PERRA, CORNUDA Y SUMISA II

PERRA, CORNUDA Y SUMISA II

Que hermosa se pone la mujer cuando defiende a su macho, cuando esta convencida que el placer es lo mejor para el, cuando desafía a todas sabiéndose la puta perfecta de su hombre, la que lo entiende sin necesidad de que el le hable.

Cuanto respeto siento, por las esclavas /sumisas que dicen, si señor, de corazón, esas que agachan la cabeza teniendo bien alto su orgullo, las que se sienten seguras y protegidas confiando en quien las guía.

Cuanto tiene de sublime sacar lo peor que uno tiene adentro, mas cuando no es para agredir a nadie, es simplemente completarse, como el sol y la tormenta para la naturaleza, ambas pueden disfrutarse si se las toma con naturalidad.

Perras: dignas de collares, marcas o tatuajes que las identifican como tales, dispuestas a aceptarlo todo, en algunos casos hasta ser compartidas, entregadas o prostituidas, morbosas por si mismas, que logran reconocerse mediante su entrega.
Algunas libres, otras con jaulas, la mayoría con su comedero y bebedero personal, fieles, serviciales, siempre atentas a todo, que al igual que las de cuatro patas, besan la mano de su AMO/AMA en cada caricia que este les prodiga o aceptan su castigo cuando se lo merecen

Cornudas: Así como cuando a alguna se le dice puta, lejos de ofenderlas deben sentirse felices de ser cornudas , que no es nada indigno , alentar el placer de quien se ama , homenajearlo en su hombría o virilidad , o es que acaso, cuando de un ama se dice , hermosa mujer ,solo vive para disfrutar y cuidarse, mientras el cornudo le atiende y mantiene sus caprichos ,si ya en estos tiempos según los relatos esta instalado , que si son pareja ,el sumiso no se salva de la cornamenta .
Que hay entonces de indigno en que esa función de mamporrera, sirvienta, o que sea una mujer quien espere de rodillas tras la puerta sea una mujer y no un hombre

Sumisa: Tercera infaltable condición de esta mujer que acepte su rol sumiso debe tener, sin preguntar nada, asumir que es un objeto de placer para su dueño ,para obedecerlo, acompañarlo y servirle.


Una supuesta versión de Amo y sumisa cornuda

Siendo yo el protagonista, 50 y tantos años, bohemio, melómano, libre y soñador
Ella puede ser profesional u empresaria, acomodada económicamente en la vida, que sin ser necesariamente millonaria tenga su lugar de descanso, su casa quinta y/o comodidades por el estilo

Un día típico seria, que me despierte dándome placer con su boca, luego me prepare una buena ducha y el desayuno, para después irse a cumplir su jornada laboral, debe llamarme cada una hora para decirme de sus actividades y preguntar si necesito algo, mientras yo disfruto de un paseo y de horas de gimnasio.

Al mediodía la llamo y le indico cual de sus amigas deseo me traiga el almuerzo y se quede para divertirme a la tarde, mientras yo me dedico a descansar y disfrutar el día en tareas que me entretengan hasta que ella regrese para ocuparse de la casa y atenderme con masajes y mimos de sumisión en presencia de su amiga.


Cuando termina y luego de haberse aseado y vestido según mis ordenes del día, debe esperar en un rincón y de rodillas a ser llamada, agradecer a quien la reemplazo dándole placer si esta se lo solicita o si se lo ordeno como diversión, finalmente preparar la cena y consultarme que deseo para esa noche , si debe prepararme alguna ropa especial o si deseo salir para servirme de chofer

Será humillada y castigada diariamente, si no ha cometido faltas, deberá solicitarlo por si misma, recordando así su rol, esto estando a solas ella y yo, en caso de hacerlo por algún castigo que merezca, lo hará delante de alguna sirvienta de sus amigas, a quien reemplazara en alguna de sus jornadas de limpieza, haciéndose cargo también del pago de la misma

Todos mis amigos íntimos tendrán derecho sexual sobre ella, siempre que yo lo decida y cada vez que compartamos la cama con otra mujer, sea quien sea mi esposa debe ser la sumisa de ambos.

Siempre se encargara de todos los detalles, de que nada falte y que todo este impecable, deberá estar completamente depilada en su sexo, perfectamente vestida con elegancia ,incluso para realizar sus tareas y compras para la casa, ser una dama en todo momento, sensual y seductora hasta con el más bajo nivel de las personas que deba tratar.