hacían con gusto, disfrute viéndolas comerse una a otra con apasionada calentura ,luego las probé a ambas como lameculos y chupapijas , en esto Mariana saco ventaja ,pues conocía muy bien mis preferencias ,pero Diana tenia su personalidad para realizarlo y también me agradaba ,como se aproximaba el fin de semana pensé entonces para decidir que nos fuéramos a una casa de campo que tenían , para allí poder definir quien tendría prioridad sobre la otra .
Una por su origen y la otra por su fácil y aliviada vida como putas no se sacaban ventaja alguna, estaban dispuestas a todo, como sumisas tampoco Marina por propia decisión, Diana por miedo y temor a perder esa vida ,se ofrecían sin limites a lo que quisiera hacer con ellas ,cuando estaba tratando de pensar que hacer para definir ,algo me decidió , vi a Diana mirando con ganas y provocativamente a un grupo de peones ,la deje hacer sin intervenir y como pensaba termino siendo diversión para ellos ,quienes durante la noche , cuando parecía dormir ,la disfrutaron entre todos .
Al día siguiente mande a Ernesto a buscar a su pequeña hija y dispuse se quedara como sirvienta y puta del rancho ya que tanto les gustaban los peones, intento convencerme entre llantos y suplicas a lo que le respondí, confíe en vos y me fallaste, te di poder sobre estas basuras, mira al cornudo, disfruta de serlo, es feliz con esta puta a su lado y marina también es cornuda, mi cornuda le grite ,pues me acuesto con quien seme antoja y vos negra de mierda te crees queme vas a engañar así nomás ,ya vas a ver lo que es bueno, llame al capataz y este a los rebencazos se la llevo al rancho de los peones ,antes le dije, dómala muy bien, cada vez que vengamos quiero ver progresos y mas sumisión en ella , tranquilo patroncito me respondió, que esta termina siendo sirvienta de las putas del rancho ,usted sabe lo celosas que son con las yeguas de la capital que vienen a quitarles a sus hombres .
Cuando regresamos, Marina inmediatamente se puso a buscar hermanitas sumisas entre las conocidas de su nivel social para ella, mientras las encontraba Ernesto se puso feliz de cumplir las tareas domesticas todas, pasábamos los días en perfecta armonía, se sentían felices de que me hubiese jugado por ellos , como no hacerlo si ellos como esclavos me eran fieles y les gustaba ser lo que eran para mi