Patricia entre pajas

Patricia iba a aprovechar ese sábado que había amanecido soleado para ir con su novio de excursión campestre. Cogieron el coche y salieron de la ciudad, llevaban una mochila con comida para perderse en la campiña. Cuando llevaban unos cuantos kilómetros se adentraron por una serie de pistas forestales entre árboles, las praderas estaban llenas de hierba de bastante altura y tonalidades multicolor.

Esa primavera había habido una gran floración y estaba el campo precioso. Al final aparcaron el coche al lado de unas mesas y unas parrillas donde luego iban a asar algunas cosas para comer. Al bajar vieron que una pareja algo mayor que ellos, seguramente los dos estaban ya en la treintena. Estaban sentados en las mesas, les saludaron y se internaron por un camino que estaba marcado por una pequeña estaca de color rojo.

Al de un rato Fernando se colocó detrás de Patricia y la dio un azote con la mano abierta en el culo y empezó a correr provocando a ella para que le siguiera. Entró en un campo en cuesta y se paró derribándola entre la hierba, la besó, un dulce beso primero que se convirtió en un húmedo y apasionado beso en el que se fueron entremezclando las lenguas como en una danza de fuego, ella le iba desnudando quitándole la camiseta y luego los pantalones, él la quitó la camiseta de algodón de color verde y luego la bajó el pantalón corto dejándola solo con el tanga, un tanga negro que se metía entre sus nalgas acariciando su ano y rozando su vulva .

Ella se puso de pies y besándolo con pasión lo hizo arrodillarse pero antes él la separó y quiso admirar su belleza una mezcla de inocencia y de pecado. Cara inocente, pelo castaño, ojos marrones, labios normales pero el conjunto de la cara era de gran belleza, pechos normales de pezón rosado y aureola grande, culo redondito como una manzana, duro y respingón, pubis rasurado salvo un pequeño mechón de vello. Ella se arrodilló frente a él y le bajó los pantalones ayudándole a quitárselos del todo. Su coño empezaba a calentarse y a humedecerse. Vió la polla de su chico y la cogió con la mano como sopesándola para después comenzar a acariciarla y a retirar la piel que cubría el glande.

Lo hacía todo esto con suma delicadeza haciendo que la polla creciera más todavía y se pusiera extremadamente dura. La dio un beso en la punta del capullo sorbiendo en la uretra ligeramente y dándole pequeños puntazos con la lengua en el frenillo como queriendo hacerlo sonar. Mientras hacía esto le miraba a los ojos a su chico con cara de viciosa y la mano acariciaba los huevos y se deslizaba entre las nalgas del chico buscando el ano y acariciándoselo.

Se metió la polla en la boca y empezó a mamarla como si fuera un calippo de fresa. Fernando entonces que estaba a mil la cogió de la cabeza y acompañaba los movimientos de Patricia con sus manos, más que una mamada parecía que él estaba follandola la boca, él cada vez estaba más cachondo y ella también notaba incrementar la humedad en su conejito. Llevaban un rato así y él le sacó la verga de la boca y la hizo quedarse así a cuatro patas.

La hizo poner la cabeza en la tierra para que el culo quedara más en pompa, había decidido esa mañana llevar a cabo lo que habían hablado muchas veces y ella le había confesado sus ganas de probar que era el ser sodomizada. Fernando cuando dejaron las cosas en el coche había cogido un pequeño tubo de vaselina y ahora con el culo de Patricia así todo para él empezó a lamer la ranura entre las nalgas, pasó de largo por el ano y llegó al coño, lo lamió primero suavemente una y otra vez. Volvió a subir hasta el ano y pasó su lengua primero en círculos y luego intentando follarla con ella. Con la otra mano echó una cantidad de vaselina en el agujerito y lo extendió con los dedos hasta que notó como su dedo entraba dentro sin dificultad.

La fue follando con el dedo indice poco a poco hasta que el esfínter fue dándose de si y pudo introducir un segundo dedo y un tercero, los fue girando dentro hasta que podía jugar dentro del agujero sin problemas y con la otra mano masturbaba a su chica. Se retiró e hizo resbalar el pene arriba y abajo hasta que llegaba al ano y la fue introduciendo lentamente, primero entró el glande, se quedó quieto un poco y luego de un solo golpe la metió toda y acarició y apretó los pechos de la chica comenzando a cabalgarla y a sodomizarla con fuerza pero sin brusquedades.

Estuvo folllandola analmente un rato sujetándose de las caderas de ella para después sujetarla suavemente del pelo atrayéndola hacia él y con la otra mano masturbando su coño. Patricia jadeaba bastante pero de repente notaron un ruido que no eran los gemidos de la chica sino que eran otro tipo de gemidos también de mujer pero que provenían de la parte del camino. Cuando elevaron la vista pudieron ver como la mujer de la pareja que vieron en las mesas botaba sobre su marido con la polla completamente ensartada en su coño. Esta visión hizo que la muchacha tuviera un gran orgasmo y apretase inconscientemente el esfínter anal haciendo que su chico eyaculara dentro llenándola de semen.

Ella seguía cachonda y tras consultarlo con Fernando se propuso follarse a la pareja, les llamaron y en cuando vinieron Debora y David la mujer se echó a los pies de Patricia y comenzó a chupar los muslos de nuestra protagonista tragándose todo el semen y dejándolos completamente limpios, luego la hizo tumbarse en el suelo colocándose ella encima en la postura del 69 y comenzó a comerse el coño de Patricia.

Debora primero solo lamía de abajo arriba el coño para después centrarse en el clítoris y tras soplarlo atraparlo con sus labios y hacerlo rodar, los chicos observaban, David se arrodilló frente a Patricia e hizo que su mujer le comiera la polla para mantenerla dura y después delante de la cara de ella comenzó a penetrar a la muchacha hasta tenerla toda dentro y empezar a joderla, Patricia jadeaba y Debora la lamía el clítoris lentamente primero y más rápido después, tanto que hizo que la muchacha tuviera varios orgasmos seguidos.

Por el otro lado Fernando sujetaba las nalgas de Debora y las abría y cerraba haciendo que chasqueasen de lo mojadas que estaban, Fernando se la metió a Debora de un solo golpe y su novia se metía sus huevos en la boca saboreándolos, la follaba a la mujer muy lentamente a veces ralentizando la marcha hasta el extremo de casi pararse para después follarla a una velocidad salvaje y Patricia con los dedos follaba el culo de la mujer y con la lengua y sus labios jugaba con la pepita de placer.

Cuando las chicas llevaban varios orgasmos ellos se las sacaron y se colocaron boca arriba en el suelo mientras ella en cuclillas se ensartaban en sus pollas una frente a la otra y comenzaban a follarse, se besaban y se acariciaban como si las dos no hubieran follado nunca, estaban muy calientes y cada vez galopaban más en lugar de trotar y ellos las penetraron analmente con los dedos, ellas estaban desbocadas e hicieron que ellos estuvieran a punto de eyacular, los chicos se levantaron y ellas se pusieron bajo ellos corriéndose David y Fernando en sus tetas, el semen se lo lamieron entre las mujeres hasta quedar completamente limpias.

Se levantaron y fueron los cuatro hasta el río a lavarse, luego pasaron el resto del día juntos follando y comiendo hasta la noche. Quedaron en repetir esto en otras ocasiones.

Este relato es imaginario pero va dedicado a Patricia(nombre ficticio) una buena amiga mia, si queréis podéis escribirme a:

Picante100@hotmail.com